Hola, mi nombre no se los puedo decir ya que encontrarme en redes no seria difícil.
Vivo en una unidad habitacional militar en Mexico, esos lugares son bastante cerrados y conoces a la mitad de jovenes y adultos que viven cerca de ti. Mi historia es de una de esas personas: Yuliana. Yuliana es una mujer casada con un hijo en primaria. Es guapa, de caderas anchas y con el cabello castaño con rayos rubios, tiene el vientre de una mujer madura y un culo precioso: grande, redondo y bien formado. Durante tres años eramos vecinos y durante esos tres años la habia espiado mientras se bañaba o colgaba su ropa. Su hijo pequeño me invitaba bastante a jugar a su casa y aceptaba solo para poder estar cerca de su madre. Una de esas ocasiones ella salio y nos dejo solo al niño y a mi. Aproveche la oportunidad y puse una camara pequeña detras de un contacto y la veia follando con su marido y cambiarse. Pero una de esas veces vi a un hombre diferente en su habitacion follando a la mujer que tanto deseaba: el dentista de la zona militar. Follaron como conejos durante dos semanas cuando su esposo estaba de servicio. Durante esas dos semanas estuve esperando a que su maldito hijo me invitase.
Cuando por fin el hijo de Yuli me invito a jugar iba preparado, me lleve unas capsulas de M Force (mas adelante sabran porque). Estuvimos jugando durante una media hora con legos y Yuli nos aviso de que se iba a dar un baño, esa era mi oportunidad. Le dije al chico que tenia que orinar y que iba al baño.
—Voy al baño, tengo que hacer pipi, ahorita vuelvo.
Fui al pasillo y, al asomarme al baño no habia nadie, de pronto escuche como la regadera de la habitacion de Yuli comenzaba a sacar agua. Camine hasta la puerta del cuarto y cerre las cortinas. Ya ahi dentro le puse el seguro a la puerta y me desnude, saque una botella de agua de las bolsas de mi sudadera y me tome una pastilla. Tarde unos dos minutos en tomar valor para entrar al baño. Finalmente me acerque a la puerta y la abri, me asome un poco y vi que la puerta de la regadera estaba cerrada y la silueta de Yuli del otro lado. El vapor salia por la parte de arriba de la regadera. Entre al baño y me cubri el pene con una toalla, me tenia pensado el mometo de mostrar mi pene. Recorri la puerta de la regadera y Yuli rapido se alarmo.
—¡Salte!
—Yuliana por favor, dejame hacer esto contigo.
—¡Salte cabroncito! ¡Te juro que le digo a tu madre pendejito!
—O lo hacemos o le digo a su marido lo que hace con el dentista.
Yuli se paralizo y tartamudeo un poco, pensaba que nadie lo sabia.
—No se de lo que estas hablando y mas te vale que te salgas. No le dire nada a tu mama si te vas ahora.
—No me voy a ir, si no lo hacemos le digo a tu esposo.
Ella se puso a pensarlo un momento.
—Lo hacemos y te largas
—El dentista no tiene esto
Deje caer la toalla y mostre mi pene. Tengo macrofalosomia, una condicion extraña que te hace tener un pene gigantesco. Normalmente mi pene no se para, pero con la pastilla que me tome debia ponerse duro en unos minutos. Yuli se quedo con la boca abierta y los ojos tambien abiertos, como platos.
—Por favor, hay que disfrutar esto.
La mirada de Yuli cambio rapidamente, era una mujer casada ninfomana con un esposo precoz y un dentista que le daba placer, pero no tenia un pene como el mio.
—Podemos intentarlo—Me dijo.
—¿En serio?
—Si no quieres vete
—No, si podemos, si podemos.
Me acerque y le agarre las tetas. Habia leido un par de cosas y escuchado conversaciones en el gimnasio. pellizcar los pezones, lamerlos o simplemente besar el cuello es una buena manera de empezar, antes de meter el pene o el sexo oral. Agarre su pezon izquierdo y con la otra mano le acariciaba la raya del culo y mientras lamia y besaba su cuello y orejas.
—Sigue asi, muchachote ¿es tu primera vez?
—Si... siempre la he deseado... —Le di una lamida a su oreja y baje hasta el inicio de su cuello— usted es perfecta, su cuerpo merece mas que su puto esposo y un dentista verga corta.
—No hables de mi marido... y habla de tu, no de usted. Me haces sentir vieja.
—Me encantas, siempre he soñado con hacerte esto Yuliana.
—Tu tambien me encantas...— Le mordi un pezon y solto un grito.
Mi pene ya estaba poniendose duro.
Ella me empujo y se arrodillo frente a mi, comenzo lamiendo mis huevos y apretandolos muy fuerte.
—No te pases, niño, la jefa soy yo— Me apreto mas fuerte los testiculos y escupio en ellos. Disfrutaba ver mi rostro cuando me dolian.
—Lo se, tu mandas.
Puso su boca en mi glande y se levanto de tal forma que quedo agachada y no arrodillada. Metia mi pene mas a fondo y lo echaba fuera cuando estaba a punto de vomitar o quedarse sin aire.
—Quiero que me lo metas. Vamos a mi cama.
—Vamos, eres una diosa Yuliana.
Se rio y me tomo de la mano, mi pene ya estaba totalmente erecto, me llevo fuera del baño y me tiro en la cama. Tomo su celular y hablo con Freda, su mejor amiga.
—Ven por Areth, estoy un... poco ocupada.
Colgo el telefono y se acosto sobre mi, mi pene quedaba entre sus piernas, justo debajo de su vagina, acariciandola. Me beso y me escupio en la cara, me apreto una vez mas los huevos y le di una cachetada y de nuevo nos besamos. Se levanto se sento sobre la punta de mi pene, se sentaba y levantaba, la puntita entraba y salia. No lo soportaba y, cuando tenia la punta dentro, le empuje las piernas hacia abajo y mi pene entro bien profundo.
—Te amo, Yuli, te amo.
—Yo amo tu verga. Sueltalos dentro ¡preñame!
—Quiero tener un hijo contigo, voy a hacerte lo que tu esposo no te ha hecho.
—¡Callate y hazlo!
—¡Di que soy mejor que el y que tu pendejo amante!
—¡Eres el mejor, mejor que ellos y mejor que todos!
—¡Te voy a embarazar!
Eyacule dentro de ella. Me excite demasiado con lo de su esposo. Me senti un dios por darle placer a una madura casada.