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Dany y su putita

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Esto que voy a contar es bastante trillado pero la situación fue muy excitante así que vale la pena. Resulta que yo estaba de novia en ese entonces y bueno Gastón no es que fuera un chico feo, pero tampoco hermoso. Lo que si medía 1.85 pero tenía un amigo. Su mejor amigo que estaba mucho mejor con su 1.80, y sus ojos celestes en vez de los marrones de él. Daniel no fue nombrado por Gastón hasta el día del amigo, hace 13 años lo conocía, pero NUNCA lo había nombrado a pesar de haber pasado muchas cosas juntos, ahora sé porque...

Bueno, ese día bajaba del colectivo con mi 1.60 y pechos turgentes. Me estaban esperando Gastón y él. GUAU. Me encantó. Me hice la tonta y lo saludé con un beso en la comisura de los labios. Debo reconocer que me puso instintivamente puta, aunque mi novio la verdad también contribuía en ponernos juntos. Esa noche no pasó a mayores, pero algo dentro mío, la puta que llevo dentro se lo quería comer todito. Más adelante a los dos meses la cosa fue distinta. Se celebraba el cumpleaños de la madre de Gastón y ahí estaba él.

Bajé las escaleras y sin siquiera ver a la amiga que estaba a su lado, la obvié y lo saludé con un beso peligrosamente cerca de sus labios. Comenzamos a tomar unas cervezas y fernet. Y con el alcohol en las venas no nos despegábamos. Me sentía un poco putita, pero me gustaba, deseaba mucho que me cogiera, tanto que hasta lo imaginaba ahí en el medio del lugar mientras me hablaba. No podía dejar de mirarle la boca y no era la primera vez que me pasaba con él. Estando con mi novio imaginaba como me garchaba Dany, recuerdo que apagué la luz y traté de no besarlo en su cara e imaginarme como el amigo me rozaba, me cogía y como se la chupaba.

Llené mi boca de leche imaginando el sabor de su semen que seguramente en ese momento debía saber dulce por el alcohol. Pero volviendo a la noche del cumpleaños solo tenía ojos para él. Quería besarlo, quería que me cogiera y quería chuparle la pija hasta que me llenara la boca de leche. Lo provocaba con mis palabras muy cerca de sus labios diciéndole que era hermoso y que yo con mi novio era la más puta en la cama. Estremecía mis piernas imaginando su pija, tanto que hasta le miraba la cremallera y me calentaba que él mirara como se erizaban mis pezones que se traslucía en mi corpiño blanco. Lo invité a fumar afuera pese a ser la única adicta a la nicotina y accedió. Mientras estuvimos solos afuera comencé a acariciar su entrepierna mientras le decía a mi novio que iba a entrar y le metí la lengua hasta la garganta.

Me excitaba ser tan puta con Daniel. Cuando sentí que se abrió la puerta solté su pija que estaba totalmente dura. Como mi novio había ido a su cuarto subí tras de él y lo franelié imaginándome a Daniel. Una vez abajo sentados en la mesa y como estaba en el medio los tomé a ambos para compararlos, aunque sabía la pija que quería, pero me excitaba ser tan puta. Me estaba mojando toda. Besé a Gastón sin soltarle el pene a Daniel que me estaba tocando la cola y luego la entrepierna. Solté la pija de mi novio y corrí al baño a masturbarme. Como tenía el número de Dani le mandé un video de cómo lo hacía. Bajé nuevamente y acompañé a Daniel a comprar, pero no llegué ni a la mitad de cuadra cuando me arrodillé, le desabroché el pantalón, saqué su pija y se la chupé toda, sabía mucho más rica que la de Gastón de hacia un rato.

Me volteó contra la pared y me bajó los pantalones en la calle y la tanga hasta las rodillas. Comenzó a chupar mi concha depilada, mojada, transpirada y un poco orinada por la cerveza. Me lamia con desenfreno, todavía no nos habíamos besado. Cuando se corrió comenzamos a besarnos con los pantalones bajos. Podía observar que del frente desde la ventana una chica nos observaba. Me dio vuelta, sacó mis tetas fuera de la remera y comenzó a meterme la pija por detrás como lo imaginaba cuando estaba en cuatro con mi novio. Yo gritaba y realmente estaba muy puta y excitada. Le decía que me cogía bien y que quería que me llenara de leche. Lo retiré y se lo chupé hasta que me llenó la boca de leche.

Volvimos al cumpleaños y no veía la hora que todos se fueran. Me sentía tan suya que quería imaginarlo. Esa noche Dany se quedó a dormir. Estaba en el suelo y yo quería darle un espectáculo. Así que sin que lo supiera Gastón en la oscuridad lo hice cogerme mirando a los ojos a Dani y cuando se durmió chupé mi pija preferida, la de Daniel. 

Y esos encuentros fogosos no fueron los únicos.

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