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Del placer al orgasmo

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Algunas mujeres piensan que no todas pueden alcanzar el orgasmo. Pues bien, el orgasmo se consigue de manera natural cuando nos dejamos llevar, tanto física como psicológicamente. Todas somos capaces de alcanzarlo, independientemente de la edad que tengamos.

LA ESPERA

Al esperar demasiado el orgasmo se le impide llegar. Se trata de un fenómeno de disociación entre el cuerpo y la mente. La primera vez que alcances el orgasmo te pillara por sorpresa y no serás tu la que lo haya buscado el te habrá encontrado a ti. Sin embargo podemos facilitarle la llegada y una vez que lo hayas encontrado podrás aprender a encontrarlo de nuevo hasta que el orgasmo y tú se hagan inseparables.

SOLUCIÓN: Concéntrate en las partes agradables de tu cuerpo y permanece presente en su interior. Impide que tu mente "piense" en el acto: no se goza con la mente, sino con las terminaciones nerviosas que producen esos deliciosos escalofríos que recorren todo tu cuerpo. No dejes que tu mente tome el mando. Para conseguirlo puedes ayudarte haciendo el amor con una música que te impida pensar. Un buen ejemplo: los tam-tam. Déjate llevar por este ritmo hipnótico.

EL ORGASMO SIMULTÁNEO

Se trata de una exigencia femenina frecuente sin embargo los hombres y las mujeres no coinciden en el tiempo durante el acto sexual. Numerosos estudios científicos prueban que la mujer necesita unos 20 minutos para alcanzar la velocidad necesaria que la conducirá al éxtasis mientras que un hombre no necesita mas de 2 a 3 minutos.

SOLUCIÓN: A tu pareja no le resultará fácil retener su eyaculación durante mucho tiempo. Existen algunas técnicas simples que pueden ayudarle:

- Cuando sientas que su excitación va en aumento, disminuye el ritmo de los movimientos de tu cuerpo: esto reducirá su ritmo y aumentará su deseo.

- Enrolla y aprieta con delicadeza la base de su pene con los dedos pulgar e índice. Un hombre difícilmente puede continuar la relación tras haber eyaculado, mientras que una mujer puede continuar y conducir a su compañero hacia el orgasmo a pesar de que ella ya lo haya alcanzado.

Por lo que no dudes en tomar la delantera. Y quien sabe si tras haber alcanzado el séptimo cielo... puede que consigas otro más.

SI DE VERDAD ME QUIERE, SABRÁ HACER LO NECESARIO

Pues no. Se trata de un frecuente error Por muy enamorado que esté no tiene por qué conocer el territorio de tus zonas erógenas. Difícil de alcanzar el orgasmo en condiciones semejantes

SOLUCIÓN: Parece que una gran mayoría de mujeres alcanzan el orgasmo con la masturbación. No dudes en enseñarle las zonas erógenas que te hacen alcanzarlo. Muéstrale el mapa de tu territorio erótico.

¿VAGINAL O CLITORIANA?

Intensa pregunta. Y si soy clitoriana ¿no puedo disfrutar de la penetración?. Y si soy vaginal ¿me tiene que acariciar de una manera determinada?. Demasiadas preguntas que impiden relajarse y alcanzar el orgasmo.

SOLUCIÓN: Sinceramente, ¿te preguntas la marca del horno donde se ha hecho ese delicioso asado que has comido en este maravilloso restaurante? No. Pues entonces disfruta tal y como se te presente el placer, sin hacerte preguntas. Las sensaciones placenteras nunca se parecen. Disfruta del momento presente dejándote llevar...

LOS COMPLEJOS

Te sientes acomplejada por tu cuerpo y piensas que determinadas posiciones te desvalorizan difícil en estas condiciones relajarte y dejarte llevar.

SOLUCIÓN: Si has excitado a tu pareja, confía en él y en su capacidad para apreciarte tal y como eres. A continuación déjate guiar por su excitación.
Recuerda que es absurdo pensar que hay que ser una escultura de Rodin para poder alcanzar el 7° cielo. Y si con esto no te basta, aplica el método del profesor Lozanov: ¡cambia de identidad! Yolanda López, nacida en Valladolid y educada "como tiene que ser..." pude que tenga problemas a la hora de superar sus "bloqueos educativos". Pero si se transforma en Nancy Franklin, piloto de línea, nacida en Stanford, no tiene ninguna razón para no dejarse llevar por el placer. Esta técnica está científicamente reconocida con el nombre de Sugestopedia y especialmente utilizada por la CIA para entrenar a los espías a superar sus inhibiciones.

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