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Carla y el sexo oculto

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Debería ser un fin de semana genial. Pero Carla empezó a pensar que no acabaría bien.  Se habían juntado las tres amigas a pasar el sábado, habían comido en un restaurant, habían ido de compras, se habían contado secretos y a la noche salieron de fiesta. Al poco rato su amiga Eva desapareció con un ligue y Devora bailaba en la pista insinuándose y atrayendo a una gran parte de los chicos a su alrededor. Carla como la conocía savia que pronto también desaparecería y se hidria con el que más le gustara. Asique hay estaba ella, con una coca cola y esperando a que pasaran las horas.

Vio como su otra amiga desaparecía de la sala, haciéndole señas de que la esperase. Ella sabía que irían al coche o algún sitio y después de disfrutar del sexo volvería.

Carla se levantó y se dirigió a los lavabos, era su primera vez en aquel local y tuvo que preguntar donde estaban. Le indicaron que en el piso de arriba, y hacia allí se dirigió. En el pasillo se cruzo con unos cuantos hombres y mujeres, unos salían otros entraban, algunos se besaban en los rincones. Fue a abrir una puerta cuando antes de que ella agarrara el pomo se abrió. Un hombre al otro lado lo había hecho.

-Lo siento, pensé que era el lavabo de mujeres- dijo en su disculpa

-ejjeej, no, es mas al fondo, esta sala es.. es especial- le respondió el hombre cucándole el ojo.

Carla fue al lavabo y a su salido vio que la puerta de su encuentro estaba abierta. La curiosidad le pico, pues quedo intrigada con eso de especial. Se asomo, pero la poca luz no dejo que viera más de un metro de donde estaba, seguía intrigada y total, savia que sus amigas tardarían más de una hora en volver, asique se armo de valor y entro con cautela. El pasillo no era muy ancho, vio venir una mujer y ella se arrimo a la pared para que pasara, la mujer estaba medio desnuda y la sonrió al pasar., poco más adelante decido abrir una de las tantas puertas que había a ambos lados de muchos colores. Abrió la puerta roja, los ojos del asombro al descubrir que en la sala, más de veinte personas bajo una luz tenue practicaban una orgia, todas desnudas follando todos con todos. Noto una subida de calor y excitación al observarlos. Segundos después cerró la puerta y se dejo caer de espaldas a la pared, noto como su coño estaba mojado por la excitación. Miro la puerta azul y despacito decidió abrirla. Esta vez se encontró con dos hombres, uno tenía la polla del otro metida en la boca y lamia con fuerza. El hombre a quien le estaban haciendo la mamada la miro sonriendo, Carla también sonrió un poquito y se quedo mirándolos unos minutos, le gustaba lo que estaba viendo. Su mano había pasado varias veces ya por encima de su falda acariciándose el coño con suavidad.

Unas sonrisas la hizo darse la vuelta, una chica y un chico corrían desnudos jugando entre ellos. El chico paso tan junto a ella que noto como la polla de él le rozaba los pies. Su excitación fue a mayor.

Abrió la de color verde poco después, vio que era u pasillo y siguió adelante, estaba intrigada, pero estaba súper excitada y eso la hacía seguir.  El pasillo pareció partirse en dos, y los dos muy estrechos. Tras pensárselo se decidió por uno. Al momento vio que había ha bujeros a ambos lados, pequeños y algunos bastante grandes. Observó a una chica más adelante vio como esa chica estaba se mi desnuda y tenía el culo metido en uno de los agujeros. La chica gemía mientras se acariciaba los pechos por debajo de la camiseta. Carla vio que el agujeró era para meter el culo y alguien al otro lado la estaba follando. Su coño empezó a arder aun mas. La chica saco la mano  debajo de su camiseta y la puso en el pecho de Carla. Carla se dejo acariciar unos segundos pero siguió caminando. Para un metro más adelante, en la pared, saliendo de un agujero había una polla en toda su esplendor, ella no podía ver quién había al otro lado, tan excitada estaba que la agarro y empezó a acariciarla, su vista se fue hacia la chica de al lado, como queriendo ver su reacción, pero la chica sonreía y gemía.  Mientras acariciaba la polla vio un agujero grande en frente, asique sin pensarlo más, metió las manos por debajo de su falda y se quito las braguitas que estaban húmedas de la excitación. Metió su culito por aquel agujero y volvió a agarrarla polla del desconocido, esta vez se la metió en la boca , sus labios la recorrieron toda de arriba abajo sin parar. No había pasado más de un minuto en que Carla estuviera lamiendo esa magnífica y dura polla cuando noto caricias en su culito, noto como unas manos se lo habrían, como le daban unos azotes suaves y como su coño chocarreando empezaba abrirse por culpa de una segunda polla que la estaba penetrando. Allí estaba, entre dos paredes estrechas y siendo follada por alguien y mamando a alguien. No dejo de chuparla mientras notaba como esa polla entraba, parecía que no acabaría nunca de entrar. Carla estaba disfrutando como nunca, pues era la primera vez que tenía dos pollas para ella, aunque no viera a sus dueños.  Noto como había entrado toda y savia que era grande u gorda, pues su coño fue adatándose a ella. se saco la otra de la boca y la meneo con fuerza, lamiendo el capullo con grandes lametazos y fuertes de su lengua, mientras por detrás la polla entraba y salía también con mucho ritmo. Las gemidos se sentía por todos lados, los de ella, los de la chica de al lado los que había al otro lado de las paredes, todos gemían, todos disfrutaban de sexo con desconocidos .

Carla noto como además de la polla dentro de su coño un dedo entraba en su culo. Eso la excito aún mas, tanto que cuando noto como el semen ardiente recorría su coño por dentro ella estallo en un gran orgasmo, apretó su coño fuertemente y consiguió que el placer fuese más intenso. Tras segundos de recuperación volvió a acariciar la otro palla fuertemente y lamerla y dándole mordisquitos en el capullo, el desconocido no tardo en correrse también. Ella se la saco de la boca antes de que se corriera, y dejo que el semen le callera en la cara, sin dejar de acariciarla hasta sacarle la última gota.

Tras haberse corrido la polla desapareció de la vista, también la que la había follado se había ido. Ella recupero fuerzas unos segundos. La chica de al lado se le aproximo y le señalo una estantería donde había pañuelos húmedos, dándose cuenta que para Carla era su primera vez.

Carla tomo asiento de nuevo en la sala. Miro a la multitud y pensó que había tenido sexo con dos hombres de aquellos y que jamás sabría con quienes. Sus dos amigas llegaron y se extrañaron al verla tan feliz, sin saber lo que había ocurrido.

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