Federico tenÃa 14 años y le iba pésimo en la escuela. No le gustaba estudiar. Le gustaba jugar a la pelota con sus amigos.  VivÃa con su abuela, quien ya no sabÃa más que hacer con él.  Frente a su casa vivÃa Paula, una mujer joven y bonita que se ganaba la vida dando clases particulares a los chicos del barrio.
La abuela de Federico le anunció que habia pedido turno para que comience a ir a la casa de Paula a estudiar, para evitar que tuviersa que repetir el curso.  Fede no querÃa saber nada, de algún lado se habia hecho a la idea de que Paula sólo le enseñaba a chicos inteligentes y el se consideraba un burro.
El primer dÃa que fue obligado a lo de Paula la odió.  Y Paula se dio cuenta y la relación no empezó bien.  Era un muchachito hosco, malhumorado y contestador. Paula no iba a darse por vencida, pero le darÃa mucho trabajo domesticarlo.  Los meses fueron pasando y Paula le fue tomando cariño a ese chiquilin mal comportado.  Federico pasó de año y supo que a partir de ahi todos los años hasta graduarse los pasarÃa en la casa de la maestra.
A los 16 años se dio cuenta de que estaba enamorado de la señorita Paula.  El ya se estaba haciendo un hombre y sentia cosquilleos en sus bolas cuando ella se acercaba a saludarlo o cuando sesentaba al lado de él para corregirle una tarea. Algunos dÃas que no le daban tareas en la escuela iba igualmente a lo de Paula y la ayudaba con los demás niños más pequeños.
Cuando cumplió 17 y pasó al último año de la escuela recibio la peor noticia. La seño Paula se mudaba a la capital y ya no podrÃa estudiar con ella. Se enojó tanto!! Como podia hacerle a el una cosa asi?  El la amaba en silencio.  Paula se mudó como a dos horas de viaje pero mantuvieron contacto por facebook.
Cierto dÃa ella cambia su foto de perfil y pone una foto muy linda donde se la veÃa con una amiga, ambas vestidas de fiesta, Paula con una blusa escotada que realzaba sus generosas curvas.
Fede no aguantó más.
"Si te veo asà estando frente a frente, me olvido que sos mi profesora querida"...le dijo en un mensaje privado.
A Paula le subió un calor tremendo pero intentó calmar a la fiera.
"Bueno, Fede, gracias por el cumplido, pero calma si?? que sigo siendo tu profe y podrÃa ser tu madre jajajaj"
"Pero no lo sos y me gustaste mucho siempre"
"En serio?"
"Claro, no viste que miles de veces ni necesitaba ir a estudiar a tu casa? iba para estar cerca, para verte a vos"
"Mirá, Fede, yo me siento muy halagda por lo que me decis. Sos un chico precioso, pero tenés 17 años y yo 37, esto no está bien y nada va a suceder, dale?"
Fede no insistió más.  Era fácil. Si el problema era que él era menor de edad tenÃa una solución muy sencilla. Seguir esperando.  HabÃa esperado en medio de sueños húmedos y pajas fabulosas desde los 15 asi que un poco más ya no era problema.
Cumplió 18 a mediados de Diciembre y el 31 de diciembre temprano se presentó en casa de la madre de Paula con la excusa de saludar para Año Nuevo porque ella venÃa de visita.  Paula cuando lo vio sintió cosquillas en la panza.  Las confesiones amorosas de ese chico no la habñian dejado indiferente.  No era muy alto, no era gordo pero tenÃa esa pancita de cerveza de chico vago que en vez hacer deportes se pasa el dÃa tirado en el sillón jugando a la play, de piel muy blanca, cabello oscuro corto, hermosos ojos marrones, pero lo mejor de todo era una nariz perfecta llena de personalidad y una boca de labios carnosos y apetecibles. Â
Ella lo invitó a pasar, el saludó también a la madre de Paula y a su hermana y se dirigieron a la parte de atrás de la casa, donde habÃa un quincho. Ahi se sentaron en un lugar fresco a hablar de nada en particular.  Ella sentada en un banco y el sentado junto a ella pero con una pierna de cada lado del banco.  Cada vez mas cerca.  Hasta que de repente y en medio de una frase cualquiera la tomó de la nuca y apretó su boca contra la de ella.  Ella intentó resistirse tres segundos, pero tuvo que abrir la boca para respirar y el la invadió con la lengua y comenzó a besarla con las ansias acumuladas de tantos años.  Ella entre sus respiraciones entrecortadas y la agitación intentaba hablarle..."Fed..." pero era tarde, ya estaba perdida, entregada y no querÃa escapar de ese beso...sin dejar de comerle la boca él bajó su mano  hasta el escote de ella.  TenÃa una blusa con un escote generoso, sus tetas redondas y grandes se veian realmente apetitosas.  Le bajó unos de los breteles y metió su mano bajo su corpiño...llegó hasta el pezón y Paula se deshizo en jugos...se pasó a la otra teta y siguien jugando con esos pezones que se habÃan puestos firmes y duros y llevó una mano de ella a su entrepierna. Paula sintió la erección de Federico pugnando por salir de adentro de sus bermudas.  Y no pudo más....le abrió el pantalón y la verga solita saltó fuera y se la metió en la boca con hambre...se la chupó y no hizo falta demasiado porque tantos años de deseo acumulado hicieron que en pocos minutos Fede explotara en semen...pero la madre de Paula andaba por ahà afuera, asi que silenciosos para que nadie oyera se lavaron mutuamente sus excitaciones y decidieron contenerse hasta esa noche.
El se fue a su casa, y ella le prometió enviarle un mensaje de texto cuando todo el mundo se fuera a dormir.  Y asi fue.  El recibió el mensaje de texto y cruzó a la casa de la madre de Paula.  Ella lo esperaba en la oscuridad para abrirla la puerta en silencio.  Sin encender ninguna luz lo condujo de la mano hasta su habitación donde ya sin preocuparse de que nadie los viera se abrazaron desenfrenadamente. Iluminados con la lámpara de la mesita de noche, para no despertar sospechas, Federico casi le arrancó el vestido que ella se habÃa puesto para la cena y que era de encajes blancos, muy sensual...debajo un conjunto de tanga diminuta y corpiño transparente..."Me volvés loco, Paula, hace tantos años...desde la primaria que sos la inspiración de todas mis pajas..me imaginé tantas veces este momento, como serÃan tus tetas, como serÃa tu concha...quiero verte, explorarte, aprenderte de memoria..."  La desnudo la acostó sobre la cama y comenzó a investigarla, a estudiarla, cada rincón.  Se arrodilló sobre la cama sentandose sobre  sus talones...arrastró el cuerpo desnudo de Paula hacia él, subiendolo y apoyando la cola de ella sobre sus piernas dobladas y las piernas de ella sobre sus hombros...Asi le quedaba la zona intima de ella al alcance de su boca.  Separó sus labios vaginales, la tocó, la besó, la olió, beso su perineo siguió husmeando y hundió la nariz en su culito cerrado.  Volvió a la vulva y la empezó a torturar con besos y mordiscos.  Y después se concentró en el clÃtoris.  Lo agarró entre dos dedos, comenzó a tironear de el,  a frotarlo duro, a apretarlo entre las yemas de los dedos.  Paula creyó que se desmayarÃa, la levantó aun más y empezó a cogerle la vagina con la lengua.  Imposible de controlar ella tuvo un orgasmo que le dejó a el la cara toda mojada.  La cambió de posición, poniendola boca abajo, se acostó sobre ell y haciendole girar la cara hacia el la beso en la boca dejandola impregnada de saliva y el propio fluido de su orgamos.  Y luego levantandola de la cadera, para que el culo quede abierto y expuesto, comenzó a dilatarse a lenguetazos.  "Te voy a coger por el culo, Pau, es mi sueño de toda la vida"...escuchar esas palabras la puso en llamas y el culo como deseando y goloso se abrió como una flor....ella sintió como el miembro de él se apoyaba en la abertura y supo que le iban a dar la enculada de su vida.  Ese niño cachondo ya estaba dentro de ella, con toda la calentura acumulada de años y todo el vigor de su corta edad.  Cuando sintió que estaba a punto de acabar, Fede sacó la pija de ese culo que habÃa quedado rojo y abierto y haciendo que Paula se diera vuelta, acabó aparatosamente sobre sus tetas....mientras ella recogÃa ese lÃquido caliente con sus dedos, lo frotaba en sus pezones y se lo llevaba a los labios.
Asi, mojados, pegajosos y calientes se quedaron abrazados.
"Solo quiero coger con vos de ahora en más, por favor, no me prives de esto, quiero ser el esclavo de tu culo, de tu concha..."
"Fede, fue hermoso, la verdad es que sos un amante muy caliente, pero no sé, siento que tenés quye buscarte una chica de tu edad..."
"Estas loca? para que quiero una chica de mi edad si vos el Barcelona de las mujeres..."
Demás está decir que siguieron cogiendo no solo esa noche, sino muchas veces más.  Como podÃa Paula resistirse a semejante metáfora futbolera?