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Un depravado y libidinoso trío por casualidad

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Tenía ganas de relajarme en casa y me había preparado un zumo de naranja y venía con la testosterona alta y con cachondas y depravadas ávidas de poseer y ser poseído por una sexy transexual. Después de mirar mi web favorita al fin acerté a dar con una que elevó mi avidez carnal. Era rubia guapa de cara, con unas fotos sexys, atrevidas e impactantes y un físico muy sugerente a la par que femenina. Vestía seductora, pero con buen gusto y eso me puso más salido. Llamé, hablé un rato con ella, me dijo que se llamaba Amanda y yo Joaquín y que me contara sus condiciones que me parecieron justas y vi que era una persona encantadora, pero con un punto de picardía sexual que elevó mí ya de por si elevada calentura sexual. Le señalé mi dirección y le mencioné que le estaría esperando preparado y con mil ganas de estar con ella sobre mi caliente cama. A ella le pareció bien mis libidinosas propuestas y colgó.

Hice la cama, la preparé para la libidinosa follada mutua que nos meteríamos, puse unas bombillas rojas para crear ambiente "follatorio" en mi cuarto y recogí el piso para que esta sexy transexual, no pensara que su cliente era un guarro en el más real significado de la palabra. Me volví a duchar, me afeité a tope en cara y pecho, así como también el vello púbico, que, aunque tenía poco después de mi última follada con mis libidinosas amigas, ahora quería que esta sexy transexual se deleitara y se fascinara al verme sin pelo en ciertas partes. Salí de la ducha bien refrescado y limpio y después de secarme me puse mi perfume favorito, así como también hice gárgaras dos veces con un fuerte colutorio con sabor a menta. Me vestí con mi más depravado, obsceno y estimulante tanga, así como también preparé dos pelotazos con whisky para ella y yo.

Al llegar ella, llamó a la puerta y la dije que pasara. -¿hola? -dijo Amanda- Adelante, adelante, estás en tu casa -dije yo- la estaba esperando con una rabiosa calentura sexual y estaba abierto de patas y ella al verme sonrió -veo que estabas esperándome, ¿eh? -dijo Amanda-, -si -repliqué. Nos dimos dos besos, pero Amanda hizo por acercar sus labios a los míos y nos acabamos dando un eterno morreo con lengua que me puso más cachondo y salido todavía. -No me esperaba semejante presentación -dijo Amanda, -te has llevado una sorpresa muy estimulante -dije yo, -La verdad es que si -agregó ella.  Amanda miró en dirección a mi tanga y babeó...  -tenías ganas de mí, ¿eh? -dijo Amanda, -si muñeca tenía ganas de "encamarme" contigo -agregué. Se puso más cerca de mí, me tocó el tanga por la parte del rabo y me pidió que diera una vuelta para ver cómo me quedaba. Amanda miraba cachonda, libidinosa y viciosamente en dirección mi culo y como destacaba mi rabo de semental. - Me gusta tu lascivo tanga - dijo Amanda, no he visto ningún tío así con ese lujurioso tanga tan sexy y tú me has puesto más salida -destacó, espera que voy un momento al baño, me lavo y al instante estoy contigo -finalizó-.  

Yo me fui a la cama a esperarla, tumbado con las piernas abiertas para que admirar más mi concupiscente tanga. En la mesilla de noche juntó a mí, puse la bandejita con los pelotazos. Al ponerse delante mía llevaba un pequeño sostén muy procaz con las tetas al aire, una tanguita, unos zapatos con plataformas y tacón de aguja y medias de color negro, que le daba un aire más lúbrico y libidinoso. Fue caminando y pegó un pequeño sorbo a uno de los vasos y me miró con depravación y mucha lubricidad y me sobó el tanga...  - Así que quieres que nos jodamos mutuamente, ¿eh, cabrón? -dijo Amanda. -Sí, golfa mía contesté, nos vamos a fornicar nuestros culos hasta que nos quedemos exhaustos -replicó Amanda. Se subió a la cama, vino gateando felina y lascivamente hacia mí y comenzamos a comernos los morros con lujuriosa obscenidad mientras yo a Amanda la sobaba una teta y ella me rozaba el rabo con una rodilla y eso me ponía más salido y procaz. Yo estaba más salaz y lúbrico y expulsaba muchas babas al morrear con lujuria y pasión a Amanda y ella hacía lo propio, pues nuestra calentura carnal subía y aumentaba a cada segundo, después de esta comida de morros tan libidinosa, separamos nuestras bocas y Amanda miró en dirección a mi obsceno tanga e inició una lamida de mi tanga que me iba a poner más salido todavía. Yo la pedí que me lo mordiera también que eso me encantaba más todavía y aumentaba más mis ganas de tener más sexo anal con ella.

Empezó lamer, chupar, relamer y morder mi tanga y yo gemía, berreaba y jadeaba del placer tan sicalíptico que Amanda me estaba produciendo. Yo la insultaba sexualmente y la llamaba puta, zorra y golfa... cuando de repente tocaron el timbre con fuerza. Nos quedamos patidifusos ante el sonido del timbre, pues no esperaba a nadie y le pedí a Amanda que fuera a abrir tal cual estaba. Ella me miró ante lo que la dije y me respondió -¡debes estar loco!-, -anda a abrir -contesté- fue moviendo el culo cachondamente en dirección a la puerta y abrió -¿quién es Ud.? -preguntó Amanda, -¿y Ud.? -dijo la persona -un ligue -replicó Amanda. Amanda la hizo pasar y cuál no sería mi sorpresa que era Isabel, la amiga de mi vecina Mayka. -Hola muñeca, cuanto tiempo -dije yo, -¿he venido en mal momento? -dijo Isabel -para nada,  -vienes en el momento preciso, ¿si te quieres unir a la fiesta ? -repliqué-,  -Espera,  dame unos minutos, venía a ver a Mayka, pero como no está y tengo su llave,  cojo un par de cosas y me uno a vosotros -Isabel se marchó y Amanda y yo nos relajamos por unos instantes tomando los wiskis que estaban a medio derretir los hielos y que ahora estaban más fríos. Nos dimos varios besos con legua y nos sobamos para "mantener el fuego" de la pasión y esperar a Isabel.

Llamaron al timbre y esta vez fui yo a buscarla -¿quién es tu amiguita? -dijo Isabel nadie importante -alguien con quien refocilarme sexualmente. Llegamos a la habitación y se desnudó hasta quedarse solo con un negro tanga y sus sexys y negros zapatos de tacón de aguja. Del bolso sacó un strap-on que se puso Ahora muñeco, te vamos a dar placer entre las dos y serás nuestro esclavo y te dominaremos y someteremos analmente. No me podía esperar que esta amiga tan depravada, ahora quisiera dar placer a mi culo, ya que después de como las follé a ella y a la guarrona de la puta obscena de su puta amiga, no me esperaba este momento. Ellas me miraban viciosamente y me insultaban sexualmente, porque las muy pécoras y sobre todo Isabel, sabía que hablar suciamente durante el polvo, me ponía más libidinoso y procaz. Amanda lamía y lengüeteaba mi ojete e Isabel me follaba la boca con el strap-on e Isabel llamaba zorra y puta a Amanda y a mí me ponía de cabrón que no había por dónde cogerme. Con el strap-on en mi boca, gemía y jadeaba y expulsaba babas debido a mi libidinosa pasión y estaba en un clímax sexual que me enardecía. Me sentía usado y fornicado por la zorra transexual Amanda y por la ramera de Isabel, y ambas me estaban matando de placer al ocuparse de mis oquedades sexuales.

Al estar sodomizado y petado de esta sexual forma y luego de que Amanda me babeara y ensalivara mi ojete a placer, empezó a meter lenta y pausadamente su transexual verga dentro de mi cavidad anal y comenzó a bombear y meter y sacar de mi culo su semi-femenino miembro. Isabel sacó su strap-on de mi boca para que pudiera respirar a gusto y verme y escucharme dar vagidos de placer anal. Amanda me follaba y fornicaba el ojete a placer y me llamaba cabrón y a la vez me azotaba con la palma de su mano las nalgas repetidamente y ella también daba mil quejidos sexuales. Isabel admiraba el cuadro, mientras se sacaba el strap-on y se clavaba la punta para calmar su sed y ansia de sexo. Ella también profería gemidos y vagidos y estaba enloquecida y bien abierta de patas mientras se clavaba el strap-on. Isabel y Amanda se miraban con lujuria y mucho vicio depravado, pues yo seguía petado y entaponado por Amanda que bombeaba y bombeaba más mi ojete en un eterno metisaca. Isabel se volvió a ajustar el strap-on y aprovechando que Amanda me bombeaba el ojete, se puso detrás de ella, la agarró de las nalgas e Isabel comenzó a follar a Amanda.

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