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Simplemente Sofía

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Todo comenzó un día en que una amiga de mi madre se fue a quedar a nuestra casa, por aquel entonces yo tenía 17 años, era un joven como cualquier otro a esa edad, tan fácil de excitar que casi andaba todo el día empalmado. Sofía tenía unos 38 años, amiga de la infancia con mi madre. Por lo que después de la última pelea con su ex marido se fue de su casa y llego a la nuestra.

El matrimonio de Sofía ya no daba para mas así que simplemente se separó y continuó con su vida, era una mujer bastante atractiva,  de 1,65 de estatura, excitantes pechos y un culo de aquellos, grandes ojos cafés y aquellos labios que daban ganas de arrancárselos a mordiscos.

Pasó unas dos semanas con nosotros, en nuestra casa solo vivíamos mi madre y yo, teníamos habitaciones disponibles así que no era problema, y ella pretendía quedarse hasta que encontrara donde vivir. 

Los días pasaron tranquilos, Sofía llegaba un poco después de que yo lo hacía del colegio, comíamos algo y luego yo, como era mi costumbre me iba a mi habitación a hacer cualquier cosa, ella aveces salía, o llegaba más tarde, en aquellos momentos cuando quedaba sólo hacia lo que todo adolescente con internet hace cuando está sólo, veía bastante porno por esos tiempos, me masturbaba a diario y si tenía la oportunidad lo hacía más de una vez al día, todo normal. 

Pero todo cambio un día en que la costumbre fue más fuerte y olvidé que Sofía estaba en nuestra casa, llegue como de costumbre después del colegio y no había, entré a internet a ver un poco de porno y como normalmente lo hacía comencé a masturbarme, cuando sentía que me correría, me iba al baño para no dejar mi pieza hecha un desastre, una vez en el baño, seguía en lo mío muy concentrado, quizás demasiado, no sentí que alguien había llegado a la casa, estaba apunto de explotar cuando entró Sofía al baño, con una cara de asombro me vio frente al lavamanos, desnudo, y mi mano no paraba de subir y bajar frenéticamente, al verla ahí me asuste, ella me miro de pies a cabeza, luego de un par de segundos entre risas pidiendo disculpas cerro la puerta. Con el susto no pude seguir, además sabía que ella estaba en algún lugar y no me atrevía a salir del baño, al rato golpearon la puerta, era Sofía

-Pablo, necesito urgente entrar al baño, tengo tu ropa aquí-. 

Me puse de todos colores, recordé que había dejado el porno abierto en el navegador, no me quedó más que abrir y recibir la ropa, sólo abrí un poco para que entrara la mano con mi ropa luego cerré. Me vestí y salí. Sofía de podio disculpa nuevamente entre risas y entró muy apresurada al baño. 

Me fui directo a mi habitación y me encerré, pasó un rato y golpearon nuevamente-Puedo pasar?-

No respondí, me moría de la vergüenza. 

-Sólo quiero disculparme por lo que pasó, abre por favor-

Ante su insistencia la deje pasar, ella entró y me miró, yo estaba en mi cama recostado, con una sonrisa en la cara me dijo

-No fue mi intención entrar así al baño pero era urgente. Pero no te preocupes, no le diré a tu madre lo que vi-.

La miré a los ojos, no entendía bien por que sonreía de una manera un tanto pícara, se sentó en la silla del escritorio y se acercó un poco a la cama donde estaba yo, me miró y me preguntó

-Siempre haces eso?-

Sorprendido por la pregunta sólo atiné a responder

-Hacer que?-

Sofía soltó una risita un tanto curiosa,

-Me refiero a que siempre te masturbas viendo porno?-

Lo dijo con un tono tan pícaro que me sorprendió más que la pregunta misma.

-Si-

-Y no tienes novia o alguna amiga?-

-No-

Mi tono era algo cortante por la situación, pero Sofía continuó 

-Y que tal si yo te ayudo??-

Me sorprendió bastante su pregunta, tanto que la quedé mirando sin decir nada, pero Sofía no perdió el tiempo esperando mi repuesta y se fue directo a mi pantalón, aún muy sorprendido por todo solo obedecí

-Déjame quitarte esto para ver de nuevo eso-

Me desabrochó el pantalón con agilidad, me lo quito y me dejo solo en bóxer, mi miembro reaccionó antes que yo y ya estaba mirando hacia el cielo, Sofía soltó una miraba de lujuria que me éxito más aún

-Que bien se ve eso, tengo que verlo en vivo y en directo- 

Y diciendo eso me sacó los bóxer, mi pene apareció como impulsado por un resorte y se presentó erecto y orgulloso, Sofía sonrió 

-Que buen aparato tienes, me sorprende que estés sin novia- 

Al mismo tiempo que decía esto comenzó a acariciar mi pene con la punta de sus dedos, recorría toda la longitud de mi miembro, lo que provocaba que mi excitación aumentara, ella lo notó 

-Veo que te gusta, déjame que te enseñe lo que es bueno-

Me sobresaltó la forma en que agarró el pene con su mano y lo apretó firme, y comenzó a hacerme una paja con fuerza y su voz cambió, se volvió algo brusca, pero sin perder lujuria

-Te gusta esto- 

Aumentó la velocidad, yo estaba extasiado, ella se dio cuenta del placer que estaba causando en mi, con la otra mano se acomodó el cabello y se zambulló en mi entrepierna, se metió todo mi pene en su boca con una maestría digna de una mujer experimentada, comenzó una manada increíble, sus labios se pegaron al prepucio y aplicaba la precio suficiente para moverlo al ritmo de sus labios, giraba su cabeza mientras subía y bajaba lo que me hacia girar mi miembro que ya estaba ensalivado completamente, el cielo se me venía encima con la mamada de Sofía, con una de sus manos acompañaba la operación con una paja, lo que aumentó mi excitación a un nivel superior, ya estaba demasiado caliente y no iba a aguantar mucho, Sofía continuaba mamando de forma magistral, su lengua recorría desde el glande hasta la base, esto sin despegar los labios, era demasiado y ya estaba a punto de explotar, Sofía se debió de dar cuenta de esto, por que acerco la otra mano a mis bolas, y las apretó de tal forma que exploté, mis manos fueron directo a su cabeza y la apreté contra mi pelvis, Sofía no tenía intención de apartarse, el cielo llego a mi y sentí como mi pene expulsaba chorros de semen dentro de la boca de Sofía, la cual no paraba de mamar, gimiendo de placer cerré los puños con el cabello de Sofía en ellos, tire fuerte hacia abajo con la intención de soltar todo dentro, que ni una sola gota de semen escapara de Sofía, a ella le parió gustarle que le tirará el pelo por que gimió y aumentó la profundidad de la mamada, una vez que acabó de salir semen, las convulsiones en todo mi cuerpo continuabas pero Sofía ya había liberado mi miembro de su boca y con una lasciva mirada me dijo

-Espero que con esto seamos más cercanos cariñito-

Su mano continuaba estrujando mi pene pero ahora con lentitud, yo jadeaba y no podía articular palabras aún pero asentí con la cabeza, Sofía soltó mi miembro y se paró 

-Lástima que tu madre esté por llegar, me hubiera encantado que me devolvieras el favor pero ya estamos En confianza así que  cuando quieras conversamos de nuevo-

Me lanzo una mirada morbosa directa a mi pene que aún estaba algo duro, me mordió el labio y con una sonrisa me miro directo a los ojos, eso me encantó y me di cuenta de lo que significaba, me incorpore, la mire y le dije

-Ahora conformate con masturbarte pensando en mi-

Soltó una carcajada

-Eso es precisamente  lo que haré, cariño, pero pronto lo harás tu-

Y salió de mi habitación cerrando la puerta tras de sí, deje caer mi cabeza hacia atrás y suspire, mirando el techo con una gran sonrisa en mi rostro, luego me dije a mi mismo en vos alta

-La hice!-

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