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Georgina 27 Me culean tres negros enormes

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Georgina… toda una vida de travestismo. CAPÍTULO 27 ME CULEAN TRES NEGROS ENORMES

 

Mi arreglo con mi casero Joselinho me permitió ahorrar algo de dinero para poder someterme a  algunas cirugías porque yo no estaba satisfecha con mi apariencia, si bien me veía como una mujer mi aspecto no era muy atractivo y eran muy frecuentes los rechazos de muchos hombres que me atraían, sufrí muchos rechazos y me moría de envidia de algunas de mis amigas travestis ya que  ellas tenían rasgos muy finos y algunas se habían implantado chiches o prótesis en las nalgas y piernas…  realmente parecían unas auténticas hembras muy guapas y buenas.

Por lo demás continué con mis estudios y mi trabajo cotidiano como de costumbre, toda la semana esperaba ansiosa la llegada del sábado para disfrutar de la portentosa vergóta de Joselinho… ese  era mi único aliciente, tener esa vergóta entre mis nalgas compensaba con creces mi frustración por no tener mejor suerte con los machos.

 

En fin… el siguiente sábado Joselinho me invitó a casa de uno de sus primos y desde luego accedí a ir con el… yo por ese negro era capaz de ir al infierno, llegamos a casa del primo Edson quien estaba acompañado de otro negrote llamado Marco, pasamos a un cuarto donde estaban jugando billar, me invitaron una copa y mientras bebíamos me comentaron que Josel (así lo llamaban) les había platicado de mí y que tenían interés en conocerme, querían conocer a la “garota” (chica) que aguantaba la vergóta de Josel por el culo, bueno pues ahí estaba yo… y mientras platicábamos y bebíamos me preguntaron si estaría dispuesta a complacer a los 3, ¡guau! Por supuesto dije que si… me entusiasmaba la idea de ser culeada por tres magníficos sementales negros, pues de inmediato comenzaron a meterme mano por todos lados yo me dejaba manosear a gusto con mi calentura disparada al máximo, me sentía jubilosa y excitada de ser el centro de atención de esos 3 negrotes cachondos sabía que mi culo iba a sr puesto a prueba, mi ano punzaba por la excitación mi culito emitía unas deliciosas cosquillitas como presintiendo la masacre que iba a sufrir, inmediatamente me apoderé de la verga de Marco quien se recargó en la mesa de billar y comencé a manosear y palpar su dulce vergóta… no era tan grande como la de Joselinho pero si era muy grande y sabrosa, Edson y Josel no perdían el tiempo mientras yo mamaba y manoseaba la verga de Marco ellos seguían metiéndome mano por debajo de mi vestido y también ellos sacaron sus vergas para ponerlas a mi alcance, de inmediato me puse a mamar vergas como desesperada tenía 3 vergótas para mi solita ¡que rico! Les iba a demostrar a esos cabrones de lo que una puta como yo es capaz, estaba decidida a ordeñarlos con mi boca y culo hasta dejarlos secos, quería  la leche de esos 3 machos en mi boca y culo, ansiaba saborear su rica lechita, alternaba mis besos y lamidas en cada verga mientras los dos que quedaban libres me daban golpecitos en la cara con sus poderosas vergóta

Con su deficiente español  me decían: ¡mama verga puta! Josel dice que eres una mamadora insaciable !pues mama verga puta! Como me pone cachonda que me llamen puta mientras me culean, me pone muy caliente, seguí mamando cada vez con mayor entusiasmo me sentía realmente bien… estar ahí, sometida a los caprichos de 3 negrotes calientes… era maravilloso seguí con mis mamadas alternando de una verga a otra mientras mis picadores se daban gusto manoseándome y metiendo sus dedotes en mi culito que ya pedía verga urgentemente, mi ano punzaba desesperado por sentir la primera vergóta dentro, mi culo cosquilleaba de una manera salvaje, era insoportable el picor en mi recto.

Mientras yo estaba empinada mamando verga mis dos machos restantes me abrían las nalgas con sus manotas hurgaban deliciosamente en mi ansioso agujerito, metiendo y sacando sus dedos en mi hoyito y llenándome el culo de saliva producto de sus lamidas y lengüeteos me encontraba en el paraíso de las putas: rodeada por 3 negrotes vergudos ansiosos por clavarme sus enormes vergótas en mi indefenso culito ¡guau! Era el sueño hecho realidad de cualquier ninfómana como yo.

Juro que nunca supe en que momento perdí las pantaletas, de repente entre mamada y mamada de vergas esos cabrones me habían quitado los calzones y yo perdida en mi putería ni cuenta me había dado, ahora mis nalgas estaban completamente expuestas y dispuestas para que mis machos las gozaran a su gusto, me sentía cachonda perdida, me daba mucho morbo saber que estaba completamente a merced de esos ´poderosos machos y que nada en el mundo iba a detener la masacre a que iba a ser sometido mi culito.

También en esta ocasión me encontré completamente desnuda, ¡hasta las zapatillas me habían quitado! ¡Jamás me había dejado coger completamente encuerada! Siempre conservaba puestas mis sandalias de tacón alto, porque hasta la fecha disfruto del fetiche de ver mis piecitos con mis uñas pintadas y enfundadas en unos zapatos muy femeninos, mientras me culean sabroso, me pone muy cachonda ver como mis patitas se mecen al vaivén de la culeada que me estén dando… pero estos cabrones me tenían tan cachonda que no me importó estar completamente encuerada delante de ellos, yo solo pensaba en la cantidad de verga que recibiría por mi boca y culo mmm…!que rico!.

Por supuesto yo no iba a impedir el abuso a que me iban a someter los 3 negrotes, yo lo deseaba con toda el alma me llenaba de lujuria verme sometida por semejantes colosos, Marco se subió a la mesa de billar ofreciéndome su vergóta para que se la mamara, mientras Edson me ponía empinada junto a la mesa y comenzaba a perforar mi vicioso agujerito, y Josel los animaba diciendo: que les parece la putita? Les dije que le encanta la verga… ¡es más puta que cualquier mujer que nos hayamos cogido! ¡Aguanta verga como una verdadera burra!

Yo me sentía halagada al escuchar todo eso ¡me consideraban mejor que a las mujeres reales que habían compartido! Esas palabras eran miel para mis oídos compensaban con creces mis fracasos con los hombres que me habían rechazado, comprendí que al rechazarme ellos habían perdido la oportunidad de culear a una real hembra, ¡porque yo soy una real y maravillosa hembra!

 

Así completamente encuerada y a cuatro patas sobre la mesa de billar se fueron turnando para culearme y darme a mamar sus deliciosa vergótas, en ningún momento mi culo y boca estuvieron vacíos siempre tuve una verga en mi boca y otra perforándome el culo deliciosamente.

Podría quedarme así para siempre esos… maravillosos brasileños me estaban dando lo que más amo en el mundo  verga, verga y más verga ¡y por partida triple! Me sentía en las nubes mi mente era un torbellino de alucinantes sensaciones, todas y cada una muy placenteras, esos tres machos maravillosos me estaban transportando al paraíso, mi culo era taladrado sin parar por una y otra verga mientras con mi boca saboreaba el sabor de cada verga, cada una diferente cada una más rica que la otra… mamé y mamé cada vez con más entusiasmo mientras meneaba mis nalgas al compás de la rica culeada que me daban mis tres machos, solo sacaba sus vergas de mi boca para pedir más verga ¡cójanme más fuerte papacitos! ¡Llenen mi culo de rica lechita papitos! ¡No dejen de culearme! ¡Soy su puta, destrócenme el culo! ¡Métanme sus ricas vergótas hasta los huevos! ¡Quiero verga, más verga! ¡Denme más verga! ¡Abran mi culo para que me la metan los tres! ¡Quiero morir con sus vergas dentro de mi culo! ¡Háganme un hijo, préñenme por favor! ¡Llénenme el culo con sus leches!

Ellos se reían al escuchar mis suplicas y comentaban entre ellos: oye primo este puto sí que disfruta con la verga en el culo! ¡Te dije primo… no es un puto es una puta! ¡Como traga verga piche marica vicioso! ¡Es la puta más depravada que nos hemos cogido! ¡Le encanta la verga!

¡Mueve las nalgas mamacita! ¡Demuestra como gozas con mi verga en tu culo putito! ¡Que ricas nalguitas tienes mamacita! ¡Nunca imaginé que cogerse a un puto fuera tan sabroso! ¡Mueve esas ricas nalguitas putito, muévelas!

 

No tenían que repetirme ninguna orden yo obedecía inmediatamente haciendo lo que me ordenaban deseosa de complacerlos, no deseaba que terminara esa inmisericorde y placentera culeada, me sentía plena, atiborrada de verga mi culo se regocijaba con cada verga enviando sensaciones muy placenteras a mi cerebro, mi verguita estaba dura como roca y no dejaba de segregar esa babita que produce cuando estoy muy cachonda, esos tres cabrones me estaban llevando a límites de placer nuevos para mí, por primera vez me pusieron “como pollito rostizado” es decir… tenía una verga perforando mi culo, otra verga en mi boca y mi tercer macho me movía para que los que me perforaban gozaran más.

Realmente era una culeada brutal, mi culo estaba siendo sometido a la más inmisericorde verguiza de mi vida… ¡y yo estaba disfrutando como loca! No sentía el más mínimo dolor todo era placer y más placer, no había gozado tanto como esa maravillosa tarde ¡tres machos insaciables para mi solita! ¡Huy que rico!

Para fortuna mía la bestial culeada se prolongó por horas solo parábamos para beber y fumar, dando tiempo a recuperar energías y lago reanudábamos la culeada cada vez más calientes y entusiasmados, mis tres machos parecían niños con juguete nuevo… si, yo era el juguete sexual de esos cabrones ¡y me encantaba! Era el juguete más feliz del mundo.

Me cogieron de muchas maneras diferentes… todas deliciosas, durante horas recibí verga en cantidades bestiales, pero ni así se clamaba mi calentura, mi verguita siempre se mantuvo dura y paradita, a causa del inmenso placer que estaba recibiendo, cada cambio de postura o de macho en mi culo y boca me llevaba a mayores alturas de placer, estaba siendo usada de la manera más obscena, grosera y deliciosa, yo deseaba que esta maravillosa tortura no acabara nunca, que esta implacable, brutal y deliciosa culeada se prolongara por siempre. Daría mi alma al diablo a cambio de que esta terrible culeada fuese eterna.

No sé cuántas veces mi verguita se vacío, me vine incontables ocasiones y disfruté de unos increíbles y deliciosos orgasmos anales, perdí totalmente la noción del tiempo dejándome usar por esos tres colosos de chocolate.

 

Fueron horas y horas de la más dulce tortura que una mujer pueda soportar, fui perforada, culeada, violada, ensartada, cogida, enculada, humillada, sometida, abusada, enlechada, desfondada, de la manera más deliciosa posible, recibí leche en mi boca y culo por litros y no desperdicié ni una gota de ese delicioso néctar, bebí hasta la última gota, aun la que escurría de mi culo abierto, lo recogía con mi mano, pasando mi palma entre mis nalgas y lo recogía para lamerlo sin dejar perder ni gota… ¡hum… delicioso!

En esos momentos hasta el sabor de mi culo me parecía delicioso. Yo perdida en una nube de deseo y lujuria pasaba de mano en mano, de verga en verga consciente solo del dulce tormento al que era sometido mi culito, mi cuerpo era manejado por esos tres colosos como si de una muñeca se tratase, y yo me sentía maravillosamente bien siendo tratada así, mi libido estaba a reventar, yo estaba cachonda como jamás en mi vida, entusiasmada yo solo pedía más y más…

¡Cójanme más fuerte papitos! ¡Denme toda la verga que puedan! ¡Aprovéchense de mi culo! ¡Reviéntenme el culo papitos! ¡No paren de cogerme! ¡Por dios que cachonda estoy! ¡No paren! ¡Denme verga y más verga! ¡Por favor cójanme más fuerte! ¡Papitos lindos cójanme más rico!

No pude imaginar una noche más loca y placentera que esa, mi hoyito estuvo tragando verga por horas, yo cada vez gozaba más y más el escozor de mi culo incrementaba mis ganas de ser culeada hasta la extenuación… bebíamos, cogíamos, bebíamos me culeaban, bebíamos les mamaba las vergas, ¡fueron horas y horas de interminable placer!

Después de que ordeñé bien a mis tres dulces violadores nos servimos unos tragos más y después de vestirnos y platicar un rato Marco se ofreció para llevarme a mi casa, yo acepté y mientras conducía el auto me dijo que realmente estaba asombrado de mi aguante, ellos habían compartido a algunas chicas “completas” y muy pocas habían aguantado lo que yo, la mayoría de ellas habían terminado por rendirse y habían pedido que parasen de cogerlas… pero yo no solo había aguantado la verguiza sino que había pedido mes y más verga, él estaba realmente asombrado conmigo.

En fin… cuando llegamos a mi departamento me pidió que le invitase una última copa yo acepté y le dije que sirviera unos tragos mientras yo me bañaba, mi sorpresa fue enorme cuando al estarme desnudando en el baño Marco entró al baño y me dijo: ahora si putito te tengo para mí solo y sin más se me echó encima y así medio desnuda me tiró al piso y me ensartó toda su vergóta por el culo, yo completamente entregada me dejé coger a gusto, ¡este cabrón era insaciable… Yo solo gemía y pujaba disfrutando como cerda de la hermosa verga que entraba y salía de mi culo proporcionándome un inefable placer… !Que hombre dios mío!

Me estuvo culeando mucho rato hasta que se vino dentro de mi culo si bien esta vez no fue muy copiosa su venida sentí muy rico sus chorros de leche en mi culito.

Nos bañamos y bebimos unas copas más recostados en mi cama platicando y conociéndonos mejor. Esa noche Marco se quedó a dormir conmigo y en la mañana al despertar lo primero que hiso fue ponerme en cuatro patas y como perrita me volvió a culear largo y fuerte como a mi gusta

 

Realmente es delicioso despertar con una rica verga ensartada en mi culo ¡me gusta mucho la verga!... soy una autentica puta lo confieso.

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