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Georgina 26 UNA VERGÓTA INCREÍBLE 2

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Raúl salió de mi vida definitivamente el 15 de marzo de 1970 nunca voy a olvidar esa fecha, cuando por fin Raúl se dignó a venir a casa y le dije que teníamos que definir nuestra situación así que nos sentamos en el comedor y me dijo: mira Gina la verdad es que estoy comprometido con una mujer … y me voy a casar, comprende que yo necesito una esposa que me dé hijos y tú no puedes dármelos, no es que no te amo pero debo pensar en  mi futuro ¡se trata del resto de mi vida! Te juro que decirte esto es muy duro para mí.

En realidad lo comprendí claramente Raúl tenía razón en todo… y yo había sido infiel, por otro lado ahora tenía al pollo para culearme, y en caso de mucha urgencia podría llamar a Ernesto para que me culeara cuando yo estuviera muy urgida de verga, si bien realmente yo también amaba a Raúl, era mejor separarnos y seguir nuestras vidas por separado así que nos despedimos sin rencores y ese mismo día Raúl se llevó todas sus cosas.

Desde luego mi casero se dio cuenta de la marcha de Raúl  y al otro di asubio a mi departamento y pidió hablar conmigo, lo hice pasar y ofreciéndole un refresco nos sentamos en la sala para platicar.

Joselinho (así se llamaba mi casero) con su español champurreado me dijo: mire señorita Georgina seré  directo… no pude evitar darme cuenta que su novio se fue y la dejó solita, me imagino que ahora tendrá que correr con los gastos de renta, luz, gas, etc. Pero no se preocupe… yo estoy dispuesto a ayudarle, que le parece?

Sr. Joselinho me dijo que iba a ser directo… exactamente a que se refiere con ayudarme? Por favor sea claro, no me gusta estar adivinando, puede hablarme con libertad.

Bueno Gina al grano: que le parece si me paga la renta con sus nalgas? Podríamos llegar a un arreglo… que opina?

Pensé ¡huy papacito si supieras! Entonces le dije: Joselinho hay algo acerca de mí que usted desconoce y no me gustaría que sufriera usted una decepción… sepa que no soy del todo mujer…

Me interrumpió: se perfectamente “su secreto” Georgina… algunas veces tengo que subir aquí a la azotea para hacer algunas reparaciones y dar mantenimiento, así  que en alguna ocasión la vi desnuda en el baño y pude darme cuenta que en realidad usted es un travesti, por mí no hay problema su parte delantera no me importa, mi interés está en su parte trasera. Me entiende?

Ok. Me parece magnifico realmente me ayudaría mucho ahorrarme el dinero de la renta… y como le haríamos? Que trato me propone?.

Que le parece si la visito digamos… una vez por semana y me y se olvida de la renta… le parece?

Por mi está bien y cuando empezaríamos con nuestra transacción?

Por mi parte ahorita mismo si le parece bien ya estamos en esto y nos pusimos de acuerdo… así que no veo porque postergarlo, no le parece e?

¡Huy! Ya se me estaba haciendo agua el culo imaginando que ahora tenía un picador nuevo  cuatro veces al mes y además iba a pagar la renta con mi culo !que emoción!  ¡Eso me hacía una puta “profesional ¡ y eso me ponía muy cachonda, pasamos a la recamara y de inmediato comenzamos a desnudarnos… cuando Joselinho se quitó el calzón casi me voy de nalgas ¡el negro tenía una verga gigantesca! ¡No!, no era una verga grande… ¡era una vergototóta  gigantesca! no esperaba ver una verga de ese tamaño ¡era alucinante!, me temblaron las nalgas de pensar que semejante mounstro iba a desgarrarme el culo ¡realmente me iba a destrozar el culo! Dudé que mi culo pudiera soportar semejante vergóta ¡me iba a matar!... pero pudo más mi putería y decidí probar esa maravilla, ¡no me importaba morir siendo ensartada por esa vergototóta,! ¡No me iba a quedar con las ganas de sentir semejante pitote en mi culo! ¡Primero muerta!

Cuando Joselinho vio mi cara de sorpresa me peguntó: te gusta mi verga mamacita?... crees que puedas aguantarla?

Desfalleciendo de lujuria y cachondería con mi mejor cara de puta le dije: claro que puedo con ella papacito… ¡esa verga no se me va escapar! Estoy dispuesta a todo con tal que me claves esa maravilla en el culo, ¡estoy que me quemo de caliente! Ven papito vamos a la cama déjame mamar esa maravilla de vergóta.

¡Era alucinante! Lo más impresionante era lo gruesa que era esa vergóta, era muy larga si bastante larga pero era gruesa muy gruesa, era tan gruesa como una lata de cerveza, a duras penas la cabeza cabía en mi boca tuve que abrir mi boca al máximo para poder chupar tan rica y portentosa vergototóta, mis mandíbulas casi se desencajaban para poder abarcar esa increíble maravillosa barra de chocolate, ¡era hermosa! ¡Deliciosa! ¡Una auténtica maravilla! Pocas putas podían decir que habían mamado una verga como yo lo estaba haciendo ¡me puse tan cachonda! Siempre andaba caliente y con el culo mojado de lo que lo puta que yo era y sigo siendo pero esta vez creí que iba a reventar de lujuria y calentura, mis dos manitas no bastaban para abarcar esa delicia, ¡era impresionante! Juro que no tengo palabras para describir esa maravilla de vergototóta….

¡Juro por dios que no estoy mintiendo! Lo que narro es completamente real hubiera dado cualquier cosa… hubiera dado mi alma al diablo por haber tenido una cámara de cine para grabar tan cachonda escena me habría gustado inmortalizar esos mágicos momentos quería tomarle una fotografía a aquella maravilla para poner en un altar y rendirle culto por el resto de mi vida.

Nunca imaginé que tendría en mis manos una verga tan alucinante, y aquí estaba yo de rodillas luchando valientemente por meterme esa vergóta en la boca abría mi boca al máximo decidida a tragarme esa enorme bestia negra, mi boca segregaba saliva abundantemente ¡se me hacía agua la boca! ¡Me daba mucho morbo observar mi imagen luchando desesperada por tragarme aquella vergototóta! Me provocaba mucha calentura verme de rodillas pequeñita, chaparrita, flaquita y de rodillas totalmente sometida adorando a aquel macho negro alto y fornido, deseaba con toda mi alma de puta, poder tragarme por completo esa maravilla, mis mandíbulas me dolían desencajadas por el esfuerzo… pero no me rendí no paré hasta conseguir mi objetivo y logré tragarme casi la mitad de esa portentosa vergóta, me sentí orgullosa de mi misma le estaba demostrando a mi negro maravilloso que yo era capaz de aguantar su vergóta aun que me matara con su monstruoso aparato.

Joselinho solo gemía y me miraba sonriente… disfrutando al ver mis desesperados esfuerzos por tragarme entera  su verga y me alentaba a seguir: traga mamita, trágate mi verga, abre más tu boquita quiero meter toda mi polla en tu boca sigue mamando putica, eres una perrita  golosa,

Sus palabras me alentaban a seguir, mi putería estaba al máximo besé golosamente sus huevotes succionándolos suavemente deleitándome con la vista, eran hunos huevotes enormes y llenos de leche yo sabía que esas enormes pelotas de carne estaban repletas de leche y esa lechita iba a ser para mi me iba a beber hasta la última gota de los mocos de esa verga no iba a desperdiciar ni una gota, me juré a mí misma que iba a exprimir a ese negrote maravilloso, se iba a ir de mi casa completamente ordeñado y seco, el me seguía alentando ¡mama verga niña rica! ¡No pares de mamar putinha! ¡Come verga mamita! ¡Sácame la leche!

Seguí tenazmente esforzándome como buena puta, mamando a placer y disfrutando de la hermosa vergóta sabía que debía aprovechar al máximo esta oportunidad de tener para mí una vergóta de ese calibre.

No me rendiría estaba dispuesta a demostrarle a ese dios negro lo que yo era capaz de hacer por una verga así de hermosa.

Jamás me rendiría, haría cualquier cosa por conseguir que mi negro me empalara con su vergóta descomunal ahora más que nunca estaba dispuesta a sacrificar mi culo por una verga.

Me esforzaba como buena puta que soy para mamar con gran placer tan rico manjar ¡este macho era un auténtico dios! Si alguna vez tuve dudas de la existencia de dios… ahora estaba segura que dios existe y yo le estaba mamando la verga ¡A DIOS!

¡Y por fin! llegaba la hora de la verdad hoy pasaría la prueba máxima o moriría en el intento, yo sabía que me iba a doler, sabía que esa vergóta negra podía desgarrarme el culo pero no me importaba! Tenía que probar esa maravillosa masa de carne negra con mi culo.

Joselinho me levantó como muñeca de trapo y poniéndome de espaldas, tirada en la cama me ordenó ¡abre las patas puta porque te voy a clavar la verga por ese culito tan rico que tienes! Quiero ver si aguantas mi verga, quiero ver si de veras eres tan puta como presumes, te advierto que pocas mujeres me han aguantado por la vagina y ninguna se ha atrevido a dejarme clavarlas por el culo a ver si de veras eres tan chingona.

Y tomando mis piernitas con sus fuertes manotas me las abrió al máximo y apuntó su verga hacia mi hambriento y excitado culito hoy pondría a prueba mi culo si era capaz de tragarme esa vergóta por el culo… sería capaz de ensartarme cualquier cosa, yo sabía que me iba a doler pero estaba decidida a lograrlo…

El negro empezó a empujar tratando de abrir mi ano, yo sabía que mi culo estaba abierto después de tantas culeadas que me habían dado, pero nunca me habían ensartado una verga tan gruesa así que yo sabía que me iba a doler y que iba a costar trabajo empalarme en aquella vergóta, pero no pensé que mi culo iba a oponer tanta resistencia mi macho empujaba y empujaba mientras yo lanzaba mis nalgas hacia el pero mi culo no cedía además me estaba causando dolor pero no me iba a rendir tan fácil yo estaba decidida a tragarme esa vergóta por el culo, sudorosos y agitados insistimos hasta que… un dolor fuertísimo me anunció que ya había entrado la verga en mi culo, me dolía horrorosamente sentí que mi culo se iba a partir en dos me sentía como una virgen siendo desflorada, era un dolor intenso insoportable, no pude evitar lanzar un grito de dolor, mi dulce violador me preguntó: te lo saco mamacita?

Yo furiosa y apretando los dientes le contesté: ¡no! ¡No, ni se te ocurra sacármela… sigue empujando la quiero toda! ¡Quero toda esa verga dentro de mi culo!

Aunque me destroces el ano sigue empujando… extendí mi mano para palpar cuanta verga me había ensartado… ¡apenas me había metido la punta! Y mi culo estaba abierto al máximo… las paredes de mi ano estaban estiradas al máximo en cualquier momento ese dios negro me iba a partir el culo en dos.

Dicen que la virginidad se pierde una sola vez, pero ahora sentía como si ese portento de hombre me estuviera desvirgando esa verga me hacía sentir como señorita virgen siendo desflorada, como si yo fuera “quintito del culo” prácticamente esta culeada era mi “reestreno anal” parecía imposible que esa vergóta entrara en mi culo sin causar estragos en mi adolorido y magullado culo… pero yo quería más ¡quería toda esa vergóta dentro de mi culo… me encontraba bañada en sudor y temblorosa por el esfuerzo pero mi putería me impulsaba a seguir y llegar al final, costase lo que costara.

Yo no iba a renunciar a esa deliciosa vergóta mi sufrimiento era un dulce tormento… aunque el culo me dolía horrores jamás iba a darme por vencida, acicateada por mí calentura alentaba a mi picador: ¡empuja fuerte papi! ¡No te detengas aunque me desgarres el culo!!Sigue empujando papi, métemela toda! ¡Quiero sentir toda tu vergóta en mi culo! ¡Aunque me salga por la boca! ¡Reviéntame el culo papito, métemela toda! ¡Ensártame toda! ¡Quiero morir ensartada en tu maravillosa vergóta papi!

Costó muchísimo trabajo que me clavara la punta, pujé, lloré, imploré lloré y aguanté valientemente con tal de empalarme esa vergototóta en mi culo, estaba dispuesta a morir desgarrada con tal de tener esa estaca en mi culo.

Por fin después de mucho pujar y aguantar pude sentir metió más de la mitad de su poderoso instrumento en mi culo abriéndome completamente, el dolor era atroz, creí que me desmayaría del ardor que sentía en mi culo, pero mi calentura superaba al dolor pujé y pujé como si quisiera cagar para facilitar la entrada de la vergóta hasta que después de mucho batallar ¡por fin sentí l abdomen de mi coloso negro tocando mis nalgas y entonces comprendí que lo había logrado ¡había logrado tragarme por el culo la verga más grande del mundo, me sentí la más puta de las putas y casi me desmayo del dolor pero mi calentura me mantenía despierta, sintiendo ese dulce dolor en mi culo, era un dolor que me llenaba de orgullo.

Jadeando de dolor y placer le pedí a Joselinho que se detuviera unos instantes para que mi culo se acostumbrara al tamaño de su poderosa vergóta. Mi negro se detuvo unos instantes mientras me besaba la nuca. Las orejas y el cuello mientras me decía: putinha no creí que fueras capaz de tragarte toda mi verga, ¡te la tragaste toda! ¡Tienes toda mi verga clavada en el culo! Estas lista mamita? Prepárate que ahora viene lo mejor… y pasando sus poderosos brazos debajo de mis piernas me cargó en vilo sosteniéndome con fuerza como a una muñeca de trapo, quedé sostenida solo por sus brazos y la poderosa verga en mi culo, yo aullaba de dolor pero aun así le pedí que no se detuviera le rogué ¡sigue cogiéndome papi! ¡No pares! ¡Sigue culeándome aunque me mates! ¡Me duele mucho el culo…pero me gusta! ¡Desfóndame papito no tengas compasión de mí! ¡Me gusta cómo me destrozas el fundillo!

tomándome en sus brazos y sin sacarme la vergóta del culo me hizo dar la vuelta quedando de espaldas a él siempre colgada como fruta madura de su verga, mis gritos y aullidos iban en aumento, si alguien escuchaba mis aullidos pensaría que me estaban matando… y no se equivocaría mi negro me estaba matando de placer y dolor  mi culo poco a poco con cada metida y sacada se iba acostumbrando al dulce invasor y poco a poco el dolor iba cediendo dando paso al dulce placer, mi ano se lubricaba por si solo presa de la lujuria que semejante culeada despertaba en mi ser.

Mis aullidos poco a poco fueron transformándose en gritos de placer.

Creí que Joselinho me iba a sacar la mierda,  sus estocadas eran cada vez más profundas, ahora me la sacaba casi por completo dejando solo la cabeza dentro de mi culo y después me clavaba toda esa delicia hasta el fondo haciéndome aullar de placer, por fin mi verga reacción y comencé a mostrar una erección… señal inequívoca de que ahora estaba gozando ya esa vergototóta no representaba dolor para mi ahora era el objeto de mi placer me estaba proporcionando el más dulce de los tormentos, ahora mi culo se regocijaba con cada estocada, ese frenético mete y saca me estaba causando un placer indescriptible.

¡Por fin! Tuve la recompensa a todo mi dolor y sufrimiento, ¡me había tragado por el culo la verga más enorme que había visto en mi vida ¡lo había logrado!

Cada vez que entraba esa vergóta en mi culo me hacía ganar más placer, cada vez que esa lindura salía de mi culo me hacía perder la razón,  ahora solo quería más y más de esa maravillosa vergototóta, era un alegría inmensa para mi sentir los dulces y terribles estragos que esa maravilla causaba a mi adolorido culo. No había limites a partir de ahora me ponía cada vez más cachonda saber que cada sábado mi culo gozaría de ese portento de verga … era alucinante saber que una verga de ese calibre no solo causaba dolor… también proporcionaba un inefable y delicioso placer, mi verguita estaba parada y tiesa al máximo nunca había visto mi verguita tan paradita, era contrastante comparar mi verguita al máximo con el mounstro que me perforaba el culo inmisericordemente, aun parada mi verga no llegaba ni a la cuarta parte del poderoso instrumento que me destrozaba dulcemente el ano.

Mis huevitos eran minúsculos comparados con los huevotes negros y rebosantes de leche de mi nuevo amo perdí cualquier rastro de masculinidad en mi me gustó como me sentí avasallada, humillada, abusada, violada y ¡ahora si… desflorada!

Ese maravilloso macho me tenía completamente s u merced, toda yo era culo, un culo dispuesto al placer de mi macho ahora mi culo le pertenecía total e incondicionalmente.

Después de muchos deliciosos minutos sentí que la vergototóta de mi amor se ponía más dura y sentí claramente cuando se vació en mi culo inundándome la cola de rica y espesa leche al instante yo tuve un orgasmo delicioso… como siempre al sentir que me iba a venir puse mi mano delante de mi verguita para recoger en el cuenco de mi mano mis mocos para tragármelos, limpiando mis dedos con mi lengua hasta retirar todo rastro de mi leche.

Caímos desmadejados en la cama, cansados pero satisfechos y felices poco a poco Joselinho retiró su maravillosa vergóta de mi culo y cuando retiró la punta pude oír un sonoro “plop” como cuando se descorcha una botella de champan, morbosamente me acomode con las patas abiertas frente al espejo para ver cómo había quedado mi culo después de tan feroz culeada, pude ver claramente como escurría de mi culo abierto la leche de mi negro mezclada con mi sangre, ¡era un espectáculo increíble! ¡El negro me había dejado totalmente abierto el culo! y ahora si había perdido mi virginidad anal. ¡Guau!

Ahora si podía presumir de ser ¡una autentica puta! Me sentí orgullosa de mi misma había logrado tragarme la mayor verga del mundo con mi culo mi orgullo era autentico. A partir de ese día no permitiría que me llamen “señorita” ahora era por derecho propio “toda una señora” me había ganado con el dolor de mi culo ese derecho… Joselinho se vistió lentamente mirándome fijamente y diciendo: realmente me asombras Georgina, pocas mujeres me aguantan por la vagina… pero tú me aguantaste por el culo… te felicito eres una putita deliciosa, y dándome muchos besitos se despidió de mí deseándome buenas noches.

Cuando se fue me quedé tendida en la cama rememorando la bestial culeada que acababa de recibir, no quise lavarme ni retirar los restos de leche de mi negro en mi cola, simplemente apagué la lámpara de mi buró y me quedé profundamente dormida conservando en mi cuerpo el aroma y la leche de mi nuevo amor.

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