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Don Mario 4 Tercera Parte

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Viene de Don Mario 4 Segunda Parte...

 

Enseguida noté como Fran me hacía un lado la tanguita de hilo dental y hundía su lengua en mi intimidad desde atrás, mientras Eduardo me tenía sujeta de las posaderas abriéndomelas para deleite de su amigo. Al poco rato intercambiaron posiciones y fue Fran el que me abría las nalgas para que Eduardo me comiera la panocha hundido en mi retaguardia. Yo, mientras tanto, me seguía besando con don Mario. Restregando el culo en la cara de esos dos chicos cada vez que perforaban con su lengua dentro de mí.

Don Mario se dio cuenta de que estaba completamente excitada y preparada para el siguiente paso y se hizo a un lado, colocándose en el sofá mientras dejaba que sus amigos se dieran el festín conmigo.

Fran empezó a besarme, y a manosearme y a comerme las tetas mientras Eduardo me seguía comiendo el culo y la raja desde atrás. Yo sentía bien rico como con sus dos manos me habría del culo y su boca succionaba los labios de mi cucuna deseosa de ser penetrada.

-Eso chicos, muy bien... Tratar a esta colombiana como la puta que es... ¿Te gusta, verdad Marisol? ¿Te gusta como estos machos te tratan como a una puta, ¿verdad? ....

-Mmm... Están bien bellos... Y además usted sabe que yo hago todo lo que me pida, don Mario...

-Bien... Así me gusta... Una putita tiene que ser obediente ante su macho. Eso primero que todo... Y ustedes, muchachos. ¿Qué tal se la están pasando? ¿Y cómo encuentran a mi novia? Seguro que está mojadísima la muy puta...

-Su novia está buenísima, don Mario... Tiene el coño todo encharcado -dijo Eduardo-. Y el clítoris todo salido de lo cachonda que está...

-Hace mucho que no me comía a una tetona como está, don Mario -dijo Fran-. Tiene los tetones como melones de lo grandes que son... ¡Y qué pezones! ¡Son enormes! -terminó de decir y enseguida volvió a comerme de ellas.

-Sí, así es... Esta puta tiene el culo de una diosa y las tetas de una vaca... Y es bella. Bella y puta... Pero poneros cómodos, muchachos... No tengáis reparos. Que por aquí hace mucho calor. Venga, Marisol, ayúdalos un poquito... Eso...

Mientras le quitaba sus ropas, Fran y Eduardo se turnaban para besarme y comerme las tetas. Al poco los dejé como sus madres los trajeron al mundo. Le quité sus calzoncillos uno por uno y los puse a un lado del sofá. Eran bellos y sus cuerpos parecían haber sido cincelados por las manos del mejor de los escultores. Don Mario me miraba expectante mientras se sobaba el paquete por encima del pantalón.

-Venga, preciosa... Dale placer a estos caballeros con esa boquita de muñeca que tienes... Ya verán que bien la chupa, muchachos...

Le tomé sus pingones con las dos manos y empecé a pajearlos. Ellos se colocaron uno al lado del otro para facilitarme la labor, mientras me seguían besando por todas partes.

-Eso… Así, muñecota… Ahora arrodíllate delante de ellos y empieza a chuparlos…

Hice lo que me dijo. Me acomodé sobre mis rodillas lo mejor que pude y los empecé a mamar. Primero a Eduardo y luego a Fran. Sus pingazas estaban bien duras y sabrosas. Y echaban preseminal a montones. Mientras mamaba a uno, pajeaba al otro. Luego cambiaba de pinga y repetía el proceso. Entonces los chicos tomaron la iniciativa y me follaron la boca los dos a la vez. Al principio me daban muchas arcadas y me parecía imposible, porque nunca lo había hecho y porque eran muy pingones. Pero poco a poco me fui acostumbrando y al rato ya tenía esos dos falos dentro de mi boquita mientras los chupaba golosa como toda una experta.

-Sí… Así… Te gusta comerte esas dos pollazas ¿verdad, putona? - escuche que don Mario me hablaba desde el sofá-... Son tu regalo de cumpleaños…

-Sí…Mmmm… Están buenísimas… Y son bien grandes y duras… Mmmm… Qué ricas están… Grrrr… Mmmm… Son bellas… Mmm.. . Grrr… Son unas pingas bien hermosas… Mmm… Grrr…

-Me encanta ver lo puta que eres, Marisol… Y el cornudo de tu marido en casa cuidando de tus hijas… Jajaja…  Pero venga, chicos, un poco más de acción… Que esta hembra colombiana necesita polla… Tocarle el chocho para que veáis como lo lleva… -Sentí como primero uno y luego el otro, me metían mano por la cucuna y comprobaban que, efectivamente, estaba completamente encharcada-.

-Ufff… Su novia tiene todo el coño empapado, don Mario… -dijo Eduardo-

-Y tiene el capuchón súper hinchado… El clítoris se le está saliendo y todo… -intervino Fran mientras me sobaba toda la vulva-

-Pues ya sabéis lo que necesita… Vuestras pollas… ¿No es así, Marisol?

-Sí…-me apresuré a decir- Quiero follar. Quiero estas pollas dentro de mí… Grrr… Quiero que me follen ya… Mmmm… Estoy muy arrecha. No aguanto más… Quiero follar… Quiero que me den duro… Mmm… Grrr…

-Pues venga, muchachos. Toca complacer a la dama. No la hagáis esperar más... Que como ya hemos oído, está cachonda perdida y no se aguanta más… Venga. Ponte aquí, Marisol –me dijo don Mario mientras se desabrochaba la cremallera de su pantalón y se sacaba el pollón- Chúpamela mientras te follan estos dos chicos… -Hice lo que me dijo y me acerqué hasta donde estaba don Mario, y, a la vez que me agachaba para mamarlo, arqueé la cintura y levanté el culo lo más que podía para que Fran y Eduardo recibieran la invitación, mientras lo movía haciendo contoneos de cadera al ritmo de la música. Sobra decir que a estas alturas de la película estaba completamente desatada-… Eso… Así… Mueve el culo colombiana… Eso… Muy bien. Pide polla con el culo… Venga… Eso… Así… Chúpame la verga mientras les pides polla a estos dos machos… Vamos… Muy bien… Mueve ese culazo… Perfecto… Demuestra lo puta que eres, Marisol…

Enseguida note como uno de los chicos me tomaba fuertemente de las pompas. Me giré y pude ver que era Fran. Iba a ser el primero en penetrarme. Hizo a un lado mi tanguita de hilo y me sobó con el pitón por toda la vulva mientras yo le seguía restregando el culo sobre su pelvis. Luego apuntó directamente a la entrada de mi vagina, la acomodó y me la metió hasta que sus huevos rebotaron contra mis nalgas. Sus penetraciones eran profundas y prolongadas. Hundiendo y sacando de mi intimidad casi la totalidad de su enorme falo. Yo sentía bien rico, y que en cualquier momento se me iba a venir el primer orgasmo. Mientras tanto, Eduardo me sobaba las tetas y me tiraba de los pezones, lo que acrecentaba todavía más el placer que me estaban dando.

-Ahhh.. Síiii… Grrrr… Asíiii… Ahhh… Qué rico… Ahh… Ohhh… Ay que buena pinga me están dando, carajo… Grrrr… Mmmm… Ahhh… Ohhh… Grrr… Duro… Sí… Asíii duro… Dale…Daleee… Ohhh… Grrr…

-Eso… Venga… Así. No pares de chupar mientras te follan… Muy bien, Marisol… ¿Qué, te gusta la sorpresita que te he preparado?

-Ahhhh… Síii...Estas pingazas están bien ricas, papito…Ohhh… Grrr…

-Ahhhh…Síii…Daleeee…Ohhhh…Grrr… Mmmm… Ohhh… Ahhhh… Grrrr…

-Ahhh… Pero que gritona es su novia, don Mario… -dijo Fran mientras me empalaba por completo- Y que encharcado tiene el mejillón… Ohhh…

-Ahhh…Sí… Esta colombiana es la mejor puta que me he conseguido –contestó don Mario-… Ufff… Es una ninfómana que no puede vivir sin una buena polla dentro de ella… Ohhhh… ¡Y como la chupa, joder!... Ahhh… Mira nada más que chupona es… Ufff… Si el cornudo de su marido la viera seguro que le da algo… Ohhh… Eso, chupa, puta, chupa… Ahhhh… ¿Te gustan las pollas, verdad putasa?

-Ahhhh… Síiii… Las pingazas como la suya me vuelven loca, don Mario… Y las de sus amigos también están bien buenas… Grrrr… Ohhhh… Mmmm… Grrr… Ahhhhh… Síiiii… Asíiii… Asíiiii…. Grrrr… Asíiii…. Grrrr…. Asíiii papacito asíiii…. Ahhhh… Yaaaa… Me voy a correeeerrrr…Yaaaa…Ohhhhh…. Qué ricoooo….  Ahhhh… Yaaaa…. Grrrr… Mee cooorrrooooo… Me voyyyy… Yaaaa… Ahhhh… Ohhhh… Asíiii… Así rico rico, asíiiii… Ahhhh…-Y me corrí largo y tendido-.

-Ahhh…Pero miren como se corre esta puta… Eso…Así… Córrete como la puta que eres, Marisol -dijo don Mario-.

-Jodeerrr… Que rico se corre su novia, don Mario… Me ha llenado toda la polla con su corrida… Uffff….Un poco más y se mea la muy puta… Uffff… -soltó Fran-

-Venga…Ahora me toca a mí –dijo Eduardo- Fran cedió su puesto a su amigo y se colocó a mi lado para que lo mamase mientras Eduardo me penetraba-… Eso…Levanta el culo, morena… Muy bien… Así…Ahora, toda la polla dentro…Ohhh… Jodeeerrr… Como tiene el coño esta perra…

-Ahhhh…. Síii… Asíi…. Vengaaa… Duro… Grrrr… Mmmm…. Grrrrr…. Mmmmm… Ohhhh…  Síiii… Dame duro, asíii…

- ¿La quieres duro, puta?... ¿Sí?... Pues toma…. Tomaaaa… Tomaaaaaa, puta… Tomaaaa…

-Ahhhh… Ohhhh… Grrrr….  Mmmmm… Ahhhh… Qué rico, joder… Ahhh… Asíiii… Así fóllame así…. Ahhh… Mmmm… Grrrr… Duro… Durooooo… Durooooo… Fóllame duro y párteme toda la cuca, asíii…. Ahhhhh… Ohhhh… Grrr…Mmmm… Ay qué rico…Ay qué rico…Ohhh…Me voy a correr…Ahhh… Me voy a correr otra vez…. Yaaaaa…

-Joder…Ahhhh… Su puta es multi orgásmica, don Mario… Ohhh…Y como aprieta con ese coño… Ahhh…Ufff…

-Sí… Asíi… Asíii… Asíii… Asíiii… Duro… No pares… Más duro… Más duro… Más durooooo… Ahhhh…Yaaaa… Me corro… Me Cooorroooo… Me cooorrrroooo… Ohhhhh… Grrrr….

-Ahhhh… Eso, eso, eso… Córrete con esa polla dentro, Marisol… Saca toda la puta que hay en ti… Disfruta de esa polla que te están dando… Eso… Pero no pares de chupar… Muy bien… Aggg…

-Ohhh… Yaaa… Ahhh… Duro…Asíiii…Grrr…. Yaaaaa…Me corrooo… Ohhh…Yaaa… Ahhhhhhh…. Mmmmm… Yaaaaa… Me corrooo…Meee coooorrroooo….  Ahhhhh

-Ufff… Joder, esta puta se está mojando toda…-dijo Eduardo, mientras no paraba de penetrarme-.

-Esa…Esa… Esa Marisol…Vente toda con esa polla dentro… -inquirió don Mario-.
-Ahhhhh…Ohhh…Mmmmm… Síiii… Quéee ricoooo..Ohhhh… Síiiii… Diooosss…Qué rico…Qué rica pinga, carajo… Ahhhh…

Cuando terminé de correrme, don Mario me dijo que me pusiera encima de él. Que me la quería meter.

Lo monté gustosa y me lo follé cabalgando sobre su mástil. Al poco volví a correrme mientras don Mario me tiraba de los pezones y me los pellizcaba.
Entonces sentí que uno de los chicos, Fran, se acomodaba detrás de mí sobando con su pingota toda la raja de mi culo. A mí me dio miedo. Porque por el culo todavía era virgen. Y pensé que me lo iban a estrenar. Pero entonces, y para mi sorpresa, apuntó con su verga a la entrada de mi vagina, se hizo un espacio empujando la polla de don Mario, que se mantenía dentro de mí, y me la metió llenándome toda. 

Yo sentía como mi intimidad se expandía tratando de asimilar la envergadura de esos dos machos que me penetraban a la vez. Tenía la cucuna completamente llena y a punto de reventar. Y don Mario y Fran parecían empeñados en rompérmela a pollazos.

Me follaron duro durante un buen rato. Acompasando sus embestidas y dándome un placer imposible de describir en palabras.

Mientras me follaban, me besaba con Eduardo, que me tenía cogida de los pelos y me jalaba de estos de manera bastante tosca, me daba de bofetadas en el rostro y me recordaba lo bella y lo puta que era. Yo estaba completamente entregada a la lujuria y al placer que me estaban dando entre don Mario y Fran, así que no tardé en volver a venirme por cuarta vez.
Enseguida Eduardo tomó el relevo y Fran me entregó su pollaza, para que se la mamara.
La segunda doble penetración vaginal de mi vida fue incluso más intensa y placentera que la primera. Don Mario me tenía sujeta de las nalgas y me jalaba hacia su polla, a la vez que Eduardo, desde mi cintura, me tiraba hacia atrás y hacia él mientras me penetraba con rudeza. Yo sentía como esos dos pitones luchaban entre sí para ocupar el espacio limitado que mi cucuna les podía ofrecer. Se golpeaban. Rebotaban. Salían y volvían a entrar.
Así estuvimos como un cuarto de hora. Fran y Eduardo intercambiando posiciones para follarme detrás atrás mientras don Mario me beneficiaba de manera interrumpida. Entonces volví a correrme. Y al poco rato, Fran también se corrió. Mojándome toda la cuca y la polla de don Mario que se mantenía dentro de mí.

-Ahhhh… Me voy a correr…Eso. Aprieta… Aprieta con ese coño de puta que tienes… Ohhh.. Ahhh…Yaaa… Joderr… Ahhh… Toma, puta, toma…Toma mi leche…Ahhhhh… Ohhhh…Ggggggg..

-Eso…Llénala toda … -dijo don Mario mientras me penetraba-… Dale a esta puta lo que se merece…

-Ayyyy… Ohhhh… Qué rico lechazo, carajo… Ohhh… Así…Asíii… Lléname toda, papito, síiiii…Ohhhh…Ahhh… Rico… Ricoooo… Asíii… Ahhh… Asíii…Asíi rico rico, asíiii… Ohhhh…


Después de que Fran hubo terminado conmigo, Eduardo volvió a ocupar su lugar para darme pinga otro rato más. Por supuesto volví a correrme. Luego se corrió Eduardo y por último don Mario. Me dejaron la cucuna llena de sus lechazos. Tan llena, que, al dejarme libre, sentí como si mi interior fuese un volcán en el momento justo de explosionar. Y explosionó. Y mientras limpiaba sus pingas, arrodillada sobre la alfombra del reservado de la disco, sentí como enormes cantidades de semen caliente bajaban de mi entrepierna y recorrían el interior de mis muslos.  

Esa noche volvimos a repetir la experiencia. Pero esta vez don Mario se mantuvo solo de espectador, mientras Fran y Eduardo me penetraban doblemente y me llenaban la cucuna en varias posiciones diferentes. A la media hora nos corrimos los tres a la vez en uno de los mejores orgasmos que recuerdo haber tenido.

Luego nos tomamos una copa, brindamos por la fiestecita que nos habíamos montado, nos reímos un poco del cornudo de mi marido, nos arreglamos, y nos fuimos.

Ya eran las cinco de la mañana y yo recién estaba de camino a casa.
De lo apurada que estaba, me olvidé de cambiarme de ropa. Incluso olvidé el maletín con la ropa con la que había salido y que había colocado en el asiento posterior del coche de don Mario. No me di cuenta de ello hasta que ya había partido y yo estaba abriendo el portón principal de mi casa. Si por casualidad mi marido estuviese despierto, seguro que se montaba una buena. Porque estaba vestida como una puta. Y con un aspecto de no haber hecho nada bueno.

Me metí en la cabañita que tenemos al lado de la piscina y me di una ducha de agua fría, poniendo mucho cuidado de no mojarme el pelo. Me restregué mis partes íntimas. Me sequé a conciencia. Inspeccioné mi aspecto delante del espejo. Ahora solo quedaba ingeniármelas para meterme en cama, junto a mi marido. Que esa noche era más cornudo que nunca.

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