Seguimos mamándonos las pollas con ganas, casi con ansiedad, pensar lo que podríamos haber hecho con aquel chaval en las dunas, nos había puesto muy calientes y además hablarlo y saber que tanto Luis como yo hubiésemos mamado aquel rabo todavía más morbo nos daba.
— como sigas así me voy a correr, me dijo Luis
— pues córrete, disfruta, le dije yo mientras no paraba de masturbarlo
Seguimos un rato más, ahora era él quien me la mamaba a mí, sabia como darme placer, me encanta como me come el capullo, se recrea en él y a mí me lleva al cielo
— sigue sigue, cómetelo todo, le dije
— te gusta e nene? Te pone cerdo
— sí, come, trágatela
Y obediente siguió mamando, ahora todo el rabo, yo sentía chocar mi capullo en su garganta y de sus ojos salían unas lágrimas debido al esfuerzo que hacía para satisfacerme
— ahora soy yo el que está apunto, le dije
— pues fóllame la boca, me dijo
Yo cogí su cabeza y ahora sí, empecé a follarle la boca, metiendo y sacando mi polla de su boca, sintiendo un placer cada vez mayor.
— me voy a correr Luis
— venga dámelo, sácalo todo, me dijo sacándosela de la boca
— uuufff me viene
— si venga córrete, venga, decía Luis mirándome
— aaaggg sí, me corro me corro, dije empezando a soltar chorros de leche
Y ahí es cuando algo me dejo con la boca abierta, a parte de la corrida, lo que nunca había pasado esta vez sí paso, Luis abrió la boca, engullendo mi polla y recogiendo los últimos chorros de mi corrida, Luis absorbía mi polla y me dejaba seco, chupando hasta la última gota, limpiando toda mi polla de la corrida, machacándose la suya con fuerza, buscando su corrida y enseguida empezó a correrse entre convulsiones, sin dejar de chupar mi polla, cuando acabó de correrse, se sentó en el suelo, intentando respirar con normalidad, suspirando y mirándome.
— buuufff que pasada −me dijo
— sí, joder vaya mamada me has hecho -le dije
— ¿te ha gustado?
— me ha encantado Luis, pero nunca te habías tragado mi lefa, lo de esta mañana te puesto muy loco, te ha gustado mi leche?
— si claro, me ha encantado, y ya era hora de probarla no? Me dijo levantándose
nos besamos y nos estiramos en la CAMA abrazados y todavía suspirando, estuvimos un rato callados, mirándonos a los ojos
— te quiero nene, me susurro
— yo también te quiero Luis
nos volvimos a besar, esta vez con cariño, con complicidad, sintiendo AMOR, estuvimos medió dormidos 10 minutos mientras nos relajábamos del polvo
— bueno habrá que comer ¿no? −dijo
— sí, ahora estoy hambriento
— ¿bajamos a la piscina y comemos algo allí?
— perfecto −contesté
Al cabo de una hora y después de comer un sándwich, nos estiramos en la hamaca de la piscina a relajarnos y darnos un bañito.
— desde luego lo de hoy ha sido fuerte no? Empecé a hablar yo.
— que quieres decir?
— pues lo de las dunas, confesarnos que hubiésemos hecho, hablar claramente de lo que hemos hecho con otros etc. etc.
— bueno muy claro no hemos hablado me parece, dijo Luis
— pues a mí me ha encantado −dije
— yo creo que deberíamos hablar más −contestó el
— pues estos días tenemos mucho tiempo −dije yo
— y que tal ahora? −dijo Luis
— ¿aquí?
— bueno hay que hablarlo con normalidad, ¿qué más da dónde?
— en eso tienes razón −dije yo
— claro vamos a tomar las cosas con normalidad y sin culpabilizar a nadie ¿ok?
— ok, bueno y qué quieres que hablemos, dime qué quieres saber −le dije
— pues bueno está claro que tanto tu como yo hemos follado con otros, me gustaría saber si han sido muchos −me dijo Luis
— ¿y cuánto es mucho o poco? No lo sé −contesté
— es verdad, pues no sé, ¿siempre que ibas de viaje follabas con otros? − preguntó
— ¿sin malas caras no? −dije
— claro, venga dime
— no siempre, aunque sí te soy sincero lo intentaba, a veces pillaba a veces no −dije
— o sea que lo intentabas ¿no?
— sí, lo intentaba siempre, pero a veces por horarios etc. no podía −dije sincerándome
— lo imaginaba −me dijo
— bueno ¿y tú qué? ¿Lo hacías? −pregunté
— sí, yo también nene y casi siempre lo conseguía
— jajaja somos unos viejos verdes −le dije
— oye de viejos nada ¿eh? Jajaja
Nos reímos los dos, estábamos contentos de ser sinceros y saber que el otro hacia lo mismo nos quitaba culpabilidad.
— ¿y ahora qué? −pregunté
— hombre yo quiero saber más −dijo Luis
— yo creo que los detalles nos pueden hacer daño
— yo creo que no, cuanto más sepamos mejor −dijo Luis
— bueno, si tú lo dices, lo probamos −contesté
— venga dime, ¿siempre era en el hotel? ¿O ibas a la sauna o de cruising?
— hotel, siempre hotel, no me da tiempo a ir de cruising ni a saunas
— bueno más cómodo ¿no? −me preguntó
— si eso sí, comodísimo, polvo, ducha, relax −le dije
— es lo mejor −me dijo
— ¿y tú? ¿Sauna? −le pregunté (hasta que no hice la pregunta no pensé que igual se había traído los ligues a casa, y eso no sé si me gustaba…)
— si casi siempre sauna −me dijo
— ¿casi? ¿Y el resto? −pregunté
Me miró sin hablar, o sea que lo que acababa de pensar se me estaba confirmando…
— ¿en casa? −volví a preguntarlo yo
— sí −me dijo sin mirarme
— tranquilo, prefiero saberlo −le dije cogiéndole la mano
— ¿seguro? −me preguntó
— si, llegado a este punto quiero saberlo todo −dije
— pues si a veces me los he traído a casa, la verdad es que son los mejores polvos, más tranquilo todo
— eso es verdad, ¿y dónde folláis? ¿en nuestra cama? −pregunté
— solo tenemos una… −dijo
— madre mía Luis, teníamos que haber hablado hace mucho −dije
— si amor, pero bueno lo importante es hacerlo, aunque sea después de años −dijo Luis
— sí, voy a bañarme, luego seguimos ¿eh? ¿Te vienes?
— no, me quedo aquí −dijo
—ok, ahora vengo −dije metiéndome ya en el agua
CONTINUARÁ