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Embestida brutal.

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Era muy joven cuando conocí a mi actual pareja. Hablando en la plaza me invito a comer a un restorán étnico. Él tenía 22 años. Estaba enloquecido conmigo. Se hacía pasar por caballero para mirarme la cola que se marcaba en mi pantalón y mis tetitas salían tímidas de mi remerita súper escotada. Después del restorán nos besamos y nos acariciamos y me invito a su casa con excusas que ni valen la pena nombrar.

Es muy mal mentiroso, pero ya me había gustado él. Así que fui. El departamento de abajo al de él Vivian algunos amigos y paso a buscar unas cosas que no estaban a mano. Por lo cual tuve que esperar. Me asusté un poco cuando vi 5 hombres más, todos negros, altos y grandotes, me violaban con la mirada y hablaban en su idioma señalando mi cola y tocando mi pelo... Cuando llega el con las cosas y un poco serio me dijo que nos fuéramos ya de ahí... Entramos a su departamento y me llevo a la habitación mostrándome y leyendo lentamente diversos libros y me pregunto si quería algo de tomar y mientras tomaba me ensucie mojándome la boca...limpiándome empezó a besarme. Empezó a meter su lengua en mi boca y me tomo fuerte por la cintura. Bajo por mi cuello, hasta mis tetitas erguidas desabrochándome el corpiño y lamiendo mis pezones duritos.

Me dio vuelta y desabrochando mi pantalón metió su mano sobre mi tanguita húmeda masajeando mi clítoris suavemente descubrió que estaba totalmente depilada y me miro con lujuria suspirando... empecé a sentir su pija dura y grande entre mis nalgas. Solo mi pantalón me salvaba de ella. Me sentó en la esquina de su cama me saco la tanga y abriendo mis piernas me empezó a lamer mi húmeda argollita dilatada yo gemía y gritaba y acariciaba su cabello mota que se frotaba entre mis piernas mientras su lengua entraba y salía de mi agujerito provocando mis gritos de placer y calentura por esos labios gruesos y ricos llenando mi concha ya dilatada y sedienta de su pija enorme... el no soporto más su verga en el pantalón y se sacó el cinto y cayeron sus pantalones. Ahí estaba... una pija grande y erecta con la cabeza mojada y si bien estaba caliente, le decía:"¡No, por favor espera! La puntita nada más, mi chiquita " me contesto. Y no dije más, que la cabeza de su verga ya estaba en mi concha mojada y largué un gritito de placer por tener solo la puntita. Que no era ninguna "puntita" era una cabeza gruesa y empapada en mis juguitos y los de él, jugando en la puertita chiquitita de mi vagina. Caliente y sin aguantar mas el negro empezó a meterla cada vez más suavemente y la sacaba haciendo una especie de molinete que me hacía chorrear hasta el culito.

Cuando me vio así. Sentí la embestida mortal del negro metiéndomela hasta el fondo con un mete y saqué que me llenaba todo el tracto vaginal. Yo gritando en medio del dolor y placer me corría todo mi culito estaba tan mojado la saco toda chorreada me puso en cuatro y me embistió otra vez esta vez más fuerte. Podía sentir sus huevos chocando con mi clítoris lo que me calentaba cada vez más. Gritaba como la putita que soy cada vez que me coge. En esas embestidas empezó a masajear la puerta de. Mi culito húmedo de la chorreada previa de mi concha y escupiendo mi culo lo masajeaba con su dedo grandote. No podía creer lo que estaba sintiendo, pero eso me gustaba y mucho. Empezó a pedirle más. No quería que me la sacara más... y me hundió el dedo en mi culito mientras yo gemía sorprendida entre el sufrimiento de tremenda embestida y la calentura que me provocaba.

No se por qué le empecé a decir: “ya está rómpeme todo" y me miro y sacándola me pego en la concha y me la metió en la boca y aunque no sabía la empecé a chupar, lamiendo esa pija llena de mi lechita y el negro me gritaba " Ay chiquita mía.... te gusta la pija... es tuya.... métela toda..." cuando lo escuche no pude evitar meterme la pija hasta el fondo. Lagrimeaban mis ojos cuando sentí como se mojaba. Y ya gauchita me acosté nuevamente con mis piernas hasta los hombros a recibir más embestidas brutales del negro que no me tenía piedad... me metió el dedo en el culo otra vez y chupándome la boca me susurraba te voy a llenar de leche la boca. Chúpala bien que es yoda para vos bebita…. mientras tenía mi primer orgasmo y mis piernas temblaban con la verga del negro adentro su dedo en mi culito virgen y esas palabras con la lengua bailando entre la boca y mis tetitas erguidas. Era demasiado placer. Brillaba mi cuerpo de jugos y leche y saliva. Mis agujeros llenos. Rápidamente se levantó y poniéndome esa verga enorme en la cara me abrió la boca y me dio a tomar su semen que saltaba fuerte llenando mi boca y mi carita agotada...

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