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Mi vecina cuarentona

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Tengo 20 años y me considero un hombre muy sexoso y me encanta practicar el sexo estudio en la universidad y como me mudé de la casa de mis padres y llevo viviendo 2 años fuera de casa, cuando me mudé a mi nueva casa, mi vecina (que cuando la vi se me hizo muy sexi) me fue a dar la bienvenida diciéndome que si necesitara algo no dudara en pedírselo, le dije que gracias. Su casa estaba continua a la mía y de vez en cuando escuchaba como una especie de gemidos, pero yo no sabía si eran suyos o eran de una peli porno. A mí me gustaba salir a correr por las mañanas y un día que salí a las 7 de la mañana, me la encontré afuera en la calle, vestida con unos mallones muy apretados que se la marcaba su concha (vagina). En el momento que la vi, la saludé y viceversa, me fui a correr y cuando regresé de correr ella estaba barriendo la entrada de mi casa y me vio y dijo:

—Que pasa vecino tan rápido la caminata.

—Claro vecina y muchas gracias por barrer mi entrada.

—No hay de que vecino espero que me regreses el favor.

—Claro que si vecina yo me encargo de eso.

Eso se lo dije al oído y me metí a mi casa y así paso varias semanas hasta que un viernes en la noche, llegó ella en la noche a tocar mi puerta, con un vestido negro arriba del muslo, parecía echo de encaje, muy sexi y unos tacones negros no muy altos, cabe decir que una mujer usando tacones se me hace muy sexi y me prende de inmediato. Como estaba lloviendo iba medio empapada por lo cual se le marcaban sus ricas nalgas y sus tetas, le abrí la puerta y me dijo que se le habían quedado las llaves de su casa adentro y me pidió mi teléfono para llamar a un cerrajero y pudiera abrir y mientras esperaba le presté una toalla para que se secara. Subió al baño y se tardó unos 10 minutos, ya cuando bajó, le ofrecí una taza de café mientras esperaba y me di cuenta que sus pezones se le habían parado, porque se le marcaban por su vestido.

Después una hora más o menos llego el cerrajero y abrió, se despidió de mí y se fue. Cuando entré a mi baño, encima de la taza del baño me encontré una diminuta tanga negra con encaje. Cuando llegó la hora de dormir, no aguanté y me hice una paja oliendo su tanga y pensando en ella.

A la mañana siguiente, como a las 9 de la mañana, oigo que tocaban la puerta y bajé a abrir la puerta, era ella con unos mallones muy provocativos y una camiseta de tirantes muy transparente, me dijo que, si no le invitaba otro café, yo le dije que sí. Puse el agua a calentar y subí a mi cuarto por su tanga que tenía un poco de semen, bajé de nuevo a donde estaba ella y le dije que se le había olvidado algo la noche anterior y se puso toda colorada, la vio y tenía mi esperma aun fresco e hizo algo que no se me va olvidar. Tomó su tanga y donde tenía el semen se lo comió, no pude más, la subí a la mesa y la beso de una forma muy excitada, ella me separó y puesto que ella tenía 40 años dijo que no era apropiado.

Me detuve, pero no aguante más y le desgarré su camiseta dejando por fuera sus tetas que eran muy firmes y de tamaño regulares, me pegué a sus pechos y se los lamia y cada vez que pasaba mi lengua, se paraban mucho más, bajé mi boca hasta su ombligo y recorrí con mi lengua hasta su boca, ella como yo, no pudo más y cedió a lo que yo estaba haciendo. La bajé de la mesa y deslicé mi mano por debajo de su pantalón y llegué hasta su vagina y me di cuenta que estaba toda mojada y de la misma manera, le desgarré los pantalones y la dejé toda desnuda, la tiré en el piso y me empecé a desnudar yo, dejando mi verga de fuera, la jalé de los cabellos y llevé su boca hasta mi polla, estaba tan caliente que me la chupó durante unos minutos y me corrí en su boca y se lo comió, pero a pesar de que ya me había corrido, siguió mamando mi verga se puso de nuevo muy dura, me jaló mi verga hasta su panocha y pidió que la penetrara como si fuera una puta, lo cual hice y de nuevo me corrí en su panocha, me sacó mi verga ya habiéndome corrido y nos acostamos en el piso.

Ella me pidió que pidiera pizza y lo hice. Llegó la pizza y ella tomó una rebanada y se la batió por toda su vagina y me pidió que se la comiera y eso hice, ella me jalaba de los cabellos para que no me detuviera y explotó en un ‘squirt’ que la hizo gemir como loca y le temblaran las piernas y subimos a mi cuarto y me dijo que la penetrara, pero por el ano. Yo sin dudarlo lo hice, pero me pidió despacio y lo hice y cuando menos lo vi, ya había tenido otro orgasmo que hacía que le temblaran las piernas y aun así la penetraba en su ano y exploté en una eyaculación en su ano, muy rico.

Bajé por la pizza y comimos y vimos películas hasta las 10 de la noche, que ella bajó su boca hasta mi verga y me empezó a mamar mi pene, pero me dijo que ya no la penetrara porque le dolía su vagina y su ano. Así que solo me hizo sexo oral y yo le hice sexo oral, me vine y ella tuvo un ‘squirt’ y nos dormimos.

A la mañana siguiente, ella se fue, pero al día siguiente no pude más y fui a su casa a cogérmela y así pasamos cada tres días, cogíamos de la mejor manera aun cuando yo tenía novia iba con ella y ahora tengo la fantasía de hacer un trio con ella, mi novia y yo.

 

Ya les comentaré si se da la ocasión.

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