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Infiel con el compadre

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Esta historia se realizó en diciembre del 2015, mi esposo me había invitado a salir un viernes por la noche a tomar una copa, e irnos a bailar para terminar la juerga en un hotel, yo estuve de acuerdo y me entusiasmó la idea de salir.

Para esa ocasión, mi marido me pidió que me fuera vestida de una manera muy coqueta, muy sexy, a lo que yo le conteste “uy mi vida, aunque tú no me lo hubieras pedido, yo ya estaba pensando en hacerlo”. Solo me daba vueltas en la cabeza que me pondría para ese día.

Se llegó el viernes, ya por la tarde mi esposo aun no llegaba de trabajar, yo por mi parte, después de un duchazo, sacaba y sacaba ropa buscando lo que iba yo a llevarme puesto. Después de un rato por fin elegí que ponerme, me puse una tanga blanca, un bra de media copa, un mallón de licra color blanco, una blusa muy ajustada con un gran escote al frente, por cierto, era de color rojo, zapatillas blancas y un bolerito blanco.

Al verme en el espejo, me agradó como se transparentaba la tanga. Me maquillé y esperé a que llegara él. Cuando arribó a casa, lo primero que dijo fue "mamita pero que rica te ves" y con un beso y una sonrisa agradecí. Se metió a bañar, cuando suena el celular de mi esposo, se lo llevé al baño, me dijo que contestara, que pusiera el altavoz, así lo hice.

Él habló y la voz que contestó se me hizo conocida, era un compadre, le dijo que tenía muchas ganas de vernos, que ya tenía mucho tiempo de no visitarnos, que si lo podíamos recibir. Mi esposo me hizo señas que cortara la conversación, lo obedecí y me dijo “como ves mi amor que contrariedad, ¿no crees?” a lo que yo le contesté, “pues no hay ningún problema amor, dile que venga, pero dile que estás solo”.

Se me quedó viendo él con cara de asombro y solo contesté “no te preocupes, ahorita te explico”. Volvió a sonar el celular, mi esposo se disculpó diciendo que se había cortado la llamada, que tal vez sería porque se estaba bañando y de repente no había buena recepción en el baño.

Siguieron hablando y mi marido le dijo, que sí, que viniera, que lo iba a estar esperando. Mi compadre preguntó por mí y él le contestó que no estaba, que había salido. Se despidieron, él se metió a la recamara para cambiarse, yo lo seguí y me preguntó “a ver que tramas, porque me dijiste que le dijera que no estabas”.

Me senté sobre la cama y le dije “recuerdas tu fantasía amor, donde dices que te gustaría ver cómo me coge otro hombre, púes ahora es cuando amor te dije que le dijeras que no estoy. Para justificar como estoy arreglada, tú le dirás que me fui a una reunión… ya sé, a una despedida de soltera y cuando él ya esté aquí en casa, yo regreso, digo que se suspendió y así hago mi entrada triunfal y ya al calor de las copas, yo le coqueteo, ya sabes que para eso me pinto sola”.

Me contestó “eres una cabrona amor, me late tu idea”.

 

Continuará.

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