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Erotika II

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Capítulo 2

 

Se levantó temprano para ser sábado, y preparo café en una cafetera eléctrica, así podría tomarse un par de ellos y también tendría Silvia para su desayuno, LA mañana era preciosa, soleada y tibia, salió al balcón con el café en la mano y observaba la calle, coches aparcados, gente pasaba con la prensa en la mano, paseando perros, algunos niños pasaban en bicis, suspiro. Y se acordó del chat. Desplegó la mesa de la playa en el balcón y se dirigió al salón donde sacó de un mueble su portátil y con él en la mano se dirigió al balcón lo coloco en la mesita, buscó un cenicero, el tabaco y el mechero, lo colocó todo en la mesa plegable y encendió el portátil cuando se acordó del móvil, que  -Albert o estará al llamar - pensó.

No estaba nervioso, pero si tenía un re cosquilleo en la barriga, el portátil ya tenía el Windows arrancado, así que se metió en Internet, pronto ya estaba en el Facebook, busco el grupo y comenzó a ver que se cocía por allí. No había muchos activos pero si había mujeres, que es lo que él buscaba, no sabía para qué, pero la verdad es que las buscaba, miro lo primero a ver si estaba Laura, pero no la encontró, así que le dejo un mensaje, que decía: “Buenos días Laura, que tengas un día feliz ”. Cuando ya lo había enviado cayó en que debía de haberse identificado más pues como Iván a lo mejor le sonaría a chino

- A lo mejor se intriga y me escribe, se decía mientras estuvo mirando en su muro, de ella, y vio algunas fotos y cotilleó un poco, pero sin decir nada

- No está nada mal esta Laura - pensó.

En el general comprobó que una tal Amy había subido una foto muy bonita de un bebé sonriendo y un texto que decía, “Buenos días, sé que estas hay, es por ti, saluda”.

Y saludo “Buenos días Amy, buen día”, no sabía el pobre Iván que eso era el comienzo de su aventura tantas veces soñada, tantas. Enseguida le contesto le cogió con el chat de ella abierto y enseguida lo leyó “Hola Iván, buenos días “, la foto del perfil se veía una bella chica con cabellos castaños, cortado por el hombro y una carita preciosa, labios bien perfilados en rojo, y unos ojos marrones muy expresivos y bonitos. Él todavía no se había hecho foto de su perfil y le faltaban datos, pero en ese momento no se pararía a ponerlos, “necesito una foto, me la tengo que hacer ya”, pero Iván sintió que quería conocerla y comenzó a interrogarla, “¿De dónde eres?, espero unos segundos y no respondía, no le gusto eso, pero el mismo se tranquilizó, estará hablando con más gente. Encendió un cigarro mientras miraba a la pantalla impaciente de obtener respuesta. Bueno me haré la foto mientras, tomó el móvil y en modo autorretrato se hizo un selfie, la primera no le gusto, “demasiado serio “, pensó, “mejor otra, menos serio y que me vea bien guapote”. La verdad que Iván valía, era guapo, ya maduro y atractivo al punto de vista de las mujeres, además como era muy simpático y buena persona gustaba más. Se hizo una segunda foto y esta salió con una sonrisa picarona que le gusto a él así que la paso al correo para guardarla en el disco duro para en el paso siguiente ponérsela de perfil en el Facebook, una vez colocada vio que sus comentarios no se veían la típica silueta de un muñequito y salió su cara. Amy aún no le había contestado, cerró el privado y continuo leyendo las fotos que iban colgando la gente, cometo algunas y le iban contestando. Pero él seguía con la vista puesta en los privados a ver si saltaba alguno, apuro el cigarro y el café y buscó música como era temprano y no quería montar follón, se levantó a buscar los auriculares y así no despertar a nadie, cuando volvió con estos en las manos ya tenía un mensaje en los privados, lo abrió apresuradamente y era ella,“De Madrid, ¿y tú?, oye ya tienes cara, jajaja,”, Iván respondió “De Sevilla, si tengo cara, jajaja, ¿q te parece?”, envió el mensaje y esperaba respuesta inmediata pero no fue así, volvió a cerrar el chat y a mirar lo que iban colgando la gente, leía esta vez sin comentar nada, “Voy a su muro no puedo más me intriga esta mujer”, además me gusta, en su muro había de todo, la foto del perfil era de la semana anterior y tenía docenas de comentarios, sobre todo de tíos babeando “ Que guapa”, “ eres bellísima” y así la mayoría, se fue a fotos y vio que tenía ciento y algo de fotos, “pues nada iré viendo” , dicho y hecho, se puso a ver fotos y a darle me gusta, a las que ella aparecía solo le ponía comentarios acordes con lo ya escrito, sin pasarse, o mostrar demasiado interés. A esto que ve un privado lo abre corriendo y es ella de nuevo:

-Eres guapo, si bastante guapo, jajaja, ¿es eso lo que querías escuchar?

Iván se quedó pensativo unos segundos en realidad no sabía que contestar pues no quería quedar como engreído pero tampoco como tonto, no sabía qué hacer,

- Bueno voy para allá  - se dijo:

- Solo quería escuchar algo, lo que fuera, pero gracias  -. Salieron los puntitos de Amy escribiendo:

“Wow, que hábil, eso me gusta, sevillano”.

Esa respuesta llegó dentro, pensó:

-Pero seré idiota, no va y me gusta esta chica. ¿Qué haces un sábado por la mañana temprano aquí?  -, le pregunto Iván.

-Trabajo cielo, en un hospital, pero no sueñes con mi bata blanca ajustada, soy administrativa y me toca guardia en urgencias rellenando partes, jajaja, - respondía Amy

-pues muy bien, si me pongo malito ¿dónde tengo que ir?  -preguntaba Iván con una sonrisa en la boca de oreja a oreja

- Mmmmmmmmm creo que sí vives en Sevilla lo ideal el Virgen del Rocío, ¿no?, jajaja, contestó ella.

-También está el Macarena y el Valme, pero no quiero hablar de hospitales, prefiero  -hablar de otra cosas - contestó Iván, miro la hora y eran las 10 aún tenía tiempo para seguir hablando con Amy,  -

¿De qué quieres que hablemos?, vamos, sí quieres seguir hablando conmigo -, respondió Amy

Iván contestó inmediatamente: -Siiiiiiiiii, quiero seguir hablando contigo, de lo que quieras -

-¿Qué edad tienes, Iván?  - pregunto Amy

-jajaja, ¿la de verdad, o la de Facebook?, jajaja, -, respondió Iván

-jajaja, eres simpático en realidad me da igual la que tengas me caes bien y eres guapo, seremos buenos amigos creo - contestaba Amy

Mientras leía Iván pensaba, 45 años un bombón de mujer, 2 hijos que adoro, una compañera en la oficina que está buena y le gusto, ya me ha invitado varias veces a salir, amigos, y me late el corazón con una desconocida que no sé ¿De dónde coño ha salido? y ¿qué es?, ni siquiera si es un tío o un cocodrilo, necesito una copa ya. Iván se levantó y se dirigió al mini bar del salón se sirvió un whisky probo un sorbo,  - puaj está caliente como Juan, jajaja, - se reía de sus gracias mientras se dirigía a la cocina a buscar algo de hielo, pulso la cubitera y se sirvió un par de ellos se dirigió de nuevo al portátil se acomodó encendió un cigarro y vio que tenía privado de Amy.

-Iván ¿estás?, vaya este se ha pirado - Amy escribía pesando que se había  ido Iván.

Amy era una mujer de bandera cara bonita, y un cuerpo de muerte, estuvo casada, dos hijos uno de 15 y otro de 13, pero su marido se fue con una compañera de trabajo y amiga de ella, (fueron intimas desde el instituto), se la jugaron bien, eso le dolió como mujer por partida doble pero eso paso y ahora esta solita con sus hijos y tranquila, tiene su trabajo y con la mantención que le pasa su ex -Antonio y su sueldo tiene una situación acomodada, sin estrecheces, y con la situación que hay en el país es mucho decir. Ahora después de la separación, ahora que ya ha pasado el enfado y la rabia contras los dos, se siente bien tranquila, equilibrada y con las riendas de su vida tomada por ella sola. No quiere amantes, ni parejas de momento, sus desahogos si se pegaba y se pega, cuando le gusta alguien cuando sale alguna noche, pero si te vi no me acuerdo. Ella es una romántica empedernida y siempre espera que llegue el amor de su vida, alguien que la lleve al cielo y la haga sentirte la mujer más especial del mundo, mientras solo relaciones sexuales de una noche y con cuentagotas, no es un putón verbenero. En el Facebook se siente bien, tiene amigos, enamorados a porrillo, ella juguetea a veces con ellos dándole esperanzas, un quizás, pero a la hora de la verdad se va para atrás, jamás ha querido hacer daños a nadie, a Iván vio en el grupo de Facebook el viernes que era nuevo es un grupo secreto y no hay muchos como para no darse cuenta de que hay personal nuevo. Al verlo hoy y ver su foto se ha llevado una grata sorpresa, le ha gustado. Pensaba:

-Este hombre tiene algo especial, no sé el que, se decía, estaba esperando respuesta de Iván, pero mientras rellenaba fichas de pacientes.  - Este se ha ido, porque no creo que un sábado este haciendo nada como para dejar una conversación a medias, bueno yo estoy trabajando y si podría pero él, este está hablando con otra, a ver quiénes están conectadas, mmmmmmmmm, o a lo mejor he dicho algo y se ha enfadado – Amy repasaba la conversación de ambos pero no veía nada que pudiese haber molestado a Iván a esto que vio los puntitos de que estaba escribiendo,  -Uffffffff, hay viene -, se dijo.

-Si estoy, fui a por café a la cocina -, escribía Iván mintiendo para no decir que estaba bebiendo tan temprano, -Soy nuevo aquí, entre por primera vez el viernes, soy amigo de Juan - comentaba Iván que se tomó de un sorbo el whisky,

-Juan, si lo conozco hablo con el regularmente - contesto Amy.

- Somos amigos desde hace mucho, y sé que te habrá tirado los tejos a ti y a medio grupo, porque el otro medio son hombres, jajaja, -

-Iván, jajaja, eso es seguro tengo amigas que ya me lo han dicho, pero es muy buena persona y luego en el fondo es un sentimental - Contestaba Amy sonriendo

-Eres muy bella, pero seguro que no te digo nada nuevo que ya te haya dicho todos, me caes muy bien Amy, yo ayer conocí a Laura, hable con ella.  -

-Gracias Iván, tú también me caes muy bien, si conozco a Laura, ¿te gusto?, es un pivón, tiene a medio grupo colado por ella, bueno y parte de las chicas.

Iván se quedó pensativo,  -mmmmmmmmm ¿le meto caña dando pelusilla con Laura y dándole importancia a lo poco que hablamos, o lo dejo en nada y le digo el interés que está levantando en mí ella?, pero es pronto aun y se va a asustar, ¿no sé qué hacer?

Tomo un sorbo de whisky y suspiro, mientras comenzaba a escribir,  - Hablé muy poco

Con ella lo mínimo, estaba en el trabajo y ya me tenía que marchar -

-Bueno, háblame de ti -sonreía Amy, pensando a ver que me suelta, aunque sea un bomboncito y me da la plasta como su amigo Juan, que me pregunto hasta por lunares del cuerpo, que salido está, pero es agradable, a ver este también lo parece.

-Bueno soy ingeniero trabajo en una empresa multinacional de cementos y artículos para construcciones grandes, sobre todo le trabajamos a Dragados y Construcciones, ¿la conoces?, supongo que sí, soy casado, creo que felizmente y con dos hijos mi María de 11 años e Iván de 8 años. Tengo amigos y hago vida social activa, no sé qué más -

Tenía que añadirlo tenía que darle -ah y me gustas, ufffff -, ¿qué lo paraba?, pero ¿por qué tenía que ponerlo?, ¿lo sentía?, o era la magia de jugar a tener otra vida, bebió un sorbo y miraba el vaso, por fin suspiro hondo y escribió

-Ah, sí Amy me gustas, me pareces muy atractiva, y me gusta lo que sé de ti -.

Amy, recibió el mensaje lo abrió y se quedó helada al leerlo, le encanto leer eso, llenaba su ego como globo, pero también pensó “¡Tendrá cara!”, comenzó a reír, y está bueno y casado, grrrrrrrrrrr, gruñía. Bueno lo dejaré ahí, no quiero que piense que soy una putona, o algo parecido.

-Iván, te tengo que dejar, se me está acumulando el trabajo, encantada de charlar contigo, ya nos veremos, un beso, muaks.

- Amy espera un poco, charlemos 5 minutos más -, le decía Iván, pero sabiendo que es para nada, ellas cuando dicen ahora no, es ahora no.

- Iván cielo se me acumula esto, y luego me dan las tantas después del turno recuperando el trabajo. Te prometo que mañana sobre las nueve estaré hasta que tú quieras, hoy imposible pues después del trabajo salgo con mis hijos, voy a casa de mis padres y después voy al cine con ellos y a cenar a un Verger. Si no hago eso no quieren ir a casa de los abuelos.  -

-Mañana a las 9, estaré, aunque yo salgo esta noche y volveré tarde, estaré te lo prometo, un beso Amy y hasta mañana, ah, una cosa ¿de verdad te parezco atractivo?, jejeje,.

- Iván, jajaja, siiiiiiiiiiiiiiiii mucho -, pero qué coño he puesto, ahora se lo creerá, bueno en realidad ya lo sabrá se lo dirán todas.

- Amy gracias de verdad, ha sido un placer charlar contigo, estoy ya deseando que sea mañana.  -

- Anda exagerao, que andaluz eres mi arma, jajaja, para mí ha sido agradable también, hasta mañana, Iván.

Iván se quedó mirando la pantalla y pensando ufffff, parece guay, ¿pero le gustaré?, jajaja, que tonto soy, esto será así con todo el mundo, creo, le preguntaré a Juan, bueno a la ducha que el día será largo.

El club estaba animado, saludo al conserje y se dirigía a los vestuarios, pero vi en la cafetería de la piscina a Alberto todavía en ropa de calle, sea cerco a él

-Buenos días Alberto, ¿qué tal tío?

- Hola, Iván, aquí que quería hablar contigo y Juan,

-¿Juan viene también?, vaya ¿algo gordo se cuece no tío?

- Esperemos a Juan, ¿nos sentamos en una mesa?

- Me parece que no vamos a jugar, no traes ropa deportiva

- No Iván era excusa para hablar con vosotros, no te dije lo de Juan delante de ella, pues sé cómo se pone Silvia si sabe que quedamos los tres juntos.

- No te preocupes, sois mis amigos y si se enfada Silvia, pues que se joda, eso lo hemos hablado muchas veces, lo de aquel día con las chicas de la oficina fue porque me pillo tonteando con Marta y decía que era culpa vuestra que me llevasteis de borrachera, siempre que sale el tema se lo digo, que la única culpa es mía, ni de Marta ni de nadie.

A eso que llego Juan, se acercó a ellos y abrazo a Iván, luego hizo lo mismo con Alberto

¿Qué pasa colegas?, ¡Aquí está el remedio de vuestros males!, jajaja

-Más bien quien los provoca, contesto Iván, riendo.

- Vamos a pillarnos una mesa, tengo que hablar con vosotros en serio, decía apenado Alberto, estando mucho más serio de lo normal.

Los tres se dirigían a la terraza de la cafetería que estaba en el exterior muy cerca  de la piscina.

Los tres tomaron asiento y antes de terminar de sentarse ya tenían una chica para servirles.

-Buenos días señores ¿qué van a tomar?

-Yo quiero una copa de coñac dijo Alberto

. Yo café con leche. Contesto Iván

. Y tomaré coñac también dijo Juan, Iván anda no seas aguafiestas

-Bueno, tráeme otra copa para mí, gracias

La chica se marchó y Alberto saco tabaco ofreció y tomo uno dejando el resto de cigarrillos encima de la mesa. Tanto Alberto como Iván tomaron los cigarrillos.

-Bueno Alberto somos todo oídos, decía Juan riéndose, no esperando nada transcendental de lo que Alberto fuese a decir, ya lo había hecho varias veces anterior mente y para Juan, Alberto, le gustaba darle un toque melodramático a todo por pequeño que pareciera.

Alberto iba a comenzar cuando apareció la camarera sirvió cada copa a cada uno de ellos y se iba a marchar cuando Juan se levantó y la cogió por el brazo, ella se giró sonriendo, Juan comenzó a reírse también.

-Ay, corazón mío me tienes abandonado

- Juan eres el colmo me tuviste toda la tarde del sábado pasado en la gran plaza esperándote y me llamas que no puedes venir cuando ya hacia una hora de nuestra cita, te mato de verdad un día de esto te mato, contesto la camarera, que era una chica de treinta años escasos, morena y con muy buen cuerpo.

Juan se la llevo detrás de un macetero con unas plantas que los tapaba de la vista de la barra y allí la beso en los labios.

-Fue un imprevisto, pero esta tarde quedamos vale, no me esperaras porque te espero yo aquí y cuando acabes el turno nos vamos desde aquí, yo no me moveré. Cielo mío.

Ambos se quedaron mirándose y se abrazaron, ella se hecho en el pecho de él, la tomo por la cintura y comenzó a acariciarle el pelo cariñosamente, Iván de reojo vio la escena, le pareció tierna y pensó –“ Espero que el cabrón de Juan no le haga daño, esta chica está enamorada de él” -, pero los dos tortolitos seguían abrazados, ella apartó un poco la cabeza y lo miro a los ojos diciéndole, Juan, ahora en unos minutos vete a los vestuarios del personal, espérame en la puerta, no me vayas a dejar tirada que te mato.  - Decía María muy seriamente, se apartó de él y se marchó hacia la barra.

Juan volvió a sentarse en la mesa y dijo.  - Alberto me voy a estar con María, ahora, ¿me esperáis o que hacemos?  -

Los dos lo miraron como diciendo, ya lo sabíamos, pero solo hablo Iván.

-Juan, tíos, estamos para hablar con Albert o tiene algo importante que contarnos, déjate de rollo.  -

Pero Alberto le interrumpió. –“Déjalo Iván, luego que venga, pero te lo digo y luego comentamos cuando te la folles a esa pobre chica, ¡¡HE DEJADO PREÑÁ A BEA!!, no quiere abortar y quiere que por lo menos reconozca al bebé, y si la quiero que me vaya con ella a vivir, que me separe y me vaya con ella” -

Los dos se quedaron helados, se miraron el uno a otro y Juan que es el que tenía más prisa dijo:  - ¿Qué vas a hacer?, ¿vas a dejar a Sandra?, joder tío en que mierda te has metido, ¿cómo que la has dejado?, ¿no sabes follar? – Juan parecía bastante enfadado de todas formas la cosa no era para menos, sise entera Sandra no lo deja, lo capa, eso es seguro.

-Alberto, ¿qué vas a hacer?, estas en un buen lio, pero para eso estamos aquí, ¿no le habrás ofrecido dinero?, es que si lo has hecho la has cagado de todas a todas, porque ahora la tienes que tener de aliada no de enemiga, además pobre mujer, seguro que la tienes engañada diciéndole que dejas a Sandra y te vas con ella, que la amas y tal, ¿a qué si?  - le dijo Iván en tono menos agresivo, pero también tenía la preocupación propia del tema que estaban hablando, eran muy amigos por qué no se juzgaban el uno al otro, y si hacía falta algo a alguno de ellos, sabía que podía contar con los otros dos.

Alberto comenzó a llorar con la cabeza agachada y las manos sujetándola,  - Dios,  -¿qué puedo hacer?, Y no sé a quién escoger Sandra es mi vida, la amo con locura a mi estilo pero la amo, además es madre de mis hijos y mi compañera de toda la vida, es dulce y compresiva, a Bea es un volcán, es simpatía, alegría, vida, belleza, la quiero muchísimo, no es juego para mí, si me podéis decir que porque me lie con Bea, que parecía otra esposa más que un lio, pero es que la quiero y ya está hecho. Y ahora decirme, ¿qué hago yo?, ¿lo pierdo todo?, ¿elijo a una?, ¿a quién?, aunque parezca mentira mi matrimonio con Sandra va bien, y mi relación con Bea también. Joder, mierda,  - Alberto bajó la cabeza y con las manos puestas en las sienes lloraba desconsoladamente.

Iván tiró de él mientras le decía consolándolo,  -¡Venga, tío levanta la cabezota!, ¡vamos!, que esto lo resolvemos como siempre los tres, siempre ha sido así ¿y ahora porque no?  -

Juan levantó la mano llamando a María, esta acudió inmediatamente

-¿Sí?, preguntó ella

-Tráenos tres copas más, le decía Juan, mientras se levantaba y la tomo otra vez por el brazo llevándola al macetero. –Cielo esperamos un poco más para irnos a estar más solitos, mira como está mi amigo, por favor –

- Vale, contesto la chica, avísame con la mano y yo acudo, termino la frase con un beso cariñoso en los labios.

Juan la abrazo y le introdujo la lengua en la boca de ella, buscando la suya con avidez.

Ello lo abrazo también con tanta fuerza que se lo pego a su cuerpo como lapa se pega a las rocas, y es que María estaba bastante loca por Juan no se planteaba nunca nada sobre él, solo que si lo veía tenía que estar con él, no le importa que paso ayer, ni que pasará mañana, solo que quería estar con el aquí y ahora.

Juan comenzó a acariciar su cabeza con el pelo moreno recogido con una larga cola de caballo, María era una joven mujer de belleza exuberante, unos grandes ojos negros, cuerpo de guitarra perfecto, y una boca que cuando sonríe sabes que algo divino debe de existir pues esa boca no puede ser humana, y uno pechos que los pezones miran al cielo andaluz, esa tía volvía loco a cualquiera, así estaba Juan que cuando la veía se derretía  todo.

A Juan lo tenía su esposa bastante controlado, pero es que debía de ser así,

Porque Juan era un mujeriego empedernido, siempre tenía líos que si una, que si otra.

Patricia su mujer desde hace ya más de 20 años con 3 hijos (Juan, Beatriz, Rocío) que eran su vida, no era tan participativa de las fiestas como eran Silvia y Sandra, aunque si se llevaba muy bien con ellas, sabía parte de las aventuras y desventuras de Juan, ella siempre pensó que ya cambiaria, que no eran cosas serias solo escarceos para sentirse joven, pero que al otro día si te he visto no me acuerdo, a ella le dolía y muchas veces pensó en dejarlo, una estuvo más de un mes en casa de su madre con sus hijos, pero el amor que le tenía a él y los ruegos de que volviera junto con la promesa de esta no más la hicieron volver.

Después de varios segundos besándola, Juan abrazado aun a ella le dijo, venga sigue con tus cosas ahora te aviso.  -

-Vamos Alberto, ¿qué posibilidades tenemos?, veamos fríamente, una decirle a Bea que te haces cargo de todo, pero que sigues con tu mujer, que le apoyas en lo del niño y que lo reconocerás, pero lo vuestro se acabó. ¿Qué ves?  - decía Juan mientras bebía de su copa.

- Patricia me dejaría, y me quedaría solo, perdería todo lo que tengo.

-Pero te lo mereces por hijo de puta, no te juzgo porque yo también he tenido líos de una noche o de un fin de semana, pero los dos sabían las reglas del juego. Pero tú has engañado a las dos, sobre todo a Bea, esta vez te has pasado colega.  - le recriminaba Iván

- Alberto, Iván, no estamos aquí para tirarnos los trastos a la cabeza, tiene un marrón y vamos a ayudarlo, hay que hablar con Bea seriamente, ¿Alberto quieres que hable yo?, no sé a ver que me cuente.

- ¿Estás loco?, pensará que lo cuento todo a todo el mundo, pero tenéis razón la llave la tiene ella, pero voy a ir pensando quedarme con una o con otra, aunque sea un poco tarde, o bastante tarde.

- Juan si quieres cuando vayas a decirle a Patricia, lo que le vayas a contar estamos contigo, te apoyaremos en tu versión de los hechos, en fin lo que quieras - Juan decía estaba convencido de que eso era lo mejor que se podía hacer.

Alberto hizo señas a María para que llenara las tres copas, y se levantó apuro la que ya tenía servida y saco el móvil del bolsillo, esto se resuelve hoy por mi madre de mi alma, decía esto mientras marcaba y se alejaba de la mesa. Tanto Iván como Juan lo observaban como hablaba por el móvil, y no parecía que la conversación que mantenía telefónicamente parecía muy violenta. Ambos apuraron sus copas a eso que llegaba María con otros tres coñacs. Se marchó mirando a Juan, y ellos seguían observando a Alberto, este colgó el móvil y se dirigió a la mesa de nuevo.

-Bueno chicos he quedado con Bea voy a  hablar con ella, a ver como salgo de esta. ¿Me esperáis aquí?  -

Juan e Iván se miraron e hicieron un gesto afirmativo, Juan se quedaba con María e Iván estaba pensando conectarse a Facebook por el móvil

-Ve tranquilo Alberto nosotros te esperamos y estaremos al loro - comentaba Juan

- Iván ve anda ya. Aquí estamos y llámanos con cualquier cosa. Suerte tío.  - comento Iván.

Alberto se marchó no sin terminar la copa recién servida y se quedaron ambos sentando tomando la suya.

-Iván me voy un rato con María, ¿ok?

- Vale, ve

-¿Qué vas a hacer ahora mientras?, ¿te vas?

- No, me quedo aquí esperaré si se sabe algo de Alberto además dije a Silvia que comía aquí, así que eso haré.

-Bueno tío, me voy hasta ahora - Juan se levantaba y hacía gestos con la mano a María, Iván observaba la escena pero en realidad estaba pensando en Amy.

María observó que Juan le hacía señas, así que se dirigió hacia su compañera Marta le dijo

-María el que está bueno es el que está sentado en la mesa, que bombón madre,

-Jajaja, Marta es Iván el amigo de Juan y el otro que se ha marchado es Alberto, la verdad que es una pandillita bastante apañada, lo malo que están casados y con hijos, aunque poco me importa a mí que mi Juan se meta en la cama con su esposa la mayoría de las veces es para dormir, me ha dicho que lo nuestro irá para adelante, sé que es mentira pero yo me relajo y disfruto, ya vendrá lo que tenga que venir. ¡Hasta luego, cielo!

María dejó a Marta sacando los vasos del lavavajillas y colocándolos en sus distintas vitrinas, María se dirija a los vestuarios según la cita acordada.

Iván se quedó solo en la mesa entre el coñac y los últimos acontecimientos acaecidos estaba un poco ansioso, quería necesitaba algo no sabía exactamente que era. Se acordó del móvil y de Face los sacó del bolsillo y observo la pantalla, estaba ahora excitado, como niño que fuese a hacer una diablura, entro en el explorador y en Facebook, era la primera vez que entraba en su móvil, sé que lo hacen estos y les va bien, probaré.

Una vez dentro del grupo Iván, busco a Amy, el corazón le latía con fuerza miro en los conectados y si estaba ella. El suspiro exclamando: -¡¡¡Gracias a Dios, está!!! Y se precipitó a pincharle un privado.

Amy seguía con su turno, las guardias eran días de trabajos muy productivos para ella, se quitaba todo el trabajo atrasado, esa mañana estaba rara, rellenabas historiales automáticamente, no se fijaba en los datos que introducía lo hacía nada más. Ella se estaba preguntando,  -“¿qué coño me pasara hoy?” -, ni ella misma entendía el propio nerviosismo que tenía,  -¿Qué he hecho raro hoy para estar así?  -, vamos a ver ayer bien con mis hijos, en casa de mi madre y luego a casa a ver una peli y dormir, esta mañana mamá y papá llegaron pronto para quedarse con mis hijos, hemos desayunado los tres, los niños dormían, todo bien, aquí normal o más bien tranquilita, estoy en Face con los de……. entonces se acordó ahhhhhhhhhh, Iván el bomboncito que he conocido me ha alterado un poco las hormonas, será eso, que estará a bajarme la regla y estoy sensible, o que me gusta, - cuando se dijo eso comenzó a reír para ella sola, -Si, es eso me gusta, para qué engañarme yo solita.  -, a todo esto estaba en la aplicación del hospital y alternando pantalla con Face que miraba cada cierto tiempo para ver que se cocía. En esto el corazón pegó un brinco, privado de Iván. Lo abrió inmediatamente.

-Hola, otra vez, ¿Amy, muy liada?  -

-No, Iván como antes, en el trabajo, pero te puedo ir leyendo si quieres, ¿qué tal?

-Uffffffff, Amy, estoy agobiado, tengo un amigo metido en un mal rollo y habíamos quedado en un club al que solemos ir, este, otro amigo más y yo, total que Alberto, que es como se llama, se ha ido a intentar resolver algo, Juan que es el tercero en discordia se ha marchado, con una camarera de aquí y me quede solo...

-Iván cielo, ¿es grave el problema de tu amigo?

- Si, es un marrón bueno, oye ¿no te aburriré con estas cosas?, es que lo tengo que contar pero en mi entorno no sé a quién, y me gustaría contártelo a ti.

- Ah, no me aburres Iván, al revés me gusta charlar contigo, sigue, por favor...  - Amy se estaba alucinando de sí misma, pero qué coño hago, si por menos doy papeletas a cualquier plasta de esos, y con este estoy embobada, además ya me ha picado la curiosidad, ¿qué le pasara a su amigo?, además le gusta contármelo, a este lo me lo como vivo, jajaja

-Gracias Amy, Alberto está casado, pero a la vez está liado con una muchacha de la oficina, y esta se ha quedado preñada, no quiere abortar y está esperando que el mueva ficha, él no sabe qué hacer, y se reunió aquí con nosotros para recibir consejos y nuestro cariño, estamos los tres muy unidos desde hace muchos años.

- ¿Iván que piensas de esto tú?

-No sé, yo le dije un poco brusco la verdad, que se había pasado, no voy de santo, pero ha engreído a Bea mucho, sabiendo que él no iba a dejar a la mujer, pero hoy me he dado cuenta de que quiere a Bea más de lo que creía, pero también quiere a Patricia. Está acorralado, perdido.

- Uffffffff sí que tiene un problema, como mujer pienso que se lo merece, los siento Iván aunque sea tu amigo.

- No, si tienes razón, pero tengo que ayudarlo como sea lo quiero como hermano y a Juan igual

- Qué bonito es la amistad de toda la vida.

. Amy me encanta hablar contigo, me siento cómodo, no sé, hace unas horas que hablamos y parecen años.

-¿Iván tan largas se te han hecho?, jajaja

- Jajaja, no seas boba, que me encuentro fenomenal contigo, que me gustas coño, lo siento decirlo, pero es lo que siento.

Amy se quedó boquiabierta, flotaba en una nube, le gustó muchísimo lo que le dijo él, pero también se asustó, no es la primera vez que le dicen cosas así en internet, los tíos los tiene a decenas, pero es que Iván también le gustaba a ella y si le impacto.

-Iván no me conoces, yo, me alaga que me lo digas, pero no sé.

-Amy me gustas no te he pedido matrimonio, ni nada más, ahora lo que me gustaría es conocerte, tampoco te estoy pidiendo la luna.

- Si, vale Iván, nos conoceremos y amigos.

-Amy, gracias, seremos amigos, buenos amigos, verás cómo nos llevaremos bien, muy bien.

-Si así será, ¿qué haces tú ahora?

-¿Te refieres ahora mismo?, bueno estoy tomando una copa de coñac y hablando contigo por el móvil, estos dos se fueron, y esperaré que me llamen Alberto, y este termine con su amiguita, jajaja

-Jajaja, anda que no tenéis que ser nadie los tres, madre

- Que va, si somos más buenos que el pan, yo no he hecho nada malo, por ahora, jajaja, oye Amy me gustaría conocer tu voz, ¿te podría llamar?

-Mmmmmm no sé darte mi móvil así como así, no sé, jajaja

-Será solo un minuto, escucharnos y ya está, ¿vale?, apunta 687402265 el mío

-el mío 711234658, es de los nuevos te lo digo por qué empieza por 7, pero llámame sobre las dos que ahora estoy en el trabajo y no poder hablar tranquila.

-Iban como un reloj tendrás la llamada.

-Si no puedes no pasa nada, ay, Iván que tierno eres, jajaja

-Iván, jajaja, si como un osito, abrázame, jejeje

-Anda bobo, que eso tiene peligro, bueno te dejo un rato que sigo trabajando. Cuídate osito, jajaja.

Iván se quedó mirando el móvil, le latía el corazón con fuerza, estaba riendo como niño. Apago el móvil miro la hora y pido una cerveza, ya no quiero más coñac

Se estiró en la silla mientras le servían a mirar la zona de la piscina.

Juan llegó a la zonas vestuarios, se quedó entre las tres puertas, encendió un cigarro y se apoyó en la pared a esperar a María, estaba pensado en Alberto y lo que se le venía encima, esta vez él no le fallaría, se dejaría su egoísmo a un lado y estaría con él en lo que fuese, lo quería a ese cabrón y a Iván, han pasado mucho, siempre estaban en líos, que si uno, que si otro, pero estaban juntos y eso es lo importante.

-¡Juan! ¿Molesto?, le sobresalto María cuando entró María.

- No cariño, estaba esperándote.

Ella se acercó hacia él, y saco una llave del delantal, diciendo – Mirad la llave de nuestra intimidad, vamos cielo.

María tomó de la mano a Juan y con la llave abrió la puerta del vestuario del servicio, entraron encendió la luz había tres puertas y una sala de recreo detrás de un pasillo

Estaba la sala bastante bien acondicionada, tenía una mesa central con varias sillas, en uno de la esquina había una mesa con pastelería y una cafetera americana, leche azúcar, sacarinas y todo lo necesario para un buen desayuno o una buena merienda.

En la esquina opuesta había una pequeña encimera con emparedados de diversos sabores y algunos licores también se veía un frigorífico ambos se pararon en un sofá que estaba junto a la pared entre ambas mesas, ella le soltó la mano mientras le preguntaba  -¿Una cerveza?  -

Juan asintió con la cabeza, María se la sirvió del frigorífico y se la ofreció a la mano Juan, la observaba callado, se llevó la botella a la boca y bebió un largo trago y respiro fuerte dejo la cerveza en el suelo al lado de sofá, toma a María por las caderas y acerco su boca fresca por la cerveza a la de ella caliente, roja intensa, entre abierta marcando unos blancos dientes, una boca que invita a soñar.

Sus lenguas jugaban una con la otra en la boca de María, ella lo atraía con ambas manos en el culo mientras se lo acariciaba, el hacía lo mismo con el culo de ella, con lo cual su pene estaba totalmente apretado en el pubis de ella y eso a él cada vez le producía una erección más pronunciada y contundente, ella eso le estaba poniendo más excitada aun, el empezó a refregarse por ella, ella estaba ya jadeando, el subió una mano del culo a un pecho para acariciarlo, él se separó de ella y la se sentó en el sofá y la tomo por la mano para que ella hiciera lo mismo ambos sentados se abrazaron besándose de nuevo ella él con una mano comenzó a soltarle el cabello y acariciar esa morena cabellera, el comenzó a besarle el cuello y a besar su oreja, pegando pequeños mordiscos al lóbulo, ella respiraba fuerte.

María respiraba fuerte se abandonaba de todo pensamiento ante Juan, y la hacía olvidar su dura vida. Ella es de Granada, pero a los 20 años se fue a Dinamarca, donde se casó con un danés, tuvo dos hijos con él, pero comenzó a cambiar y a beber, y muchas noches venía bebido y se metía en la cama y se dormía, si ella lo buscaba, él la rechazaba, así pasaban días, semanas, meses y ella se cansó, se quedó sola en un país extraño con dos hijos, pero encontró trabajo y cuando mejor le iba con sus hijos y su vida, encontró a otro danés, que se enamoró de nuevo de él, con el que tuvo otro hijo, la cosa tampoco llego a buen puerto, así que conoció a un español y se volvió a España a Granada su tierra con él y sus hijos, todo fue bien hasta que el la dejo por otra y se vio un poco atrapada en su tierra, entonces un día por casualidad en un bar

Conoció a Juan que estaba unos días de viaje de negocio por allí, nada más conocerlo se prendó de Juan, esa misma noche se acostaron, ella le contó su vida y le ofreció llevar el bar del club, le dijo que le iría bien y ganaría dinero, cosa que fue cierta. Ya viviendo en Sevilla, se veían esporádicamente y tenías sus locas noches de pasión.

Juan comenzó a acariciarle los pechos, María se alzaba el torso para facilitar que las manos de Juan actuaran libremente, él le quitó los zapatos y se quitó los suyos continuaron besándose y ambos jugaban con los pies uno del otro, Juan sabía que eso le encantaba a María mientras seguían besándose y acariciándose. El la levanto de nuevo del sofá y comenzó a quitarle el delantal, luego la blusa blanca, la falda negra, dejándola con un par de medias negras, unas braguitas y un sujetador negro. Ella se quedó quieta mirándolo. Él tomó por las manos y levanto los brazos mientras observaba el cuerpazo que tenía. Ella se soltó de las manos de él y comenzó a desnudarlo, comenzando por el polo deportivo blanco que llevaba, después le desabrocho las bermudas azules que llevaba, dejándolos solo con un bóxer azul marino, Juan mantenía una buena forma física a pesar de estar metido en los 40 largos, ambos de pie aún se abrazaron de nuevo pegando sus cuerpos, Juan ya casi erecto rozaba el pene por el pubis de María, ella tomó la mano y lo sentó en el sofá de nuevo allí comenzaron más caricias y besos, él le acariciaba los pechos con una mano y con la otra el sexo por encima de las bragas y de las medias, ella le acariciaba el pene por encima del bóxer, metiéndola después por debajo y tomando el miembro eréctil de este acariciando lo de arriba bajo. Él comenzó a bajar la boca por el cuello poco a poco hasta llegar a los pechos que comenzó a besar los pezones por encima del sujetador, ella misma quitó el enganche y dejar los pechos al aire, Juan comenzó a acariciarlos y chupar los pezones, María se retorcía del placer que sentía pero aunque se paró y entretuvo un poco en estos quehaceres continuó bajando por el cuerpo de María besando el abdomen luego el ombligo y mientras sus manos descubrían más del cuerpo de María, bajando las medias y las braguitas, besaba cada centímetro de piel que la media dejaba libre. Cuando llego a la zona del culo, María levantó este para dejar libre la salida de las medias y las bragas de ya alcanzaba las piernas, Juan contemplaba el sexo de maría húmedo, y él estaba poniendo fuera de sí,  -María me tienes loco, decía mientras continuaba bajando por las piernas la ropa. El sexo de María con los labios totalmente rasurados y luego dejando en el pubis un triángulo muy recortadito  y perfilado de vello negro, Juan estaba totalmente embobado mirándolo, lo deseaba como nadie, es que María era mucha mujer para cualquiera y el solo hecho de Juan pensar que lo tenía para él, lo turbaba, lo machacaba tanto que se decía –Dios esta mujer es para dejarlo todo por ella y pegarse a sus pies como lapa y caminar por donde vaya.

Una vez las medias totalmente quitadas y las braguitas Juan se lanzó con la boca abierta al manjar que tenía delante, comenzó con lamer con su lengua los labios mayores y luego el clítoris jugando con la punta de su lengua con él cómo tocando campanilla, María tenía un clítoris enorme, y comenzó a actuar con los denos de la mano derecha introduciéndolos en la vagina, esta estaba húmeda, muy húmeda, con lo cual los dedos entraban perfectamente, pero a pesar de todo paso por lengua que estaba entretenida aun con el clítoris y mojos los dos dedos centrales para volver los a meter en la vagina ella se retorcía de placer en el sofá, cuando noto que tenía movimiento muy repetitivos los quejidos iban a más, metió la lengua en la vagina sacando los dedos para acariciar el clítoris, ella se retorcía más y más en los juegos de Juan,  - Te quiero gritaba, con el aliento cortado y la voz algo más ronca de lo normal debido que del nudo que tenía en la garganta que le secaba la boca, la mente de María era un festival de emociones y sensaciones, no miraba a nada tenía la mirada perdida y la mente totalmente confundida. Estaba llegando al orgasmo violentamente, cosa que Juan sabía con lo que aligero los movimientos de la lengua dentro de la vagina, y los dedos frotaban el clítoris dando vueltas sobre él, ella comenzó a agitar el culo y alzarse arqueando la espalda pues la cabeza la giraba sobre el brazo del sofá, se estaba corriendo con fuerza, furia – Por dios Juan te quiero, me corro, sigue massssssssssssssssss por favorrrrrrrrrr, yaaaaaaaaaaaaaaaa, yaaaaaaaaaaaaaaaa, uffffffff, ahhhhhhhhhh,ahhhhhhhhhh, balbuceaba María mientras se corría en la boca de Juan.

Este se apartó no sin darle un beso tierno, cariñoso al sexo de ella. Mientras aun mo -vía la cabeza de un lado a otro y ventilaba para tomar aliento y recuperarse del paseo por las nubes de orgasmo que la había subió el hombre que ella amaba.

Juan de separo de ella poco a poco aun observaba el sexo mojado de María, él tenía el miembro a punto de estallar, ella lo miraba mientras recobraba un poco el aliento

Él tomó la cerveza y bebió lo que quedaba de ella en un solo sorbo estaba de pie junto al sofá, María se levantó del este y se dirigió al refrigerador para tomar otras 2 cervezas, con ambas en las manos se dirigió hacia Juan le ofreció una y que este comenzó a beber un buche, ella tomó otro, se sentó en el sofá y dejo la botella junto a su pie, tomo con las manos el bóxer de Juan y comenzó a bajarlo saltando el pene de este como muelle impulsado por la erección y el deseo de salir de su prisión de una vez.

Ella tomó la cerveza tomo un trago sin tragar y se comenzó a meterse en la boca el pene de Juan, este notó el frio de la cerveza y luego es cosquilleo de las burbujas en su glande acompañado de un agradable escozor, ella comenzó a meterse más y más pene en la boca, ella bajaba y subía poco a poco él le toma la cabeza pero si presionar solo para acompañar los movimientos de ella, luego la saco completa y comenzó a jugar con la lengua en su glande, Juan comenzó a cerrar los ojos y a balbucear , - Siiiiiiiiii, agggggggggggggg, diosssssssssss, uffffffff. María tomó la cerveza y comenzó a derramar parte del contenido en el pene de Juan, este se estremecía al contacto con el burbujeante frescor de la cerveza, ella volvió a soltar la botella y chupa todo la derramada por el pene, Juan se le ponía los ojos en blanco, el place del escozor y la lengua cálida de María lo estaba volviendo loco, ella seguía castigando el pene sin piedad, Juan se estaba acelerando demasiado, no quería llegar y de seguir así lo haría en segundos le aparto el pene la echó para atrás en el sofá y con la botella en la mano en la otra blandeaba el pene buscándole la vagina de la muchacha, se la metió entera mientras derramaba cerveza en los pechos a la vez que bebía de ellos, los pezones duros como piedras comenzó a cabalgarla con furia y movimientos duros pero no demasiado rápidos soltó la botella en el suelo y agarro a María por el cuello con suavidad mientras la otra mano estaba en las nalgas de esta, eso le ayudaba a empujar más fuerte y moverse con más comodidad en el sofá, ella comenzó a cerrar los ojos y le decía – Juan por dios mátame, fuerte domíname yaaaaaaa, dameeeeeeeeee, el empujado le decía - toma María, es tuya todaaaaaaaaaa, tomaaaaaaaaa, tomaaaaaaaaa. El bajo la boca al pecho de ella y comenzó a morder el pezón y tirando con los dientes de él y luego lamerlo, ambos jadeaban y sudaban sus cuerpos estaban como en armonía ya que María comenzó a acompañar los embistes de Juan con sus caderas, el soltó el cuello de ella para que moviera la cabeza con libertad y el tomarla por la cintura con los dos brazos y poder hacer más fuerza contra el cuerpo de María , ella comenzó a gritar,  - Juannnnnnnnnnnnnn, massssssssssssssssss, que me matassssssssssss, sigue así que me viene, yaaaaaaa. Juan comenzaba a acelerar para llegar el también el orgasmo,  - Toma María, toma,yaaaaaaa, agggggggggggggg dios tomaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, Saco el pene de la vagina y se lo ofreció para que ella le sacara el semen y ponérselo encima de ella en su pubis, - Yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, grito juan.

Él se dejó caer encima de ella a brazados comenzaron a besarse.

Iván tomaba cerveza y miraba el reloj del móvil, - Uffffffff, son menos cinco, tranquilo Iván es una tía na más. Levanto la mano para llamar a la camarera, Marta lo vio, se recolocó el delantal se arregló el pelo y fue hacia la mesa.

-Otra copa señor, le dijo sonriendo picaronamente.

. LlámameIván, ¿y tú?

-Marta par a servirle en lo que quiera, sonreía marta con un aboca preciosa y bien perfilada de rojo.

_Tutéame Marta, cielo, tráeme una cerveza, sonrió Iván

-Enseguida, es que María ahora está en su hora libre y les atenderé yo

- Si, si hora libre, ya, ya. Gracias Marta.

Iván miró otra vez la hora del móvil quedaban 2 minutos, se dijo,  - esperaré a que sean y cinco, así no sabrá que estoy deseando escuchar a mi Amy, que coño estoy deseando anda llama ya y a tomar por culo.

Marco en la agenda y comenzar a dar tono.

Amy estaba en la oficina en la máquina de refrescos sacando uno cuando comenzó a llamar el móvil, lo vio Iván, ella misma hizo un gesto de triunfo con el brazo. Dejó sonar tres tonos y descolgó

-Dígame,

-Hola Amy, soy Iván. – dijo Iván un poco nervioso y a la vez ansioso

- Hola Iván, ¿qué tal?

-Pues la verdad que estaba deseando que fuese la hora para escucharte.

- Anda bobo, ya será menos, esto se lo dices a todas, ¿verdad?

Iván quedó callado, le había impactado todo de esta chica, pero ya la voz fue lo que lo mato, pensaba - Madre mía, que voz. Tomo un trago de cerveza y contesto – Yo estoy hablando contigo y de ti, nadie tiene que ver ahora, ni pasado ni futuro, aquí y ahora.

-Vaya Iván me dejas callada, bueno ¿qué hacías?, hablaba Amy un poco cortada, no esperaba esa respuesta de Iván, ella se sentó en la sala de recreo mientras tomaba el refresco y respiro profundamente, sin duda le gustaba Iván y no sabía por qué, le gustaba.

-Iván bueno la mañana la comencé contigo ya sabes, luego estoy en un club con unos amigos que uno de ellos tiene problemas serios, y estábamos a ver que se podía hacer entre todos, sabes él está casado y tiene una amante oficial,

- ¿Oficial? – pregunto Amy

- Si, vamos que sale con ella, pasan todo lo que pueden juntos, se hablan a diario por teléf., como una pareja de novios.

- ¿Y?  - volvió a preguntar Amy

- La ha dejado preña y no quiere abortar, y la mujer por medio, con hijos, vamos, el pobre tiene un galimatías enorme.

- Vaya, bueno te dejo ve con él anda, nosotros ya hablaremos otro día

- No, por favor, quiero hablar contigo, además él ahora mismo no está se fue para hablar con la chica, Bea, me encanta tu voz Amy

- Gracias Iván, la tuya es agradable

-¿Agradable?, ¿no te gusta?

- Siiiiiiiiiiiiiiiii, tonto tiene una voz muy sexy, además con el acento andaluz, uffffffff

-Jajaja, anda tampoco exageres, ¿qué tal el día de trabajo?

- Bien, las guardias no son días de trabajos exagerados, bueno para un administrativo, pues para un sanitario es horrible.

-Amy, ¿qué harás cuando termines el turno?

-¿Por?

- Para conectarnos, yo salgo pero esta noche, o si quieres cuando vuelva me puedo conectar un rato, pero sería tarde.

- Yo hoy de noche no haré nada saldré con mis hijos y luego me conectaré, los sábados por la noche me dan las mil conectada. Si entras nos veremos

-Me parece muy bien, aunque como te he dicho será tarde, ¿me esperaras?

- Estaré conectada

- Valeeeeeeeee, no te dicho nada, Amy, ¿te puedo ser sincero?, Iván tenía dos cosas en la cabeza, una la respuesta de que si se la encontraba no sería esperándolo, como si no se quisiera mojar o implicar hasta el punto que él estaba, pero por otro lado no lo mandaba a freír espárragos, ¿qué pensaría ella?, ¿estaría jugando con él y con muchos a la vez?

Amy esperaba la respuesta de Iván no había pasado ni un segundo y estaba deseando escuchar q le decía Iván, miro a los plafones que alumbraban el office y pensaba de cómo estaba interesada en él, es solo uno más, simpático y guapo pero uno de miles ¿qué le cautivaba de él?, la sonrisa creo que es eso, como si fuese inocente y pícara a la vez, su bonita boca con esos labios gruesos el inferior y muy bien perfilado el superior le provocaba un deseo feroz de comerla y beber de ella.

Como te decía entraré a buscarte, ¿sí estas por el motivo que sea hablamos?, jajaja, antes que me digas no estaré por ti o alguna cosa de esa, dulzura, jajaja

-Jajaja, que gracioso, me mondo Iván, vale si coincidimos podemos hablar, por supuesto, aunque eso si te digo si estoy, como sabes tengo hijos y son adolescentes así que si no estoy preocupada buscando al mayor, estaré peleando con el peque para que se duerma, jajaja, las madres.

- Jajaja, yo como salgo, mis hijos estarán ya dormidos y mi mujer vendrá para el arrastre, ya sabes de la juerguilla.

_ ¿Y si quiere marcha?, jajaja,

- No creo, bueno cuéntame algo.

- Qué quieres que te cuente Iván, dime y te respondo.

- No sé quiero saber todo de ti, me caes muy bien y me gustaría ser tu amigo

- Ya lo eres ¿no?, vamos, eso creo yo

- Si, pero quería decir cosas cotidianas tuyas para saber qué haces en cada momento, sabes me gustaría que si estoy en el trabajo y sé tus turnos diré, Amy está en camino del hospital, o está en el trabajo, o en casa

- Vaya control jefe, ¿y eso?

- Noooooooo, no te lo tomes a mal, no es para control es para soñarte

Amy se quedó callada, eso le había llegado al alma,  - qué cosa más bonita - se dijo para ella misma. Se levantó de un salto y tenía el móvil en una mano y el refresco en otra y comenzó a dar vueltas por la sala, se fue a una mesa que estaba opuesta a las máquinas de refresco, bocadillos y demás chucherías donde hay una mesa con cosas de todo tipo, vasos de cristal, cucharas, tenedores, platos y allí abajo en la mesa tiene un pequeño cajón, donde saca un paquete de cigarrillos y un mechero, coge uno y lo enciende vuelve a toma el refresco que soltó en la mesa para coger el cigarrillo y comenzó a dar vueltas de nuevo por la sala.

-Iván tiras fuerte joio, jajaja, vamos que la frase es chula pero ya me lo han dicho antes, pero la verdad el primer día no, hay has estado rápido.

-Pareces muy experta en estos temas, so sin embargo soy nuevo, y a veces no sé qué decir por no pasarme.

- Tú tienes que ser un ligón de aúpa, no te hagas el inocente corderito, jajaja

- Qué mala eres, sí soy un angelito

-Si vamos de altar, pobre mío y la mala Amy lo está corrompiendo, jajaja, anda, anda, sevillano que ya tenéis fama.

-Vaya hombre crucificado por ser sevillano, aquí hay de todo como en todos los sitio, lo que si gustamos más a la gente del norte por el acento eso sí, jajaja, shiquilla

- Jajaja, Iván, jajaja.

Iván estaba terminando su cerveza, y ya estaba levantando la mano para que la camarera le trajera otra.

Se levantó de la mesa y comenzó a dar vueltecitas por la terraza, mientras seguía hablando con Amy,

-Oye Iván, ¿ha regresado tu amigo Alberto ya?

- No aún no regreso y en caso de que aún no ha llamado por lo menos a mí, y Juan si lo ha llamado no se habrá enterado de nada, ya sabes está muy ocupado, jajaja

- Si ya, ya, jajaja

-Amy, estoy contento de haberte conocido, creo que tú... esto, yo me…, es que no sé cómo decirlo o si ni siquiera decirlo, intentaba serenarse un poco Iván - , pero no podía le temblaba las manos mientras sujetaba el vaso con la cerveza.

-¿Qué?, preguntaba Amy con el corazón encogido por la emoción, el miedo y la intriga, pensaba: “¿Dios que me va a decir este?, me tiene desconcertada, si quería llamar la atención lo ha conseguido”

-Iván déjalo, era una tontería, perdona

-¿Cómo?, dijo Amy alzando el tono de voz, ahora me lo dices.

-Uffffffff, que bocas soy, que me gustas Amy, me gustas, no me preguntes ¿por qué?, porque ni yo mismo lo sé, nos suelo ir de culo veo culo quiero, no me suele

-Iván por Dios, si no me conoces de nada, y te juro que soy muy normalita. No quiero hacerte daño, vamos a ser amigos, veras que sí, pero dejemos esos temas, por lo menos por ahora, le dijo Amy pero en realidad estaba orgullosa y contenta de haber escuchado de Iván él me gustas Amy.

-Iván tienes razón dejemos ese tema, pero tenía que decírtelo, no quiero que te tome luego por sorpresa nada de lo que ocurra.

-¿Cómo qué?  - pregunto Amy

- No lo sé, ahora solo sé que me gustas y quiero conocerte, tampoco es nada malo

- No Iván no es nada malo, nos conoceremos y nos llevaremos bien veras como si, Iván te tengo que dejar y volver al trabajo.

- Adiós, Amy ha sido un placer escucharte

- Adiós, Iván, lo mismo digo, un beso

-Un beso Amy cielo

Amy colgó el teléfono, se dejó caer en el sofá con el móvil aun en las manos, luego lo tomo con ambas manos poniéndoselo debajo la barbilla mientras pensaba en lo acontecido en las últimas horas, era muy rápido y le había desbordado un poco, aunque ella siempre quería mantener el control de la situación el Iván este la había desubicado.  -En fin volvamos al trabajo -, se dijo.

Iván aún de pie apuro la cerveza la puso en la mesa y se sentó guardando el móvil, tomo el tabaco de la mesa y extrajo uno que prendió después. Levanto la mano llamando a Marta, esta acudió como rayo,  -Dime Iván, ¿Quieres otra?, mientras sus ojos y su sonrisa decían quiero que me pilles y me pongas mirando a cuenca.

-Si, por favor, Marta, contestó Iván mirándola de arriba abajo y pensando que buenas estas condenada, pero no quiero historias hoy no.

Marta se dio la vuelta y se dirigió al mostrador él la seguía con la mirada y vio como entraba María arreglándose el pelo que ya lo tenía arreglado pero que viera Marta que se lo había pasado muy bien con Juan.  - Vaya ya acabo Juan, se decía Iván, ¿pero dónde coño se ha metido?

Miro por toda la zona de la piscina y en la puerta de vestuarios lo vio hablando con un matrimonio, saludando con una amplia sonrisa en la boca, porque Juan era simpático, muy simpático, tenía un don especial con la gente que se llevaba por calle a cualquiera, son habilidades que tienen algunos, un don, y Juan lo tenía.

Marta llegó con la cerveza, y le comento Iván ahí tienes la cerveza, ¿quieres algo más?, Iván se quedó pensando y se dijo, Amy no existe tío, no te hagas ilusiones tendrá como tú a cientos, se reía si le cuentas que dejaste un polvo por “fidelidad a ella”, además no tienes compromiso por ella, y tú debes sentirte bien.

-¿Qué me aconsejas Marta? - respondió Iván

Marta sonreía pensaba: te voy a poner como una moto, y le dijo –Tengo mucho que dar, ¿quieres?

-Wow, exclamo Iván, por supuesto mi vida que lo quiero.

Marta se pegó la bandeja en el pecho y mientras le regalaba su mejor sonrisa se acercó hasta él y al oído le dijo  -ya sabes dónde estoy, se dio la vuelta y se marchó hacia la barra.

Iván le miraba el culo mientras se marchaba, tomo la cerveza y le pego un largo trago, a esto Juan llegó por fin a la mesa.

-¿Qué pasa Iván? uffffffff, genial tío

- ¿Qué?, ¿has triunfado o no?

- Tú qué crees chaval, hablas con el puto amo del amor, carcajeaba Juan

- Tío que pasará con Alberto tarda demasiado

-Creo que si Iván demasiado, no me gusta, vamos a tomar unas cervezas, termina esa anda, levanto la mano llamando a las camareras.

Marta, miro a María, y le dijo, - quiero pegarle un calentón a Iván, es muy guapo.

-¿Te lo vas a tirar?  - pregunto María

-No creo, solo quiero jugar un rato hoy no me voy a dejar follar como una puta, no me tomaría luego en serio y la fama que me daría en su círculo sería de aúpa, además sabes que estos tíos conocen a todo el club. Como mucho comernos a besitos y que me toque algo.

-No juegues con Iván es un buen tipo, ojalá mi Juan fuese la mitad de formal que él

-No quiero hacerle daño, solo quiero que se interese por mí y poco a poco ligármelo, si me entrego hoy, pasara de mí y seré una más y no quiero, me gusta mucho.

- Mira Marta yo me je liado con Juan varias veces, estoy loca con por él, pero el cabrón me utiliza y yo me dejo, estoy bien así, pero Iván no es así, pocos escándalos se le conocen a pesar de la fama de los tres que yo sepa siempre está con la mujer por aquí salvo días como hoy que han venido los tres.

-María pues lo he escuchado hablar con alguien y por lo nervioso y la cara de bobo que tenía es una tía, seguro.

-¿Hoy?

- Si ahora hace minutos y se ha llevado un rato, Mmmmmm Amy creo que decía.

-No sé, no conozco a ninguna Amy y a las de estos las conozco a casi todas, las de las oficinas, y sus líos, pero Amy no sé. Jejeje, investigaré. Anda llégate a ver que quieren, saca lo mejor de ti, que a mí este me ha dejado uffffffff a ver si te dejan a ti igual, jajaja.

- No voy a hacerlo con él, te lo he dicho, Ofu, que pesada estás, voy para allá.

Marta con solvencia y contoneando tu belleza se acercaba a la mesa, donde ambos miraban como se acercaba.

-¿Qué vais a tomar?, Pregunto Marta

-Yo contigo me tomaría hasta la vida más en serio, respondió Juan

A eso María desde la barra llamó a Juan por señas y se pasó el dedo por el cuello en señal que lo mata, Juan comenzó a reír y le tiro un beso de lejos

-Dos cervezas y dime ¿a qué hora descansas un rato?, vamos a hablar tú y yo

Marta se acercó al oído de Iván y le dijo: - tómatela y vente a la barra, y se marchó con el mismo contoneo como llego para la barra.

-¿Juan te la vas a tirar a la nueva?

-En ello andamos, creo que lo tengo fácil

-Nos lo podíamos montar bien los cuatro, la esperamos está noche y nos vamos por ahí

-Juan, ¿estás loco, no recuerdas que hoy salimos todos con las chicas?, mientras se tomaba la cerveza

- Joder es verdad, jajaja, reía Juan, se me había olvidado, es que a veces se me va la olla.

-¿A veces?, jajaja, reía Iván mientras se tomaba la cerveza de un trago, tenía prisa pues en la barra le esperaba Marta.

Una vez terminada, se levantó y miró a hacia la barra, donde estaban y Marta mirando hacia ellos, Iván miró hacia juan que miraba a los ojos, Juan tomó su cerveza y se dispuso a tomar un trago. Iván ya se marchaba hacia la barra, Juan le seguía con la mirada, con las manos llamó a atención de María que apoyada con los brazos en la barra, se dio cuenta de las señas de Juan, y en contestación de las señas de Juan, le preguntó levantando los hombros y vocalizando sin articular sonido alguno “¿Qué?”, Juan con las dos manos hizo una señal metiendo un dedo en un circulito que formaban sus dedos pulgares e índice, María comenzó a reír y con la cabeza moviéndola de un lado para el otro en señal desaprobación, Juan con la mano señaló a Iván y luego con el puño cerrado y levantando el brazo derecho hacia arriba indicando que Iván estaba excitado.

Iván se acercó a la barra donde ya lo esperaba Marta, cruzaron el camino que va desde la barra hasta los vestuarios a un metro o metro y medio estaba protegido por setos para evitar que los clientes vean esa zona privada para camareros, sus motos, bicicletas, los vestuarios y demás cosas privadas de ellos. Ya en la puerta entraron a la sala de recreo, donde hace poco estuvieron Juan y María, él la abrazo buscando su boca, ella se dejó besar, pero las manos de Iván comenzaron a bajar hasta el trasero de esta, ella lo parto suavemente pero firmemente a la vez, Iván se quedó desconcertado, no sabía que decir, ella con sus dedos en los labios de este le dijo:

-Iván no quiero hacerlo por ahora, quiero que nos conozcamos antes y saber de ti y tú de mí, no quiero ser un rollo de un rato, lo siento si te parecía que era así.

-Pero, yo…, si lo siento perdona -dijo Iván dándose la vuelta para marcharse, ella agarró por el brazo para evitar que se marchara.

-Iván, me gustas, pero no quiero ser más que un lío, no digo que dejes a tu esposa hoy y tengamos 10 años de noviazgo, pero tampoco quiero ser como María para Juan, entiéndeme. Anda ven.

Marta tomó por la cintura y le daba un beso de los soñados, tierno, metía su lengua suavemente en la boca de él, buscando la lengua, la rozaba suavemente, los labios mojados de ellas mojaban a los de él, él la abrazo por la cintura pero ya sabía hasta donde podía llegar y no pasaría de allí, precisamente no pensaba en nadie, esta chica sabía lo que se hacía y lo sabía, el levanto un brazo y comenzó a acariciar los cabellos de ella tocando suavemente están recogidos y él lo que hacía es como si peinara suavemente de nuevo, tomo la iniciativa en caricias, pues con la boca la llevaba ella, esta sacó la lengua de la boca de Iván y comenzó con el labio inferior, lo mordía suavemente, tirando de él, luego lo soltó y con los suyos los absorbía como si quisiera beberlo, él, le separó la cara suavemente de ella le beso en la frente y salió por las puertas por donde había entrado, justo antes de salir se volvió y le dijo: - Marta, ya hablaremos, hasta luego.

Ella se ponía bien la ropa, se retoca el pelo y se limpia los labios y se dirigió al servicio a volverse a pintar.

Iván se dirigió de los vestuarios a la barra, una vez allí le pidió una cerveza a María, esta se la sirvió mirándolo pero sin decir nada.

Este con la cerveza en la mano se sentó de nuevo con su amigo Juan.

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