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Camilo, Dany y Celes

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Esa noche decidimos tomar algo, asique fuimos a comprar unos ricos licores; de cereza, chocolate blanco, y un Dr. Lemon para empezar. En el camino de regreso nos encontramos con Camilo que decidió venir a casa, para variar. Nuestro amigo es rubio de ojos claros, con un bien puesto 1.80. Y con unos músculos bien marcados que tocaba por demás quizás. Yo soy rubia de ojos verdes, mido 1.63 con un culito bien marcado y unas tetas en composé. Y debo confesar que al tomar unas copitas de más rozar a Camilo me causaba una erección en los pezones que trataba de esconder ya que no llevaba sostén, pero mi mente divagaba porque solo pensaba en arrancarle los botones del pantalón y tocarlo bruscamente. Mi marido es rubio de ojos celestes y mide 1.80, bastante similar a nuestro amigo solo que con menos cara de macho. En fin, la noche estaba en pañales y nosotros tomábamos cada vez más y a medida que subía el licor las poses en el sillón eran más comprometedoras. Yo me hacía la tonta besando a Daniel y rozando el pene de Camilo con mi mano, el cual empezaba a hacerse notar. Yo estaba empapada con esta situación y deseaba tenerlos desnudos para comerlos enteros.

Camilo mientras yo besaba a Daniel de una forma apasionada metió su mano debajo de mi vestido tocando mi entrepierna rozando a la vez la mano de Daniel que mirándome a los ojos me empujó hacia él de una forma nueva y excitante. Mientras más me movía mejor era la sensación de los dos penes erectos rozándome. Nuestras ropas se desacomodaban y sentíamos nuestras pieles sin importar quien tocaba a quien. En ese entonces pensaba en las veces que me masturbaba pensando en Camilo, en su pene dentro de mí. En mi boca sentía una lengua y luego la otra para extasiar el juego apasionado entre los tres. Y ya no sabía quién me tocaba, pero me encantaba sentir todas esas manos tocándome por todo el cuerpo. Mi entrepierna chorreaba mientras yo solo pensaba en chupar el pene de Camilo que se veía tan apetitoso, de pronto Daniel me dijo: - Quiero ver cómo te lo coges Celes. Entonces con asombro y excitación con mi entrepierna absolutamente en llamas bajé hasta la entrepierna de Camilo pasando por sus abdominales hasta el pene, lo tomé entre mis manos y abriendo la cremallera dije: -Puedo? -  

Mirando hacia ambos, los cuales accedieron. Saqué su falo y solo podía pensar en él, se me hacía agua en la boca al ver su erección ahí delante mío con el tronco ancho y cabeza de honguito, así que me lo metí en la boca como una puta hasta la campanilla casi ahogándome y mojándome, sin saber cómo me toqué los pezones que estaban duros y tomé la pija de Daniel tan fuerte como pude mientras le pedía a Camilo que me cogiera. Me levantó el vestido, me corrió la tanga negra e introdujo lenta pero firmemente su pene inmenso haciéndome gemir. Yo gritaba en cuatro patas. De repente recordé a Daniel y lo besé con el gusto a la pija de Camilo en la boca, el me besaba con pasión. Y aunque no quería no podía evitar gritarle a Camilo que me diera más duro. Luego comencé a chupar la pija gordita y larga de mi marido. Comencé a chuparle el tronco hasta comerme la punta entera, y deseaba que no cambiaran de posición hasta mojarle toda la pija a Camilo con mis jugos. Mis senos se escapaban por el escote de mi vestido dejando mis pezones al aire que me daba escalofríos, inconscientemente me lamí uno sin dejar de tocar la pija de Daniel a lo cual ambos respondieron con un apretón de culo y un gemido. Dani se arrodillo ante mí y comenzó a lamerme la concha mientras Camilo seguía a un ritmo ahora más rápido. A mí me daba morbo y me movía para adelante así le rozaba la lengua en la pija. De la excitación Dani olvidaba y lamia parte de la pija de Camilo que estaba rociada por mis jugos.

Camilo retiró la pija fuertemente mientras salpicaba su leche hacia Dani sin querer, posesa me di vuelta y le lamí la cara para saborear ese semen. Me senté sobre Dani y comencé a cabalgar...quería acabar...y entonces al ver el pene de Camilo cubierto con leche lo acerqué para limpiarlo mientras los espasmos cubrían el interior de mi vagina y luego obligué a Dani a besarme con el semen en mis labios. Que excitante, me relamía. Me quité el vestido. Camilo se tiró en el piso y Dani sobre mí, pero yo me volteé porque quería sentir a Camilo. La erección de Dani seguía dentro mío, cada vez se sentía más y más dura golpeando en mis paredes y yo solo me imaginaba que me penetraban ambos mientras besaba apasionadamente a Camilo y tocaba su enorme pene para que se pare. Retiré el pene de mi marido e introduje el de Camilo mientras con mi mano mojaba el agujero de mi culo. Lo había hecho ya un par de veces y la sensación con Camilo era indescriptible. Deseaba que Dani me rompiera el culo para sentirlos a ambos dentro mío y les grité: -COJANME TODA.

Dani se puso detrás mío e introdujo su pene en mi ano muy lentamente dilatándolo, le pedí que me besara sin dejar de mezclar mi lengua con la de Camilo así que hicimos un mélange de lenguas que no sabíamos dónde empezaba una y donde terminaba la otra. Me estaban partiendo al medio y yo disfrutaba sintiendo en mi interior esos dos enormes penes y gritaba como una ninfómana que quería más y más. Sentía como salía un pene y entraba el otro o como se encontraban dentro mío y me hacían acabar por ambos lados sintiendo como mojaba toda mi vagina y mi ano a la vez, gritando como posesa que no paren. De repente Dani quitó su pene de mi ano y lo introdujo en mi vagina junto al de Camilo haciéndome estallar de placer mientras comenzaron a llenarme toda de semen... sentía como mis jugos y su semen caían por mis piernas y me decepcionaba que acabaran. Quería más. Mucho más.

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