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Mujer casada suplanta a una stripper por su parecido

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Tengo ya varios años de casada y a pesar de que me consideran atractiva, tengo un complejo por la forma de mis labios vaginales que son muy expuestos, pues ha sido mi esposo, quien dice quererme mucho, tanto que no me rechaza por tener mis labios así.

De ahí es que tengo el complejo, que él lo considera que es un defecto, pero no solo él ha sido, también me lo ha hecho entender mi ginecólogo, un señor ya de edad.

Pero la situación ha cambiado cuando yo iba por una calle y una mujer muy atractiva me saludó con mucho afecto que no me dejaba explicarle que yo no era quien ella creía que era.

Fue tan eufórica que realmente me pareció muy simpática en su forma de ser y resulté charlando con ella por más de 20 minutos y fuimos a tomarnos un café.

Obviamente ya aclarada la situación me dijo que yo era muy parecida a la mujer que ella creía.

Intercambiamos teléfonos y con los días nos seguimos hablando. Si vi que ella ocultaba algo de la otra persona “gemela mía” y tarde o temprano me dio su explicación temiendo una reacción negativa de mi parte, lo cual para fortuna de ella no fue así.

Ella se sorprendió con mi actitud, y de mi parte yo me sentí tentada por saber más de lo que ella me confesaba. Tanto la “gemela mía”, como ella ejercían el oficio más antiguo del mundo, la prostitución. Ahora era yo quien quería conocer a mi doble y ella con las ganas de enfrentarnos y así ocurrió.

Pero para ello debí ocultar a mi esposo sobre dicha persona y obviamente mi encuentro ya sabiendo que ejercía ella. El día llegó y Paola me llevó al sitio, una whiskería show en el centro de la ciudad.

La tarde era soleada y nunca me imaginé que siendo apenas las 4 pm, ya el sitio estaba casi lleno y se iba llenando con el paso de los minutos. Paola me hizo sentar y fue directo al vestier de las chicas. Sabiendo del supuesto parecido, me coloqué previamente una gorra que cubriera mi cabello, así como una bufanda que cubriera parte de mi rostro, pero allí hacía calor y tuve que descubrirme un poco. Paola regresó y me dijo que “Karla” aún no había llegado y habría que esperar, mientras tanto pidió un refresco para cada una. Vi cómo iban llegando más chicas al lugar y más clientes.  Yo ya me impacientaba y estaba pendiente de que llegara alguna chica que tuviera mi aspecto, pero nada.  

Vi que entró una chica con una boina negra y bufanda que medio saludó a la recepción y se entró al vestier. Paola se levantó diciéndome: -Ahí llegó!, la de la boina negra! -y se dirigió al vestier dejándome sola. Como a los 2 minutos vi que se acercó de nuevo Paola diciéndome: -Ya viene

Si, la chica se acercó tal como había llegado vestida de la calle, saludó y Paola hizo que le enseñara mi rostro y parte de mi cabello.  Ella quedó boquiabierta y los ojos bien abiertos, se quitó la boina negra y me enseño su cabello…yo también quedé sorprendida, éramos como 2 gotas de agua.

Y comenzó el interrogatorio de parte y parte, quienes eran nuestros padres y de qué origen, nada tenía que ver una con la otra y echamos a hacer suposiciones de suplantarnos una a la otra en algún caso… de allí a la posibilidad de ella pasarse por mí, que sería muy difícil y luego ella me sugirió…de yo hacerme pasar por ella… sería mucho más fácil, dado que ella todo el tiempo se cambia de identidad y en la calle no conoce a nadie.

Le pregunté si ella hacia striptease y ella me dijo con mucha naturalidad: -Si, claro…en un rato me llaman, ya me enturnè, siempre que una llega tiene que en turnarse o se queda sin hacer show.

Cuantos shows haces en la noche? -indagué

-2 o 3, ahorita uno, por ahí a las 8:30 a 9 pm, el otro y a media noche el último, si es que no me voy antes.

¿Entonces me entró la curiosidad si éramos tan parecidas, seríamos parecidas allí también? ¿Allá de donde yo me avergonzaba, de mis labios genitales?

Estuve a punto de preguntarle a Paola, pero preferí ver por mis propios ojos, así que me esperé ansiosa por verla. Me tocó tener paciencia, pues cada vez que anunciaban un show, esperaba que anunciasen a ella, pues durante un buen rato ella se ausentó de nuestro lado perdiéndose de mi vista.

Fue cuando por fin anunciaron su nombre a reportarse a cabina de sonido que la volví a ver, estaba en una mesa acompañada de un cliente, estaba bebiendo y ya en Babydolls de trabajo, de color rojo, tanga del mismo color, su nalga izquierda se vio totalmente cuando se levantó de la silla, se dirigió a recepción, luego cruzó a cabina y se internó por la puerta cerca a esta.

Contaba los minutos y llegaba a los 3 minutos cuando anunciaron la presencia de “Karla” y esta apareció subiéndose a la tarima bailando sugestivamente. Mi corazón empezó a palpitar de ansiedad, ella se desplazó a lo largo de la pasarela mirando a todo el público, abrazó el tubo central, los extremos de la pasarela, elevó sus muslos para que apreciasen debajo de la tanga, todo mientras bailaba; incluyendo que cuando me miró me sonrió con una suave sonrisa.  Era obvio que tenía buen busto y desde abajo, mirar a quien está en tarima, se ve más atractiva, algo similar a lo inalcanzable y eso excita a quien está de espectador.

Paola me dijo que hiciera lo que yo ya hacía, poner mucha atención al show de Karla. Terminado el primer tema musical suspiré, pasé algo del refresco y se inició el 2º tema. Sus manos se pasaron a la espalda y se desabrochó el sostén, sus senos quedaron libres, blancos, venosos, de areolas grandes, rosadas. Sus nalgas aunque eran paraditas no eran tan voluminosas como sus senos, pero si bonitas, tiernas a pesar de no ser ya tan joven en comparación con las mas chicas. Seguía su baile a lo largo de la pasarela en un ir y venir. Elevaba sus muslos y seguía, en otros puntos doblaba sus piernas casi sentada; se inclinaba hacia adelante para enseñar sugestivamente su trasero.

 Pero fue cuando levantó sólo un pie apoyándose en la baranda y el panty lo retiró quedando en un hilo dental que dejó a más de uno sediento de placer. Suspiré profundo, ya me tenía excitada, en suspenso en que sucedería al ver lo que faltaba y cuando se acercó, a nosotras hizo lo mismo, se inclinó apoyándose en la baranda y esta vez se quitó el hilo dental.

Uuuufffff, cerró sus muslos y caminando cerrada de estos, los abrió para que los hombres apreciasen bien debajo de ella.

Me sentí desnuda, sus labios eran exactos a los míos, no sólo largos y salidos, sino abiertos en su totalidad, expuestos.  Se veía claramente su rosado intenso en su interior, oscuros y arrugados en los bordes. Los hombres asombrados y evidentemente excitados. Me miré con Paola y esta pareció entender mi mirada.   Mi comentario fue el siguiente: -¡¿A los hombres les gusta así?! ¡¿Una mujer de labios así?! -Claro que sí!, a ellos les fascina una mujer así, bueno a otros algo cerradas, pero si, les gusta una puta abierta, de labios salidos.

Entonces miré atrás y le dije al oído:-Tengo que confesarte algo -Dime! -Es que yo los tengo así… y siempre me he sentido acomplejada por tenerlos así, creía que eran vulgares

Paola soltó la risa diciéndome:-Vulgares?! Jejejejeje dices vulgares?! …a los hombres y aquí?! Nada de eso es vulgar.

Los hombres se notaban muy concentrados en lo que veían y ya finalizando Karla el show, recogió las prendas y se retiró de la pasarela desnuda, abriéndose campo en dirección al camerino o vestier en medio de varios hombres y mujeres.  De lógica que muchos de ellos le dirían vulgaridades u obscenidades.   

Yo sentía mi coño baboso, jugoso y cálido, mi panty pegachento, era como si ya me hubiese dejado ver ante centenares de hombres deseosos de ligarme.

Apareció Karla y se acercó a nosotras para preguntarme como me había parecido su show.   Casi no sabía que decir y sólo dije:-Fabuloso!

Ella como estaba comprometida con la mesa donde estaba minutos antes, se dirigió allí.

En la noche, en mi cama, no hice sino recordar el show de Karla y quise imaginarme yo en la tarima haciendo un striptease como Karla.  Miraba que mi esposo dormía profundo mientras mi coño estaba jugoso, saladito, pegachento, por lo tanto debía tenerlo desnudo bajo las sabanas.

Al cabo de 2 semanas, sentí la curiosidad de volver a buscar a Paola, le comenté mi deseo de volver a ver a Karla y la citó.

 Le comenté a Karla lo que me sucedía y prometió ayudarme…aunque tanto ella como Paola y como yo, sabíamos cual era la manera de dejar ese complejo atrás y para siempre.

Tanto Paola como Karla, conocían a un psicólogo-sexólogo que era cliente de la whiskería. De antemano no creía y pedí que me acompañaran.  Sólo cuando vi los certificados y diplomas como profesional acepté consultarlo.

De inmediato me propuso una terapia que consistía en ir confidenciando mi complejo. A medida que me fuera desinhibiendo, me iría deshaciendo de una prenda hasta…

 Si yo podía continuar, la meta inicial era desnudarme totalmente.   Esto ocurría en el consultorio y para ello me obsequió beber con él alguna copa de champaña.

No sentí presión alguna de parte de él y me desnudé tomándome todo el tiempo que necesité; pues ya le había comentado mi complejo de mis labios genitales salidos y grandes

El sabiamente me manifestó su deseo de desnudarse mientras le contaba de mi inconveniente.

El ambiente se facilitaba, ya que el champán me había puesto un tanto excitada, con calor.

Mantuve mis muslos cerrados y ya habiendo tomado 3 copas de champán se dio el momento para enseñarle mis genitales, a los que, con mucho tacto, me hizo tenderme bocarriba, abrir los muslos y relajarme, dejar que sus labios bucales recorrieran mi zona erógena más íntima.

A pesar de ser un hombre mayor de 65 años y algo calvo, sus labios me hicieron volar a la excitación total, logrando verdaderamente un orgasmo.

Si, descubrí que una cosa era sentir placer parcial y otra, llegar al orgasmo total.

Me abandoné, sentí la fuerte sensación de tener que elevar mis nalgas, apretar mis muslos en torno a su cara y dejar fluir mis jugos en su boca sedienta de estos.

Sentí que algo de mi líquido orgásmico corría como rio por uno de mis muslos.

Ahora sentí la obligación de corresponderle a tan agradable favor proporcionado y le pedí que él se tendiera bocarriba y yo sentada frente a él, le proporcionaba un masaje manual en su miembro logrando su erección.

Lograda esta proseguí a llevármelo a los labios, lamerlo en toda su longitud para luego engullirlo en su totalidad. No tardó mucho en que su semen hiciera erupción en mi boca sin detenerme de succionarlo, bebiéndome su espeso y abundante esperma. Lo consentí luego por varios minutos.   Con suaves caricias logré conseguir una nueva erección y le pedí me penetrase hasta que el pudiera venirse dentro.

El balance fue todo un éxito, pero dada la situación, era obvio no manifestárselo a mi esposo. Así que el secreto fue guardado para el psicólogo-sexólogo, Paola y Karla.

Pero ahí no quedaría la solución a mi problema y no porque se presentara un chantaje de parte de ellos 3, no!  Ni que me sintiera presionada, tampoco.  Sentí la necesidad de buscar el placer que con mi esposo, aunque tratara de explicarle, no lo toleraría.

Me volví a encontrar por casualidad con el sexólogo en compañía de Paola en un restaurante cuando yo cenaba con mi esposo.  

Para el colmo ellos se hicieron cerca y sus miradas eran evidentes.

Mi esposo se dio cuenta y el sexólogo se acercó y tuvo que decir que nos había visto en el centro médico y allí habíamos cruzado palabra él y yo.   Fingí que no recordaba bien en el momento, pero que si era así, mientras que mi esposo se presentó, dando la mano dio su nombre e igual tuve que hacerlo, además que los invitó a compartir la misma mesa.

En ese momento hubiese querido que me comiese la tierra, pues sin querer, mi vida familiar se vería revelada ante el sexólogo y Paola.

Durante toda la cena, mis recuerdos, como mis miradas, eran hacia el sexólogo, pues con el habíamos tomado champán, me había hecho el sexo oral, me había descubierto mi orgasmo, además que yo también le había proporcionado sexo oral, me había bebido toda su esperma y posteriormente penetrada por él para una segunda eyaculación, esta vez en mi vagina.

Recordaba cada detalle, viendo en la pose de misionero, yo debajo bocarriba; como su pene entraba en mi cavidad vaginal en total erección y con fuerza, así como sus fuertes descargas de semen en mi vagina, como en mi boca sedienta de su caliente leche.

Si, casi que podía revivir el sabor de su caliente y abundante semen viscoso….lo percibía en los labios; empecé a sentir que mi concha se ponía jugosa, pegachenta, me sentía incómoda, de manera que tuve que ir al baño de mujeres del restaurante y allí despojarme del panty cachetero y guardarlo en mi cartera.

 En ese momento apareció Paola y cuando salía del cubículo me pidió que le prestara mi labial.  Inocente abrí la cartera y Paola me sustrajo el panty cachetero, arrojándolo a la basura, para luego hacerme entrar en el mismo cubículo, donde me levantó la falda del vestido y me penetró con 2 de sus dedos masturbándome……alcancé allí el orgasmo inesperado con los ojos cerrados y besos de lengua apasionados con Paola.

Se despidió Paola saliendo del cubículo, diciéndome:-A partir de este momento…ya eres una de nosotras, bienvenida al gremio…grandísima putana!

Cuando volví a la mesa era como si me hubiesen comido la lengua, Paola con cinismo me sonreía al igual que el sexólogo, mientras que mi esposo hacía que la cena fuese agradable

Paola por debajo de la mesa me colocó el pie en medio de mis muslos a sabiendas que yo no tenía panty debajo del vestido y seguramente le hizo alguna seña al sexólogo, pues este en un momento resultó colocando su mano en mi muslo directo a mi coño, a lo que por reflejo de su tacto, me abrí de muslos, dado que el estaba a mi derecha, mi esposo a mi izquierda y Paola al frente mío.

En un acto involuntario cerré mis párpados cuando mi esposo dialogaba con Paola y el sexólogo me daba dedo dentro de mi vagina. Paola se dio cuenta y más distraía a mi esposo.

No pude controlarme por más tiempo y mis jugos salieron como un rio por un muslo.  Me sentí incómoda, pues mojaba la silla…era así el 2º orgasmo que tenía en medio de la cena.

En la despedida en el restaurante, el sexólogo me dijo al oído luego de besarme la mejilla:-Estuviste fantástica…aún siento la viscosidad de tus jugos en mis dedos.

Ya en casa y cuando nos disponíamos a cambiarnos, me sonó el celular, era Paola, le dije con tranquilidad a mi esposo que era Paola y me retiré de la habitación.

Yo:- Alò! Paola:-Hola putita!...Como acabaste de pasarla? Yo:-Bien…

Paola:-Perdona mi comportamiento, alguien quiere hablarte, un trabajito para ti

Yo:-Trabajito para mí?!

Paola:-Espera un momento, ya te hablan

Karla:-Hola preciosa! Habla Karla!, que haces linda?

Yo:-Estoy en casa, con mi esposo

Karla:-Perfecto!...tengo un trabajito para ti…necesito que me reemplaces…que te hagas pasar por mi…se trata de hacer un domicilio, es bien pago y ya sabes lo que tienes que hacer…PUTIAR!

Yo:-Te estás equivocando conmigo…

Karla:-Supe lo del restaurante esta noche, supe que lo disfrutaste…no me equivoco al decirte que somos iguales…eres tan PUTA como yo…la cita es esta misma noche, pero tranquila, tienes el tiempo a esperar a que tu cornudo marido se duerma, luego me llamas y te doy la dirección del sitio para el servicio…mantente si lubricada todo este tiempo, piensa en sexo…o…mastúrbate…sólo marca este numero de celular y ya…nos hablamos mas luego, besos…que tienes muchos por dar esta noche.

Entré a la habitación, le dije a mi esposo, que sólo querían saber como habíamos llegado, luego entré al baño y salí de allí completamente desnuda.  No le dije nada, solo esperaba que el me hiciera el amor, no por amor, no, solo para mantenerme lubricada, mientras llegaba la hora.

El, que ya estaba bajo las cobijas, sólo era que se despojara del pantalón de la pijama, me abriera de piernas, me penetrara, me chupara un poco las tetas, me bombeara y ya.  Hice lo que solemos hacer las mujeres, fingir, fingir pasión, fingir el orgasmo.

Me dio picos en las tetas y se hizo hacia su lado a conciliar el sueño.

Pero yo no me podía confiar y debí esperar a que realmente estuviese dormido, mientras tanto, yo hacia mi costado, me rozaba el clítoris y algo me hundía un dedo en la vagina.

Al rato sentí que estaba hecho un charcal, tan dilatada, tan abierta, que seguramente me entraría una enorme polla sin sentirme apretada, de una sola, nadando en mi chochal, como dicen las mujeres que trabajan en sexo.

Entonces sentí que realmente estaba lista y que todo lo que me decían Paola y Karla, que parecían palabras insultantes, realmente me excitaban sobre manera…y…que podían ser una realidad. Ya, sin estar con un extraño…ya me sentía una sucia, ya me sentía una CUALQUIERA.

Miré que mi esposo no se fuera a dar vuelta mientras yo me salía de la cama, deslicé mis piernas sin levantar las cobijas, las coloque en el tapete de mi lado y salí tomando las pantuflas.

Totalmente desnuda, me dirigí con el celular en mano hacia la otra habitación, de allí marqué al teléfono que tenía registrado en el celular, 2 timbrazos y Karla me contestó de manera muy amable:

-Karla:-hola gemela!, cómo estas?, lista?

Yo suspiré diciendo:-Ehhh, sí, creo que si

Karla:-Tienes que estar segura de que si lo deseas hacer…ya luego no debes dar marcha atrás, de nuevo te pregunto…estas lista?

Yo volví a suspirar contestando:-eh, SI, estoy lista y…quiero hacerlo

Karla:-Que bien, me encanta esa respuesta!...bueno ahora pon atención: el cliente inicialmente la solicitó a su domicilio, pero por seguridad, le dije que solo en unas residencias, le hablé de unas donde quedan cerca de acá…entonces, tu llegas a las residencias, pides una habitación y ya instalada me llamas, me dices que habitación te dieron y sólo es esperar…ahora, la indumentaria…bien PUTA mamacita, una culifalda a media nalga y ajustada a tu silueta, un sostén de lana, zapatos altos, un hilo dental transparente por delante lo más pequeño que pueda.  El señor o la camarera golpeará a la puerta, tu le abres, te portas muy sugestivamente, le dices de tus servicios, que te pague por adelantado y a trabajar!...ya de ahí, tú me dirás si te animas a hacer show de striptease y de vez en cuando vienes, subes a tarima y la pasas rico

Yo:-Tengo un inconveniente…no tengo la indumentaria que tú me dices

Karla:-Ya ves porque te cité cerca de acá?...estoy en la whiskería donde me conociste, ven aquí y te doy lo que necesitas…

Me duché y salí lo más pronto posible. Llegué a la whiskería y en la entrada vi que le pidieron el documento a otra chica, por lo que me quité el gorro y soltándome bien el pelicorto cabello, le dije que yo era Karla que había salido un instante, el otro portero me abrazó dándome un beso en la mejilla y mandando mano a mis tetas me dijo:

-Entonces qué?...hoy si vamos a echarnos un polvo a la salida? Y me lo mamas con esa boquita rica, esa cara de “Yo no fui”

Le dije con fingida tranquilidad:-Hoy no papi, tengo que atender un cliente a lo que salga de trabajar de aquí.

El muy…me mandó mano por entre las nalgas y se devolvió a la puerta, yo entré ya con el cabello descubierto y a buscar a Karla…y si, muchas personas me confundían con Karla o la hermana gemela de Karla.

Vi que Karla salía de la cabina de sonido y cuando me vio me dijo que tenía que hacer show, que debía esperarla.

Minutos después Karla apareció en bikini rojo brillante, de sostén e hilo dental, un paredo rojo de malla, zapatos rojos.  Se dirigía a la cabina, esperó un minuto en el pasillo entre los clientes y se subió a la tarima bailando.   Me di cuenta que más de una persona se quedaron mirándome a la vez que miraban a Karla.

Al desnudarse Karla, era como si me hubiese desnudado, sentí pena y a la vez me desinhibí, a tal grado que cuando Karla se bajó de la tarima, me fui con ella al vestier como 2 hermanas

Allí, en el vestier, Karla me presentó a otras chicas como si fuese su hermana gemela de la cual no había hablado antes.

 “Karen” dije cuando una me preguntó el nombre, nos miramos con Karla y ella dijo:

  -De vez en cuando la verán haciéndome uno que otro reemplazo, por ahí consumiendo y acompañando a los clientes, pero, de pronto la vean (dijo mirándome a los ojos)…subiéndose a tarima o entrando a “servicio”

Yo le dije:-Bueno hermanita, apúrate, que me tengo que ir ya.

Me llamó a que me acercara a su vestier y allí me entregó la culifalda, un paredo en malla; el sostén tejido, el hilo dental, (los zapatos eran lo que yo llevaba); los condones de la whiskería, y salió conmigo a indicarme donde quedaban las residencias, a pocas cuadras, pero le pidió a uno de los porteros que me acompañaran, al que le mentí que yo era Karla, un hombre negro alto corpulento, pero que se notaba ser calmado al hablar con él.

Tan pronto como él me indicó las residencias según el número y el nombre, se fue, yo entré, expliqué a que iba y me asignaron una de las habitaciones, con luz de lámpara, tenue, y así quise que se mantuviera.

Establecida, llamé a Karla y minutos luego me dijo que el cliente ya iba por mí.

Se me ocurrió que si iba hacerme pasar por puta, quizás Karla fumara y aunque yo no lo hacía…

  Karla me dijo:-Si, a algunos les excita sentir el sabor de la nicotina en tu boca

  Yo:-Acaso debo besarlos en la boca?!

  Karla:-Sólo si te agrada y te apasiona, si, hazlo

Para ese momento ya me había vestido como puta y al preguntar por citófono si tenían cigarrillos me dijeron que no tenían en el momento.

Salí del cuarto dirigiéndome a recepción, allí pregunté donde podría conseguir al menos uno

La administradora me dijo:-Allí en la esquina del costado norte, hay un vendedor ambulante, él le vende por unidad o el paquete.

Nunca en mi vida me había vestido así, ahora no solo lo estaba, sino que me disponía a salir de noche como prostituta a buscar un cigarrillo y aunque hacía frío y sentí que se me puso la piel de gallina…la verdad, no me dio miedo, por el contrario, el hecho de estar así vestida, me daba un respaldo de que yo sabía defenderme en la calle y de noche…y el caminado debía ser lo más real posible, cruzando las piernas con muslos tanto en ir y volver, las tetas las tenía como piel de gallina y los pezones con las areolas, duras.  Mientras encendía el cigarrillo cruzaba los muslos, no me importaba que el vendedor me mirara con descaro las tetas.

Me preguntó el vendedor:-Mucho trabajo?

Expulsando el humo del cigarrillo, le dije:-ffffuuuu, regular, la verdad es que hasta ahorita salí

Vendedor:-Eso a lo que salen de todos esos chochales de show, salen a buscar por fuera y se le compone el resto de noche que queda.

Yo:-Eso espero…ffffuuu, ya le pagué?

Vendedor:-Si señorita, ya

Yo:-me entro, está haciendo mucho frío, gracias

Me dirigí de nuevo a las residencias fumando cuando me sonó el celular, era Karla, el cliente ya estaba por llegar, así que me entré presintiendo que me hubiese visto en la calle y no sabía si le podía molestar al cliente.

Llego yo y al minuto o menos llegó el cliente.

Golpearon en la puerta de la pieza y yo con el brazo levantado, la mano doblada hacia atrás, el cigarrillo entre los dedos, abrí la puerta con suma tranquilidad y expulsando humo de cigarrillo dije:-ffffuuu…Si, a la orden

Cliente, un hombre de contextura robusta, serio, algo crespo, oliendo a loción, vestido de chaqueta de cuero vino tinto, cadena en el cuello, me dijo:-Karla?

Yo:-Si, claro, te estaba esperando

Cliente:-Pensé que estarías en la whiskería

Yo:-Si pasé por allá, pero me vine a cumplirte la cita…así me querías ver?

Cliente:-Si, claro que si, como toda una puta, así es que me gustan…y con todos los servicios?

Yo:-Tú ya sabes, la mamadita, clavo en las poses que quieras…por 40, nada por detrás

Cliente:-35…es lo que siempre pago

Yo:-ehhh…preste a ver.

Cerré la puerta y a lo que la cierro, la chica camarera golpeó para saber si tomaríamos algo o pediríamos condones, yo le dije que no, y le dije a él, que yo traía condones.

Me quité el sostén y el paredo-minifalda sentándome en la cama.

Cliente:-Estás muy rica…desde que te vi en tarima te deseaba, deseaba tenerte para mi desnuda y ver como lo mamas

Yo:-Tú también estas muy bueno-dije tocándole el bulto encima del interior

Se agachó a besarme en la boca diciéndome luego:-Sabes a nicotina

Yo:-Te molesta?

Cliente:-NO…sólo que sabes a PUTA

Yo:-Y eso es bueno o malo?

Cliente:-No, sólo que me excita….

Se abalanzó sobre mí y yo me deje tender en la cama atravesada, nos besamos en la boca largo rato, cruzando nuestras lenguas muy apasionadamente al mismo tiempo que me estrujaba las tetas, luego procedió a chupármelas una por una con deleite.

Entonces se levantó y le baje el interior. Aquel falo saltó erecto, apuntándome, así que lo cogí a lamerlo en toda su longitud hasta engullirlo en su totalidad

Cliente:-Ohm, así te deseaba y así te imaginaba… mamándoselo a otros, si… dale puta, chupa, chupa puta como saben ustedes hacerlo, eso!...así…te imaginaba desde cuando te ibas con un cliente camino a los reservados del chochal, desnudarte solo para ellos después de haberlo hecho en público, luego ponerte a mamar y a pichar, darte clavo parejo…ven…quiero metértelo ya, ábrete ya, que me vengo

Yo:-Espera, espera te pongo el condón.

No tuvo que esforzarse mucho en penetrarme, sólo bastó en apuntar y con la erección su pene entró como “Pedro por su casa”, esta fue su expresión:

-Uyyy grandísima puta, si que estas abierta!...entró de una…estás súper caliente y encharcada…pero que podía esperar yo de una golfa como tú, así esperaba encontrarte, la verdad, perra

A lo que me penetró, el sobre mí, nos volvimos a besar en la boca apasionadamente, sentía que me bombeaba con pasión, con lujuria, yo, abierta de muslos, gozaba a pesar que lo sentía nadando dentro de mí.  

Trataba yo de mirar como entraba y salía, a la vez que lo miraba a la cara, a los ojos, me sentía una completa puta, pensaba en mi esposo, pensaba en el vendedor de cigarrillos de minutos antes en la calle, que me miraba con morbo, pensaba en los que me habrían visto pasar vestida de puta en la noche, pensaba en los clientes de la whiskería, que de estar allá, muchos me pedirían los atendiese al hacerme pasar por Karla…pensaba en lo que me dijo Paola en el baño del restaurante…de ser de ahora en adelante …UNA MAS del GREMIO de LAS PUTAS, cuando yo así lo quisiera…o como YA ASI, LO SENTIA.

Estaba tan excitada del ambiente creado, que sólo llegué por ello y sentí que su pene perdió su erección saliéndose de mi vagina. El se quitó el condón y lo tiró lleno de esperma a la pequeña caneca muy cerca a la cama.

Pero saliendo de allí me prometí hacer de cuenta que solo había sido parte de una fantasía y allí había de quedar.   Me prometí no volver a hablarme con Paola, ni con el sexólogo ni con Karla.  Cambié el celular y todo quedó atrás.

Eso fue lo que creí por un buen tiempo.

Pero llegado el día de mi cumpleaños, que yo llegaba a casa, vi que las luces estaban apagadas y pensé que mi esposo se había olvidado de este día, me sentí desilusionada.

Tan pronto como abrí la puerta y encendí la luz de la sala….PUUUMMMM  sorpresa!!!!!!

Mi esposo se había encontrado días atrás con el sexólogo y con Paola y los había invitado a que le ayudaran a celebrarme el cumpleaños.   La sala estaba decorada con serpentinas, confites, bombas y avisos alusivos a mi cumpleaños; una torta, copas y botellas de champaña.

Aunque confieso que se portaron muy bien, mi temor en mi interior no me dejaba tranquila, pero debía fingir con una sonrisa de lado a lado y es que tarde o temprano mi temor se iba a evidenciar, pues Paola me aseguró que mi esposo no conocería a Karla, lo que quería decir es que muy pronto volvería a encontrarme con Karla.

Así fue, pero no como yo debía temer.  Con los días de volver a ver a Karla surgieron nuevas experiencias  y….nuevas sugerencias que despertaron en mi…..significativas fantasías…que decidí llevar a cabo.

A la semana y media Karla me llamó y me pidió que hiciera un reemplazo en un sitio reservado donde la señora sabía de lo mío y lo de ella, Karla.  Allí ella solía tener una niña diferente por día en la semana y luego repetía la ronda en la semana siguiente. Karla me explicó el servicio y me pareció sencillo en comparación con la experiencia anterior, por lo que acepté ir.

En pocas palabras solo era hacerme pasar por ella, por Karla y entre las 2 acordamos de cortarnos el cabello hasta el hombro.  Para ese día decidí llevarme un short de bolsillos color cake con una blusa amarilla también de bolsillos, algo medio militar en su diseño.

De entrada estaba la sala y al otro costado de esta estaba un pasillo que llevaba al resto de la casa.   Ella medio me dio una ligera explicación del servicio, el costo para el cliente y la utilidad tanto para ella (pieza), como para mí por mi servicio.

Aunque no era mucho lo que iría a ganar, eso no me importaba; era así como un servicio económico en un reservado, prestado por una chica hermosa muy complaciente….para echarse un polvo muy discreto a un precio cómodo.

Ante el primer cliente salí a la sala presentándome tal como había llegado y el cliente se fue sin tomar servicio, pues se imaginó que el servicio tendría una tarifa alta, a lo que la señora me pidió presentarme de manera sugestiva, mostrando piel, sugiriéndome un Babydolls blanco con hilo dental transparente, zapatos que yo llevaba, blancos, sin sostén; eso haría creer que estaría más al alcance del poder adquisitivo del próximo que llegase.

Tuve que tener mucha paciencia, pues hasta estuve a punto de cambiarme y salir de allí, pero ella, la dueña me pidió esperar un rato más y acepté.

20 minutos después llegó un cliente y se entusiasmo a lo que pidió un trago para él y otro para mí mientras que yo esperaba que cancelara por mi servicio y entrar a habitación.

Me hablaba de él mientras me cogía de mis muslos.  En esos momentos sonó el timbre y era el cliente que había llegado cuando yo estaba vestida como llegué.

Noté que había llegado con la esperanza de contar con mi servicio, pero delante del, el que estaba conmigo se decidió y como actitud de asegurarme, canceló a lo que tuve que pararme y dejar al primero para ir a atender con el que me tomaba el trago.

Atendí y presté mi servicio como una profesional, pero salí luego del lugar sin pensarlo más. La verdad….deseaba tener una experiencia más contundente.

Ya había escogido el sitio en cuanto tuviera la oportunidad perfecta y para ello le planteé el que Karla se hiciera pasar por mi ante mi esposo y yo….en la whiskería…trabajando en lo de ella.

Se planeo todo, le di toda la información de mi vida y de mi esposo…del papel de ella, ya sólo era actuar con mucha naturalidad, ella ante mi esposo y yo, como sentirme bien puta y disfrutar del momento.

Llegué al sitio y mostré la ficha médica de Karla a la entrada y no tuve inconveniente. Subí, me presenté en recepción, luego me fui a enturnar para show en la cabina de sonido.  El disjockey era uno de los que sabía de mi suplantación, así que él me daba instrucción para saber suplantar a Karla.  Mientras tanto debía andar por ahí como cualquier chica, disponible a ser llamada si alguien me pidiese antes de mi show.

Por un buen rato me quedé vestida tal como llegué, en jean y blusa, pero me dijeron luego que debía ya estar “disponible”, es decir con indumentaria llamando la atención.

Me puse un babydoll azul con tanga del mismo color. Sólo era llamada a preguntarme cuanto cobraba por el tiro, pero no se concretaba nada.  Igual yo no estaba aún con deseos de “Entrar” a pieza.

Miraba el reloj de vez en cuando y cuando ya calculé que se hizo noche, mi preocupación era que Karla se pudiera desempeñar bien ante mi esposo.   Le marcaba o le enviaba mensajes de texto para que me llamase sin que mi esposo se diese cuenta.

Cada que llamaban a show a alguna chica, decían que se alistara la que le seguía.  Yo estaba detrás de una tal “Marta 2” y si llamaban a Marta a alistarse, ya sabía que se me acercaba el momento.  Estaba atenta al llamado mirando también a la cabina de sonido.

20 minutos después, llamaron a “Marta 2” …”Y se alista…Karla” –dijo el disjockey  Eran apenas las 8:20 pm y la verdadera Karla debía ya haber cenado en compañía de mi esposo.

Me acerqué al Máster de sonido para saber que sugerencias me daba el disjockey.

Bajé dirigiéndome a vestier, me tocó desnudarme no solo delante de otras chicas, sino de clientes que iban a entrar a follar con alguna chica.   Me coloqué el conjunto de sostén rojo, hilo dental rojo, zapatos y un paredo rojo de tejido, encima del hilo, me miré al espejo ajustándome todo y escuché que mencionaban: “-Karla es solicitada a cabina de sonido, Karla es solicitada a cabina de sonido”.

Salí enseñando mis atributos lista para el show dirigiéndome a cabina y a esperar ser llamada con la presentación del disjockey, pues debía esperar a que Marta 2 finalizara su show.

Al pie de la cabecera de la pista, sentían que me morboseaban con la mirada, lo sentía. Eso me ponía nerviosa, como a la vez muy cachonda, yo miraba atenta el final del show de Marta que ya estaba desnuda haciendo sus últimas maromas en la baranda. Recogió sus prendas y se bajó de la tarima, mi nombre fue anunciado:

-Recibamos con un fuerte aplauso a la hermosísima y cachonda….KARLA!!!”….

Me subí y empecé a bailar al ritmo de la música, miraba al público como si estuviera sólo el local, el tema musical era movido y eso me ayudaba a desinhibirme, así que recordando a Karla en su show, elevé mis muslos a la baranda sin aún quitarme nada.

Se terminó el primer tema iniciándose el 2º tema y me quité el paredo, me deslicé bailando al otro extremo de la pasarela y pedí a uno de los espectadores, me desabrochara el sostén de atrás.  Me sostuve con las manos por delante y mirando a un señor solté el sostén, mis TETAS quedaron libres totalmente, sueltas a la gravedad, en forma de pera, muy naturales, las areolas lucían grandes, mis pezones endurecidos, todo el conjunto agradaba a la vista de los clientes.

Elevé de nuevo mis muslos a la baranda para insinuar mi coño por un lado del hilo a otros mirones que ya se deleitaban.

Ya era el momento de dejar a un lado mi complejo por MIS LABIOS VULVARES y ya era el momento de ENSEÑARLOS a TODO EL PUBLICO, así que busqué el espejo que me quedara más cerca a la tarima, me despojé del HILODENTAL ROJO. 

La forma redonda de mi panocha en V, en medio de los muslos, estaba expuesta; cruzaba los muslos insinuantes al caminar, cautivando, inquietando.

Me abrí no sólo de muslos, no, sino que enseñé a un grupo mis labios bien abiertos y salientes, así como mi coño rosado, brillante.

¡Me sentí muy jugosa, como nunca! Totalmente excitada y deseosa que tan pronto bajase alguien me pidiese ir a pieza, me sentí tan puta, más que la misma y verdadera Karla

-Ella, Karla, es una juguetona en la cama y glotona con la boca…. a cuanta polla se le presente…Y recuerden, nuestras habitaciones están disponibles…para que lleven a su chica…en este caso, comprueben como esta hermosa chica, es una excelente MAMADORA -dijo por micrófono el disjockey.

Yo en vez de ofenderme, lo miré desde la tarima, ya finalizando show y le enseñé mi lengua rozando por mi labio superior con mirada lujuriosa, lo hice con varios mirones, me incliné hacia adelante sin doblar la rodilla, enseñando mi coño desde atrás, para recoger mis prendas; como también miré quien me solicitaría para ir a pieza.  Vi uno y le acepté su petición.

Bajé de la tarima y me acerqué a cabina cubriéndome el trasero desnudo con una mano, deseaba que el disjockey me dijera alguna morbosidad al saber que yo no era Karla.

Ahora me dirigía a vestier y miré al interesado a que me siguiera. Sólo me puse una mano encima del coño con las prendas sujetadas por esta, mis tetas y mis nalgas libres a ser tocadas.

En ese trayecto, más excitada no podía estar, mi coño viscoso, jugoso, mi cuerpo sudando por el ejercicio, como por la ansiedad de ser morboseada, de sentirme como me veían todos, PUTA.

En el trayecto aparecieron varios interesados, pero debía decirles que ya estaba comprometida y un interesado que me había dicho antes del show, le dejé por puertas, iniciado y molesto.

Frente a recepción le dije a mi primer cliente que me diera el dinero para pagar la pieza

-Ven papi, me pagas? Son 35, debo pagar la pieza

 Y mientras esperaba a que me recibiesen el dinero, otro individuo, me tocaba las nalgas y en medio de estas sin escrúpulo alguno. Fingí no darme cuenta, pues me excitaba aún más.   Recibí el papel y el condón como puta que era y llamé a mi cliente:

-Ven papi-le dije con las prendas en mano, el condón y el papel dirigiéndonos al vestier.

Esa escena, de estar desnuda frente a recepción, cerca a la entrada principal, ya la había visto antes en otra chica y aparte de que me hacía sentir muy natural como puta, me ponía más cachonda.

Pero como estábamos cerca a la entrada y yo desnuda, en sólo zapatos, apareció un cliente que se me acercó y mandándome la mano a la panocha con descaro me dijo:

-Hola Karla, mi amor, me vas a cachondear?, -me mandó luego la mano en medio de las nalgas, siguió- ahora a lo que salgas, necesito un show de mesa, vengo con unos amigos y tu eres la indicada.

Sentí que me había penetrado un dedo en el coño, era cliente de Karla y no podía hacerle perder el cliente.

Llegué a pieza, la señora nos dijo que debíamos esperar un poco, varias parejas esperando turno.  Ya asignada le propiné un delicioso oral que no tardó en correrse en el condón, dentro de mi boca y bregó mucho en penetrarme vaginalmente, tocaron a puerta, me puse el Babydolls rojo que Karla me dijo ser de buena suerte para atraer clientes.

Salí a buscar el cliente que me toco y me dijo que deseaba un show de mesa, no lo ubiqué y me paré a esperar a ser llamada por alguno que me tuviese ganas o simplemente alguno que tuviese ganas de echarse un polvo con alguna chica.

Surtió efecto, uno que estaba solo me llamó, me le acerqué, me preguntó:-Cuanto?

Al oído le dije:-35, con mamada y todo, yo pago la pieza, bien atendido

-25!

-¿No papi, mínimo 30, yo te lo chupo bien rico, tengo esa chochita caliente para ti, que dices? Vamos?

-Vuelvo luego-dijo el tipo

Otro se me acercó y lo mismo, pero este me ofreció 30, le dije entonces: - Vamos!

Debo decir que este tenía una verga descomunal que me hizo gozar, 1º al tenerlo en la boca, luego al penetrarme en la pose común, yo tendida bocarriba, abierta de muslos a los lados, que lo miraba a los ojos, pidiéndole que me clavara toda su polla, hasta el fondo, para que luego me diera toda su leche.

Su embestida fue brutal, yo gemía con la boca abierta, pues me bombeaba con fuerza, entrando y saliendo su polla dura, sudé.

Sentí que me vine como nunca, el condón quedó lleno de su esperma espesa. Sentí tentación de regarla sobre mi vientre y esparcirla y así lo hice, fingiendo que se me regaba y mirándolo a los ojos, me la esparcí por todo mi vientre hasta el capullo de mi clítoris. Cerré los párpados y frotándome, sentí llegar el orgasmo de nuevo.

¡Lubricada por el semen espeso y cálido del cliente, de un desconocido, me sentí deliciosamente UNA PUTA MAS!

Me limpié con el papel higiénico y mientras, él me preguntó cuánto llevaba en el oficio como prostituta a lo que le contesté que 2 semanas en la whiskería, y 2 meses en total; pues si le decía que era mi primer noche allí, me preguntaría detalles de quien me llevó allí o si llegué sola….cosas de esas.

Desnuda salí a ducharme al baño del vestier, no me importó que clientes, que iban a entrar con alguna chica, me vieran en bola total.

Mientras me duchaba, una de las chicas que sabía que yo no era Karla, me dijo:

-Qué? …bajaste BANDERA después del show?

La miré a los ojos y contesté: -Si, 2 polvos me han echado, terminado el show y ahorita que volví a entrar.

Decidí vestirme, pasar a recepción, cobrar lo del show e ir a casa.

El tiempo había pasado volando, me había hecho lo de 2 polvos y el show.

Ya eran las 12.30 de la noche, cuando cogí el taxi.

Pero tan pronto como llegué a casa, me encontré con una gran sorpresa

Karla y mi esposo estaban follando, quise llorar, pero sin hacer ruido preferí salir de allí y tomé un taxi, me dirigí a un hotel cerca a la whiskería.

Allí, en la habitación, sentí una gran soledad, intenté dormir, pero aún, con la luz apagada, no pude. Sentí un gran temor de perderlo todo, mi hogar, mi esposo. Pensé por un momento en volver a la whiskería, sólo era caminar una cuadra y llegaría, pero el cansancio pudo más.

Aclarado el día, yo sola en la habitación de un hotel donde llegan parejitas a follar, me levanté y pensé en ponerle una cita a Karla para que me comentase con lujo de detalles todo lo sucedido y así volver a mi rol como esposa.

Encontrándonos en una cafetería en la que parecíamos 2 hermanas gemelas, me dejó en claro que ella no era para ser de una sola persona y que más bien si yo deseaba vivir experiencias como stripper y como puta, bien podía contar siempre con ella.

Desde entonces se nos conoce en el sitio, como las hermanas “K”, “Karla” y “Karen”

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