Nuevos relatos publicados: 6

Del amor al sexo

  • 17
  • 9.288
  • 8,63 (16 Val.)
  • 0

No tiene mucho que esto ocurrió, para empeza al entrar en la secundaria ninguna chica me interesaba, yo solo iba a estudiar y a pasar el rato con mis amigos, no fue sino hasta tercero de secundaria cuando me hice amigo de Brenda, una chica de mi clase que en los primeros días fueindiferente conmigo y a veces medio mala onda, sin embargo nos hicimos amigos cuando empezamos a juntarnos con otros amigos para hacer trabajos por equipo, pasa y resulta que teníamos muchas similitudes, nos gustan las peliculas de accion, los videojuegos, y amos somos responsables en la escuela, pero yo lo soy más que ella motivo por el cual la ayudaba con sus trabajos debbes en cuando. Lo que pasó de ser una compañera que me caía mal terminó convirtiendose en la mujer de mis sueños, me había enamorado de ella, pero no estoy seguro de si ella de mí, sin embargo es amable conmigo y se que puedo confiar en ella. Hace meses que quería confesárselo, pero siempre está con sus amigas y eso me lo impidió, sin embargo para mi buena suerte, una vez la maestra Miranda, una mujer de 35 años, con unas piernas gruesas, un trasero descomunal dentro de jeans apretados y senos de gran tamaño, nos habló sobre un proyecto sencillo para el que tendríamos que juntarnos en parejas, consistía en poner información sobre cartulinas en papeles rotafolios, repasarla bien y exponer de ella el unes (hoy era viernes). El tema era sencillo, tan solo un poco de política.

Como la mejor amiga de Brenda no vino ese día, ella me preguntó que si quería ser su  pareja en este proyecto, yo al segundo le dije que sí y quería preguntarle en dónde nos veríamos para hacerlo, y me dijo que en su casa, me dió la dirección, una pequeña descripción y nos pusimos de acuerdo para vernos por la tarde.

Para aclarar, ella es bellísima, tiene un rostro angelical, de ojos cafés, cabello negro oscuro, largo, lacio y brillante, que le llega hasta la espalda. es delgada pero eso se pierde con su gran trasero, de todo mi salón y de todas las chicas que he visto en mi escuela, ella tiene el trasero y los muslos más grandes, son más de uno los que se le quedan viendo cuando se da la vuelrta,además, no tiene pechosmuy grandes pero ese trasero sustituye el atractivo de ellos. Recuerdo que cuando me abrazó por mi cumpleaños, pude sentirla bien, es tan suave, tan delicada y si de mi dependiera hubiera querido que eso durara mucho más. Noté como al abrazarme pegó todo su cuerpo al mío, tanto así que pude sentir sus pezones, estaban duros como dos pequeñas piedras, y por lo que note se esforzó por acercar su vagina lo mas posible a mi pene, el cual apenas se separó, se puso durísimo. Además me dió un beso, no en la boca, pero sí muy cerca de ella. No sé porqué lo hizo, no suele ser muy afectia pero esta vez lo fue.

En fin, cuando salí de la escuela mis padres me llevaron a su casa, para que no se pusieran a molestar les dije que mi amogo era hombre y les dije que llegaran hasta las diez de la noche porque me imaginpe que sería más tardado de hacer, pero no fue así.

Cuando toqué a la puerta, luego de que mis padres se fueron, ella la abrió y ya no tenía puesto el uniforme, ahora traía una blusa sin mangas y con un escote que dejaba ver parte de la silueta de sus pechos, además traía unos jeanns ajustados, sus fuertes y carnosas piernas podían verse en todo su esplendor.

Ella me saludó con un leve abrazo y un beso en la mejilla (a los cuales gustoso correspondí) es curioso, me abrazó de la misma forma en que la otra vez, pero ahora, apenas se dió la vuelta, mi pene se puso como una piedra, aunque logré hacer que no se notara metiendo la mano en mi pantalón para comodarlo.

-Llegas a tiempo, pasa-me dijo con su suave y dulce voz

Tu casa es muy linda-Le dije, sin despegar la vista de sus enormes nalgas que se movían cuando ella caminaba

-Gracias, paso la mayor parte del tiempo aquí sola

-¿qué hay de tus padres? pregunté curioso

No estan, salieron a un viaje de negosios a España y regresan el siguuiente fin de semana

-Qué clase de padres se van a Europa y no se llean a su hija

Ella me sonrió y soltó una leve risita mientras nos sentábamos hasta el sofá al que me había guiado

-Bueno... la verdad es que yo decidí no ir...

-¿Por qué? -pregunté extrañado

Nunca me hacen caso, adempas siempre están de hotel en hotel para verse con empresarios

Ya veo... debe ser molesto

Y vaya que lo es, en el ultimo viaje casi ni me voltearon a ver

No sabía que hacer, esta era la oportunidad, estábamos solos en su casa y mis padres no llegarían hasta la noche, tenía que decírcelo, pero preferí callarme e hicimos el trabajo juntos, y el ensayo de la exposición nos llevó muy poco tiempo, tanto ella como yo dominamos el tema que nos encargaron

Por fin terminamos y no abíamos qué hacer, le dije que mis padres iban a llegar por mí  hasta tarde y ella me ofeció ver una película, al parecer se la compraron hace poco y como no tuvo tiempo de verla quería estrenarla conmigo. Obviamente acepté, así que guardamos todo y nos sentamos en el sofá, apagamos las luces y no eramos iluminados más que por la norme pantalla plana.

La película estuvo muy buna, era de romance. Los dos estabamos sentados y juntos, apenas pasaron 10 minutos ella puso sobre mi hombro derecho su suve cabeza, yo me mantuve firme mientras estaba en esa postura para que se sintiera más cómoda, sin embargo, poco tiempo después, deslizó su mano sobre mi pecho hasta quedarse abrazada de mi, su mano estaba en mi cuello y no dejaba de darme suaves caricias. Obviamente no iba a dejarla incorrespondida, así que lentamente la abrazé de la cintura con mi brazo izquierdo, los os quedamos abrazados con los pies sobre la mesa, pero no pasó mucho tiempo para que ella se quitara sus zapatos con sus mismmos pies, debo reconocerlo, lo hizo muy discretamente pero me di cuenta, y haciendo como si tubiera frío, subió sus piernas a las mías, más abrazabos no podíamos estar. Fue entonces cuando en la pelúcula los personajes principales se besan un largo rato, con la mano que me estaba acariciendo el cuello, le dio vuelta a mi cabeza para que la mirara. Quedamos frente a frente, viendonnos a los ojos con menos de cinco centímetros de separaión entre nuestros rostros. Ella cerró los ojos y abrió levemente su boca, supe lo que tenía que hacer aquí que sin pensármelo cerré mis ojos y la besé, ese beso fue lo siguiente de apacionante, sobretodo porque yo, sin soltarla de la cintura y ella sin soltar mi cuello, me recosté mirando hacia arriba en el sillón, no dejamos de besarnos, ella estaba encima de mí y nuestras lenguas estaban en una apasionada danza por dentro de nuestras bocas que se abrian y cerraban desesperadamente, tanto ella como yo estábamos besandonos con desesperacion como si fuera la unica manera de mantener el oxígeno, ella se colocó mejor sobre mí y procedió a acomodare mejor, sus piernas estaban a mis lados y ella estaba sobre mi pecho, besandome con pasión, yo la tomé de sus manos e instintivamente entrelazamos los dedos, nos aferramos uno al otro, fue entonces cuando ella se separó de mí y se quitó la blusa, y ahí lo ví, su brasier, guardando esos pequeños senos que no tardaron en salir de la ropa interior gracias a que se quitó todas las prendas superiores, eran hermosos, para no ser demasiado grandes tenían una textura perfecta y tersa, yo no me resistí y tambien me retiré la camista que llevaba puesta, los dos quedamos semidesnudos con nuestras pieles epretdas por un cálido pabrazo, debes en cuando d nuestras bocas se escapaba una gota de saliba por la desesperacion de nuestros besos, y como se deslizaban por mi cara, ella se separaba para lamerlas.

Ella se separó de mí y se levantó, descalza y con los pechos al aire subió por las escaleras corriendo, yo inmediatamente la seguí hasta una habitación, pero no la suya, sino la de sus padres, la cama  era grande y a penas entré por la puesta ella ya se estaba bajando los pantalones, pude ver como solo traía una delgada tanga negra cuyo color negro separaba a sus enormes y suaves nalgas, ella me miró, rió y se dirigió al tocador del cuarto.

-Llevo mucho esperando por esto.-Dijo mientras desesperadamente abría la caja de condones que sacó de uno de los cajones

ella no abía abierto la caja y yo ya me había quitado los pantalones y los boxers que llevaba puestos, tambien mis zapatos y calcetines, los dos estábamos desnudos y yo me acerqué a ella, con delicadeza, la tomé de los hombros y le dí la vuelta, tomé la caja de condones de entre sus dedos, la abrazé, ella puso ambas manos detrás de mi cabeza y levantó sus piernas, haciendo que yo la cargara abrazándola, permanecimos así unos segundos besándonos aún más desesperada y lujuriosamente que antes hasta que decidió bajarse y de un brinco se subió a la cama, abrió las cobijas y se metió en ellas, boca arriba quedó acostada y me dijo:

Por favor, póntelo...

Yo no tardé ni tres segundos en abrir uno de ellos y lo puse sobre mi pene de 19cm que estaba duro como una roca, nunca antes lo había tenido así de duro. Yo me puse el condón y me metí a las cobijas junto con ella, no sin antes apagar la luz y cerrar la puerta, apenas me metí en la cama, me puse sobre ella y en cuestion de segundos ya la estaba pentrando por la agina, estaba muy húmeda y apretadita, lo que comenaron como ligeros gemidos terminaron en gritos, nunca antes, ni siquiera en los videos porno había visto a una mujer gemir y gritar de placer como lo hacía ella, mientrasgritaba me abrazó con sus piernas para qu no pudiera salir y meabrazó con todas sus fuerzas, me arañó un poco algunas veces pero no le presté atención, ella ocasionalmente me saba un peso pero se retiraba para soltar un grito más fuerte, pegó su  pecho contra el mío, estabamos unidos, incluso levantaba su espalda para hacer su cabeza para atrás y gritar de más placer, entre más gritaba, más rápido se lo metía, pero es insaciable, no alcanzó el orgasmo por el momento pero ver como se retorcía por tener mi polla adentro era exitante. Yo hice un esfuerzo increible por no eyacular y lo logre, ella se soltó de mi como un cadaver y comenzó a respirar por la boca, cansada... o eso creí, a penas me levanté ella tambien lo hizo y se agacho sobre la cama, a tal grado que su protuberante trasero quedó mas arriba que su cabeza (que se encontraba en la colcha, junto con sus manos que apretaban las cobijas con fuerza) Pude notar lo que me quería decir, estaba claro, quería que ahora la penetrara por el ano. Como es imposible que quede embarazada por ese medio, yo m lo quité, y antes de metérselo abrazé su caréra y me arroddillé, ella quedó de cabeza, con la cabeza sobre la cama, el su cuerpo levantado por mi y sus piernas en el aire. Yo olí su ano, el olor que de el salia era exquisito, delicioso, empecé a lamerlo, llo hice hasta que quedó un poquito dilatado y procedí a meter mi lencua en él, estaba suculeno, lo más delicioso que he probado, ella soltaba leves gemidos cuando lamía los bordes pero al meter mi lengua soltaba un leve grito de placer, acto seguido, la bajé y le dije que lamiera mi dedo medio, ella accedió y lo lamio como si me mi polla se tratase, le dije que volviera a darse la vuelta y así lo hico, yo para dejarlo más mojado lamí mi dedo por segunda vez y lo metí en su ano para lubricarlo, ella se aferró a las cobias y el placentero dolor de mi dedo fue tal que abrió las piernas como resortes en ese instante, luego la bajé, la puse como ella se había acomodado y metí mi pene en el pequeño agujero, no podía creerlo, estaba apretadísimo, se que esto podría lastimarla pero vaya que le gustó, metí el pene de golpe en su ano en lugar de hacrlo despacio, tanto que hasta sono el impacto de mi cuerpo con sus nalgas, ella soltó un grito más fuerte que los anteriores y repitió lo de abrazarlme con las piernas por detrás, no iba a dejarme escapar, sus talones quedaron en mi espalda y sus pies tocaban mi nuca debés en cuando, yo metía y sacaba mi pene de ese paraiso sin que ella dejara de gritar, cada vez más rápido, pasamos unos cnco minutos así hasta que salió proyectada unos 20 centímetros hacia adelante gracias a la ultima metida que le di y a su vez fue la más fuerte, ella estaba boca abajo sobre la cama, y su ano dejo de ser un pequeño agujero a un lugar tan ancho que podría usar como portavasos, parecía un cadaver a ecepcion de los pequeños suspiros de alivio que daba, dejpe de ver su sexy espalda y su grande y ahora maltratado y sodomizado trasero para bajarme de la cama y verla a la cara, mi pene todavía estaba erecto como una piedra pero sus dos orificios ya no podían más. 

Ya abajo de la cama, me arrodill´y me puse cara a cara con ella, tenpia una enorme sonrisa, estaba mordiendo la cobija y noté lagrimas en sus ojos, le había dolido muchisimo pero le encantó.

acto seguido, la tomé de su cabeza por ambos lados, ella me tomó de los hombros y le di un papacionado beso de lengua, pero este fue mas que los otros, abrimos las bocas lo mas que pudimos para que nuestras lenguas danzaran desenfrenadamente por dentro, puego de eso, me levanté, la tome de su cintura y le dí la vuelta, ahora estaba boca arriba, le dije que abriera la boca, la besé y en cuestió de segundos metí velozmente mi polla en ella, enlugar de apartarme, me tomó fuertemente de mis nalgas y se la metió aun mas, yo la complací sacándola y metiendola rápidamente, y ahi vi su vagina, estaba abierta y preciosa, no pude más y me encime sobre ella, que precioso 69 quedó, la lamía desesperabamnte a la vez que metía mi lengua lo más posible en ella, eso sabía mejor que su ano, mucho mejor, dejé de meter y sacar mi polla de su boa y con fuerza la metí lo más posible, llegó hasta su traquea, ella soltaba leves gemidos y las lágrimas brotaban de su cara, en poco tiempo me inclinpe para tomar sus piernas y procedí a levantarlas para darle nalgadas lo más fuerte que pude, ese enormme trasero me lo suplicaba, le di nalgadas hasta que quedaron rojas, ella gritaba pero no se escuchaba mucho, ya que mi polla se lo impedía, entonces me empezó a dar golpecitos en mi trasero para decirme que la estaba asficciando, saqué mi polla de su boca y soltó un montón de saliva acompañada de un fuerte suspiro de alivio, pero no terminó de recuperar el aliento cuando de golpe volví a meter mi polla en su boca, esta vez mucho más duro, a la vez que recargando mi cuerpo con el suyo, tompe su cabeza por detrás para empujarla hacia mí, ahora soy yo el que no la estaba dejando ir, estaba entre mis manos, mi cuerpo y con mi pene en la boca, cada vez presionaba más fuerte y ella hacía lo mismo tomándome de mis nalgas.

Su cara quedó roja, emezó a darme unos pequelos golpes para avisarme que la estaba asficcianndo pero dejé mi polla un poco más adentro, no fue que saqué mi polla cuando ya me abía rorrido, la obligué a tragarse toda mi leche y cuando la saqué soltó una exhalación increíble, casi la mato, de hecho como cuando me dio la señal en lugar se sacarla de inmediato lo seguí hacndo más fuerte, me eperé hasta que las venas en su cuello se marcaran y comenzara a darme golpes más fuertes en la esplda y trasero y pateara al aire desesperadamente, mi polla estuvo a punto de asfixiarla pero valio la pena, el placer que sentí haya andentro fue gigantesco y apenas la liberé soltó un mar de saliva, mientras se ponía a toser.

Yo por otra parte, una vez ella acabada y rendida ante mí polla, me recosté en la cama para respirar de alivio, quien diría que mi primera vez sería la mejor de todas. Me levanté y la ví estaba con la saliva, el semen, y las lágrimas escurriendole por la cara, logré qutarle el hambre a mi enamorada insaciable, me coloqué sobre ella y sin importarme haber metido la polla en su boca, procedí a besarla, ella me correspondió, y nos abrazamos y bezamos igual que cuando estábamos enfrente de la pantalla, la más acabada era ella pero su felicidad era indescriptible, pasamos del sexo a volvernos a amar y a tratarnos con delicadeza, yo pasaba mi mano suvemente por su cuerpo mientras ella acariciaba mi espalda. Se levantó y con una sonrisa pícara me dijo que iría a la ducha, yo estaba apunto de vestirme cuando una idea me vino a la mente, volví a dejar la ropa en el suelo y me metí al baño con ella, ya se ncontraba ahí, con el agua callendo sobre su escultural cuerpo, purificandola otra  vez, no me volteó a ver pero pegó su gran trasero a la puerta de cristal yo ntendí el mensaje y me metí con ella, le dí la vuelta tomandola de los hombros y nos empezamos a besar, apasionadamente bajo el agua que caía sibre nosotros, ella deslizaba de arriba a abajo sus pierna con las mías y me abrazaba con fuerza mientras movía sus manos. Yo la tomaba de su espalda cubierta por su mojado cabello y con la otr mano la deslizaba sobre su gran trasero, la segí besando y poco a poco separé su boca de la mía para bajar lamientola hasta sus pechos, los cuales lamí como un bebé lactándose, ella hacía presión sobre mi cabeza contra sus senos para que continuara pero bajé, no sejé de lamerla hasta que llegué a su pierna, alla la levantó para que quedara mpas a mi alcance y de ahí seguí lamiendo sus pies, esos delicados pies con un olor suculento, lamí cada parte de ellos, incluyendo a los dedos, los cuales metí a mi boca en repetidas ocasiones.

Habremos pasado más de dos horas ahí metidos, pero salimos, nos vestimos y nos despedimos cun un apasionante beso. Sus padres salen mucho, y no hemos desaprovechado ninguno de esos días, menos en vacasiones, incluso a día de hoy seguimos juntándonos para revivir esas experiencias  y mejorarlas cada vez mas, no hubo nunca necesidad de decirle lo que sentía, nos hemos convertido en amantes sexuales y no tenemos pensado terminar con eso. Incluso luego ella ha invitado a amigas para hacer tríos, pero al final, Brenda es una autentica diosa a comparación de todas ellas.

(8,63)