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Por una fantasía mi mujer conoció algo bien grueso

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Primero voy a describir a mi esposa, rubia, hermosa de cara, una cola divina del infarto y tetas súper adorables. Cuerpo armonioso, muy delicada. Nunca pasa inadvertida por ningún lado, a sus 44 años tiene el cuerpo de una de treinta, además se vive cuidando.  Sexualmente es impecable, le encanta el sexo, de todas las formas, en el sexo oral es increíble, como ninguna, en fechas especiales me entrega su colita, le encanta todas las posiciones, en fin, es una verdadera puta en la cama.

Les aclaro que no fui el primero que la disfrutó y les voy a contar como tampoco el último. Desde el primer día intente y logre sacar lo puta que tenía dentro, fantaseando con un tercero con consoladores de todos los tamaños y en hacer un trio.

Ella se encarga de unos negocios nuestros, y la relación con Marcelo se lo deje exclusivamente a ella. Sin darme cuenta, descubrí que era el perfil de ella, morocho, deportista y pulcro, además él le dedicaba mucho tiempo de charlas. Comencé a excitarme con la situación que Marcelo la disfrutara y le decía a mi esposa que a este tipo está loco por ella.

Un día cuando hacíamos el amor comencé a decirle:

—Marcelo te quiere coger, ¿Siiiii? —preguntaba ella.

—Si te está cogiendo con la mirada.

—Estas Seguro?? —súper excitada y muy mojada.

Ese día tuvo un orgasmo como nunca.

A partir de ahí le planteé que quería que se lo cogiera, que era su prueba de fuego y amor para mí, debía sacar lo puta de adentro. Cuando lo tenía que ver la hacía vestir súper sensual, vestidos cortos, tacos altos, calzas ajustadas, hasta yo me la quería coger ahí mismo, la verdad una hermosura. La realidad es que a ella le gustaba, se ponía lo más sexy que encontraba. Ya estaban en la etapa que iban a tomar algo, se veían y se mandaban mensajes.

Un día mi mujer se paró delante mío y me pregunto si estaba seguro, que no era una pendeja, que no podía provocarlo y si lo hacia una vez después no lo puedo cortar «¿estás seguro???», preguntó nuevamente, ahí mismo descubrí que no me había equivocado, mi mujer estaba dispuesta, le encantaba producirse para él y estar con él.

Un día llego de mi trabajo y me dice que en un rato se reunía con Marce a tomar algo, solo un ratito, al volver tenía la boca toda colorada, a ella le daba vergüenza la situación, yo estaba súper excitado, me la quería coger, cuando le bajo el pantalón y la tanga estaba mojadísima con un olor a hembra en celo terrible, lo cual le dije putita estás re caliente, ella me besó y me abrazó, pero con una cara de felicidad de quinceañera.

Una tarde en casa me dice «mañana cumplo tu fantasía», se había hecho pintar las uñas y planchado el pelo, y se había retocado la tirita de bellos de su rajita, ya que es lo único que tiene porqué esta toda depilada. En la noche cuando la quise buscar por mi terrible excitación claramente me dijo «No, me preparo solo para él».

A la mañana siguiente se encontraron, fueron a un hotel, y lo que me contó fue que la desvistió y gozó mucho, que es bastante aguantador y que solo estuvo arriba de ella, que era la primera vez y era difícil, que no se la había chupado y que quería más. Ese día cogimos como nunca.

Pasaron los días y se comunicaban bastante, una tarde se encontraba con Marcelo, no sé si para tomar algo o coger de una. Al llegar le vi la tanguita y estaba súper mojada.

A la mañana siguiente, a punto de irme a trabajar, comienza hablarme de él, y al bajarme del auto, me dice «¿Sabes qué? ¡ahora me es difícil cortar esto con Marce!!» y me da un piquito.

La verdad desde un primer momento supe que a mi mujer Marcelo le atraía, ella tipo que quiere lo tiene, es muy hermosa, por más que le permita tener un amante ella trata de ser cuidadosa conmigo y la situación, pero lo que me propuse lo conseguí, sacar lo putita que mi mujer tiene dentro, y ella está disfrutando como nunca.

La última salida él le pidió que fuera con un vestido negro, no solo cumplió, sino que el vestido súper ajustado al cuerpo, además fue con tanguita y medias con ligas, estaba terrible. Fueron a un departamento y Marcelo disfrutó de mi mujer como quiso.

Ahora se ven varias veces por semana, mi mujer habla con el delante mío, ya me contó que goza como loca, me dijo que él se vuelve loco con las mamadas que le hace, más aún cuando se traga toda la leche. Lo más increíble es que mi mujer me confesó que su miembro es bien grande y en especial grueso (algo que intuía) que nunca había tenido algo así. Que le encanta el tamaño, en especial el grosor y como se la coge. Pero me aclaró, es bien pijudo, grande grande.

Yo le pregunto y ella me dice que probaron todas las posiciones, que es insaciable, en ocasiones es bruto y otras es suave, que le pidió acabar dentro de la colita.

Mi mujer ya me había confesado que en el cumpleaños de Marcelo su regalo será entregarle su colita, dejar que acabe dentro de ella, aunque también sabía que por el tamaño de su pija le costaría bastante.

Además, que está gozando mucho, ahora conoce más telos y de alto nivel, tienen química y necesitan estar juntos, yo le pedí que no me deje, ella me contestó que lo tendrá solo como amante.

El cumpleaños llegó, mi mujer estaba mortal para lo ocasión, se puso pollera tubo ajustada, camisa, un conjunto Victoria Secret con medias con ligas y porta ligas. Todo rematado con tacos altos. Una bestia, mortal. Para subir mi morbo le compré un lubricante y lo envolví en regalo para que se lo diera.

Obviamente Marcelo acabó dentro de la colita de mi mujer. 

La verdad estoy cumpliendo mi fantasía, aunque algo no tenía previsto era que Marcelo tuviera un miembro grande y grueso, que sobre todo la sepa usar, pero ahora mi mujer goza como se merece gozar.

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