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Arrepentidos los quiere Dios. (Capítulo 60)

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Capítulo 60

 

Al día siguiente por la mañana.

Nos hallamos en la cafetería del Hotel, desayunando.

--¿Qué tal Enrique?

--De puta madre, Lopetegui, me lo he pasado de puta madre. En este plan, ven cuando quieras por Barcelona, que serás divinamente recibido. ¡Venga! y ahora dime que es lo que puedo hacer por ti, porque esta juerga me figuro que no me saldrá gratis.

--Muy poca cosa te voy a pedir Enrique; y la juerga ha sido para celebrar el reencuentro con un amigo, no para comprar un favor.

--Tú, siempre tan altruista. Pero "dispara" de una vez.

--¿Conoces al director del Banco de la Solidaridad de la Vía Cayetana 156?

--¡Pero coño, cómo no le voy a conocer, si es mi banco?

--Miel sobre hojuelas. ¿Sabes de que pie cojea  en política?

--¡Jordy Bofarull! ese, es más facha que yo, ¡y ya es decir!

No me lo creía, todo estaba saliendo a pedir de boca.

--¿Pero tú no eras un poco rojillo?

--Eso era antes, con el "Tío Paco. Pero después de ver loque abunda en los partidos de izquierda, soy del PPP catalán hasta las cachas. Pero dime de una vez que es lo que tengo que hacer,

--Sólo presentarme a ese tal Bofarull.

--¡Nada más...!

--Y que estés presente en la entrevista que voy a tener con él, para que le impresiones. Sólo te pido un favor, que aunque no comprendas nada de lo diga, porque no vas a entender nada, sigue el juego, y refuerza mis argumentos.

--¡Pero leches! Adelanta de que va la cosa, para tener una ligera idea.

--Te prometo, que cuando esté todo solucionado, te lo contaré, y te alegrarás infinito de haberme ayudado. Pero ahora no puedo adelantarte nada.

--¡Si tú lo dices..!

--Dime algo sobre don Jordy.

--Bueno, que es de una familia tradicional catalana. Que se va a presentar como alcalde a las próximas elecciones municipales por Granollers, localidad donde reside, y que es economista licenciado en la Universidad de Salamanca.

--¿Obvio decir que se presenta por el PPP?

--¡Y tan obvio! Ya te he dicho que es más derechas que "la acera de los pares".

--Estupendo; concierta una entrevista.

--¿En su despacho del banco?

--Sí ¡por favor!

 

Al día siguiente: 10:00 horas

Despacho del Director del Banco Equis

--Don Jordy, li va presentar el senyor Fernando Lopetiegui, el policia més sabueso d'Espanya.

Enmudecí, no dije que estaba jubilado, me interesaba que creyera que seguía en activo.

--Usted me dirá, señor Lopetegui.

--Voy a ser muy sucinto y grave a la vez. Saqué de mi cartera de mano una ficha y se la di para que la examinara.

--¿Conoce a este hombre?

Miró por encima, pero sobre todo se fijó en la foto, y dijo.

--¡Cómo no voy a conocerle! Si es don Ernesto de la Flor, hermano de su Eminencia el Cardenal de Cataluña.

--Eche un vistazo a su historial.

Durante un par de minutos lo estuvo leyendo, y a cada renglón que leía, más cara de estupor ponía.

--¡Pero... es increíble! Proxeneta, estafador, sablista, timador... En Cataluña no se le conoce nada de esto.

Puig Domenech, también me miraba con cara de alobado.

--Como verá, es una ficha de la INTERPOL, en Francia y en Italia es donde ha desarrollado sus actividades delictivas. Pero vamos a lo grave, y al motivo de mi visita a Barcelona.

Este señor, por llamarle de alguna forma, tiene un documento de audio que compromete de una forma indirecta al Partido Para el Pueblo (PPP), y que le puede hacer mucho daño.

--¿Por qué no actúa la policía?

--Muy simple. Porque no hay caso.

--No lo pillo, la verdad, no lo pillo. Dijo el Director del Banco poniendo cara de asombro.

Enrique como buen policía, tampoco sabía, pero como intuía. Dijo.

--Ara ho explica. Obertures Lopetegui, compti el senyor Bofarull l'assumpte

--Gracias Enrique, voy. Don Jordy: ¿Usted que haría, si un chantajista por un soplo de algo que le ocurrió a usted hace años; inofensivo y nada ilegal, derribara su candidatura a la alcaldía de Granollers?

--Intentaría por todos los medios silenciarle.

--Pues si quiere ser alcalde de su localidad, haga lo que yo le voy a indicar.

--¡Diga... diga! Poniendo  cara de asombro don Casimiro.

--El señor de la Flor, Ernesto, ha contratado una caja privada en este banco, ¿verdad?

--¡Cierto! hace escasamente quince días.

--Bien, o dejo de ser policía, o en esa caja esconde la prueba con la que pretende chantajear a su partido.

--¿Tan valiosa es esa prueba?

--El continente vale cien pesetas; el contenido, una bomba que puede hundir al PPP.

--Ahora si que estoy en fuera de juego. Pero diga... diga que hay que hacer, que me ha metido el miedo en el cuerpo.

--Muy sencillo, borrar lo grabado en esa cinta sin dejar huellas, y grabar otra cosa. ¿Tiene aquí algún disco o cintas de música?

--Sí, pero sólo marchas y canciones militares. Y quizás alguna sardana

--¡De perlas! Mejor imposible.

--Pero eso es ilegal, sería una falta gravísima por mi parte manipular la caja privada de un cliente.

--Vamos a ver si lo deduce señor Bofarull. Usted lo que tiene que hacer es borrar la grabación que le compromete y grabar las canciones esas que me dice; vuelve a dejar la cinta en su sitio, y se olvida del tema. Del resto me encargo yo. Usted se "llama Andanas". Nadie jamás podrá descubrir nada.

--Sí, pero las cajas llevan un control de aperturas, por lo que si la abrimos, contará una apertura más, y no creo que no lleve la cuenta don Ernesto.

Intervino Enrique muy oportuno.

-- Escolti Jordy, que collons va a denunciar la desaparició d'un cinta de casset que val vint durs

--¿Cuántas veces la ha abierto?

--Me figuro que muy pocas o ninguna, además, desde que la contrató no ha aparecido por el banco.

--Jo li avalo do Jordy, però anem a veure les obertures que la caixa, si marca zero no és cap problema.

Otra vez intervino Enrique muy oportuno.

--¿Vostés em avalariem, Puig Domenech?

--Totalment Bofarull, no aneu en compte.

Efectivamente, la caja no la había abierto ninguna vez, se leía cero en el cuenta aperturas.

--Necesito un imán y un destornillador. Dijo Puch Domenech.

Con dos llaves, una que custodiaba el Banco y otra maestra para en caso de pérdida por el cliente, se dispuso don Jordy a abrir la caja de seguridad.

Enrique no sé lo que hacía; colocó el imán encima del contador (una serie de diez mil), y el destornillador obturando una especie de botón que se hallaba justamente entre las tapas que la cerraban y la abrían.

Al abrirla, se oyó un clic ¡Y voila! el contador de aperturas no la registró. Seguía marcando cero. El destornillador que puso Puch Domenech había obturado el cuenta vueltas, impidiendo que marcara.

La caja sólo contenía una cinta de audio marca TDK de 90 minutos.

--¿I per guardar això, es gasta 2.000 pessetes al mes de lloguer? Dijo estupefacto el Director del Banco.

--Amigo Bofarull, ha prestado un gran servicio a su partido y a usted mismo. Y sin hacer ningún mal a persona decente, ha truncado el chantaje de un indeseable.

--¿Podemos escuchar la cinta Lope? Dijo Puig con cara de pillín.

--Te juro por mi honor que después de las elecciones generales te lo cuento con pelos y señales; pero ahora no, y te vuelvo a jurar, que te podría comprometer conocer su contenido.

--Vale, Lope, como digas.

Borré la cinta asegurándome muy bien, y grabé las marchas militares. Y como quedaba un espacio todavía,  también grabé el himno de la Legión.

La cinta se volvió a colocar en la caja, y en su ubicación.

--Señor Director: aquí no ha pasado nada. "La bomba" se ha desactivado, y el interfecto cuando escuche lo grabado, en vez de lo que grabó a traición, ¿qué cree que puede hacer? ¿denunciar a la policía las marchas militares por antidemocráticas?

--No sé lo que te traes entre manos, Lope, pero eres un maestro de "la Pasma".Comentó Enrique.

 

Me despedí del Director del Banco no sin antes volver a reiterarle mi agradecimiento, y asegurarle, que Ernesto de la Flor Campillo, no podría hacer absolutamente nada contra el banco; su caja de seguridad estaba incólume, tal como la dejó. 

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