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La trampa (2ª parte)

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Ya estaban como todas las calurosas tardes de aquel verano otra vez aquellos hermosísimos adolescentes de asombrosa genitalidad despampanante en cada uno de ellos, dispuestos a nadar en aquel pequeño estanque del bosque; y desnudándose como era costumbre en ellos, contemplaban ahora con cierto asombro, aquella nueva vegetación de abundantes enredaderas que sobre el ramaje que sobre el estanque existía, en los anteriores días no estaban. Pero tratándose de algo "en absoluto peligroso", no le dieron mayor importancia, decidiendo, como cada día lo hacían, entrar al estanque, y allí disfrutar de sus acostumbrados baños y juegos allí.

Ocultas... silenciosas y riéndose expectantes, aquel grupo de muchachas... aguardaban el momento oportuno para actuar.

La abundantísima vegetación allí reinante ocultaba allí mismo a escasos metros de la orilla a las hermosas muchachas, y los muchachos ni se imaginaban, lo que estaba por ocurrir...

Van uno a uno entrando todos al agua, y no demoran en advertir que debajo, en el lecho del estanque, algo diferente a lo que siempre conocían, allí con sus pies ahora tocaban...

-Pero... ¿qué es lo que hay aquí en el fondo...? ¡Parece como si hubiera piolas, o algo así...! ¿Qué será??? -Se preguntaban-.

Las muchachas, riéndose ansiosas y calculando el momento tan esperado, con certera precisión actuaron sin error ninguno, y jalando con fuerza aquella soga que sostenían esperando el momento de hacerlo, accionaron el mecanismo perfecto de aquella trampa que instantáneamente se disparó haciendo saltar como catapulta los lazos de gruesas sogas que muy bien camufladas estaban, haciendo silbar un sonido de deslizamiento veloz de cuerdas por entre las enredaderas que las disimulaban entre el ramaje, y aquella enorme red que debajo del estanque estaba se cerró atrapando a todos los desnudos muchachos que sorpresivamente se vieron en cosa de segundos atrapados, elevándose todos dentro de aquella enorme bolsa de red que los levantaba por el aire para quedar todos adentro así capturados mientras un femenino coro de gritos y carcajadas de algarabía triunfal aderezaba aquella captura exitosa ciento por ciento.

Colgaban ahora todos, atrapados y completamente desnudos, los chicos aquéllos que gritaban desesperados dentro de aquella red mientras escurrían agua y una gruesa soga los pendía desde un grueso gajo sobre el estanque, para gozo total de las muchachas que, saliendo ahora a los gritos y carcajadas desde su escondite, acudían saltando eufóricas hasta el estanque quedando allí junto a la red contemplando a las carcajadas, la captura lograda. Y si algo acaso faltaba para hacer del rotundo éxito de ellas algo todavía más abrumador, desde aquella red que los tenía a todos ellos atrapados, por distintas partes asomaban hacia abajo y hacia los costados, varios de los inmensos vergones de los muchachos que, como insólita cosa de la suerte y para mayor suerte de ellas las mujeres, por los cuadrados de la red salían las vergas de varios de ellos largas y gruesas y colgándoles hacia afuera por el costado de la red, o hacia abajo colgando. Las carcajadas de todas, no podían ser más hilarantemente estridentes.

Ya, las manos de ellas, eran un manosear absoluto en aquellas asomantes vergas, y dentro de la red, los gritos de los chicos eran un desespero total para algarabía general de las mujeres que soltaban las más estridentes carcajadas socarronamente triunfales.

-¿Y, tenía o no tenía yo razón en que sí se podía lograr esto??? -Exclamaba orgullosamente eufórica la chica que había la idea ésa propuesto, y que tantas dudas al comienzo generase en todas las demás.

Ahora, todas reían celebrando el éxito, y le daban la razón y gozaban el triunfo. Claro que todas, también, habían luego trabajado entusiastas en tal empresa. Todo había resultado a pedir de boca, y ahora...retaba aplicar la continuación de aquello que con el éxito de "la trampa", les daría el camino libre hacia lo que ya, tenían ellas también, perfectamente trazado hacer.

Si: aquello, en realidad, era sólo el comienzo de una lujuriosísima trama en la cual ellas tenían pensado hacer de los muchachos aquéllos, objetos de la más insólita acción de un disfrute sexual en el cual ellas, serían diosas absolutas en un desenfrenado hacer que los haría sumergirse en un mar de pasiones orgásmicas que los sumiría en una verdadera locura de sexo donde ellas, tendrían por completo el timón de la marcha.

(Continuará)

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