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Deseos

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No, hoy me dejas a mi. Lo único que te voy a permitir, es que te quites algo de ropa. Eso, así. Una especie de strip-tease; yo te voy a decir hasta donde vas a llegar y que prendas quiero que te dejes, todo a su debido tiempo.

Porque esas, te las voy a sacar yo.

Que bien se te ve desde aca, desde éste sillón. Me encanta ese mechón de cabello que cae sobre tu rostro, hace que parezca que estás espiándome, con esa mirada entre inocente y lasciva.

Ya! fuera esa blusa que solo deja traslucir un poco de lo hermoso y deseable de tus pechos, apenas contenidos por ese mínimo corpiño rojo; ahora la falda, cortita, con ese tajo al costado que permite que vea esas hermosas columnas, sostenedoras de El Templo del Placer, aún cubierto por esa tanga, tan diminuta que llega a meterse entre los labios de tu conchita (así te gusta que le diga), bien depilada; como sabes lo que me excita!

Bueno, basta. Pará ahí. Quiero que te quedes con tu ropa interior y tus zapatos de taco aguja.

A ver amor, una vueltita, ahí nomás. Dejame observarte de espaldas. Por dios! qué hermoso culo!, sí, porque decirle trasero es quitarle méritos; parado y duro (como yo, al mirarte, je)

Estate quieta, no voltees. Te quito el corpiño y te abrazo desde atrás, así como me sabes pedir, te beso en el hueco de tu nuca y te voy dando besitos por el cuello; paro en tu oreja y la exploro con la lengua. Qué lindo es sentir como te estremecés y pegas mas tu cuerpo al mío.

No mi amor, no, todavía no me voy a desvestir. Tranquila si? Fuera el corpiño ahora…que panorama excitante! Te cargo en brazos y te deposito sobre la cama. Te miro, me deleito con tus formas nada voluptuosas...apenas perfectas.

Ahora me echo a tu lado y comienzo a dibujarte, apenas rozándote la piel con la yema de mis dedos.

Te separo un poco las piernas... cuanta belleza en su perfección! Comienzo a besar por el interior de los muslos, sigo con pequeños y cortos besos, alternando de una a otra para que no se celen. (Tus suspiros me dicen cuanto te gusta esto)

Todo tu cuerpo huele a flores. Voy bajando hasta llegar a tus pies, te quito un zapato... ahora el otro y te beso con toquecitos de lengua. Te volteo y comienzo mi camino de regreso, me vuelvo a detener en tus muslos, pero te doy besos y alguno que otro mordisco, suaves por cierto. Te quito la tanga y la aprieto contra mi boca y nariz, huele rico, muy rico. Vuelvo a ese culo, objeto de mis fantasías realizables, y lo beso y lo lamo hasta hacerte exhalar un suspiro y un gritito. Te pongo de espaldas y veo como tus jugos escurren de entre tus labios hinchados por el deseo y ahí voy... los separo, poso mis labios, toda mi boca en ellos, para ir sorbiendo ese néctar, ese elixir único. Siento como mi barba hace acopio de tus jugos y te produce esas cosquillas que, me decís, te vuelven loca.  Con la lengua y los labios busco tu clítoris, lo rodeo...lo chupo...lo lamo. Tu orgasmo es de antología, quedo con la cara empapada, sintiendo el placer de mantener tus aromas y sabores en mi barba. Antes de separarme, te doy un largo y sonoro beso. Te miro y te digo:

Ahora te toca a vos

 

Madame Pussy

Me siento como flotando en una nube.  Es tanto el gozo que me regalás...así vestido como estás me paro frente a vos...desnuda y desafiante...con cara de querer morderte...y juguetonamente te empujo hacia la cama....vas retrocediendo hasta que tus piernas chocan contra el borde del sommier y me seguis el juego...te dejás caer hacia atrás y te entregás a mis caprichos.

Te quito un zapato...lo hago despacio y mirándote a la cara.  Vos me mirás divertido.  Con tu zapato me froto el pezón de la teta izquierda....te mordes los labios...te saco el otro zapato y me froto el otro pezón envidioso....Ahora ambos están turgentes y duros.

Te saco ambas medias de un tirón simultaneo.  Separo las piernas y me froto con ellas la concha.  Las huelo, las beso y las dejo caer hacia atrás...tomo uno de tus piernas y la levanto y empiezo a chupar tu dedo gordo con fruición.  Siento que se te pone la piel de gallina.  Sigo chupando los demás dedos y besando tu planta. mis manos recorren la piel de tu pierna por debajo del pantalón subiendo tan cerca de la ingle como pueden....gemis.. deposito tu pierna de nuevo en el suelo y me subo a la cama.  me siento a horcajadas sobre vos sobre tus muslos y comienzo a liberar tu cinturón y el cierre de tu pantalón. Cuando lo hago veo tu calzoncillo completamente hinchado.  Te obligo a levantar la cola para bajarte el pantalón hasta debajo de las nalgas, donde no me moleste y ahí lo dejo.  y abocándome a tu bulto comienzo a besarlo por encima de la tela de tu ropa interior.  Caliente como fuego. Te beso, te recorro, te lamo y comienzo a chuparte los huevos hasta dejar la tela empapada de mi saliva.  Con un dedo levanto apenas el elástico del bóxer y lo vuelvo a soltar para producirte un chasquido en la zona, súper sensibilizada por el deseo....meto los dedos por el costado de las perneras y te rasco los huevos con cierta crueldad sabiendo que eso te hace retorcerte.  Todo el frente de tu pantalón está empapado de mi saliva y de tu líquido pre-seminal.  Levanto nuevamente el elástico para dejar que la cabeza se asome fuera y haciéndola prisionera con el pantalón me dedico a violarla con mi lengua.  Ese orificio delicioso intenta no ceder a mis abusos lingüísticos pero no soporta y cae rendida en gotas de fluido.  Esta colorada, le laten las venas, brilla y huele a sexo.

Bajo el calzoncillo y la libero por completo a la verga que está pidiendo desesperada que la soben y ya está como mástil de bandera, erguida y firme.... así que tras unos besos muy jugosos me subo a ella y me la clavo en la concha. Tenes los ojos cerrados y haces unos ruidos deliciosos, pero cuando sentis la humedad de mi vagina inundarte, los abris y miras ese punto que tanto te fascina.  mi conca depilada subiendo y bajando empalada en vos.  Mis tetas se bamboleando y sacuden mientras no paro de moverme y meto mis manos por debajo de tu camisa que simplemente levanto para acceder a tus tetillas.  Las comienzo a torturar con mis dedos, pero me pedis que me yerga porque queres ver a tu pija entrando y saliendo.  Me apoyo con las manos en tus piernas detrás de mi, para darte un panorama entero de la profanación de mi concha. Empiezo a moverme en redondo y a aumentar el ritmo frenéticamente.  Quiero que acabes dentro de mi, quiero sentir tu volcán erupcionando en mis entrañas.  Te lo digo:  Llename, amor, llename de leche.  Vos no podes mas y explotas en lluvias de lujuria.  Me encanta, me encanta sentir tu liquido subiendo por dentro de mi y luego cayendo por las paredes de mi vagina.  Desmonto de tu pija cubriéndome con una mano el agujero para que no se caiga todo tu liquido que tengo dentro y con ese cuidado me traslado sobre vos hasta quedar con mi concha ubicada sobre tu cara. Y ahí, ya al borde de acabar me meto enloquecida los dedos para acabar sobre tu cara empapándote de la mezcla de mis jugos y los tuyos y me desplomo sobre tu panza quedándonos simplemente la tarea, tranquila y gustosa de limpiarnos mutuamente con las lenguas para luego dormirme con tu pija relajada en mi boca.

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