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El super cornudo - Capítulo 2: El Hotel

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El día lunes me presente en mi trabajo muy nervioso y con mucha expectativa de que era lo que iba a pasar, muy temprano mi jefe me mandó llamar a su oficina

-Cesar: Saúl buen día, antes que nada, muchas gracias nuevamente por prestarme a tu mujer el sábado, mira que me lo he pasado genial con ella, ¿te ha comentado que tal se lo ha pasado ella?

Yo no sabía que contestar, se notaba mi nerviosismo.

-Yo: si me ha dicho que se lo ha pasado genial toda la noche, que bailas muy bien.

-Cesar: jajaja si tu mujer se sabe mover muy bien, ella además me ha comentado todo, me ha dicho de tu fantasía de verla con otro hombre, ¿es cierto eso?

Me quede completamente helado por lo que me acaba de decir mi jefe, no sabía que Sandra le haya contado eso a él y además la frialdad de cómo me ha dicho me sorprendió.

Pasaron unos minutos que parecieron eternos, hasta que mi jefe volvió a tomar la palabra

-Cesar: bueno por tu silencio me queda claro que todo lo que me dijo tu mujer es cierto, no queda más que decir que eres un marido sumiso y cornudo que disfruta como otro hombre satisface a su mujer, y mira que ha caído en buenas manos ehhh jajaja, te aseguro que tu mujer estará muy satisfecha de ahora en adelante conmigo.

Yo seguía sin pronunciar una sola palabra, me había quedado en estado de shock.

-Cesar: bueno Saúl espero que entiendas muy bien tu papel y tus nuevas funciones de ahora en adelante, ya que además de ser tu jefe ahora seré el macho de tu mujer, el que la haga gozar y disfrute de su cuerpo y este fin de semana estoy pensando salir nuevamente con tu mujer jajaja espero que no tengas ningún inconveniente, habla ahora o calla para siempre.

-Yo: no tengo ningún inconveniente, adelante.

-Cesar: bueno eso es todo, regresa a tus actividades normales.

Salí de la oficina de mi jefe sin pronunciar una sola palabra y con convicción de que mi vida había cambiado para siempre, continúe el día con normalidad hasta que termine la jornada de trabajo y acudí a mi casa con mi familia, cenamos con mis hijos y más tarde platique con Sandra sobre lo ocurrido.

-Sandra: me hubiera gustado ver tu cara cuando cesar te decía eso jajaja

-Yo: fue muy vergonzoso para mí, no sabía cómo reaccionar

-Sandra: jajaja en la tarde me hablo y me dijo de los planes para el fin de semana, pero esta vez será a otro lugar con menos baile y mas tiempo a solas y que quiere que tú seas nuestro chofer, ¿no es fantástico todo eso? Jajaja

-Yo: bueno pues ya veremos

-Sandra: la verdad es que me está gustando todo esto, estoy muy contenta y me siento una mujer plena, así que prepárate para el mejor fin de semana de nuestro matrimonio jajaja

-Yo: la verdad es que a mí también me pone cachondo esta situación, aunque no sé si sea buena idea que pase todo esto con mi jefe, no sé qué consecuencias pueda traer.

-Sandra: ay tontín, es mucho mejor así, puede que logre que te aumenten el sueldo o un mejor puesto de trabajo.

Pasaron los días y llego el esperado día viernes mi mujer está muy feliz desde muy temprano se despertó con gran energía, me preparo el desayuno muy alegre y me mando a trabajar.

-Sandra: dile a cesar que estoy lista para esta noche, he esperado toda la semana este día.

En el trabajo mi jefe llego hasta mi lugar para saludarme

-Cesar: buen día Saúl, ¿cómo está tu esposa?

-Yo: buen día, muy bien gracias

-Cesar: espero esté preparada para esta noche, que tengo preparado algo especial

-Yo: desde la mañana ha estado lista, ha esperado toda la semana este día.

-Cesar: jajaja que bien, así me gusta, esta noche disfrutare de ella, ¿si te comento que serás nuestro chofer esta noche?

-Yo: si, ¿pero no es mejor que ustedes disfruten la noche solos?

-Cesar: si, pero la verdad es que no me gusta manejar y ella propuso que tú seas nuestro chofer, así que prepárate para esta noche.

En la tarde mi esposa me mandó un mensaje para preguntarle algo a mi jefe

-Sandra: mi amor le puedes preguntar a tu jefe que color prefiere, ¿si el negro o el rojo?

Acudí a la oficina de mi jefe a hacerle la pregunta y me respondió después de una fuerte carcajada

-Cesar: jajajaja…. Dile que prefiero el rojo

Le respondí a mi mujer y pasé la tarde trabajando en un reporte muy importante, a las 6 de la tarde mi jefe me dijo había terminado su trabajo y que estaba listo para salir, me pidió que terminara lo antes posible para poder disfrutar de la noche.

Después de 30 minutos partimos rumbo a mi casa a recoger a mi esposa, tuve que dejar mi auto en la oficina y manejar el de mi jefe el cual era más lujoso que el mío, puse la radio para que no quedáramos en silencio, llegamos a mi casa y mi esposa ya estaba en la puerta esperándonos por lo que no hubo necesidad de estacionar el auto, mi mujer lucía un vestido espectacular color rosa muy entallado resaltando su hermosa figura, llevaba un escote muy pronunciado, unas medias negras y unos tacones muy altos parecía una prostituta esperando a su cliente, se acercó al auto y se subió en la parte de atrás junto con mi jefe al cual lo saludo con un beso en los labios.

-Sandra: hola guapos, ¿cómo están?

-Cesar: impresionados con tu belleza, mira nada más que guapa y sexy vienes el día de hoy

-Sandra: gracias tú también vienes muy elegante este día

-Cesar: ¿tu marido y yo nos quedamos con la duda de para que nos preguntaste en la mañana que color prefería?

-Sandra: pues para saber qué color de ropa ponerme.

-Cesar: ok, pero yo respondí color rojo y ese es color rosa.

En ese momento mi mujer se alzó el vestido y mostro su tanga la cual era de encaje muy sexy color rojo

-Sandra: claro que me puse ropa roja, mira aquí esta jajaja

-Cesar: ¿mira Saúl ahora entiendes porque tu mujer nos preguntó el color hace rato?

Yo a través del retrovisor pude verlo todo.

-Yo: si ya vi el por que

Mi jefe y mi esposa se rieron a carcajadas.

 -Yo: y bien chicos díganme hacia donde conduzco.

-Cesar: yo te voy diciendo el camino, maneja derecho hasta la avenida y da vuelta a la derecha, el lugar a donde vamos está a 15 minutos de aquí, y ya está lista la reservación.

Seguí las indicaciones de mi jefe, mientras el disfrutaba de los besos de mi mujer, llegamos a una colonia que está lleno de bares, cantinas y hoteles.

-Cesar: mira es en ese lugar, el azul. Lo dijo señalando el gran hotel que se encontraba en la esquina y que era el más grande del lugar.

Me quede sorprendido y por poco me estrello contra un auto que iba pasando por el lugar, estaba a punto de llevar a mi esposa a un hotel para que mi jefe se la cogiera, seguí y cada vez se me hacía más pesado seguir adelante, con temor llegamos a la entrada del hotel.

-Cesar: esperen aquí, voy a recepción a pedir mi reservación.

Nos quedamos en el auto esperando, ambos estábamos nerviosos

-Sandra: bueno mi amor espero que estés tan emocionado y excitado como lo estoy yo.

-Yo: la verdad es que estoy algo nervioso pero emocionado por la situación.

-Sandra: tu tranquilo tontito, cesar es un gran hombre y nos la vamos a pasar todos bien, bueno cada quien, a su manera, pero todos vamos a disfrutar.

Mi jefe regreso de la recepción y me indico que llevara el auto a la habitación 205 la cual contaba con garaje.

-Cesar: bueno Saúl, tu esposa y yo nos vamos a pasar un rato increíble e inolvidable, aquí espéranos disfruta de la noche si quieres enciende el radio, nosotros regresamos en un par de horas.

Estacione el auto en el garaje y ellos se bajaron en dirección rumbo a la habitación no sin antes mi esposa se despidió de mi

-Sandra: ahorita regresamos mi amor, nos vamos a divertir un rato.

Se fueron agarrados de la mano como si se trataran de una pareja de recién casados caminando rumbo a su luna de miel yo mientras me quede en el auto esperando su regreso, la cual se me hizo eterna, pasaron la primera hora y no se veían rastros de ellos, estaba tentado a acercarme a la puerta a escuchar todo pero me resistí y me quede en el auto esperando.

Pasaron cerca de 3 horas y por fin decidieron salir de la habitación, iban totalmente frescos, con gran alegría regresaban al auto, lo que mas me sorprendía era la actitud de mi esposa, sin ningún pudor alguno acaba de tener relaciones sexuales con otro hombre casi enfrente de mí y ella se encontraba totalmente feliz.

-Sandra: mi amor, ya estamos de regreso, nos la hemos pasado genial.

-Yo: que bueno, me da gusto, ¿ya se sienten más relajados?

-Cesar: sigo insistiendo Saúl, tienes una esposa fenomenal, desde que bailé con ella el primer día supe que se movía muy bien y día a día lo compruebo, hoy tuvo un movimiento de caderas espectacular jajaja

-Sandra: a muchas gracias, mi amor déjame decirte que tu jefe es todo un caballero, sabe tratar muy bien a una mujer, me la he pasado genial, pero estoy agotadísima, nunca había tenido una noche así mi amor, no puedo ni sentarme, ¿nos podemos ir ya?

-Cesar: si Saúl vámonos ya, igual que la ves anterior, llévame a mi casa y después llévate mi auto a tu casa y al otro día vienes temprano a dejarlo.

-Yo: ok jefe, lo que usted ordene.

Salimos del hotel con dirección a la casa de mi jefe, durante el camino ellos se iban besando y abrazando, se les notaba el cansancio por lo que en un momento dado mi esposa se recargo en los brazos de mi jefe y se quedó dormida.

Llegamos a la casa de mi jefe y mi esposa ya despierta se despidió de mi jefe sin importar que yo estaba presente en el auto y empezaron a besarse apasionadamente incluso a tocarse, hasta que pasaron 10 minutos por fin mi jefe decidió salir del auto

-Cesar: muchas gracias Sandra por esta magnífica velada has estado espectacular, trata de ponerte crema para que no te duela tanto, y gracias a ti Saúl por prestarme a tu mujer, nos vemos el lunes en el trabajo.

Mi jefe se retiró y en el camino de regreso a casa mi mujer me platico sobre lo ocurrido

-Sandra: mi amor debo de confesar que esta situación me prende muchísimo, me estoy volviendo adicta a tu jefe y creo que podría hacer cualquier cosa, espero que lo entiendas mi amor.

-Yo: mi amor, no tienes de que preocuparte, tu sabes que mi fantasía es verte en la cama con otro hombre y a mí también me prende mucho esta situación, me gusto ser su chofer y llevarlos a al hotel para que ustedes gocen.

-Sandra: y vaya que gozamos, tu jefe al principio es todo un caballero, me hizo gozar con solo tocarme con sus caricias ya sin ropa de por medio es un animal en la cama, me hizo disfrutar como nunca.

Llegamos a casa cenamos tranquilamente con mis hijos, mi vida de cornudo había comenzado.

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