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Cuidado con lo que deseas...

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Lucio empezó a recobrar la conciencia de a poco.  Esta sumergido en una especie de sueño muy pesado.  Le dolía un poco la cabeza y sentía la boca pastosa y con mal sabor.  Intentó abrir los ojos pero no podía, le pesaban demasiado...se sentía incómodo.  Intentó escuchar, pero todo era silencio a su alrededor.  Intentó mover un brazo y sintió un fuerte tirón....qué pasaba?  Se obligó a abrir los ojos para descubrirse a si mismo en su propia cama, acostado sobre la ropa de cama, completamente desnudo y con los brazos atados a los barrotes del respaldo.  Bueno, esto si que era interesante...intentò enfocar la vista, nada habìa a su alrededor que le diera una pista de còmo habìa terminado en esa situación....intentò relajarse y pensar...y los recuerdos comenzaron a venir.

Celina.  Qué mujer odiosa pero perturbadoramente sensual y sexual.  Hacìa años que la rondaba, hacìa años que la deseaba.  Cuàntas pajas le habìa dedicado.  Cuàntas noches sin dormir imaginando el sabor de su sexo.  Pero ella se le negaba.  Era evidente que tambièn lo deseaba pero se empeñaba en una especie de juego psicológico intelectual que lo dejaba a Luico siempre al borde de acabar sobre el teclado y con la rabia contenida...

Pero ella había finalmente aceptado la invitación para venir a cenar a su casa.  El iba a cocinar, iban a beber un buen vino, hablar de cine y no pasaría nada que ella no quisiera.  Esa había sido la promesa de Lucio.  Que ahora estaba desnudo y atado a la cama...tenía que tratar de recordar!

Tan metido en sus pensamientos estaba que no se dio cuenta cuando la puerta de la habitación se abrió.  Cuando prestó atención Celina estaba parada a los pies de la cama mirandolo sonriente. "Buen día, tenés el sueño bien pesado, querido eh!"

"Buen día, bella.  Te vas a reir pero...no tengo ni idea de como terminé en esta situación, me contás?"

"jajajaja por supuesto...nada me darìa más placer!!...bueno, mentira, si hay cosas que me dan màs placer, pero después hablaremos de eso..."

A Lucio le corriò como electricidad por el cuerpo.  Ella hablaba de forma muy sensual y le gustaba mucho...

"Sé que te intriga saber si cogimos..."

"Si, realmente si, lamentaría mucho saber que por fin hice mía tu concha y no me acuerdo nada..."

"Jajajaja no, no sucedió.  Te aseguro que si yo te entregara mi concha no te olvidarías"...

Nuevo cosquilleo.

"Uff bella, parece como que tuvieras planes para mí"

"jajajajaj, obvio"

Lucio la miró intrigado.

"Por qué no cogimos y por qué tenés siniestros planeas para conmigo, contame, no me voy a ir a ningún lado jajaj"

"Que lindo sos cuando te tomas las cosas a risa..me das ternura... bueno, a ver...por qué no cogimos?...me invitaste a cenar después de insistir durante años.  Hemos hablado horas y horas y deberías conocerme un poco mejor, Lucio, querido....Un hombre que cocina tiene una herramienta muy erótica para excitar a una mujer.  Excepto si prepara sushi...no hay nada más grasa ni de nouveau riche que el sushi...me baja la líbido hasta el suelo.  

"Pero bella...solo por eso? jajjaja"

"shhh, y después te tomaste tres copas de vino y quedaste en coma alcohólico...que poco mundo!"

"Bueno, Ce, estaba cansado, había trabajado todo el día, vine, cociné todo ese sushi que ahora resulta que fue un grave error y el vino me mató, perdon"

"No hay problema...excepto que yo vine anoche a esta casa por una buena cogida que no tuve...y eso...mmm...me pone de muy mal humor y con muchos deseos de que pagues por tu inoperancia...asi que...como yo anoche estaba muy muy caliente y vos no tuviste la decencia de satisfacerme...ahora vas a probar un poco de esa misma medicina para que sepas lo que se siente"

"Qué pensas hacer?"

"Shhhh..." dijo Celina pasandole la yema del dedo por la planta del pie y subiendo despacio por la pierna...a el le volvió el cosquilleo..."Vas a necesitar toda tu concentración, Lucio, querido...porque cada vez que yo note que estás excitado algo malo te va a suceder.

"Entonces no seas cruel y no me toques, sabés muy bien la excitación que siempre me provocaste"

"Ay Lucio, querido, pero me quitas toda la diversión de esa manera!!"

Ella salió de la habitación y tardó varios minutos en volver.  Lucio mas allá de la adrenalina que esta situación le producía no dejaba de sentir algo de temor...Después de todo no conocía tanto a esta mujer como para asegurar que no fuera una psicópata que terminara matándolo...

Ella volvió trayendo una bandeja repleta de cosas, que a pesar de los esfuerzos que hizo, Lucio no alcanzó a distinguir qué cosas eran.  La apoyó  en el suelo, a los pies de la cama.  Acercó una silla y se sentó.  Mirándolo fijo a los ojos comenzó a levantarse la falda del vestido, subió sus manos por sus muslos, tomó los costados de su ropa interior y la bajó hasta los tobillos. Liberó una de sus piernas, levantó la otra hasta la altura de la cama con la tanga enganchada en el tobillo.  Negra de sutil encajes, brillaba en la contraluz pero la mirada de él se desvió de la prenda hacia la entrepierna de ella que en esa posición se dejaba adivinar.

"Mmmm veo que estás mirando mi concha" le dijo mientras con un movimiento pasaba la tanga de su pie a uno de los pies de él..."espero que eso no haga que se mueva tu pija ni un milimetro o voy a castigarte"

"Y como hago para no excitarme si hace cuatro años que sueño con esa concha"

"Shhh concentrate..."...le dijo y ya libre de la tanga subió ambos pies y los apoyo sobre el borde de la cama, dejando resbajar la falda del vastido hacia arriba y dejando expuesta toda su concha ante los ojos de él.  Afeitada meticulosamente, de un color rosado que indicaba una suavidad de piel muy cuidada, de labios carnosos y clitoris a la vista, era un manjar que hizo que de la boca de Lucio saliera un gemido leve...

"Veo que no podés dominarte, pajerito..." le dijo poniendose de pie y tomando algo de la bandeja se le acercó..era una taza térmica, que abrió y derramó en un imperceptible hilo de agua muy caliente sobre la zona cercana al pene.

"Pará, loca! me vas a quemar los huevos! que haces??"

"No te preocupes, si te portas bien y mantenes tranquila a tu verga, no te voy a hacer nada más"

Volvió a su posición anterior en la silla, piernas abiertas, concha expuesta, y comenzó a tocarse.  Primero suevemente, solo con un dedo en el botón del clítoris, luego con varios bajando desde ahí hasta la entrada de la vagina que ya empezaba a mojarse.  Se metió un dedo, se metió dos.  "Mirame, Lu, miráme y mirá lo que anoche dejaste pasar...así como están adentro mis dedos, podría haber esta tu verga...."

"Mmmm me estás quemando la cabeza, Celina, basta, desatame y cojamos toda la tarde y ya...."

"Mmm no, me parece que tu verga no está entendiendo que la oportunidad ya pasó....acaso la veo queriendo levantar la cabeza?"

Volvió a ponerse de pie, tomó nuevamente algo de la bandeja y acercándose a Lucio le aplicó un cubo de hielo en los huevos.

"Quema!"

"No seas sensible, apenas te roce...jajajajajja no te estas concentrando como te pedi"

Volvió a los pies de la cama y de un solo tirón se quitó el vestido y luego el corpiño.  Completamente desnuda lo dejó a Lucio regodearse en esos pechos generosos, de tamaño grande, redondos y bronceados, con pezones exuberantes y erectos.  Tenia la piel color cobrizo, de haber estado al sol, y la marca blanca de las tiras de la malla lo encendió.  

Amagó un gemido.  Pero ella lo miró fijo y tomando algo de la bandeja que estaba en el suelo se lo mostró.  Eran broches de ropa.  Sólo se los mostró, dejandole a su imaginación que tipo de dolor podía infligirle con ellos.

"Ok ok, ya entendi" se defendió Lucio, sabiendo que era solo cuestión de tiempo.

Ella le dio la espalda y se subió de rodillas a la silla, inclinandose hacia adelante con los brazos apoyados en el respaldo.  De esta forma, quebrando la cintura un poco, arqueando algo la espalda y levantando la cola le deja un panorama descomunal.  La concha ya toda mojada y brillosa y ahora el culo que era apenas un anillo pero que al separar sus nalgas con las manos, dio muestras de querer abrirse al placer.   Y comenzó a mover un dedo alrededor de su esfinter, motivándolo a ofrecerse a recibir ese dedo, o dos o más.  Con dos dedos adentro de su culo y dos en su concha, gimiendo de placer, Celina llegó al orgasmo...cuando se bajó de la silla y miró a Lucio...tenía la pija erecta como mástil de barco....

"Quiero cogerte, por favor, bella, no puedo mas, me van a explotar los huevos..por favor, desatame y pasemosla bien los dos..."

Ella se le acercó con un broche en cada mano que puso en cada tetilla.

"Auch, eso duele"

"Tanto como duele el clítoris cuando se lo exita y no se lo satisface, Lu...ni más ni menos"

Se subió sobre la cama, en cuatro, se puso sobre el con el culo apuntando a su cara.   Le puso la concha a 10 centimetros de la boca y comenzó a masturbarse nuevamente con los dedos...con el cabello y los pezones se aseguraba de rozarle pa cabeza de la pija que estaba erecta, colorada, llena de leche y emanaba un calor que indicaba una calentura tremenda.

Lucio se retorcía del deseo de ver ese culo y esa concha ahi y de escuchar los gemidos de ella.  

"Maldita...me está matando...no puedo más!"

Ella volvió a tener otro orgasmo, esta vez más abundante y prolongado que el anterior.  Moviendose hacia atrás le restregó sus fluidos por la nariz y boca, dejandole la cara brillosa y mojada.  Le dio un beso en la punta de la pija, se bajó de la cama y recogiendo su ropa se despidió:

"Paso por el baño y me voy a casa.  Puse el sushi en la heladera.  Seguro que a tu novia que parece una chica simple le gusta. Que lo disfruten.  Bueno, si todavía le queda hambre después de encontrarte con la cara pegajosa de mí jajajajaj  Besitos, Lu. Hablamos!"

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