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Una diosa en la terraza

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Llevaba varios días teniendo en cuenta que mi vecina desde su terraza por las tardes cuando iba a tomar el sol, se asomaba hasta el borde de su terraza para verme por la ventana de mi habitación, a lo primero pensé que sólo eran imaginaciones mías y que lo hacía de forma muy discreta, pero cada vez era más descarada, enseñándome cada día un bikini nuevo y dejándome ver como se extendía la crema protectora por su magnifico cuerpo.

Al principio no me gusto que me espiara pero pronto fuimos ambos los que nos espiábamos.

Ella no era la típica muchachita delgadita y con eso no quiero decir que estuviera gorda,

Tenía unos grandes pechos, firmes, que con sus bikinis se veían de vicio, con unos pezones enormes,(como a mi me gustan) bueno la mitad de su cuerpo que para mi permanecía oculto pero me la imaginaba, ya que en muchas ocasiones al saludarnos por la calle con la ropa que llevaba puesta dejaba ver orgullosa sus encantos, para deleite de mi; pantalones ajustados que mostraban sus mejores tangas, su gran trasero, su cintura y sus largas piernas, sus camisetas tan justas dejaban insinuarse a sus morbosos sujetadores, haciendo gala de sus pechos.

De vez en cuando al saludarnos nos parábamos y charlábamos un poco pero sin mayor trascendencia, hasta que poco a poco note como intentaba charlar más conmigo...... cosa que hacía que me fijase más en ella.

La verdad es que consiguió que en poco tiempo sólo ella ocupara mi cabeza, no podía pensar en otra cosa que no fuera ella y su precioso cuerpazo, me encantaría salir con ella pero al ser algo mayor que yo tenía otras amistades, frecuentaba otros sitios, no se la veía como algo inalcanzable para mi. Pero algo me decía que debía intentarlo........

Llego el gran día, vi salir a su madre de su casa y supe que estaba sola en la terraza, con un bikini rojo que como no ya me había deleitado los ojos mostrándomelo y haciendo gala del color y el brillo de su piel morena gracias a la loción bronceadora.

Salí de mi casa decidido, salte la valla de su casa sin gran esfuerzo y cuando entre en su casa fui derecho a la escalera de la terraza donde mi vecina estaba bronceando su cuerpazo..... con rapidez y sigilo fui subiendo las escaleras hasta llegar a la puerta de la terraza, estaba entre abierta, me detuve un instante y pude espiar a mi vecina, estaba tendida sobre una toalla, junto a ella un bote de loción bronceadora y una radio cd.

Era fabuloso ver su cuerpo desde mi posición, ver el brillo de su piel, su pelo recogido con una coleta dejando ver su precioso cuello, (me salió el complejo de drácula) lo más impactante fue que aquel bikini rojo dejaba al descubierto prácticamente la totalidad de su hermoso cuerpo y sus vertiginosas curvas......

Tenía que tomar una decisión, irme de nuevo a mi casa o lanzarme sobre ella, no lo pensé mucho después de estar allí no podía desaprovechar la ocasión, espera la oportunidad y cuando ella se volteó quedando bocabajo salí de mi escondite sigiloso como si de un felino se tratara, quede encima de ella.

―AAAAH! QUE HACES AQUÍ IMBECIL? COMO HAS ENTRADO?

Se dio la vuelta tremendamente asustada, queriendo escaparse de mi, pero no había llegado hasta allí para perder esa oportunidad, la agarre fuerte, queriendo mostrarle que yo tenía el control y no podría escapar de mi.

―Tranquila vecina, estoy arto de que me espíes, ya me tienes aquí contigo.

―QUÉ JILIPOLLAS! TU TAMBIÉN TE QUEDAS EMBOBADO MIRÁNDOME! QUE VAS A VIOLARME? O VAS A PAJEARTE COMO HACES EN TU HABITACIÓN DESPUÉS DE VERME? QUE TE CREES QUE NO TE HE VISTO COMO TE LA MENEAS? IMBECIL!

No se como pero adivine sus intenciones, ella quería humillarme y hacerme ver que yo era poca cosa para ella y que nunca podría satisfacerla, entonces emplee sus mismas armas contra ella.

―PERO TU QUE TE CREES? SABES PORQUE ME ESPIAS? PUES PORQUE CON LOS TIOS CON LOS QUE HAS ESTADO NINGUNO TE HA VUELTO A LLAMAR DE LO MAL QUE LOS DEJAS, SEGURAMENTE QUE NO PUEDES CON ELLOS Y LOS DEJAS INSATISFECHOS!!

Parece que después de entablar esta discusión que duro un poco más ella fue bajando sus defensas, comprobé como cada vez ponía menos resistencia y le solté los brazos aunque seguí encima suyo, su propia estrategia surtía efecto contra ella y poco a poco la discusión fue pasando a una conversación insinuante.........

Yo acercaba mi cuerpo al suyo sólo para rozarlo y comprobar como sus pezones se iban endureciendo, como sus labios ansiaban los míos y ella comprobaba como mi rabo crecía al tener su conejo tan cerca.

Hasta que por fin ella me agarró del cuello y me beso, pude sentir su lengua jugando con la mía, sus ardientes labios junto a los míos, poco a poco fue besándole las orejas y después su cuello, fui bajando por su fina piel hasta tener mi cabeza entre sus dos grandes pechos, delicadamente mientras seguía besando su canalillo mis manos desataron la parte de arriba del bikini, pero sin destapar la belleza de sus pechos, con más mimo aún mi lengua fue retirando la tela y sin prisas pude ir viendo poco a poco sus bellos y firmes pechos que estaban completamente tiesos, aquella forma de quitarle el bikini le encanto y se entregó del todo a mi.

―SII, SON TODO TUYOS, CÓMEMELOS CIELO!!!

―SON PRECIOSOS VECINA, NUNCA E VISTO ALGO TAN BELLO, TE LOS VOY A COMER ENTEROS DEBEN SABER A GLORIA

Los acaricie y los fue juntando con mis manos, mis labios empezaron a darle pequeños mordiscos que le daban un poco de cosquillas y ella reaccionaba entre pequeñas risas y gemidos, luego con mi lengua fui haciendo una espiral de fuera hasta adentro hasta llegar a uno de sus pezones y con fuerza lo chupe como un niño sediento, cosa que le encantó y soltó un gemido algo mayor y arqueo su cuerpo hacia mi como si quisiera estar más pegada a mi, entonces ella comprendió que estaba totalmente empalmado y con sus manos fue bajando mi cabeza para abajo como mostrándome el camino hasta su tapado conejo, expectante de que le propinara el mismo o mayor placer que le había dado a sus pechos.

Para destapar su conejo emplee la misma técnica que con la parte de arriba, desate los nudos de los laterales y sin quitárselo fui introduciendo mi boca debajo de la tela dejando poco a poco ver su esplendor, mi lengua buscaba ansiosa su conejo, hasta que por fin dio con el, estaba casi totalmente rasurado, ardiente, esperando que lo hiciera humedecer...

Delicadamente fui apartando la tela con mi boca hasta que quedo delante mía su impresionante cuerpo desnudo, bronceado y ardiente de sentir placer conmigo. Cuando ella estaba ya vencida me susurro:

―Soy tuya, ya me has calentado, a ver ahora de que eres capaz,

Yo levante mi cabeza que estaba perdidamente loca con aquella visión, la mire a la cara y le hice un gesto de sonrisa como estando muy seguro de mis posibilidades, al ver mi gesto se entrego del todo a mi, volcó su cabeza hacia atrás y me abrió el paso hasta su conejo separando sus muslos y dejando al descubierto su tesoro mejor guardado, sus dos grandes labios tan carnosos tenían una pinta de estar muy sabrosos cosa que terminó de excitarme y empecé a saborearlos, primero de forma relajada y muy sutilmente para luego comérmelos con gran pasión abriendo mi boca al máximo, palpando con mi lengua sus sabores, pellizcándolos con mi boca, mientas que mis manos amasaban sus dos voluminosos pechos y al igual que mi boca pellizcando sus tiesos pezones.

Ella empezó a dar bastantes gemidos no muy fuertes, pero su cuerpo se movía mucho de un lado para otro y me costaba trabajo no separarme de aquel conejo que pedía a gritos más placer, tuve que agarrárla fuerte con mis manos por la cintura para poder seguir satisfaciéndola, su clítoris no tardó mucho en hincharse y dejarse ver como si quisiera explotar, jugué un poco con el y la excitación de mi vecina fue en aumento.

―SI SI SIII, AAAAAHH.........!!!!!!!!!!!

De repente, cuando ella sintió como mi lengua se metía en el interior de su ardiente conejo y recorría frenéticamente las paredes de su húmeda cueva empezó a correrse y me deleitó con el manjar de sus líquidos, al momento de tener sus primer orgasmo soltó un gran grito de placer y de no se porque se tapo la boca con sus manos hubiera formado un alboroto en la vecindad. Mi boca seguía saboreando el néctar que emanaba de su conejo, era impresionante, no paraba de salir y salir, cuando ya tenía la cara completamente llena de su miel me incorpore y acercándome a su carita que estaba en el limbo le dije:

―¡QUE BUENA ESTAS! ¡ COMO ME GUSTA TU CONEJO! ¡ DIOS, QUE SABOR TIENE! ¡ ERES UN PRIMOR!

Ella me miró y al darse cuanta como tenía la cara totalmente cubierta de su miel sonrió un poco y nos besamos muy lentamente sin prisas, su maestría con la lengua me volvía loco y al rozar mi rabo con su conejo comprobaba como este seguía emanando flujos. Me besaba con mucha ternura a veces sacaba su lengua para pasarla por mi cara y probar sus propios flujos, yo le susurraba que estaban muy sabrosos que me diera más, entonces habría su boca y sacaba al completo su lengua, yo la chupaba como si de un polo refrescante se tratara, esto le encantó.......

―¡ Que bueno eres vecino! Tienes experiencia, pero me voy a encargar de hacerte olvidar a todas las demás hoy mismo..... no vas a querer chupar otro coño en tu vida que no se el mío ahora veras!

Nos dimos la vuelta y ella se abalanzó sobre mi y de manera muy lenta y sensual empezó a restregarse su cuerpo con el mío..... sus pezones tan tiesos se incaban en mi cuerpo, su todavía húmedo conejo dejaba el rastro por todo mi cuerpo, mis manos le acariciaban la espalda y bajaban lentas hasta su firme y suculento trasero, en varios movimientos intentaba conseguir capturar a mi rabo para que la penetrarse, hasta que por fin con un poco de ayuda de una de sus manos consiguió su objetivo.... y con un decidido movimiento la penetración fue completa se había engullido todo mi rabo de una sola vez, en ese preciso momento los dos soltamos sendos gemidos de placer.

Pero ella no se relajo ni un instante y empezó a mover su pelvis y su cuerpo sobre mi como si de un reptil se tratase y mis manos intentaban seguir el movimiento de sus caderas.

―Esto no es todo vecino, ahora viene lo bueno.......

En ese momento se incorporo y se puso de rodillas a mi sin dejar escapar mi rabo de su conejo.

―AAAAHHHGG DIOSSSSSSSS, MUÉVETE VECINA!

Me sonrió y empezó a moverse como me tenia acostumbrado de forma muy sensual y despacio, haciéndome gozar con cada movimiento de su pelvis...... de arriba a bajo, de dentro a afuera, en espiral y con cada uno de sus movimientos yo entraba cada vez más en un estado de placer sin igual.

Creo que me iba a desmayar de tanto placer que me estaba dando mi vecina, entonces ella reaccionó cogió un bote que contenía agua y me lo espolvoreó por todo el cuerpo, provocándome un reacción violenta sobre ella y empecé a sujetarla firmemente por el trasero y la cintura para que las embestidas fueran grandiosas y ella sintiera el mismo placer que yo estaba sintiendo.

Después hizo lo mismo y se espolvoreó agua por todo su hermoso cuerpo (para combatir aquel calentón que nos estábamos dando) que no paraba de moverse encima de mí, con el consiguiente movimiento de sus pechos que me tenían totalmente embobado e hipnotizado. Aquella visión de su cuerpo brillando al sol encima de mí con las gotas de agua recorriendo sus maravillosas curvas era algo más que celestial, tenía a una completa diosa conmigo, su pelo estaba aun mas mojado y alborotado, ella intentaba recogérselo un poco pero era inútil, además a mi me encantaba su pelo suelto, a veces le tapaba en parte su cara dándole un toque mucho más sensual si cabo a todo aquello.

Así estuvimos bastante tiempo entre auténticos gemidos de placer por ambas partes, hasta que note que me iba a correr en cuanto se lo hice saber ella rompió nuestra magnifica unión y me hizo algo que me provocó instantáneamente una de mis mayores corridas...... me lamió varias veces mi rabo desde la base hasta la punta de manera sutil, me masajeo con sus delicadas manos todo mi rabo y mis testículos, me propinó varias mamadas fuertes y enérgicas, (ya estaba a punto de estallar no podía aguantar más) se retiro su cabello de la cara echándolo a un lado, agarró mi rabo con sus dos manos, me sopló muy sutilmente en la punta y por último me dio un besito ..........!!!!!!!!!!!!

Esto me provocó una corrida bestial, inundando su bellísima cara de mi leche, no se cuantos chorros pude soltar, por su barbilla caían gotas de mi leche que ella con sus manos las recogía, se untaba bien sus dedos y se los chupaba como si de un manjar para ella fuera, el resto de leche que había por su cara lo recogió y lo extendió por sus pechos.......

―¡ ESTA ES LA MEJOR CREMA SOLAR QUE HE TENIDO NUNCA VECINO!

Como veía que de mi rabo aún seguían saliendo pequeñas gotas de leche se abalanzó sobre el y como si de una felina sedienta se tratara abrió su boca dejó salir su lengua al completo y me lamió con esmero todo mi rabo hasta dejarlo tan limpio como la cría de una tigresa........

―Bueno vecino esta vez hemos empatado pero la siguiente te voy a hacer correrte mucho más rápido........

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