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Mi perturbado jefe

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Voy a contarle a mi amiga como me fue, igual me incomodó como me miraba mi jefe, esa mirada tan lasciva.

-Kate!!!...

-Cami me fue bien, me contrató de inmediato, así es que saluda a la nueva barwoman del local!!

—genial amiga, cuidate mucho aquí, los hombres son muy frescos y que nadie se propase contigo, y cualquier cosa tú me llamas y yo veo como los pongo en su lugar.

—sii, mira tú tranquila ahora me tengo que ir a trabajar debo limpiar ese bar.

—ok. Cuidate...nos vemos en un par de horas.

Cuando ya tengo todo limpio y ordenado no me doy cuenta cuando abren el local a las 22:00 y comienza a llegar la gente.

De un momento a otro veo a mi nuevo jefe que es bastante guapo, musculoso, ojos verdes, mentón cuadrado, y mirada de depravado, sinceramente es sexy, pero, da miedo.

—Kate? ¿Cómo vas? —me dice muy cerca de mí, no obstante, no sé si me mira a mi o a mis senos.

—bien voy bien, no es por alardear, pero tengo experiencia—se acerca y me pone nerviosa, se acerca más hasta colocarse detrás de mí, sentí su pecho que choca con mi espalda y me dice.

—así lo veo, mira te voy a enseñar uno que es la especialidad del local—mientras me enseñaba como mezclaba los licores con jugos de fruta y esencias, lo sentía moverse detrás de mí. Cada vez que le echaba algo nuevo me dejaba que yo lo batiera, luego de un rato que frotaba su miembro en mi trasero me dice.

—Kate, eres la primera barwoman a la que le queda tan bien el uniforme, te ves excepcional—me lo dijo al oído y me puse nerviosa, en ese momento me dice que pruebe el trago terminado, me sirvo y lo pruebo, cuando siento sus manos bajar a mis caderas y me aprieta hacia él, yo me hice la loca, el local era oscuro y los clientes estaban en el segundo ambiente. Su mano derecha se dirige a la parte baja de la espalda y me indica que me agache un poco, lo hago y sigo probando el trago.  Sabía lo que quería, saco su pene por la bragueta y lo puso en mi entrada por sobre la calza negra parte del uniforme. Me excité mucho, lo sentía gemir en mi oreja, sube una mano hasta mi top y toca un seno, cuando suena el teléfono de su oficina.

—voy a contestar y vendré a enseñarte otras cosas.

—ok —le digo sin mirarlo me ponía muy nerviosa, y además me dejó caliente, nunca me había excitado a tal punto de olvidarme de la moral y la decencia y dejarme llevar.

El tiempo transcurrió rápido, eran las 5 de la mañana y ya habían cerrado el local. Y él no volvió, fui a su oficina a decirle que me iría y me dice.

—Kate, antes de irte ayudame a dejar esas cajas de esencias a la bodega, además, tengo que enseñarte donde están las cosas para cuando tú las necesites —bien, lo seguí con dos cajas una en cada mano, llegamos y me empezó a explicar, caminaba detrás de mí, yo me acercaba a alguna caja y él se ponía detrás de mi para chocarme con su miembro, estaba excitada y ya parecía un juego, le preguntaba por todas las cajas y él me seguía y me manoseaba.

Ya la novena vez estaba muy caliente y me di la vuelta frente a él, y le pregunto por una caja que está en un estante detrás de él, me mira y se acerca más, yo mirando la caja, y él pone su miembro entre mis muslos y choca mis caderasmuslos en un intento de envestirme con la ropa puesta, estaba desesperado por entrar en mí. Luego de un rato me chupaba los pezones y me penetraba con la ropa puesta me di cuenta de lo que esta consintiendo y le pedí que parara que no podía hacerlo.

El me miró y tomó mi top y me ató las manos a la espalda, me estaba forzando, pero, yo no gritaba, realmente no podía hacerlo, pero si quería. Luego de eso me dice callate o te pongo cinta en la boca, así es que me quede callada. Él se agachó y me masajeó el trasero y en la costura de la calza justo a la altura de mi entrada, mete los dedos y la rompe, dejando expuesto desde mi clítoris hasta mi ano, acto seguido, en un segundo me penetra hasta el fondo, sentía como chocaba mis caderas con fuerza, me follaba muy fuerte, y yo gemía, luego me levanta una pierna, yo apoyada en una rumba de cajas, sigue con sus embestidas esta vez llegando más adentro con cada una de ellas. Luego me toma de las caderas y me tira al suelo boca abajo me pone una venda en los ojos y me penetra el culo la sensación era exquisita, yo gemía y el me adulaba con el fin de que yo me dejara llevar un poco más. Transcurrido unos minutos dice.

 

—pasa, no me interesa compartir—no entendí, obviamente no me lo decía a mí, en un momento siento otro hombre que me pone boca arriba y me besa, mientras pone su pene en mi entrada y comienza a follarme muy fuerte, yo gritaba y el gemía en mi oreja y me llamaba zorra barata. De un momento a otro me toma de las caderas sin salir de mí y ligeramente me levanta del piso, sin salir de mi vagina, me chupaba los senos, cuando siento que mi jefe me dice al oído que me follara por detrás y que puedo gritar si quiero, sentí que la cara me ardía, cuando su miembro entra y se queda era una sensación magnifica, comencé a moverme yo, era celestial, tener dos miembros moviéndose al mismo tiempo, mi jefe me saca el top con el que ato mis manos y la venda de los ojos, instintivamente me agarro del cuello del otro hombre al que ahora sí le puedo poner cara el guardia de seguridad del local, me miraba y sonreía, no me importo me dediqué a disfrutar. me penetraron por un rato más hasta que los dos se corrieron dentro de mí y yo estalle en el clímax mas glorioso que he experimentado. Y, por último, me bajan y me limpian, estaba exhausta, mi jefe le dice al otro que se vaya. el me mira y me dice vamos a la cama, él vivía en el local, atrás de su oficina tenía su habitación me recuesta desnuda y me mira lascivamente, se agacha y me chupa el clítoris, pensé que ya tenía suficiente cuando hace que me vuelva a correr y perdí la conciencia.

(8,31)