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Peleas con el vecino jajaja

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¿Por qué tenía tanto calor? Intenté moverme, pero algo me lo impedía y recordé que era, bueno mejor dicho quién era, y abrí los ojos y el por lo visto ya llevaba un rato despierto porque estaba observándome. Me dio vergüenza e intenté quitarme, pero él me agarro del cachete del culo, me puso más cerca aun y comprendí el que estuviese tan contento, ¡estaba empalmadisimo!!  de la sorpresa casi se me sale los ojos de las orbitas.

-Lo siento es que siempre me despierto así. Dijo divertido.

-Ah! No pasa nada, creo. 

Me acercó un poco más y noté un escalofrío.

-Bebé siento decir que vas a ser víctima...

-¿?

Su contestación fue abrir un poco las piernas y acomodar la polla en mi coño y volverlas a cerrar. Ahí la dejó y movió las caderas un poco para masturbarnos mutuamente solo con el roce. Tardé diez segundos en responder acompañando sus movimientos pélvicos que se deslizaban muy fácil de lo mojados que estábamos poniéndonos 

Mmm yo quería sentirlo dentro ya, subí mi pierna por encima de su cadera y fijándome en su mirada le dije.

-métemela por favor. 

Dicho y hecho, empujó suavemente hasta hundirla dentro de mí.

Así estuvimos un rato moviendo lento, haciéndome revolver, pero no estaba a gusto cambie la postura para ponerme encima y dejarla bien encajada, y ahí si tuve que tener cuidado porque entraba muy profunda y presentía que me iba a doler mucho, me incline un poco más para acomodarme bien, y comencé la cabalgada rítmicamente al mismo compas que el subía su cintura para penetrarme más.

Yo movía mi coño delante y atrás torturándolo con mordiscos en el cuello y chupetones que lo hacían jadear fuerte quedándose sin aliento, 

Mmmm dame bebé!

Sin dejarme a la espera me pegó más a él sujetándome la cabeza con amor me besaba y deslizaba mi lengua dentro de la boca y sin esperar, empezó a votar dándome remetidas muy bestias que gracias a los besos pude disimular los gritos.

- ya amor, para! 

-perdón, te hice daño? 

- noo, mmmm 

- ¿entonces?

- Porque como no pares me corro.

Se rio muy alto y penetrándome salvajemente sentí un calambre en la espalda hasta la cabeza de placer por el orgasmo enorme que estaba teniendo. 

- mmmm, cariño para para que me rompes! 

Pero no paraba seguía hundiendo su carne, seguía dándome placer sin parar y yo me sentía morir en el paraíso, gemía sin parar, jadeaba hasta asfixiarme, le mordí en el hombro fuerte cuando noté que me estaba a punto de gritar porque estaba llegando otra vez a lo más alto para correrme. 

Me agarró fuerte del pelo y me separó.

-chilla bebé

-noo!! 

- por favor córrete para mí!!

-oooohhh siiii, me voy a correr uuum mm mmmmmm yaaa Javi para por favor! Y la sacó rápido para correrse el también para mí.

Rápidamente me bajé y aparté la mano con que se la sujetaba para no manchar y le limpié, mirando su cara de placer, toda la corrida sin dejar ni una gota blanca por ningún lado.

-ufff ¿qué me haces?

- no te lo dije, pero si me despierto cerca tuya eres mi victima 

- jajaja. - Miré por la ventana y vi que había anochecido ya. 

-¿cuánto hemos dormido? Tengo hambre.

- mucho amor, si yo también.... observando mi cuerpo mordiéndose el labio. 

- voy a ducharme y a preparar algo para cenar, ¿te quedas no?

-¿quieres que me quede? pregunto tímidamente. 

Asentí sonriéndole.

-entonces si me quedo, pero no prepares nada voy a pedir algo de comer. ¿chino? Volví a asentir.

Me besó otra vez.

- eeh! No me des tantos besos.

Me miro receloso y me reí y le dije:

- es que me gustan demasiado. Dije colorada.

- jajajaja te como entonces.

Y me dio un reguero de besos por toda la cara que me hormigueo la barriga y no por hambre precisamente.

Me fui a levantar, pero me tuve que sentar otra vez porque sentí dolor en el bajo vientre que me mareé. 

- aaaauu!! 

- qué te pasa cariño? 

- no sé porque, pero me duele aquí, señalando.

Se quedó serio y me dijo que era culpa suya por no controlarse.

-muuuak. Me ha encantado con dolor y todo no te me enfurruñes.

Bueno voy a bañarme mientras pides la comida, o si quieres me puedes acompañar y me frotas la espalda… jiji.

Me miró con la ceja levantada y me dijo que no, que estaba loca, que ya me había hecho daño y que no iba a volver a tocarme, bueno por lo menos por ahora...

Le hice un puchero para intentar convencerle... 

-nop. Vete a la ducha ya, no me perviertas.

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