Cuando leo los relatos eróticos me hacen mojar toda.... no es que sea una chica que nunca se tocó. De hecho, siempre me gustó mi cuerpo y preferí experimentar mucho con él antes de hacer nada. Creo que al día de hoy muchas veces sigo prefiriendo excitarme con mi cuerpo, obviamente que después necesito un buen pedazo de carne o a Toto (Mi consolador) para terminar de satisfacerme. Pero si me entienden cuando digo que me calienta mi cuerpo. A veces cuando estoy recostada veo la curvatura de mi cintura y pienso como sería besar toda esa parte... cierta parte de mi mente me imagina a mí misma besándome, y si me tendría al lado no lo dudaría un segundo.
Cuando me viene la idea de tocarme que es una de las razones por las que me pongo a leer los relatos o simplemente imagino una situación como una chica con dos hombres (actualmente mi caso es muy particular porque mi marido me permite jugar con eso y tocarme). Imagino también que estoy en esa situación, por ejemplo lo que más me gusta en la actualidad es poner videos de dos chicos con una chica pero necesito, deseo que esos hombres sean bisexuales... no hay nada que me caliente más que como una chica y un chico chupan una pija... mmmm... me gusta empezar a franelearme mi monte de venus y mis pechos viendo como mis pezones se endurecen al leer relatos de masturbación femenina o tríos y cambiarle los nombres con el de las personas que me calientan en la realidad.
Después siento como sigo mojándome cada vez más mientras en mi mente estoy ahí viviéndolo entonces empiezo a tocar mis labios superiores e inferiores intercalando los dedos y mojándolos con saliva para que no me duela la fricción... me calienta ver como mi marido me mira y se toca casi suavemente mientras yo me toco cada vez más rápido y alimenta mis fantasías sexuales diciéndome todavía más cosas de donde, como y con quien estaría... me pone a cien y siento como me dan cosquilleos por todo el cuerpo erizándome la piel, y sigo imaginándome en diferentes situaciones mientras él relata cada pedazo de esa escena y cada vez estoy más metida y caliente y mojada y jadeo sintiendo los pequeños espasmos que anticipan un orgasmo que sale entre mis dedos cubiertos por mis propios jugos. Y es entonces cuando al acabar no quedo exhausta, sino que necesito que me empalen totalmente... entonces mi marido me sube arriba suyo y cogemos... mucho... fuerte ese sexo duro que tanto me gusta y me vuelve a mojar. Me la mete bien adentro, tengo un orgasmo y necesito su semen en mi boca... calentito y dulce que me hace dar escalofríos al contacto con mis labios.