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Una noche de venganza

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Cuando llegamos saludamos a los recién casados y a varias amistades, mientras caminábamos hacia las mesas podía observar las miradas indiscretas de las personas hacia Viky,  ella era el centro de atracción de las miradas de la mayoría de los hombres y de algunas mujeres, siempre le gusta vestirse muy sensual, llevaba un vestido corto ceñido a su bello cuerpo de color blanco, que realzaban su cintura estrecha, seguida por sus amplias caderas, sus redondos y firmes glúteos, sus hermosos y redondos senos y sus bien torneadas piernas, su cabello lacio negro como azabache caía sobre sus hombros. Nos sentamos cerca de la pista de baile. Yo me serví un vaso de whisky y una copa de vino para ella. 

Estábamos charlando tranquilamente y riéndonos cuando se acercó a saludar un amigo de ambos, su nombre es Víctor nos conocemos desde la universidad, a Viky no le cae muy bien, porque es primo de Maritza mi antigua exnovia y además dice que es un casanova y que se ha burlado de varias amigas suyas, aprovechándose de su buen físico y su excelente posición económica.

―Hola Mauri, hola Viky, ¿cómo están?, bueno a ti ni pregunto Viky estas preciosa como siempre, ese vestido te queda descomunal, que envidia te tengo Mauri, si yo la hubiese conocido primero te aseguro que Viky fuese mi esposa,  con ella si me hubiese casado sin pensarlos dos veces.

―¡No creo! dijo Viky con un tono de desprecio en su voz.

Víctor haciéndose el desentendido de la expresión de Viky, dijo:

―Bueno Mauri quería saber si me permites iniciar mi primer baile de esta noche con tu bellísima esposa.  Haciendo un gesto de niño mimado con su rostro.

―Yo no tengo ningún inconveniente Víctor pero es ella la que tiene la última palabra.

Viky se quedó mirándome fijamente unos segundos como sin saber que hacer o decir, vi en su mirada que no le agradaba la idea de ir a bailar con él.

―Está bien Víctor te voy a complacer pero solo una pieza,  ¿ok? 

Víctor se inclinó extendió su mano para ayudarla a levantarse. Al caminar los dos hacia el centro de la pista de baile, volví apreciar su bello cuerpo y macizos glúteos que se movían rítmicamente al caminar.

En ese momento alguien me tapo los ojos desde atrás, eran unas manos suaves, olorosas y delicadas.

Me susurro al oído:

―¿Adivinas quién soy?  Si no lo haces tendrás que pagar una penitencia.

No reconocía la voz, pero era una voz ronca y muy sensual, me parecía conocida.

―No sé quién eres, porque me imagino que estas fingiendo la voz, le conteste.

Acto seguido me quito las manos de los ojos y me dio un beso en la mejilla, era Maritza, una rubia muy guapa, de grandes ojos verdes y cuerpo muy bien definido ya que era adicta a los aerobics y al spinning.

―Por no reconocerme tendrás que pagar la penitencia y compensarme con este baile. Estaba esperando el momento que estuvieses solo para acercarme a tu mesa, sé que Viky está muy celosa de mí, gracias a dios que a Víctor se le ocurrió la idea de sacarla a bailar, te advierto que no acepto negativas.

-Pero no es el momento, ni el sitio adecuado Maritza, Viky se molestaría mucho si nos ve bailar juntos, siente muchos celos hacia ti y no es para menos, dije admirando su belleza. No quiero que forme una escena de celos aquí.

-No seas malo Mauri, yo siempre te complazco en todo porque, aunque me ellas dejado por ella, sigo amándote.

-Gracias Maritza y sé que es así pero también pienso que ha sido un error seguirnos viendo a escondidas. No pienso dejar a Viky, me siento muy bien a su lado y perdóname si te hieren mis palabras.

-Por favor compláceme, aunque sea este baile y ya no te molesto más. Anda no seas malito, sabes que siempre cuentas conmigo para lo que sea y cuando quieras, dijo maliciosamente.

No tuve otra opción que aceptar para y por qué en verdad aun sentía algo por ella y tenía muy buenos recuerdos de nuestra pasada relación, habíamos terminado hace 3 años atrás, ella es muy posesiva, siempre queriendo hacer su voluntad, pero seguimos siendo muy buenos amigos.

Fuimos a bailar al centro de la pista cerca donde estaba Viky y Víctor bailando, a Viky no le gusto verme bailar con ella, lo supe por el gesto de su rostro y por la forma de mirarme, Viky era muy expresiva con su mirada, una mirada de ella expresa más que mil palabras, ella sabía que Maritza sentía aun algo aun por mí y era una mujer muy hermosa y por lo tanto una rival de cuidado. Yo a mí vez le hice un gesto como que no tuve otra opción. Víctor se veía muy emocionado al bailar con Viky.

Maritza aprovechaba para hablarme al oído de los viejos tiempos que pasamos juntos cuando éramos novios, pero lo hacía de una manera muy sensual rozando sus labios sobre mi oreja. Viky se dio cuenta y me quedo viendo con una mirada fulmínate, se veía claramente que estaba muy molesta y con razón, Víctor que también se había dado cuenta sonreía cínicamente, esto producía más rabia aun en Viky, estaba hecha una fiera en celos aunque trataba de disimularlo. La canción termino y regresamos a nuestra mesa, Viky se sentó como si yo no estuviese allí, estaba muy molesta no quería ni verme. La deje un rato tranquila para que se calmara y luego la tome de la mano suavemente y le dije:

―Mi amor que te pasa, porque estas así, no es para tanto.

Ella mirándome fijamente con el ceño fruncido me respondió:

―Y que quieres que haga que aplauda tu actitud. ¿Tú sabes que esa mujer aún está enamorada de ti, por poco te hace el amor bailando y quieres que no esté molesta?

―Si ella está enamorada de mí ese es su problema, ya lo nuestro pasó hace mucho tiempo y allí quedo todo para mí, la veo como una amiga, yo te amo a ti.

―Hasta Víctor se burló de mí, él también se dio cuenta de todo, me dijo que ella aún estaba enamorada de ti y que le había dicho que no iba a descansar hasta haberte reconquistado nuevamente. Me hicieron sentir muy mal.

―Bueno mi amor, eso dirá ella pero no va a pasar y me extraña que Víctor te allá dicho eso, no sé con qué intención lo abra hecho.

―No creo que Víctor lo allá inventado, ¿además que iba a ganar el con decirme una mentira?

―Bueno piensa lo que quieras, le respondí y discúlpame voy al baño.

Cuando me dirigía al baño que estaba detrás de la pista de baile, me sorprendió ver a Víctor y Maritza muertos de la risa, estaban muy entretenidos hablando y riéndose como niños cuando hacen sus travesuras. Cuando me vieron se sorprendieron, los salude con una sonrisa y continúe caminando hacia el baño.

Cuando salí del baño Maritza me estaba esperando, pero ahora estaba sola, me sonrío e hizo señas para que la siguiera, se dirigió hacia la parte trasera de la construcción que estaba solitaria.

―Hola, me dijo Maritza con una bella sonrisa, ¿se molestó Viky contigo verdad?

―Si, le respondí.

―Lo lamento en verdad, me dijo poniendo cara de niña traviesa.

―Yo también lo lamento, le respondí, no me gustar estar molesto con ella, es muy celosa.

De repente Maritza se abalanzó sobre mi dándome un beso muy apasionado, sus labios y su lengua estaban caliente y muy jugosos, yo sin pensarlo me deje llevar por el momento, me era muy difícil resistir los encantos de tan bella hembra, mis manos recorrieron su cuerpo lujuriosamente, así estuvimos varios minutos hasta que de repente sentí a mis espaldas una voz que me hizo helar la sangre.

―Ya veo por qué te tardabas tanto, ¡con permiso!

Era Viky, no supe que hacer o decir, conociéndola como la conozco sé que estaba furiosa y que esto no me la iba a perdonar y con mucha razón. Vi su figura alejarse hacia el tocador de damas.

―Hay Mauri lo lamento en verdad, en qué problema te he metido, lo siento, discúlpame, hay que pena. Vamos esperar hasta que Viky regrese del tocador para explicarle lo que paso, no te preocupes yo me echare la culpa de todo, le diré que prácticamente te obligue y le pediré perdón.

―No hace falta Maritza, creo que será peor, por favor regresa a tu mesa, yo la espero aquí para hablar con ella, gracias de todas formas.

―En verdad lo lamento Mauri, no he dejado de amarte.

Se dio media vuelta y se marchó, me quede observando su bella figura, su hermoso y  elegante cuerpo y pensé dentro de mí  ‘’como se puede resistir un hombre a los encantos de una mujer así.

Espere más de media hora y Viky no salía del tocador, en ese momento venia saliendo una joven y le pregunte por ella:

―Está llorando, no quiere salir porque tiene los ojos muy hinchados, pobrecita se siente muy mal, me dijo que se quería morir, trate de consolarla, pero me dijo que prefería estar sola.

Tenía ganas de entrar pero no era correcto y menos en la fiesta de mis amigos, espere media hora más hasta que por fin salió, sus ojos se veían hinchados, se había maquillado para disimularlos, cuando me vio, desvió sus pasos hacia otro lado acelerando la marcha, espero unos minutos para después seguirla sin llamar la atención de nadie y para que los amigos no se dieran cuenta que estábamos peleados.

Cuando llegue a la mesa Viky no estaba, me senté y la busque con la mirada por todos lados y al fin la localice, para mi sorpresa estaba bailando con Víctor.

Ella de vez en cuando me miraba, pero con una mirada cargada de odio y reproche.

Víctor no dejaba de hablarle al oído, no sabía que tanto le decía, no me agradaba nada lo que estaba pasando, se cómo era Víctor y no confiaba en él para nada.

Maritza se acercó nuevamente a mi mesa:

―Hola, porque tan triste, vamos no te aflijas, mira a Viky y Víctor se ve que la están pasando muy bien no la veo muy afligida. Gire la vista hasta donde estaban ellos bailando y era verdad parecía que lo estaban pasando muy bien, pero sé que ella no estaba bien, Víctor le hizo señas a un mesonero y le llevo dos copas de vino, Viky la acepto con una sonrisa en sus bellos labios, brindaron y siguieron bailando.

Viky estaba jugando un juego muy peligroso para provocarme celos y hacerme sentir mal  y descombrarse el mal rato le hice pasar, es muy rencorosa y eso es muy peligroso porque a veces no mira las consecuencias que pueden producir sus actos, ese uno de sus grandes defectos.

―Maritza no quiero más problemas con Viky, esta así porque nos vio besándonos y es lógico que se haya molestado mucho, me imagino que se siente traicionada y con mucha razón, otro día hablamos, bailamos y compartimos un poco pero hoy no, lo siento en verdad y no sabes cuánto.

Maritza dio media vuelta y se dirigió a su mesa con cara de pocos amigos.

La música término para dar pasó al conjunto, Víctor muy amablemente acompaño a Viky hasta nuestra mesa, le dio un beso en la mejilla, le susurro algo al oído y se retiró. Viky estaba distraída mirando a las parejas que bailaban.

―Aun estas molesta conmigo, muchas veces la cosas no son lo que parecen. Le dije suavemente.

Ella mirándome fijamente respondió:

―Yo sé muy bien lo que vi, así que no trates de arreglar lo que no tiene arreglo, a mí no me vas agarrar para tonta, hasta tu amigo Víctor ya sabía de tu romance oculto con Maritza, los dos se han estado burlando de mí todo este tiempo, no sabes cuánto me has hecho sufrir hoy.

―Pero Víctor no pudo haberte dicho eso, es una mentira, yo no tengo nada con Maritza y él lo sabe bien, esto está muy raro. Dije mintiéndole. Porque en realidad si me seguía viendo con ella.

―Él sabía todo desde hace mucho tiempo y fue él mismo el que me abrió los ojos, él fue el que me dijo que ustedes dos se estaban besando detrás de los baños, yo no le creía, pensaba que era uno de sus juegos pesados pero al tanto insistir fui a ver si era verdad  y allí estaba ustedes dos comiéndose uno al otro y espero que no vayas a formarle un escáldalo, aunque sea una sola vez en su vida se portó como un caballero y fue sincero conmigo, hoy me demostró que no era el tipo de persona que yo pensaba.

―Mi amor, le dije tomándola de una mano,  te voy a contar lo que paso con lujo de detalle porque pienso que esto se trata de una trampa de Maritza y Víctor. Es muy extraño que Víctor supiese donde iba a estar Maritza conmigo. No te parece extraño. A menos  que ahora sea adivino.

Le conté todo conforme pasó, ella me veía fijamente y dentro de su mente se abrió una luz de duda, su corazón quería creerme pero estaba muy dolida y desconfiada.

Viky me quedo mirando fijamente como leyendo el fondo de mis ojos y dijo:

―Te voy a dar el beneficio de la duda, lo voy averiguar, espero que no me hallas mentido, no quisiera perderte, pero no voy aceptar que te burles de mí.

Se sirvió ella misma una copa la cual se lo tomo casi de un solo trago y luego saco de su cartera el teléfono Móvil.

―Voy a llamar a Virginia, es muy amiga mía y está sentada en la misma mesa de Maritza y Víctor, le voy a pedir que me averigüe lo que está pasando.

Hablo con su amiga unos minutos, me quedo mirando fijamente y dijo:

―No pudo hablar bien conmigo por teléfono pero me dijo que tenía algo urgente que contarme, quede en verme con ella en el estacionamiento.

Se levantó de la mesa y dijo:

―Soy muy rencorosa Mauri, tú lo sabes y también sabes que no soportaría una nueva traición tuya, no seré plato de segunda mesa ni para ti ni para nadie. Hoy me has decepcionado como nunca.

Se levanto de su silla y fue rumbo al estacionamiento, yo en verdad estaba muy preocupado, no la quería perder, una hembra como ella no se consigue todos los días, el tiempo se me hacía interminable,  ya había pasado más de veinte minutos  y no aparecía, a los pocos minutos apareció Virginia sola y se dirigió a su mesa, al poco rato regreso Viky, se sentó y mirándome fijamente dijo:

―Todo fue como tú dijiste, fue una trampa de Maritza y Víctor, uno de sus juegos perversos, por eso siempre me han caído tan pesado y pensar que por unos instantes me engaño ya estaba creyendo en él, se burló de mí como le dio la gana, son unas basuras y me van a pagar cada una de mis lágrimas, me voy a vengar de los dos. Pero tú también fuiste débil con Maritza, le seguiste muy bien el juego  y  le correspondiste, no hiciste nada para impedirlo, sé que aun sientes algo por ella y  ella por ti. En eso no me mintió Víctor.

Tengo esas imágenes grabadas en mi mente y pasara mucho tiempo para que se borren de allí, tú también tienes la culpa y te pasare la factura. Le dije muy molesta.

No sabía que decir, era cierto lo que ella me reclamaba.

―Es cierto mi amor, fui débil, lo admito, la carne es débil y los hombres somos así, tienes toda la razón, le conteste cariñosamente. No tenía defensa alguna.

Ella se quedó pensativa  y dijo:

―Es cierto, los hombres son así, tienes toda la razón, pero la carne no es débil solo en los hombres mi amor, para las mujeres también.

Los ojos de Viky brillaban extrañamente como acordándose de algo y volviendo a la realidad me dijo:

―Mi amiga me dijo como se habían reído de mí y como se habían burlado. Me contó como Víctor y Maritza habían planeado todo y lo que habían divertido viéndonos bravos. Víctor quería darme celos con Maritza para que me molestara contigo, luego él consolarme a mí y Maritza a ti. ¿Y te imaginas las intenciones que tendrían verdad?

―Esto llego muy lejos, le dije a Viky, voy a buscar a Víctor y le voy a dar su merecido y a Maritza  la voy a poner en su sitio.

―¡No!  Casi grito ella enérgicamente, la que sufrí fui yo, se burlaron de mí, me humillaron, fui yo la que hizo el papel de entupida, así que la venganza es mía, hoy me las va a pagar Víctor, a Maritza la dejare para otro día, pero también me las va a pagar.

– Quiero que le sigamos la corriente, que piensen que estamos bravos, quiero que piensen que se están saliendo con la suya y que el juego les está funcionando, le voy a dar donde más le duele, en su hombría, lo voy a humillar.

Yo mire un brillo extraño en sus bellos ojos, algo se traía entre manos.

Ella se quedó pensativa un rato y me pregunto:

― ¿Confías en mi ciegamente como siempre me has dicho? me dijo ella con un extraño brillo nuevamente en sus ojos, ¿Hasta dónde estarías dispuesto a soportar para pagar lo que me hiciste hoy?

―¿Bueno mi amor, a que se debe tantas preguntas?, ¿Y cómo es eso de soportar? no te entiendo. Yo siempre he confiado en ti y tú lo sabes bien, soy un hombre seguro de sí mismo y de ti.

―Me alegre que pienses así, respondió ella, no esperaba menos de ti, porque para la venganza que pienso hacerle a Víctor voy a necesitar de tu confianza y tu seguridad hacia mí.

―¿A qué te refieres?, ¿qué piensa hacer?, le dije a Viky, cuidado con lo que quieres haces mi amor, la venganza no es buena y se te puede  revertir.

Viky mirándome nuevamente con un brillo extraño en su mirada dijo:

―Voy a seguirle el juego a Víctor, para descombrarme lo que me hizo, quiero burlarme de él, quiero verlo humillado, quiero verlo llorar, quiero verlo arrastrándose a mis pies.

No me gusto el brillo de malicia que vi en sus ojos pero pensé que podría ser divertido y a la vez también me gustaría ver como se la iba a ingeniar para humillarlo.

―Que piensas hacer le pregunte:

-Le voy a dar donde más le duele, lo voy a excitar para luego humillarle su hombría que es lo que más presume y le importa, pero necesito de tu apoyo, de tu comprensión, de tu seguridad y que siempre estés cerca de mí por si algo se sale de control. Además quiero que tú te dejes llevar por los encantos de Maritza, déjala creer que tiene el juego en sus manos, sé que me va a molestar verla nuevamente cerca de ti,  pero lo voy a soportar para no levantar sospechas. Debemos hacerles creer que estamos muy molestos y que caímos en su trampa.

―Esta bien mi amor te seguiré el juego y voy a estar pendiente de todo, quiero que tengas cuidado con lo que haces, las cosas no salen siempre como uno quiere, Víctor es un zorro viejo, es muy astuto y se puede dar cuenta y ponerse violento o voltear el juego en tu contra en cualquier momento.

-Por eso es que siempre tienes que estar cerca de mí, si Víctor se sale de control  o se pone violento tienes mi aprobación paraqué lo controles de la forma que quieras.

Viky se sirvió otra copa y se lo tomo de un trago, observe que estaba tomando mucho y no estaba acostumbrada a ello, pero me imagine que era para tener valor para lo que pensaba hacer.

Víctor y Maritza estaban bailando,  Viky se puso de pie y me invito a bailar pero como si estuviésemos bravos, caminamos cada quien por su lado, Viky caminaba delante de mí, se metió entre las parejas y se detuvo a esperarme muy cerca de ellos, inmediatamente  nos dimos cuenta que comenzaron a mirarnos y hablar de nosotros, Viky y yo seguíamos hacíamos el papel de peleados. Viky me susurro al oído con voz traviesa:

―Sígueme que comienza el juego de venganza. No te rajes porque yo tampoco lo hare.

-Víctor Por favor hagamos un cambio de parejas, no quiero seguir escuchando excusas y mentiras, quisiera bailar contigo y tú me imagino que te encantara bailar con Mauri, son tal para cual, le dijo con tono altanero a Maritza.

Lo dijo como si estuviese brava conmigo, a continuación le tendió su mano a Víctor y entrego la mía a Maritza, todos quedamos asombrados.

Maritza tomo mi mano y me comento:

―Que le está pasando a Viky, se volvió loca o le está haciendo efecto el alcohol.

―En verdad no sé, está muy molesta conmigo como es normal y creo que el alcohol también se le ha subido a la cabeza. Algunas mujeres cuando tomas se vuelven impredecibles, cambian totalmente.

―Eso es cierto, por eso yo no tomo mucho, quiero siempre tener mis cinco sentidos alerta, el único que me cambia totalmente eres tú, se sonrío ella.

Víctor a su vez se veía muy complacido y seguro de sí mismo, observe la cara de felicidad que tenía al bailar con Viky, ella a su vez bailaba de forma muy sensual, miraba a Víctor a los ojos como insinuándose y de vez en cuando veía a Maritza y le reviraba los ojos.

Esto me tenía desconcertado, no sabía cuál era su plan realmente.

―Lo siento pero esta situación me tiene muy tenso, le dije en el oído a Maritza, prefiero irme a sentar, me duele un poco la cabeza,  ‘le mentí’,  te llevo a tu mesa y luego me voy a la mía.

―Pero Mauri si quieres mejor vamos al estacionamiento, subimos a mi auto, yo te puedo quitar ese dolor de cabeza con mis caricias, te daría unos masajitos relajantes en todo el cuerpo y luego hasta te haría el amor,  como tantas veces lo hicimos en el auto, además dale tiempo a Víctor para que calme a Viky, se nota que aún está molesta, sabes que Víctor tiene mucha labia y carisma, me imagino que le hará cambiar su mal humor.

Ella no había terminado de hablar cuando sus labios comenzaron a besar mi cuello, su lengua recorría mi oreja de forma sensual, Viky no dejaba de vernos y Maritza lo sabía y lo hacía con toda la mala intención.

―Maritza, me halagas en verdad y no es fácil resistirse a tus encantos pero en realidad tengo dolor de cabeza y no sería buena compañía para nadie, pero te tomo la palabra para otro día.

La acompañe hasta su mesa aunque no estuvo muy de acuerdo pero al final acepto.

Viky siguió bailando con Víctor, se veían muy alegres.

La música termino y Víctor la acompaño  hasta nuestra mesa y para mi sorpresa ella lo invito a sentarse con nosotros, me pidió que por favor le sirviera un whisky a Víctor y un Vino a ella, tomo el vaso de Whisky que le serví a Víctor y lo probo muy sensualmente mirándolo a los ojos pícaramente y se lo ofreció a Víctor.

―Brindemos porque esta noche sea inolvidable, dijo Viky clavando su mirada en Víctor, me quede  extrañado de su actitud, era como otra persona.

―Discúlpenme un momento, ya regreso, mi prima me está llamando, dijo Víctor.

Cuando se retiró aproveche para hablar tranquilamente con ella:

―Mi amor estoy muy preocupado por ti, te noto extraña, nunca habías tomado tanto y siento que se te puede ir el juego de las manos, ya no me está gustando, te lo digo sinceramente, puede terminar en algo no deseado.

―Tranquilo Mauri, estoy bien, he tomado por que me ha provocado y para desinhibirme totalmente, hoy vas a conocer mi lado malvado, dijo mirándome fijamente, pero no desconfíes de mí, sabes que no me gusta Víctor ni siento nada por él, lo que he hecho hasta ahora es parte de mi plan para vengarme, quiero excitarlo al máximo y cuando ya esté que no aguante más, lo voy a pisotear y humillar su hombría de la forma que más le duele a los hombres. Ya verás.

―Esta bien mi amor, no desconfío de ti, en verdad te lo digo,  Pero la gente puede pensar mal mi amor, hay mucha gente viendo lo que pasa, sabes bien que tú eres una mujer muy bella y llamativa, no quisiera que cayeras en las malas lenguas de nuestras amistades.

―Es cierto mi amor, no había pensado en eso, tienes toda la razón, pero como hago entonces este es el momento de vengarme y hacerlo pasar una amarga experiencia para que la recuerde para el resto de su vida. Quiero que esta noche Víctor nos pague a los dos lo que nos hizo. Luego le tocara a Maritza.

Yo no sabía que decir en verdad, pero lo que si se es que estaba muy excitado mucho más de lo que ella se imaginaba, esta situación era extraña pero excitante a la vez.

Víctor regreso a la mesa nuevamente, aun no se había sentado cuando Viky le dijo:

―Víctor, Mauri se quiere ir, se siente mal, tiene dolor de cabeza, le remuerde la conciencia por los cachos que me puso hoy, dije irónicamente,  pero yo no me quiero irme acostar, la noche está comenzando y tengo ganas de disfrutar, dije maliciosamente viendo a Víctor a los ojos.

―Bueno Mauri pero si quieres ve acostarte y yo me quedo acompañando a Viky, en mis manos estará muy segura y la pasara muy bien, dijo Víctor cínicamente.

-Gracias Víctor por tanta amabilidad pero prefiero irme con Viky a un lugar más tranquilo, hasta que se me pase el dolor de cabeza y ella se pase la bravura que tiene, sigue disfrutando de la fiesta Víctor, gracias de todas maneras, dije también en tono cínico.

―Pero yo tampoco quiero quedarme aquí Víctor no quiero cruzarme a cada rato con Maritza.

Víctor por que no vamos a tu departamento, dije de repente,  Víctor y Mauri casi saltan de la silla, Mauri me dijo una vez que te había visitado que es muy bonito, tiene un balcón espectacular con vista al mar y lo más importante es que está muy cerca de aquí, nos tomamos unos traguitos allá y charlamos un rato y si Mauri quiere dormir allí que lo haga en un mueble. Que te parece.

―Para mí sería un placer dijo Víctor rápidamente, mi apartamento está a la orden, si quieres vamos ya.

Dicho esto Víctor se levantó le extendió su mano a Viky para ayudarla a levantarse.

―Lo voy a humillar en su propio terreno, me dijo Viky al oído, cuando Víctor fue a subirse a nuestro automóvil.

El apartamento de Víctor quedaba cerca de la fiesta, fuimos en nuestro Automóvil ya que Víctor tenía el suyo en el taller y se había venido con Maritza, no sabía que pensaba hacer Viky, eso me preocupaba. Víctor nos invitó a pasar a su departamento, saco una botella de Whisky y una de vino, nos invitó a sentarnos en la sala, eran unos muebles grandes y cómodos, la cocina estaba entrando y el dormitorio a un lado, el balcón estaba de frente, la cocina se comunicaba con la sala a través de una puerta batiente, Víctor fue por unos vasos pero nos dijo que no tenía hielo, había que irlo a comprar. Víctor se dirigió a la cocina, yo aproveche el momento para hablar con ella y que me explicara en qué consistía su plan.

―Dile a Víctor que vas a comprar el Hielo y que vas a buscar una farmacia de turno para comprar unas pastillas para el dolor de cabeza y que yo no quiero ir contigo,  que si me puedo quedar con él hasta que tu regreses, yo te daré las llaves de Víctor que están en la entrada, vi donde las puso, tú haces como que te vas y vuelves a entrar en unos minutos, entras en silencio, mientras yo voy seduciendo a Víctor, lo voy hacer explotar de lujuria en su propio terreno, voy a buscar una posición desde la cual tú puedas ver todo el espectáculo y que él no te vea a ti, así veras todo lo que hago y si se pone bruto te llamare paraqué actúes inmediatamente, sé que lo puedes dominar fácilmente.    

―Esta bien le respondí aun un poco preocupado ¿y cómo vas hacer para detenerlo cuando esté muy excitado?

―Tranquilo amor, yo me encargo de eso, ya verás cómo lo hago, hoy conocerás el oscuro de tu Viky, dijo ella con tono malicioso.

―Esta bien mi amor, será como tú dices.

Víctor en ese momento apareció con los vasos, yo aproveche para decirle lo que Viky quería que le dijera, los ojos de Víctor brillaron de felicidad, no pudo disimularlo.

Me levante para salir, Viky me acompaño hasta la puerta del apartamento mientras Víctor fue a colocar música.

―Cuando vegas me llamas a mí teléfono para abrirte la puerta de abajo, dijo Víky en voz alta para que Víctor escuchara claramente.

Viky me entrego las llaves sin que Víctor se diera cuenta y me dijo al oído:

―Baja al estacionamiento y subes como dentro de media hora mi amor y por favor no te sorprendas por lo que veas, mi corazón es solo tuyo, pero tengo que hacer cositas muy eróticas para excitarlo y lograr mi propósito, espero que a ti también te exciten, siempre estaré viéndote, pero no me detengas a menos que sea necesario, necesito tiempo para poder humillarlo lo más que pueda.

Asentí bajando la cabeza muy preocupado en verdad, sus palabras me preocupaban pero a la vez también me excitaban. Cuando iba saliendo Víctor me dice de forma sarcástica:

―Has tus diligencias con calma, Viky queda en buenas manos.

Salí del apartamento un poco dudoso, no sabía en qué iba a terminar este juego, pero en realidad me excitaba mucho la actitud de Viky y quería saber lo que tenía en mente y hasta donde era capaz de llegar.

Las ideas e imágenes de los dos juntos se me agolpaban en la cabeza, sentía celos, miedo y desconfianza.

Habían pasado diez minutos desde que salí del apartamento y me parecía una eternidad mis manos estaban frías y temblaban, estaba muy nervioso y no sabía si podía soportar ver a Viky excitando a Víctor. Yo no soy celoso pero esta situación me ponía los nervios de punta. Me serene un poco y dije para mí mismo: ‘’si es lo que ella quiere y lo va a disfrutar porque yo no, voy a estar allí y tendré el control de todo’’

Espere 20 minutos más y subí al apartamento, abrí la puerta suavemente, todo estaba en penumbras, había música suave de fondo, me acerque con mucho cuidado a la puerta que comunicaba a la cocina con la sala y el espectáculo que vi me dejo paralizado. Víctor había sacado una botella de champaña y se estaba tomando unas copas con ella en el balcón del apartamento, él es un tipo muy astuto, quería marearla bien para después poder seducirla con más facilidad, ella se veía un poco mareada y se reía mucho, todo le daba gracia, esto me preocupo mucho, no sabía cómo decirle que no tomara más. Víctor la abrazo por detrás, sus manos acariciaban sus caderas mientras recostaba su polla de sus bellos glúteos, le dio otra copa y ella se la bebió como si fuese agua, Víctor sonreía cínicamente, comenzó a besar su cuello y acariciarle su plano vientre mientras bailaban, ella dejo caer su cabeza hacia atrás sucumbiendo ante sus caricias, él fue subiendo sus manos hasta sus bellos senos, comenzó a acariciarlos suavemente, luego metió una mano por el escote del vestido para apoderarse de sus erectos pezones, esto hizo reaccionar a Viky, quien de forma brusca se soltó de sus brazos, Víctor reacciono también y fue detrás de ella, la tomo de la cintura y la puso de frente a él besándola suavemente, ella le correspondió por unos minutos, luego volvió a reaccionar diciéndole:

―Creo que vas muy rápido Víctor, además sabes que soy la esposa de Mauri ¡tu amigo! y te estas aprovechando porque estamos peleados.

―No me estoy aprovechando de nada, tú me gustas, siempre me has gustado y tú lo sabes, Mauri no tiene por qué saberlo, además él no te a pidió permiso para traicionarte con Maritza todas la veces que lo ha hecho, ¿verdad?, págale con la misma moneda, traiciónalo conmigo aquí y ahora y veras que no te arrepentirás.

―Es cierto dijo ella, tienes toda la razón, sé que me sigue traicionando con tu prima, lo he sospechado y lo he soportado hasta hoy por que lo amo demasiado, dijo en voz alta. Por eso le voy a pasar factura hoy también.

―Tomate otra copa le dijo Víctor, poniéndole la copa en los labios.

―No Víctor ya no quiero tomar más estoy un poco mareada.

Víctor insistió y ella volvió a tomar nuevamente, esto me preocupo aún más, su mirada se veía  un poco perdida, estaba mareada.

―Vamos a divertirnos pero a mi forma dijo ella, siéntate aquí en este mueble y yo bailare para ti, a Mauri le gusta mucho cuando lo hago, dijo con mirada picara.

Víctor accedió y se sentó cómodamente  para ver el espectáculo. Ella ya se había dado cuenta de mi presencia, Víctor estaba de espaldas hacia mí así que no podía verme.

Viky comenzó a bailar lentamente y sus manos recorrían las curvas de su cuerpo de forma muy sensual, se bajó un poco los tirantes del vestido hasta casi mostrar sus bellos senos, los apretaba con sus manos para juntarlos, luego metía una mano por dentro del vestido, para acariciar sus pezones haciendo gestos de excitación con su rostro, luego bajo las manos a su vientre, se acarició suavemente siempre al compás de la música, comenzó a subir su vestido, sus bellas piernas iban quedando al descubierto, también comenzó a frotarlas, dio media vuelta y mostró sus hermosos y perfectos Glúteos, redondos y duros, los acaricio con ambas manos y poca a poca fue acercándose a Víctor, quien estaba impresionado de ver tan bello espectáculo, yo también estaba muy impresionado, nunca la había visto bailar de esta manera, los glúteos ya estaba muy cerca de la cara de Víctor,  este muy emocionado y casi temblando lo acaricio con ambas manos y beso sus nalgas, ella al sentir sus labios se retiró sin dejar de bailar y poco a poco se acerco nuevamente, para que los volviera acariciar, luego subió una de sus piernas sobre su hombro, su vestido se subió a la cintura, sus muslos y su vagina cubierta por un pequeño bikini quedaron muy cerca de la cara de Víctor, el acaricio aquel bello muslo y su boca busco su vagina, ella aprovecho para verme, se le veía muy excitada, sus ojos brillaban y me lanzo un beso sin que Víctor se diera cuenta. Víctor ya había rodado un poco el bikini y estaba metiendo la lengua en su húmeda vagina, su otra mano fue en busca de sus glúteos pero ella se retiró rápidamente, sin dejar de bailar, Víctor ya se estaba impacientando, ella comenzó nuevamente a acariciar sus  senos, bajo los tirantes del vestido y saco uno de sus hermosos y redondos senos,  se inclinó hacia delante para que él pudiera apreciarlo, se acercó hasta casi rozarle la cara con ellos, esté no aguanto más, estaba muy excitado la agarro por los brazos y la atrajo hacia él, ella cayo a horcadas sentada sobre él, sus piernas quedaron abiertas, su vagina apretada contra su polla solo los separaban la tela de sus ropas, los dos frente a frente, sus respiraciones se veían muy agitadas, ambos estaban muy excitados y les confieso que yo también. Víctor pasó sus manos por detrás de su nuca y atrajo su cara hacia él para besar aquellos bellos  y húmedos labios, ella giro la cabeza hacia un lado y solo le pudo besar la mejilla. Ella me dirigió una mirada muy sensual.

Víctor ya muy excitado y un poco molesto, prácticamente la obligo a besarlo, ella forcejeó  pero no pudo contener la fuerza de él, sus labios de unieron en un ardiente y largo beso, yo me levante del sitio donde estaba para detener el juego porque veía que ya Víctor no aguantaba más y se podía ponerse bruto con ella, cuando me estaba acercando Viky levanto una mano para que me detuviese y me hizo señas para que retrocediera, de mala gana regrese a mi sitio de observación sin hacer ruido, a los pocos minutos ella se escapó de sus manos giro su rostro de un lado a otro como buscando aire, sus pechos se veían muy agitados, se levantó rápidamente dejándolo con la boca aún abierta.

―Hemos llegado muy lejos Víctor, creo que no debemos seguir. Sé que Mauri se lo merece pero no estoy segura de poder hacerlo.

―Pero por que Viky, tú me gustas muchísimo, te deseo, me tienes muy excitado, quiero hacerte el amor, no me puedes dejar así, exclamo él. Y tú también quieres hacerlo, te noto súper excitada, yo se reconocer esos síntomas en las mujeres. Sabes que tengo mucha experiencia.

―Es cierto, estoy muy excitada, me tienes a punto de caramelo, que mujer se podría resistir a tus encantos. Pero yo no puedo hacerle eso a Mauri contigo, su mejor amigo.

―Si pero él no va a enterarse ya te lo dije además por ti dejaría su amistad si así lo quieres, por favor no me dejes así, te lo suplico, eso no se le hace a un hombre, dijo ya muy desesperado abrazándola y buscando sus labios, desesperadamente. Ella le correspondió nuevamente, y volvió a separarse del él.

―Lo siento no puedo dijo ella muy seria.

―Por favor, no seas mala, que quieres que haga dímelo y lo hare.

―Quiero que te humilles, dijo ella con rabia. Dejando a Víctor con la boca abierta.

―¿Pero qué dices? ¿Por qué?, ¡que te he hecho!, dijo casi gritando, luego se calmó y bajo la voz, está bien hare lo que tú quieras, dijo como niño regañado. Si a eso quieres jugar, Jugare.

―Quiero que te arrodilles y me beses los pies.

―Como tú quieras, se quedó viéndola, se arrodillo y comenzó a besar sus pies.

Viky, metía los dedos de sus pies dentro de su boca, luego lo empujo con el pie hacia atrás, tan fuerte que lo hizo caer de espalda.

―¿Pero por qué haces eso Viky que te pasa? Le dijo el casi llorando. Te estoy complaciendo en lo que me pediste.

―¡Cállate! le grito ella.

―Quiero que ahora lamas mis sandalias, quiero que la dejes brillantes con tu sucia lengua.

―Si eso quieres lo haré, por ti me humillaría todas las veces que quieras porque te deseo como a ninguna otra mujer, dijo esto y comenzó a lamer las sandalias, arrodillado frente a ella.

Viky se veía muy feliz, me dirigió una mirada muy sonriente y triunfadora, ya había logrado su venganza, ya lo había humillado como había querido, ya el juego había terminado, me levante para caminar hacia ellos, Viky volvió hacer señas para que no me acercara aun, yo no entendía,  ¿qué más podía faltar?

Víctor se incorporó lentamente subiendo su rostro por entre las piernas de Viky, rozando sus muslos con sus labios, siguió subiendo hasta llegar a su a su vagina, la beso suavemente sobre su bikini, sus manos subieron lentamente por sus piernas hasta apoderarse de sus glúteos, Viky lo tomo por los hombros para que levantara hasta quedar frente a frente, sus ojos estaban llenos de lágrimas, sin el poder evitarlo Viky lo cacheteo repetidas veces con mucha fuerza, Víctor tuvo que sujetarle ambas manos para que dejara de hacerlo.

―Ya Viky por favor, no te reconozco, ¿por qué me haces esto?, ¿por qué me humillas y me maltratas?

―Porque quería vengarme del mal rato que me hiciste pasar en la fiesta con tu prima. Me hicieron sufrir mucho. Si fueses un hombre de verdad no te hubieses prestado para eso. Por eso quería humillarte para descombrarme lo que sentí yo en ese momento. ‘’Y AUN FALTA UNO POR VENGARME’’

Dijo estas últimas palabras en voz alta como para que yo la oyera bien,  pensé que se refería a Maritza,  pero no era así.

―Brindemos ahora Víctor por lo que viene, esto si te gustara, le dijo en tono alto y fuerte, aunque a otro podría molestarle mucho, como me moleste hoy cuando me entere de sus infidelidades y la de hoy que colmó el vaso. Hoy voy aplicar contigo el refrán que dice “una por una no es trampa”

Estas últimas palabras me dejaron bloqueo, sabía que iban dirigidas a mí. Que locura pensaba hacer Viky. Tuve la intención de intervenir y detener todo tenia curiosidad por saber que Viky se traía entre manos.

Viky se acercó a Víctor pegando su cuerpo contra él, sus senos rozaban su pecho, su vientre se pegó a él,  acaricio su cara, su cabello y lo beso suavemente, Víctor comenzó acariciar su espalda y luego sus manos bajaron y acariciaron sus bellas nalgas nuevamente, la pasión del beso aumento a medida que las caricias se acentuaban, las manos de Viky también recorrían el cuerpo de él, yo estaba que no sabía qué hacer, ni que pensar. Que le pasaba a Viky se había vuelto loca, ya el juego debía haber terminado, ya había logrado lo que quería. ¿Ahora se estaría vengando de mí?

Así estuvieron besándose y acariciándose por varios minutos hasta que Viky dejo de besarlo, su respiración volvía a estar agitada, me busco con la mirada ya me dio pérdida en la excitación y el alcohol, me vio fijamente, me hizo un gesto malicioso y dijo en voz alta:

―Como se sentiría, Mauri viendo a su esposa besándose con otro apasionadamente como lo hizo él en la fiesta con Maritza.

Así es la cosa, dije yo dentro de mí, te estas vengando de mí también, como no me había dado cuenta, ahora comprendo, es una venganza doble, caí como un tonto en tu juego, bueno si te quieres comportar como una puta que así sea entonces.

Víctor seguía chupando y besando su cuello como un desesperado, estaba muy excitado, ella cerraba los ojos, síntoma que también estaba excitada y le gustaba lo que estaba sintiendo.

Víctor prácticamente la arrastró hasta el mueble y la volvió  a montar encima de él, la comenzó a besar nuevamente, la pasión seguía creciendo, él seguía recorriendo su cuerpo con sus manos, ahora acariciaban sus muslos y subía poco a poco el vestido para dejar sus glúteos al aire libre, ella detuvo sus manos y se acomodó el vestido, dejo de besar a Víctor, este comenzó a chupar su cuello, no estaba dispuesto a dejar libre a su presa.  Sin que ella supiese ‘’ahora me iba a vengar yo de ella, le iba a dar de probar de su propia medicina’’, me hizo señas que me ocultara que iba al baño.              

―Disculpa Víctor, quiero ir al baño no aguanto las ganas de orinar, ya regreso, le dijo muy cariñosa.

―Esta bien te espero aquí. No tardes mucho, le dijo guiñándole un ojo.

Cuando Viky entro al baño yo salí de mi escondite y me acerque a Víctor, este casi se muere del susto, sus ojos casi se salen de las orbitas, no sabía que hacer o que decir, le hice señas para que no hablara en voz alta, rápidamente le explique todo, que era un plan de Viky para vengarse por lo que le habían hecho en la fiesta él y Maritza, ella quería humillarlo y vejarlo pero  el juego se había pasado de la raya porque Viky también se quería  vengar de mí también y yo no pensaba seguir su juego.

―Ella solo iba a seducirte, excitarte y el luego humillarte y así el juego terminaba, pero también quiere vengarse ahora de mí porque me vio besándome con Maritza en la fiesta por eso no detuvo el juego cuando debía.

―Estoy muy sorprendido por todo, dijo Víctor aun entre asustado y sorprendido.

―Cuando regrese, dile que hable contigo y te conté todo y que me fui molesto, porque se había pasado de la raya y por qué se estaba vengando también de mí, si quiere estar contigo entonces que lo haga pero sin mí,  yo me esconderé detrás de esa cortina en el balcón, quiero ver cómo reacciona.

―Esta bien Mauri, hare lo que tú dices, lo que tú quieras mi amigo, eso sí, no te vayas a poner agresivo si pasa algo con lo cual no contabas, dijo cínicamente, creo que Viky está a punto de serte infiel, creo que el juego se les escapo de las manos a ambos, yo conozco a las mujeres y sé que ella quiere estar conmigo estés tu presente o no y he de confesarte que siempre le he tenido muchas ganas y tú lo sabes bien. ¿Tengo tu aprobación y tu consentimiento para lo que sea, si las cosas no salen como tú piensas y si Natacha decide quedarse conmigo?

―No te aproveches de la ocasión Víctor, no la obligues a nada, quiero ver que hace cuando piense que me he ido bravo, le dije muy serio.

¿Quiero saber qué hace?  Aunque confío en ella completamente y sé que se ira inmediatamente, eso te lo puedo asegurar, yo la conozco bien.

Víctor se encogió de hombros y me dijo:

―No estés tan seguro de ella Mauri, en las mujeres no se debe confiar.

Dicho esto cambie de escondite, le hice seña a Víctor que iba a estar en el balcón detrás de la cortina.

Víctor se acercó a su equipo de sonido, coloco otro música y le subió un poco más el volumen al equipo, se sentó en el mueble nuevamente se sirvió un trago y me guiño un ojo,  estaba vez estábamos frente a frente.

Viky salió del baño, se había maquillado y se había perfumado, camino hacia Víctor con pasos cortos e inseguros, en la penumbra de la sala se divisaban sus perfectas curvas.

―Te estaba esperando preciosa dijo Víctor parándose del mueble y extendiéndole las manos hacia ella.

―Víctor, me siento un poco mareada ya tengo ganas de irme lo siento, ya hice lo que me propuse hacer, dijo  con voz ronca. Me busco un rato con su mirada, camino hacia la cocina donde yo estaba anteriormente escondido, vio hacia el pasillo y se extrañó de no verme por ningún lado.

―¿A quién buscas, a Mauri?, le pregunto Víctor maliciosamente.

―Ella se sorprendió, casi salto, ¿y tú como sabes que Mauri está aquí? dijo ella extrañada.

―Cuando estabas en el baño, él salió de su escondite y me contó todo con lujo y detalle. Me contó tu plan de venganza hacia mí y te voy a confesar que en verdad me éxito mucho, no te imaginas cuanto me gustas Viky, me tienes hechizado desde que te conocí.

―¿Y dónde está Mauri? ¿Que se hizo? Pregunto ella un poco angustiada.

―Se fue molesto contigo por lo último que hiciste, no estuvo de acuerdo con que te hayas vengado del también,

―Bueno entonces tengo que irme a casa, por favor llámame un taxi o me voy sola, dijo enérgicamente.

―Pero cuál es el apuro, siéntate y hablemos un poco, si no quieres seguir tomando no tomes, le dijo él acariciando su cabello, ven sentémonos aquí un momento, se acercó a su oído y le dijo: tengo un secreto que contarte es muy importante y te interesará mucho.

―Dime Víctor cuál es ese secreto tan importante que tienes que decirme, por quiero irme ya, si Mauri no está aquí yo tampoco debería estar a solas contigo y menos mareada como estoy.

―Ya Viky cálmate, ven bailemos un poco así  sudaras y se te pasara rápido el mareo y te diré el secreto al oído, y veras que va a cambiar tu decisión de irte.

―Un secreto que va a cambiar mi decisión, dijo, extrañada.

Comencé a bailar, era una música suave, Víctor me abrazo y me atrajo hacia él.  Yo aún no entendía nada, pero quería saber que se traía entre manos y cuál era el secreto que me iba a contar, tenía mucha curiosidad. Me deje llevar por la música, él comenzó acariciar mi  espalda. Me retire un poco y le pregunte muy seria:

―Me ibas a decir un secreto, estoy esperando.

―Esta bien pero prométeme que no me vas a delatar.

―Esta bien te lo prometo, ¿dime de una vez cuál es ese secreto?

―Mauri está aquí, escondido en el balcón, me conto todo y me confeso que estaba muy excitado viéndote cuando hacías el show, que se éxito mucho cuando me besaste pero se hizo el bravo, no  fue sincero contigo por que le dio pena y no quiere que pienses mal, eso lo puso a millón y quiere que continúe el juego pero sin que tu sepas que él  está aquí  observando, él quiere que sea yo ahora el que te excité y te seduzca a ti. Dice que acaba de descubrir que le excita verte con otro y piensa que tú también te excitas mucho cuando sabes que él te está viendo con otro. No sé si me entiendes. Luego quiere hacerte el amor como un loco delante de mí. Me confesó que es una de sus fantasías, tener sexo contigo delante de otra persona que observe y quisiera realizarla si tu estas de acuerdo.

―¡No creo! Mauri no está aquí, el jamás permitiría que yo hiciera eso, él se fue molesto, estoy segura. Sé que me pase de la raya.  Le dije un poco alterada.

―Bueno mira disimuladamente hacia el balcón, está detrás de la cortina.

Víctor bailando conmigo me giro para que yo quedara de frente al balcón y pudiera ver donde estaba escondido Mauri.

―Si es verdad allí esta, vi su sombra a través de la cortina, le dije a Víctor asombrada.

―Me pidió que te sedujera y él me hará señas de cuando parar el juego. Quiere que te excite mucho. Si dudas, bésame nuevamente y veras que no va a salir a detener el juego, él quiere que sigamos hasta donde él diga.

-No he de negarte que como muchas parejas siempre hemos tenido la fantasía de hacer y amor y pensar que nos están observando otras personas, pero llevarlo a la realidad es algo muy diferente. Le dije a Víctor aun incrédula.

Me parecía extraño que Viky no se hubiese ido como yo pensaba, será que no la conozco bien como creía o será que está cayendo en sus redes.

Por qué esta bailando con él, será cierto lo que me dijo Víctor y Viky quiere serme infiel con él, será que Víctor tenía razón,  esto me preocupa mucho, me tiene desconcertado su actitud. Nunca me imaginé que estábamos cayendo en otra trampa de Víctor.

-Quiero estar segura que Mauri está aquí y que en realidad el desea lo que me acabas de decir porque hasta ahora no lo creo.

-Bueno si quieres acabar el juego date la vuelta y ve a buscarlo detrás de la cortina pero estropearas todo. Mauri se sentirá descubierto y se molestaría con los dos además no podrá cumplir su fantasía.

-Te voy a dar el beneficio de la duda porque no sé si me estas mintiendo, voy hacer como que voy al baño y tú lo llamas al centro de la sala para yo ver si en verdad esta allí y quiero que le vuelvas a preguntar si está seguro. No quiero un mal entendido y que se enfurezca conmigo y contigo.

―Ok.  Hecho abre la regadera del baño y escóndete en el cuarto de servicio con la luz apagada y la puerta entreabierta para que piense que estas allí así podrás verlo tranquilamente.

Dicho esto Viky hizo lo que le dijo Víctor al pie de la letra.

Víctor le Hizo señas a Mauri para que saliera de su escondite.  Lo vi acercarse cautelosamente a él.  Era cierto. Si estaba allí.  Entonces era cierto lo que Víctor decía.  Mauri estaba muy excitado y quería materializar una de sus fantasías. Desde donde estaba los podía ver claramente pero no podía oír nada porque estaba un poco lejos pero si pude notar que Mauri estaba muy nervioso pendiente del baño donde se suponía que estaba yo.

―Que ha pasado Víctor. Que le has dicho a Viky. Porque aún está aquí.

―No te molestes Mauri. Te lo advertí. Viky se va a quedar esta noche conmigo. Fue a lavarse para estar más cómoda. Se alegró que te hayas ido porque está muy excitada. Lo siento amigo.

―No te creo Víctor.  No me voy a ir. Voy  a esperar a ver qué pasa.  No confió en ti.

-¿Y si quiere estar conmigo qué harías?  ¿Me golpearías o serias capaz de unirte a nosotros?  Hagamos una apuesta amigo mío. Si Viky sale de ese baño y se va, tú me golpeas y no me defenderé pero si se queda conmigo tú te unes y le hacemos un trio como lo hicimos hace años con Susi.  ¿Te recuerdas esa vez si estabas de acuerdo?

-Claro que me acuerdo. Era tu novia. Pero Viky es mi esposa.

-Es igual amigo. Aceptas o no. Sino entra tú mismo al baño y explícale todo. Estás en tu casa. Dijo Víctor sentándose en el mueble.

―Esta bien acepto. Pero si Viky se va te parto la boca por embustero y calumniador.

―Y si digo la verdad.  ¿Haremos el trio con tu mujer?

―Ok. Hecho.

Cuando vi que Mauri regreso a su posición salí de la habitación y me dirigí al baño para lavarme mis partes íntimas.  Si Mauri quería excitarse yo lo iba a complacer pero hasta cierto punto. Solo excitarlo, nada de sexo. Salí y me acerque a Víctor sin ver hacia donde se escondía Mauri.

―Aquí estoy Víctor ya estoy lista, pero antes dame otro trago, ahora si lo necesito, dije  un poco nerviosa.

Víctor me dio la botella, yo tome nuevamente varios tragos, nunca pensé que Mauri me pidiera hacer esto, me imagino que le excita mucho pero debió decírmelo el mismo. Bueno quiere hacerlo así lo voy a complacer y disfrutar los dos solos al final como me imagino que es lo que quiere. Víctor coloco la botella en la mesa y me atrajo así él, sus labios se unieron a los míos en un largo beso, Víctor comenzó a acariciar mi cuerpo yo hice lo mismo. Poca a poca me llevo hasta el mueble, se sentó y me subió sobre él, quede nuevamente con mis piernas abiertas sentada sobre él, continuo besándome muy apasionado, yo estaba cediendo a sus encantos. En la posición que estábamos ahora era Víctor el que estaba de frente a Mauri y  yo de espalda a él.

No creía lo que estaba viendo. Pensé que  ella me estaba siendo infiel, nunca pensé que estábamos cayendo nuevamente en otra trampa de Víctor, por estar vengándonos el uno del otro, se nos había escapado el juego de las manos. Víctor se estaba saliendo con la suya, pero ninguno de los dos lo sabíamos.

―Que está pasando Víctor, que hace Mauri, dije al oído de Víctor.

―Me está haciendo señas para que continuemos así, que siga excitándote aún más y más.

Víctor comenzó a bajarme los tirantes del vestido y yo reaccione rápidamente subiéndolos, Víctor siguió chapándome el cuello y manoseando todo mi cuerpo, yo en verdad estaba muy excitada no he de negarlo, mi respiración estaba muy agitada, mi corazón latía aceleradamente también me excitaba saber que Mauri me estaba viendo y que estaba de acuerdo con lo que estaba haciendo. Víctor sabía lo que me hacía y lo hacía muy bien.

Yo desde mi escondite veía la escena y tenía  celos y rabia, quería intervenir, pero a su vez quería dejarla a ver hasta donde era capaz de llegar.

Víctor volvió al ataque nuevamente, bajando los tirantes de mi vestido esta vez no opuse mucha resistencia, cerré mis ojos y deje caer el vestido hasta mi cintura mis pechos quedaron al descubierto, Víctor había quedado boca abierta al parecer nunca había visto unos seños como los míos, erectos y muy firmen, comenzó a besarlos y chuparlos delicadamente. Yo por mi parte también le quite su camisa.

Estuve a punto de salí y formarle un escándalo a Viky, no podía creer lo que estaba viendo.

Aun no lo podía creer que la tuviera desnuda y en sus manos, volvió a besarme, esta vez mas apasionadamente y yo le correspondió igual, nuestros labios chocaban con fuerza, la excitación era muy fuerte,  Víctor me estaba dominando ya Mauri no estaba en mi mente.

Yo por mi parte estaba muy excitado mi pene quería salirse de mi pantalón por el tremendo espectáculo que estaba presenciando. Sentía  celos y a la vez quería vengarme de ella, por haberme engañado.

Víctor chupaba mis senos con tanta rudeza que me dolían,  trate de despegarlo de mis pechos pero este como niño chiquito se pegó con más fuerza, sus manos se aferraron a mis nalgas, yo  forcejee un poco pero desistí, cerrando nuevamente mis ojos invadida por el placer, dejando salir de mis labios gemidos roncos de placer, Víctor apretaba aun con más fuerza mis senos y mordía mis pezones erectos, yo me retorcía dolor y placer. La cabeza me iba a explotar.

Viky se levantó y camino hacia el equipo de sonido, miro hacia el balcón donde yo estaba, pero no pudo verme, su cuerpo se veía fenomenal con su vestido colgando en sus caderas, al caminar se dibujaban sus bella curvas, coloco una nueva música suave y regreso con él,  caminado de forma muy sensual, se detuvo frente a él, termino de quitarse el vestido y se lo arrojo a la cara, quedando solo con su bikini, su cuerpo era un bello espectáculo.

―Hazle señas a Mauri a ver si está de acuerdo con lo que estoy haciendo, mira sus ojos y dimes que ves Víctor, por favor seme sincera, no me busques otro problema con él.

―Tranquila Viky se ve muy contento y muy excitado.

Víctor no se hizo esperar, comenzó por bajarme el bikini, que era lo único que llevaba puesto,  no opuse resistencia más bien colabore con un movimiento de cadera muy sensual para ayudar a sacarlo, esto enloqueció aún más a Víctor, me  agarro con ambas manos por las nalgas y  atrajo mi vagina hacia su boca, comenzó a besarme los labios vaginales y el clítoris, era muy placentero, Víctor era todo un experto con la lengua, Luego me invito a cenarme en el sofá, se arrodillo frente a mi abriendo bien mis piernas, sus dedos comenzaron abrir mi vagina muy suavemente, luego comenzó a meterlos con movimientos circulares, con la otra mano saco de un lado del mueble un potecito de vaselina, en lo que lo vi me imagine lo que quería. Se unto los dedos libres con vaselina y me lo fue introduciendo en mi apretado ano muy suavemente, mientras unos dedos de una mano entraban a mi vagina los dedos de la otra entraban en mi ano, sus labios y su lengua no soltaban mi clítoris. Mi cuerpo temblaba me estaba excitando mucho.

Los  sonidos de las chupadas que  Víctor le hacía en su vagina se oían claramente, en toda la sala, su cuerpo se convulsionaba por la excitación y el placer, que espectáculo tan erótico  y pensar que era mi esposa con otro hombre, los celos me comían, las manos me sudaban pero a la vez estaba muy excitado, demasiado excitado, un sonido ronco salió de su garganta, señal de que su excitación estaba aumentando, Vicky volvió a retorcerse y entero las uñas en los hombro de Víctor.

―Hay que rico se siente. Hay no pares Víctor, no pares, eran sus expresiones, huy que divino.

Su rostro denotaban su gran éxtasis, su cintura comenzó a moverse frenéticamente.

―Víctor siento que me vas a partir en dos ah, ah, que rico, estoy muy excitada, no sé hasta cuando me pueda controlar, ah, ah, detente  por favor, te lo suplico, me vas hacer acabar,  Ah.

No pude seguir hablando mi cuerpo se estremecía,  temblores recorrían toda mi columna vertebral, Víctor seguía su castigo vaginal y anal. Yo instintivamente aumente el moviendo de mis caderas ahora más que antes, unas lágrimas asomaron a mis ojos. Chorros de flujo bajaron de mis entrañas.  Había acabado muy divinamente.

Mis labios vaginales estaban muy hinchados y sensibles.

Quise pararme pero Víctor arrecio los movimientos de sus manos, impidiendo así, me  aferre como pude al espaldar del mueble para soportar sus fuertes embestidas que me causaban dolor y placer a la vez. Nuevamente comencé a jadear, mis susurros se convirtieron en gritos de placer, comencé a mover mi cintura nuevamente y nuevos espasmos azotaron mi cuerpo de una forma brutal. Había acabado nuevamente. Todo mi cuerpo se estremecía.

Víctor seguía sin pararse, su boca prácticamente comía mi clítoris, sus movimientos eran cada vez más fuerte, mi cuerpo se retorcía, jamás Mauri me había hecho algo así, era una sensación desesperante, so sabía si llorar o gritar, mis manos trataban de alejar su cabeza de mi vagina pero no podía, mis fuerzas me fallaban, todo mi cuerpo temblaba y convulsionaba, comencé a gritar como loca, sabía que estaba a punto de acabar por tercera vez,  así que volví arreciar mis movimientos de cadera nuevamente como una loca y llego la tercera oleada de placer, mis manos aferraron con fuerza su cabeza paraqué no siguiera porque me iba a desmayar, Víctor  entendió retirando sus manos y boca de mi maltrecho cuerpo, tenía las manos y cara totalmente bañadas de flujo vaginal.

Yo viendo esto y ya súper excitado me decidí a intervenir pero no para detenerlos sino para participar yo también, comencé a desvestirme, y ya sin ropa salí a su encuentro, Víctor fue el primero en sorprenderse, ella también se sorprendió viendo extrañada.

-¿Mauri pero que haces aquí y porque estas desnudo? Le dije para seguir su juego. Sin saber que estábamos siguiendo el juego a  Víctor.

-Estaba escondido detrás de la cortina viendo hasta donde eras capaz de llegar.

-Llegue hasta donde tú me degastes llegar. Me pudiste detener antes. Todo lo que hice con Víctor fue para excitarte ti, al principio no lo quería hacer pero luego me fue excitando la idea de hacerlo con otra persona y que tú me vieras y saber que ambos nos excitábamos.

-Hoy he descubierto que mi Viky tiene dos personalidades y la malvada es muy caliente y excitante  un solo hombre es poco para satisfacerla.

No entendí lo que Mauri me dijo ni la intensión con la que lo dijo y creo que él tampoco entendió mis palabras,  estaba un poco ebria, y mi cerebro está saturado, sexo, placer y lujuria.

―Pero mi amor, creí que ya estabas satisfecho, creo que mejor nos vamos antes que cometamos una locura de la cual podamos arrepentirnos después. Estoy muy excitada.

―No quiero que paremos, quiero que continuemos ya te lo dije yo no me voy arrepentir de nada y  sé que tú tampoco lo harás, dije estas palabras muy dolido y muy despechado porque creía que Viky me había traicionado con Víctor y ya no me importaba nada, solo quería disfrutar de su cuerpo, después de esto la dejaría. Sin saber hasta ahora que los dos éramos victimas de Víctor nuevamente.

-Está bien mi amor, si quieres que Víctor nos vea, así lo haremos.

-Quiero que sigas siendo la chicha mala de hoy. Quiero que hagamos un trio con Víctor, le dije muy seriamente.

-Pero te volviste loco Mauri, como me vas a proponer eso. Soy tu esposa.

-Estoy muy claro en eso, pero también estoy muy claro que has disfrutado mucho con el hasta ahora.

-No te voy a negar que es cierto, pero hasta ahora solo ha sido un juego de excitación, sé que quizás me deje llevar un poco pero lo hice por ti y para ti.

-Por mí y para mí, le dije extrañado.

Víctor viendo que estaban a punto de descubrirse su engaño, dijo.

-Bueno Mauri y Viky, creo que mejor dejamos todo hasta aquí, me doy cuenta que cada uno de ustedes piensa solo en sí mismo, son egoístas y no son capaces de complacer los deseos del otro, no desearía verme envuelto en su conflicto por complacerlos y que luego me culpasen a mí.

-Eso en mí no es cierto Víctor, no soy egoísta ni pienso en mí solamente. Yo amo mucho a Mauri y por el estaría dispuesta hacer lo que sea para complacerlo. Pero hacer un trio es llegar demasiado lejos.

-Demasiado lejos hubieses llegado con Víctor sino te interrumpo. Dije molesto.

-Si te refieres a tener sexo con él, no lo hubiese hecho porque aunque estaba muy excitada y no he de negártelo, jamás hubiese cruzado el límite. De eso estoy segura. Dije tajantemente.

-Eso lo dices porque no te deje seguir.

-Bueno piensa lo que quieras ya me da igual. Lo que hice lo hice por ti y llegue hasta allí esperándote a ti, si fuese otro tipo de mujer como la Viky malvada hubiese aprovechado de tener sexo con Víctor porque que te lo mereces, sé que tú te sigues viendo con Maritza a escondidas y lo he soportado por no perderte.

-Lo hiciste porque lo querías hacer, no inventes escusas, falta que me digas ahora que tienes dos personalidades y que la Viky malvada fue la que me monto los cachos con Víctor.

-Mauri no te entiendo, yo no te monte cacho con Víctor, porque sigues molesto, sé que me pase un poco, no debí llegar tan lejos, admito que me deje llevar por los encantos de Víctor pero no quiero que te molestes conmigo. ¿En verdades deseas mucho hacer ese trio?

-Si lo deseo, dije secamente sin dejar de mirarla.

-Está bien, lo hare y veremos qué pasa después. Si quieres compartirme con otro que así sea. No quiero perderte, Dije tristemente.

Víctor se terminó de desnudar rápidamente y se sentó en el mueble con su tremenda polla erecta entre sus manos. Me tomo de la mano para que me subiera sobre él.

Antes de montarme sobre Víctor le dirigí una nueva mirada  a Mauri.

―¿Estás seguro de lo que vamos hacer?, no te quiero perderte. Estamos a punto de cruzar los límites.

―Yo sinceramente quiero continuar Viky y tú, ¿quieres continuar o no?

―Si tu quieres yo quiero mi amor,  estoy muy excitada, pero esto puede destruir nuestra relación. Deberíamos pensarlo mejor. Dije un poco insegura.

―Sigamos adelante, dije secamente.

―Bueno hagámoslo entonces dije segura de mi misma subiéndome sobre Víctor, metiendo su cálido pene  muy lentamente dentro de mí. . Víctor comenzó acariciar mis pechos, Mauri me abraso por detrás, deslizo  mis cabellos hacia un lado y comenzó a besar mi cuello y mi nuca, esto siempre me ha excitado mucho.

Víctor aun no creía lo que estaba pasando yo tampoco ni ella realmente creo que tampoco. Viky comenzó a moverse  sobre Víctor, sus movimientos eran suaves, él le acariciaba los pechos, su cabeza se fue hacia atrás para quedar junto a la mía, Víctor comenzó a moverse abajo, sus manos ahora apretaban sus nalgas, ella comenzó a respirar agitado, susurros comenzaron a brotar nuevamente de sus labios.

―¿Qué vas hacerme mi amor?  Siento tus dedos dentro de mi culito, ah, que rico mi amor, gózalo es todo tuyo, quiero hacerlo como tú quieras. Quiero que me perdones por lo que hice con Víctor para vengarme de ti. Pero a la vez me alegra porque nunca pensé que te iba a excitar tanto y que te provocará realizar esta fantasía.  Estaba muy dolida por tu traición.

Víctor comenzó a  moverse más fuerte desde abajo, sus manos abrían mis nalgas, dejando mi ojete abierto para los dedos de Mauri.

Sin esperar más puse mi pene en su orificio, empuje suavemente para no maltratarla, ella comenzó a mover hacia atrás para que mi pene entrara suavemente. Víctor también estaba dentro de su vagina, era una sensación extraña y muy excitante, se sentía los dos penes chocando en su interior, ella comenzó a moverse frenéticamente, debía ser una sensación extraordinaria para ella, algo que nunca había experimentado, se movía duramente, parecía que le dolía pero no dejaba de moverse, gemía se retorcía, sacudía su cabeza hacia ambos lados como si ya no aguantase más y de pronto más bien aumentaba sus culeadas, cuando nos movíamos más fuerte ella también arreciaba sus movimientos de caderas, Víctor lo sacaba y yo lo metía o los dos lo hacíamos al mismo tiempo, era una sensación muy divina como no hay otra, sus contracciones vaginales y anales eran cada vez más fuertes.

Me movía fuertemente y sentía los dos penes dentro de mí, Víctor por adelante y Mauri por detrás, era una sensación muy estremecedora, me dolía y la vez me excitaba, sus penes hurgaban mis entrañas, era como una lucha interna, mi ano estaba muy dilatado, Víctor seguía abriéndome las nalgas para que Henry llegara lo más profundo que pudiera con su pene, yo me movía fuertemente queriendo destrozarlos dentro de mí, los oía gemir de pasión, Víctor me besaba, me chupaba, me apretaba, tenían mi cuerpo todo moreteado de tanto chupar y apretar, se comenzaron a mover duramente, parecía que me iban a partir en dos, oh que sensación más divina sentía en ese momento. Me levante un poco y me recline hacia atrás para recostarme del cuerpo de Mauri y dejar mis senos al aire para el que quisiera disfrutara de ellos, el primero fue Víctor, se pegó como un bebe a uno de ellos, mientras Mauri. Se apoderaba del otro y me lo apretada duro como me gustada, apretaba mi pezón y yo chillaba de placer.

―Ah  que rico nunca había disfrutado tanto en mi vida, ah denme más duro, destrócenme, no aguanto más, voy acabar, vamos denle más duro, pártanme en dos, denle así  así

No pude terminar la frase mis contracciones y estremecimientos comenzaron, fuertes gemidos salían de mi garganta,  mi cuerpo fue sacudido por temblores, Víctor y Mauri aceleraron sus movimientos, mientras yo gritaba como loca, de mis  ojos ya brotaban sendas   lágrimas.

―Me están matando, oh…. Dios, me voy a desmayar, que rico, oh….., que divino……..

Mauri también acabo y  a los pocos minutos acabo Víctor. Los tres quedamos exhaustos, yo había quedado casi desmayada sobre  Víctor, Mauri seguía aun sobre mi sin sacar aun su  pene de mi ano, se sentía tan bien allí y aún estaba erecto,  estaba muy excitado, sus semen salía ya de mi  vagina y mi  ano.

Veía su bello cuerpo sudado y aun con pequeños espasmos, sus nalgas estaban muy rojas como la  mayor parte de su cuerpo, en su piel se veían las marcas de los apretones y chupones, nunca había sido tan maltratada como hoy. Sus ojos estaban cerrados y su respiración aún estaba agitada, estaba como desmayada, Víctor me veía y aun no terminaba su asombro, yo estaba como él, aun no asimilaba lo que había pasado,  lo que si sabía es que nunca en mi vida me había excitado tanto como hoy, Víctor también estaba pensativo, no queríamos hablar para no romper el encanto, se veía muy cansada, pero ni Víctor ni yo queríamos sacar nuestros miembros de sus deliciosos orificios.

Mi pene aún estaba erecto como el de Víctor, Me incline hacia la espalda de viky, aparte su cabellera hacia un lado dejando su cuello al descubierto, la bese en el cuello y le susurre al oído:

―Hola mi amor, ¿cómo te sientes, estas muy cansada? ¿Quieres que te saquemos nuestros juguetitos de tus huequitos? Le dije en tono de broma.

Ella no respondió solo se sonrío levemente y a continuación sentí una presión en el pene, igual le paso a Víctor, ella apretaba nuestros penes con movimientos de sus músculos interiores, apretaba y aflojaba. Luego comenzó a moverse suavemente,  Víctor y yo nos quemados mirando, nuestra sangre subió nuevamente a nuestra cabeza, nuestros penes comenzaron a moverse nuevamente dentro de ella. Sus movimientos de cadera eran muy sensual,  lo hacía en forma circular masajeando los dos penes en su interior, luego su ritmo cambio y comenzó a subir y a bajar, se alzaba llegaba a la punta de nuestros pene y cuando pensamos que se iban a salir bajaba nuevamente, así lo siguió haciendo por unos minutos, ni Víctor ni yo nos movíamos, estábamos disfrutando del masaje interno que nos estaba obsequiando ella, eran tan divinos que no queríamos interrumpirla, se veía cansada pero muy excitada, jamás habíamos tenido un maratón como el de hoy, ella fue recortando sus movimientos, giro su rostro hacia un lado y nos dijo:

―Bueno espero que hayan descansado y estén listos, ahora les toca a ustedes moverse.

―Lo que tú digas mi amor le conteste yo inmediatamente, si eso es lo que quieres que sea así entonces.

―Porque no cambiamos de posición, me gustaría probarte ahora por detrás, dijo Víctor, claro si no hay inconveniente.

―Me parece bien dijo ella, tomando la iniciativa, se levantó con cuidado sacando los dos penes de su interior.

Camino hacia el centro de la sala, su cuerpo en las penumbras se veía majestuoso, su esbelta figura, sus cabellos revueltos y húmedos le daban un aspecto tierno y salvaje a la vez, nunca me canso de decirlo es un monumento de mujer. Víctor estaba con la boca abierta viendo tan perfecta belleza.

―Mauri aun no lo creo, pienso que es un sueño, pero si es así no quiero despertar, dijo Víctor muy emocionado.

Mientras Víctor me hacia el comentario, Viky se había apoderado de la botella y estaba tomando nuevamente.

―No tomes mucho mi amor, ya has tomado demasiado, le dije en tono cariñoso.

―Lo se mi amor, pero tengo mucha sed, tengo que armarme de valor para volver a meterme esos dos bichos nuevamente y la champaña me calienta los motores, dijo esto con un bella sonrisa.

El alcohol la hacía ser desinhibida, le quitaba la pena, era como otra persona, pero eso no me molestaba más bien me excitaba.

Levanto sus dos brazos hacia nosotros y con un dedo de cada mano nos hizo señas para que nos acercáramos, llegamos los dos hasta ella.

―Me tienen mis huequitos muy maltratados, se los voy a prestar otra vez, pero quiero que lo traten más delicadamente y tu Víctor por favor úntame un poco de vaselina, acuérdate que el de atrás no lubrica, dijo en tono pícaro y tu mi amor échate una lavadita para que me lo metas ahora por delante.

―Esta bien dijimos los dos rápidamente.

A Víctor lo tomo de un brazo y lo coloco detrás de ella, a mí me puso de frente a ella, me abrazo y me beso suavemente, mientras nos besábamos Víctor se había agachado detrás de ella  y besaba sus bellas nalgas, con sus manos acariciaba su vientre y su vagina.

―Que rico mi amor, ya te noto excitada nuevamente, nunca antes te habías excitado tan rápido, siempre me acuerdo que tenía que calentarme bastante antes de hacer el amor, le dije al oído.

―Mi amor sentir dos bocas besándome y chapándote, cuatro manos acariciando y recorriendo todo mi cuerpo me excita demasiado, nunca pensé sentir algo así, es lo máximo, me dijo ella con la mirada perdida en el limbo de la excitación. Ah.

No pude continuar hablando con Mauri un escalofrío de pasión recorrió mi columna vertebral, Víctor sabía bien lo que hacía, se nota que tenía mucha experiencia, me besaba y mordía las nalgas, me las abría y pasaba su lengua por mi ano aun hinchado, la sensación de sentir su lengua acariciándolo me producía escalofríos de placer, sus dedos al mismo tiempo se metían en mi vagina, abriéndose paso en ella, ya estaba muy lubricada, rozaba con sus dedos mi clítoris, ya me tenía muy excitada, ya quería que me hicieran el amor. Sentí que Víctor comenzó a untarme la vaselina, y sabía que ya estaba a punto de comenzar en nuevo round, me comenzó a meter sus dedos en mi ano como para dilatarlo un poco más y dar entrada a un pene y a los pocos segundos me penetro por detrás.

Oh que sensación tan placentera, así como estaba parada se sentía diferente a como lo habíamos hecho antes, abrí bien mis piernas y eché mi tronco hacia delante, prácticamente me recosté de Mauri, él se hecho un poco hacia atrás y me puso su pene en la cara, yo lo busque con mi boca y comencé a chapárselo suavemente, Víctor ya estaba bombeando tras de mí, sus movimientos se iban acelerando, yo comencé a mover mis caderas mientras le chupaba el pene a Mauri, con las envestidas de Víctor, el pene de Mauri se me metía por completo en mi boca, nunca antes había entrado tanto, siempre se lo mamaba hasta la mitad, pero ahora por la excitación y las embestidas de Víctor me lo estaba tragando todo, pasaba por mis amígdalas y se perdía dentro de mi garganta, como lo había hecho con Víctor, me seguía produciendo nauseas al principio pero luego me gustaba la sensación de tenerlo todo dentro de mi boca, esta noche estaba haciendo cosas nuevas y aprendiendo como nunca.

―Ven mi amor, le dije a Viky.

La atraje hacia mí, la bese, le dije que alzara un poco la pierna izquierda, la tome con mi mano y la lleve hasta la altura de mi cadera, ella le gustaba esta posición, siempre la habíamos hecho pero los dos solos, nunca con otra persona como ahora, ella se acomodó y dejo que mi pene entrara dentro de ella, me abrazo por el cuello y comenzó a besarme suavemente, Víctor no espero y se acomodó detrás de ella, penetrándola  de un solo golpe.

―Ah, grito Viky, uy, así es más fuerte la penetración, se siente mucho más fuerte la presión de sus penes, hay, me van a partir en dos, esta vez sí lo van hacer, ah.

Me sentía desmayar, sentía mucho dolor en el ano, lo tenía ya inflamado y además en esta posición la penetración era más fuerte e incómoda, estaba apoyada solo en una pierna, Víctor se movía como siempre muy fuertemente, Mauri también iba acelerando sus movimientos, el dolor se me fue convirtiendo en placer nuevamente, comencé a moverme yo también, moviendo mis caderas hacia delante y hacia atrás, ellos se picaron por mis movimientos y comenzaron a moverse aún más y más, uy, qué sensación tan fuerte se siente,  nuevamente chocaban sus penes dentro de mí, ya la pierna en la que me sostenía me comenzó a temblar, ya no podía sostenerme en pie. Mauri se dio cuenta y le hizo señas a Víctor para que me subiera la otra pierna hacia él para así quedar prácticamente abrazada a Mauri con mis piernas a la altura de sus caderas, yo lo tenía abrazado por el cuello para no caerme, en la posición que había quedado ahora, tenía mi ano en mejor posición para Víctor, este no espero y comenzó a moverse dentro de mí, con mucha fuerza, me sujetaba por las nalgas para ayudar a Mauri con mi peso, yo me gire hacia un lado y pase ahora un brazo por el cuello de Víctor, abrazando a cada uno con un brazo para distribuir mejor mi peso, en esta posición estaba más cómoda y podía  moverme como quería.

―Agárrenme duro, no me vallan a dejar caer, me toca a mí moverme ahora para hacerlos acabar sabroso, no respondo si se los rompo, dije en tono de broma y sonriendo.

Dicho esto Viky comenzó a moverse fuertemente, no sabíamos de donde había sacado tanta energía, estaba exprimiendo a nuestros penes, Víctor me veía sorprendido, se veía muy excitado y ya casi a punto de acabar, yo estaba en igual situación que él, Viky seguía moviéndose frenéticamente cambiando el ritmo a cada rato, ella se movía muy bien cuando hacíamos el amor, pero jamás de esta forma tan fuerte y estos movimientos tan sensuales, sus vagina me chupaba el pene como nunca antes lo había sentido,  verdad eso me excitaba mucho. Los tres comenzamos a movernos casi al mismo ritmo, ella comenzó a besarme muy apasionadamente, su boca se habría mucho por la excitación.

―Vamos denme duro, destrózame el culo Víctor es todo tuyo y tu mi amor destrózame mi cosita siempre ha sido toda tuya, vamos ah. Voy acabar, no aguanto más, denle duro para acabar juntos, vamos que quiero acabar, vamos, vamos.

No pude seguir hablando, mi cuerpo comenzó a convulsionar como nunca, toda clase de estremecimientos recorrieron mi cuerpo, pequeños corrientasos salían de mi vagina y mi ano subiendo por mi columna vertebral, un sudor frío comenzó a salir por mis poros,  nunca había acabado tan divino como esta noche, era una experiencia única e inolvidable, ellos continuaban moviéndose hasta que sentí sus chorros de semen caliente dentro de mí, primero sentí a Mauri en mi vagina y luego a Víctor dentro de mi ano, era tan divino sentir sus chorros de líquidos tibios dentro de mí. Sus cuerpos también se retorcieron y temblaban al acabar. Los chorros de semen volvían a salir de mis orificios y corrían por mis piernas cayendo al piso. Me separe de ellos y me recosté en el mueble más grande, cerré mis ojos, y me quede adormecida.

Los tres quedamos exhaustos, fue una dura noche de placer, Víctor se dirigió al baño a lavarse yo me quede parado casi en medio de la sala pensando en lo que había pasado hoy, lo que comenzó como un juego termino en una verdadera orgia. Había disfrutado como nunca antes en mi vida, pero me sentía triste porque pensaba que Natacha me había traicionado con Víctor, esa idea no la podía apartar de mi mente y me molestaba mucho. Natacha seguía tumbada como inconsciente, todo su cuerpo estaba rojo, y muy sudada,  se veía muy cansada, me acerqué a ella y le pregunte al oído:

―¿Cómo te sientes?

―Estoy bien mi amor, estoy como si me hubiese pasado una aplanadora por encima, aunque te confieso que nunca había disfrutado tanto el sexo como hoy, lo que me preocupa es la que vas a pensar de mi ahora en adelante, me dijo un poco triste.

Yo también disfrute mucho hoy como nunca, pero estoy triste porque te quedaste con Víctor sabiendo que yo me había ido,  lo correcto era haberte ido tú también y no quedarte traicionándome con él.

―¡Espera un momento!  Y se levantó ella sobresaltada, yo sabía que tú estabas allí, yo sabía que no te habías ido, Víctor me explico lo que querías que yo hiciera para excitarte y yo trate de complacerte en todo, lo hice por ti, no lo olvides.

―Espera un momento mi amor, cuéntame que te dijo Víctor, estoy sospechando que nos jugó otra de sus bromas y caímos nuevamente en su trampa.

Viky me contó con lujos de detalles todo lo que le había dicho Víctor que supuestamente  quería que ella hiciera para complacerme a mí.

Enseguida le explique lo que yo le había pedido a él, que era muy diferente a lo que él le dijo y nos quedamos con la boca abierta los dos, Víctor se había salido con la suya otra vez.

―De todas formas mi amor, no hay que arrepentirse de lo que hicimos, nos engañó y terminamos haciendo un trío, pero la pasamos muy bien y disfrutamos mucho, además lo que hagamos siempre estará bien mientras que los dos estemos de acuerdo, tu no me has traicionado ni me has sido infiel, yo estaba contigo y acepte lo que hacías, los dos quisimos lo que paso, juntos lo hicimos y disfrutamos como nunca.

Víctor salió del baño, entramos los dos, nos bañamos juntos, nos enjabonamos y nos besamos muy tiernamente.

Salimos a la sala nuevamente ya vestidos, nos despedimos de Víctor como si nada hubiese pasado.

―Te saliste con la tuya, le dije a Víctor, mañana hablamos de eso.

Bajamos hasta el automóvil, cuando ya íbamos a subirnos, Viky se voltio hacia mí y me dijo:

―Aun tenemos una deuda pendiente con Maritza,  ella también va a tener lo suyo y tú lo vas a disfrutar mucho mi amor, te lo aseguro mi amor, en adelante pienso complacerte en muchas cosas que nunca antes hubiese pensado. Esta noche me ha hecho cambiar mucho, te amo ahora más y quiero ser más activa en el sexo,  me beso suavemente.

Pero eso será otra historia...

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