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Beatriz se soltó

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Beatriz, para nosotros Bea, es una mujer rubia de 53 años de muy buen cuerpo aun, 1.70, unos 60 k más o menos, firme de cola y generosa, de anchas caderas y piernas bien torneadas y fuertes con unas hermosas tetas que adornan su figura, a lo que debe agregar una cara no bella, pero si linda, lo que la hace sumamente deseable para cualquiera.

Su piel muy cuidada y siempre con perfumes de d'ior, ofrece un aroma que en más de una oportunidad se lo he hecho notar.

Hace años que nos conocemos y desde que su marido la dejo ella se hizo habitué de nuestra casa, yo y mi mujer Esmeralda la recibimos con alegría y muchas veces sale a cenar y hasta a bailar con nosotros.

Hace mucho tiempo que yo disimuladamente la miro sobre todo cuando esta de espaldas y admiro el regio culo que tiene y que según ella su marido nunca lo uso pues ella se lo impidió siempre, con lo que más de una vez hemos bromeado diciéndole que no le creemos y que tendría que demostrarlo.

El finde pasado fue uno de esos días en que salimos a cenar y ella como siempre se produjo muy bien para la ocasión, una calza de licra negra fina, un top que dejaba ver su barriguita y que indudablemente mostraba sus pezones y decía a las claras que debajo no había sostén. Vista desde atrás se notaba claramente que usaba una tanga diminuta de la que solo se veía el triangulito que cubre la parte alta de la raja del culo pues lo demás está metido dentro de esa divina raya.

Salimos a bailar y como es de suponer la invitamos a que lo hiciera con nosotros y salimos los 3 ha bailar un ritmo de salsa.

En determinado momento Esmeralda me dice:

—sigan bailando que voy al baño.

Y se fue, nosotros seguimos y por allí sonó una canción lenta de Manzanero y nos tomamos con toma de salón para bailarla, sentí el calor de su cuerpo, pero no era un calor porque hiciera calor, era calor de hembra caliente digamos, era otro calor y como pueden suponer mi mano derecha presiono de su cintura para acercarla y ella lo hizo sin reparos.

Mi verga sin dudas sintió su calor y comenzó a pararse, yo no quería, iba a quedar muy fulero si ella se negaba a sentir aquel contacto, pero no pude remediarlo y se me paro del todo, como es lógico la empecé a "pinchar" en el abdomen y trate de retirarme, pero grande fue mi sorpresa al notar que ella no se retiraba, todo lo contrario, cada vez que yo intentaba alejarme ella que se pegaba de abajo, por lo que a la tercera ves ya no intente separarme sino todo lo contrario me pegue más aún.

Ella suspiro en mi oído, la sentí clarito y su mano izquierda se posó en mi cuello por detrás y acerco su cara a la mía, me quería morir, la mina estaba caliente y yo no podría hacer nada, vino un segundo bolero y volvimos a bailar muy pegados de todos lados y no pude aguantarme y al oído le dije: 

—debo decirte que hoy sin duda alguna eres la mujer más bella que hay aquí.

Se separó de mi cara y mirándome a los ojos me dijo «¡¡¡graciiiiassss!!!!» Como arrastrando las palabras y yo intente acercarla más de abajo con mi mano derecha pero no bien sintió que la presionaba literalmente se metió dentro de mis piernas, entonces mi calentura llego al cielo y sin medir las consecuencias le dije:

—bailas y estás divina.

No despego su cara de la mía y sentí sus labios en mi cuello cuando me dijo nuevamente: «graaaccciaassss». En eso veo que mi mujer sale del baño y me separe para bailar normal y termina la canción.

Esa bendita noche no paso más nada.

La mujer sin dudas andaba en esos días de calentura y justo la tope yo. Al otro día al caer la tardecita llego a casa y fui yo quien le abrió la puerta, ahora usaba unos leggins blancos y un top rojo con tacones altos y de nuevo sin sostén y de tanga. Mi pija se erecto al instante y al momento de saludarla ya le dije:

—divina… más divina que ayer.

Solo me miro, se sonrió y me hizo un mohín, mi mujer llegaba del dormitorio y decía:

—¿quién es???

—es BEA mi amor.

Parece que olfateó que teníamos sándwiches y masitas y llego justito, ja ja ja risas en general.

En un determinado momento mi mujer se fue a la cocina a preparar unos platillos y quedamos solos tomando un whisky de parados y fue ahí que acercándome al oído le dije:

—¿puedo hacerte un cumplido?

Me miro, sonrió y se encogió de hombros como diciendo “por mi hacémelo". No lo dude, no tenía mucho tiempo, la tome de las caderas, la gire poniéndola de espaldas a mí, me hinque y con suavidad y mucho morbo, le mordí las nalgas.

—locoo.... ¿y si te ven???

—con tal de que te hubiera gustado no importa que me vean —le dije mirándola a los ojos y muy cerca de su boca.

—siii... me gusto!!! —me contesto y me miro a los ojos mordiéndose el labio inferior, yo creía que le iba a saltar encima y llego Esmeralda con los platillos.

Esa noche se comunicó con su hija y le pidió que la viniera a buscar, pero la chica estaba en casa de amigas de farra y no podía a lo que mi mujer dijo que nosotros la llevábamos y así fue y al despedirnos me beso dentro del coche rozamos los labios y nos dijimos hasta mañana.

Al otro día la llame como a las 12 del mediodía y la invite para vernos a lo cual accedió y a las 16hs nos encontramos. Subió al coche y sin más nos besamos como hace tiempo que no me besaba una mujer, con la boca abierta, los labios mojados y la lengua ofrecida a jugar con la mía y mezclar nuestras salivas, mis manos allí en el auto eran como los tentáculos de un pulpo. Lo primero que amase fueron sus divinas tetas con mi mano izquierda mientras ella me abrazaba y besaba, esa misma mano bajo y se alojó dentro de sus piernas lo que la hizo separarse del beso que me daba y gemir por lo alto “¡¡aaaggghhh!!". Mi mano derecha paso por detrás de su espalda y se metió dentro de la pretina de su calza y acaricie su cola a lo que dejando de besarme me dijo: «¡¡llevame a un hotel por favor y amame.... amame que estoy loca por vos!!» y nos fuimos a un hotel de alta rotatividad. Allí le arranque la ropa no bien entramos y ya desnuda la acosté atravesada en la cama separe sus piernas y ella supo enseguida lo que le iría a hacer y tomando mi cara con sus manos una de cada lado me miro y dijo: «¡¡siii... siii...!!»

Aquello fue como una orden, mi lengua busco su clítoris primero y luego se paseó por toda su vagina hasta que acomodándola se la metí entera y sus convulsiones no se hicieron esperar y sin soltar mi cabeza, gritaba:

—siiiii.... maaasss.... asiiiiii.... asiiiii.... tomaaaa tomaaa tomaaaa!!

Se había acabado, había tenido un orgasmo que como dijera ella minutos después.

—de los más hermosos que he tenido en mi vida, gracias, ¡sos un amor!

Aquello recién empezaba, pero ella estaba satisfecha aun sin haberla cogido, la tarde era joven aun, solo eran las 16.50, la iba a coger ese día hasta las 19.30 y al irse me diría:

—dime que esto se repetirá... fue hermoso.

Entre otras cosas le chupe el culo y fue su primera vez, alcance a sentir cuando su esfínter se dilato producto de las caricias de mi lengua y esta entro lo que pudo arrancándole gritos de placer, le di a beber sus propios jugos con mis dedos y con sus jugos lubrique su ano y mi dedo índice primero el mayor después y finalmente el pulgar se deleitaron dentro de aquel culito virgen para goce de su dueña. Hoy día, ya le cogí el culo y es ella la que se pone en 4 no bien entramos al hotel para que se lo perfore pues es una adicta al sexo anal. A su marido solo le chupó la pija en pocas ocasiones pues a él no le gustaba (era un idiota, como ella misma lo dice) a mí ya van varias veces que no solo la chupa con sumo placer, sino que se toma mi leche y la paladea, le estoy enseñando a que me chupe el culo y lo ha hecho dos veces y le está gustando.

El otro día en rueda de mujeres dice que mi mujer dijo que ella estaba muy conforme conmigo y todas preguntaron que hacíamos a lo que ella dijo que, de todo, de todo y más de una se relamió, pero ella se sonrió pues pensaba “es cierto me hace hacer y me hace de todo".

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