Nuevos relatos publicados: 6

Mi vecino

  • 3
  • 60.624
  • 8,11 (35 Val.)
  • 3

Una tarde calurosa estaba en casa sola, con antojó de comerme un helado... Salí a la tienda a comprarlo de regreso subiendo al ascensor me encontré a mi vecino, al cual nunca trataba jamás le había hablado, pero siempre me llamo mucho la atención ya que era el típico chico de buen cuerpo que calentaba a cualquier chica que lo observara... Ese día fue la primera vez que hablamos me saludo llamándome “Flaca” debido a mi cuerpo de buena figura con grandes nalgas, sin prestarle mucha atención al asunto, llegué a nuestro piso y bajamos, yo seguí a mi departamento y él al suyo.

Con los altos grados de calor que hacía, se volvieron frecuentes mis visitas a la tienda a comprar helados, y siempre coincidía con mi vecino y sus saludos cada vez eran más relajados, ya que estos seguían de un “Hola” a un “Hola”, con beso y abrazo incluido, yo sin tener la necesidad de saludarlo tan cariñosamente solo contestaba con una linda mirada y una sonrisa.

Así pasaron varios días, y seguíamos viéndonos seguido. Una mañana desperté y algo apresurada me di un baño, me vestí y salí. Encontrándome en el ascensor a mi vecino, dándome cuenta de su mirada muy atrevida observando mi cuerpo, yo iba vestida con un short y un corpiño de destacaban mis no tan grandes pero muy firmes tetas y que resaltaba mi pequeña cintura y marcaba mis grandes nalgas.

El hecho es que al regresar en la entrada del edificio estaba mi vecino, sospecho yo, esperándome. Al entrar juntos al ascensor noté que estaba excitado debido a que yo lamía un helado que traía en la mano, fue tanta su excitación que noté su gran bulto, de repente se me insinuó diciéndome que desde hace mucho yo le gustaba y que no podía evitar pajearse luego de nuestros encuentros en el ascensor, yo excitada le toqué su pantalón y noté que la tenía dura, cosa que me excitó mucho más.

Al llegar a nuestro piso, bajé primero, dejando a toda vista mi gran culo, no se contuvo y apretó mis nalgas, cosa que me causó mucho morbo, y me llevó a su apartamento ya que vivía solo, me mostró su gran verga, y desnudándome completamente sobre su mesa, me tenía a su merced, podía hacer lo que quisiera conmigo, sin ninguna imposición, me comió mi coño inundándome en un placer absoluto, haciéndome acabar en su boca, rápidamente me acomodó para poder follarme arrojando unas gotas de leche sin siquiera metérmela, en un momento ya estaba cogiendo con mi vecino acabando una y otra vez en un azote impresionante, haciéndolo en todas las posiciones conocidas, mi vecino me cogía por el coño, mientras penetraba mi culo con sus dedos, cosa que paso a ser penetrada por su gran verga erecta, acabo llenando todo mi cuerpo de su leche. Así finalizo una tarde maravillosa, con solo recordarla he logrado mojarme a tal grado que me masturbaré, hasta la noche en que mi vecino llegue y cojamos como nunca.

 

Para los lectores que se preguntan, terminamos de novios y ahora cogemos a cada momento, satisfaciendo nuestros antojos...

(8,11)