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Egipto al Completo

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No es real, pero….. ¿y si lo hubiera sido?

 

Hace unos años visité Egipto, fuimos mi compañera de trabajo Maite, su marido Cristo, mi mujer Laura y yo. Cogimos un crucero por el Lago Nasser de 4 días, otro por el Nilo de 3 días, 3 días en el Mar Rojo y 4 en El Cairo. Vamos, lo viene denominándose un paquete "Egipto al Completo". Cuando contratamos el viaje no nos imaginábamos que iba a ser tan completo.

Iniciamos el viaje en el Lago Nasser, increible acumulación de agua surgida tras la construcción de la presa de ASWAN. Terminamos el crucero en los templos de ABU SIMBEL, tremendo espectáculo. Continuamos con el otro crucero por el Nilo, el cual transcurrió desde ASWAN hasta LUXOR (antigua capital egipcia, llamada Tebas) Hasta ese momento vivíamos en un barco y salíamos escoltados por la policía turísticas a ver los templos. Una vez concluido este crucero, nos trasladaron a Sharm Sheik, ciudad balneario en el Mar Rojo, allí estuvimos rodeados de alemanes, Italianos y británicos, de lo que menos había eran natales. Estábamos deseando conocer un poco de la cultura actual de aquel maravilloso pais. Pero como ya nos avisaron en la agencia, tendríamos que esperar a la estancia en El Cairo. Una vez llegado ese momento, decidimos aprovechar los 4 días al máximo, por nuestra cuenta. Para nada es una ciudad peligrosa para circular, eso si, si no te metes por ciertas zonas un tanto indeseables.

El tercer día, después de salir del bazar de hacer ciertas compras, decidimos tomar una callejuela donde los puestos que había no vendían los típicos productos para turistas, sino ropa interior, chilabas más corientitas, etc. No había turistas a la vista y nos sentimos integrados en la ciudad, craso error el nuestro. Éramos 4 personas cada una diferente a la otra y todos nosotros diferentes a los rasgos musulmanes que allí circulaban. Mi compañera Maite es morena de tez blanca y ojos verdes, muy atractiva (dato importante iba con unos pantalones cortos de algodón), Cristo (su marido) es rubio, con ojos azules muy intensos, alto y de complexión muy fuerte (más bien parece rumano, eso si un rumano guapetón), Laura es rubia de ojos verdes muy alta, iba con una falda larga de algodón y una camiseta de tirantes bien ajustadita, no menos guapa que Maite. Yo soy de tez morena, pelo negro, rizado, siempre con una barbita de 3 días y en definitiva algo más parecido a una musulman.

Como decía, nos encontrábamos en mitad del Cairo, rodeados de árabes, lo cuales nos miraban extrañados, eso si no nos hicieron nada en absoluto, solo alguna miradita lasciva hacia las chicas. Esto ya sabíamos que sería así y por tanto íbamos preparados psicológicamente, pero lo que se aconteción a continuación superó los nervios de Cristo. Laura y yo nos quedamos algo rezagados, ya que nos interesamos por unos pañuelos para la cabeza, Cristo y Maite avanzaron un poco más. Cuando giré la cabeza hacia ellos, vi como una persona se acercó a Maite con unas bragas enormes y se las intentó poner sobre su ropa, obligándola a levantar una pierna. Esto no gustaba a Cristo, que cada vez tenía peor cara. A Maite tampoco le hacía gracia, pero finalmente accedio. Todos los presentes rompieron a reir, incluida Maite. Pero a Cristo seguía sin hacerle gracia. Lo peor ocurrió cuando al querer quitarle las bragas superpuestas, el hombre enganchó (supuestamente sin querer) el pantalón de Maite y bajó ambas prendas. Esto a Cristo terminó por enfurecerle y finalmente se arrojó encima del hombre, el cual recibió palos a tutiplen. Varios jóvenes se echaron encima de Cristo y Maite se encaró a otros tantos. Yo corrí hasta ese lugar y me dediqué a dar hostias y por supuesto también a recibir. No tardaron en presentarse las autoridades y tomarnos presos a unos pocos de ellos y nosotros tres. Cuando Laura pudo abrirse paso entre la muchedumbre, ya estábamos siendo detenidos y subidos a algo parecido a un furgón. Mi cabeza no dejaba de dar vueltas, pensando en Laura, se había quedado sola en medio de esa gentuza. Que iluso, pensaba que nosotros íbamos a estar mejor.

Sabíamos que no nos podían hacer nada, solo era una trifulca sin haber llegado a mayores, pero lo que si sabíamos es que esa noche no dormiríamos entre las suaves sábanas del CONRAD. Efectivamente nos metieron en un sótano, donde existían varias celda enormes, y allí multitud de presos. Cristo solicitó que no separan a Maite de él y los policías accedieron a ello, con lo que nos introdujeron en una "jaula" enorme donde había entre 15 y 20 hombres y entre ellos otros que más bien parecían niños. Del resto metieron unos pocos en la misma celda y a otros en otra, supusimos que sería para evitar problemas (divide y vencerás) Estuvimos muy callados, creo que no cruzamos palabra. Ellos 2 estaban abrazados y tranquilizándose entre ellos, yo me fui hacia la verja a ver si veía algún guardia para pedirle poder hacer una llamada. Me preocupaba Laura. Inmediatamente se apagaron las luces y solo quedó una pequeña bombilla en mitad del sótano, justo para alumbran ambas jaulas. Cuando estaba de espaldas a todos, oí una persona que hablaba con Cristo al oido. Por la cara que puso, pensé que le había clavado algo en el abdomen, estaba descompuesto. Maite había sido agarrada por la espalda y estaba siendo desnudada. En ese momento pensé morir. 6 ó 7 tios estaban manoseando a Maite y otro tenía a Cristo agarrado por el cuello con algo en la mano, algo parecido a una navaja. Maite fue obligada a ponerse a cuatro patas y a recibir las embestidas por delante, por detrás y por la boca, tremendos falos estaban atravesando cada agujero de mi amiga. El resto estaban como locos por que terminaran para empezar ellos. Uno de los más jovencitos, se dirigió al que amenazaba a Cristo y le comentó algo en árabe. Este se sonrió e hizo levantar a Cristo, el jovencito golpeó las rodillas de Cristo por detrás de forma que cayera de rodillas. Nadie gritaba, solo se oían los gemidos de Maite y poco más. El jovencito, se plantó delante de Cristo e hizo algo que me heló la sangre, se bajó los pantalones, dejando a la vista una polla enorme y gorda, sobre todo muy gorda. Cogió su cabeza y obligó a que acercara su boca al pollón. Cristo se resistió, pero el amenazador movimiento de la navaja, hizo que se lo pensara 2 veces y se introdujo como pudo el pollón. Una vez dentro resultó muy fácil follar la boca de mi amigo, detrás del jovencito siguieron se pusieron unos pocos como haciendo cola. Parece mentira, pero en ese momento , empecé a temer por mi integridad, lo pienso ahora y veo lo "cabrón" que se puede llegar a ser, solo temí cuando vi que a Cristo le iban a violar, pensando que el siguiente era yo. Uno se dirigió a mi y con una sonrisa en los labios me dijo algo que no entendí, me limité a negar con la cabeza asustado, en ese momento el otro me increpó y se giró para poner a Cristo de rodillas y dedicarse a meterle los dedos en el ano del pobre chico. En el momento que fue penetrado por este último, el jovencito se estremeció y descargó su leche en la boca de Cristo, el cual no pudo más que tragársela ya que le taparon la nariz con ese propósito. Una vez se desocupó su boca, fue ocupada por otro, con una polla algo menor, pero para nada pequeña.

Maite fue abandonada, atada por las sabanas de un catre, estaba como dormida, imagino que inconsciente por la violación. Yo estaba helado, sin poder hacer nada. No intervine y ahora pienso que nada pudiera haber hecho. Enseguida descubrí que me estaban confundiendo con uno de ellos que estaba asustado por lo que allí pasaba.

Por Maite pasaron 3 ó 4, no más, pero Cristo se les antojó a todos, como he dicho antes es un chaval muy guapo y con un cuerpo muy atractivo. Nunca le había visto de esa guisa, desnudo con el culo en pompa y recibiendo por sus 2 agujeritos, pero aún así se le veía atractivo. Cuando hubieron terminado todos, el amenazador pasó la navaja a otro y se dispuso a disfrutar el también, habían transcurrido 2 ó 3 horas y Cristo aún permanecía consciente, cuando el morito se dispuso a taladrarle, sacó un pollón de la misma hechura que el chaval primero, la boca de Cristo estaba libre y por sus mejillas caían 2 lágrimas de dolor y humillación. En el momento que sintió la tremenda embestida del morito, su cara se tornó en sorpresa y dolor, ninguna de las pollas que habían explorado un culo fue del tamaño de esa y acto seguido lanzó un grito de dolor tal que hizo despertar a Maite, la cual se puso a llorar y a pedir por su marido. Parecía buscarme con la mirada, pero no me encontraba.

La follada del moro fue de escándolo, otro tapó la boca de Cristo y Maite con un calzoncillo. Sus lágrimas caían al suelo y sus manos se aferraban al suelo como para querer escaparse escabando por el. Finalmente el moro explotó de gozo y terminó en su culo, saliendo a presión chorros de esperma árabe.

Finalmente, todo parecía haber terminado. Pero el que había roto definitivamente el culo de mi amigo, sedirigió a mi me agarró por el cuello, como no quería recibir lo mismo, me limité a poner cara de susto y a mover la cabeza de forma negativa. Me plantó entre mis amigos y me dijo algo de forma interrogativa. Al instante supimos (los 3) que me estaba dando a elegir entre ella o él, pero que no me podía negar. Miré a la cara de Maite, mentiría si dijera que no la había deseado alguna vez, pero no de esa manera. Entonces miré a Cristo, con la mirada me lo dijo todo: "Como te la folles te mató". Desde luego si pudiera elegir al tío con quien iniciarme en la homosexualidad hubiera sido Cristo, por lo que me acerqué a él, se acaricié el pelo (me di cuenta que en algún momento, alguno/s se habían corrido en su bonito pelo rubio (¡¡Qué asco!!). Decidí, que lo menos degradante sería encularlo, por lo que me dirigí hacia su trasero, me bajé los pantalones y calzoncillos, jugueteé un poco con mi polla (menos de lo que en un principio pensé que sería necesario) y cuando estuvo dura abrí las nalgas de mi amigo (duras como rocas), en ese momento me di cuanta lo que había sufrido su ano. Tenía un chorrito de sangre que emanaba de sus adentros. El agujero estaba dilatado de forma exagerada, por lo que no me costó metérsela. No era la primera vez que enculaba a alguien, si al primer chico, pero enseguida noté que aquello estaba demasiado forzado. No tardé en correrme (de nuevo menos de lo que en un principio pensé) Cuando terminamos, Cristo me miró a la cara y vi una mueca de agradecimiento. Nos fuimos cada uno a un rincón, ellos 2 a otro alejados y solitarios. Tengo que decir que se portaron muy bien conmigo, podían haberme delatado y no lo hicieron. Me imagino que porque yo si fui a defenderlos en la trifulca.

A la mañana siguiente, vinieron a sacarnos, cuando todos se percataron de que veníamos y nos íbamos juntos, se tiraron a por mí, pero les separaron los guardias. Mi culo había quedado a salvo. Cuando nos vimos fuera, me tiré a por Maite y la besé en la frente, su mirada estaba como perdida, en ese momento se recuperó y me abrazó con fuerza. A Cristo, le miré el me dio las gracias y me abrazó, en ese momento me dijo al oido:

―Esto no se va a quedar así, quiero tenerte a 4 patas como tu me has tenido a mí, prometido. ―Dijo.

―Creo que es lo justo. ―Respondí yo.

 Todo aquello fue olvidado y no contamos nada a nadie, ni siquiera a Laura, realmente yo también había violado a mi amigo, así que decidí no contar esto a nadie.

Pasados unos meses de todo aquello, en una reunión que tuvimos. Cristo me apartó y me dijo: esta noche te violo yo a ti, cabrón. Efectivamente nos fuimos al buhardilla, y allí me poseyó, solo que yo solo lo hice por detrás y el lo hizo por delante y por detrás. Sabéis una cosa, esa vez no fue la última que nos "violamos" mutuamente.

Tengo que decir que mi viaje a Egipto me hizo conocer otra cultura y otra forma de ver el sexo.

Saludos cordiales.

(9,00)