Nuevos relatos publicados: 13

Jugando con fuego (infidelidad con el amigo de infancia de mi novio)

  • 20
  • 39.128
  • 8,88 (64 Val.)
  • 12

Esta vez les contare como le fui infiel a mi novio con uno de sus no mejores amigos, ¡pero si buen amigo de su infancia!!

Esto fue en el mes de octubre del año pasado, ¡y quiero compartir con ustedes esta travesura muy rica porque en el chat me han estado preguntando sobre este tema!!!!

Era sábado 1 de octubre como a eso de las 7pm, ¡tenía como media hora que me acababa de salir de bañar!! ¡Me estaba vistiendo!!  cuando sonó el timbre de la casa y ni por la cabeza me paso que fuera mi amiga Kateryn, ella es más grande de edad que yo, pues me lleva 7 años de diferencia la última vez que la vi fue el día de mi cumpleaños o sea unas semanas atrás, la hice pasar, mi casa estaba sola, mis hermanos estaban fuera, mi madre nunca estaba, y mi padre, bueno ya saben la situación con él.

La pase a la sala, y le dije que me esperara porque aún no me terminaba de vestir bien, me metí a mi recamara y termine de vestirme, como estaba fresca la tardenoche, me puse una minifalda de mezclilla de color azul cielo con la parte de atrás deslavada y a los costados con una apertura de unos cuantos centímetros, los suficientes para deleitar la vista de cualquier hombre, obvio como ya saben siempre me ha gustado usar ropa íntima pequeña y diminuta, me puse una tanga de licra de color blanco, y arriba un sostén de media copa y una blusa de manga corta del mismo color que mi tanga, me perfume un poco, me maquille como siempre, me mande un beso coqueto como siempre en el espejo. Recogí mis tacones y salí a atender a mi amiga.

Estábamos en la sala platicando del día de mi cumpleaños de cómo nos pusimos bien happy, algo pasadas de copas y de cómo le había estado yendo a ella en su trabajo y a mí en el cole y cosas por el estilo, también platicábamos sobre nuestros novios, a decir verdad, ¡es la única amiga con la que platico sobre este tema, pues mis cosas intimas no acostumbro a platicarlas con cualquier disque amiga!! Ella me inspiraba confianza, pero hasta ahí, al igual que yo a ella, ¡porque si nos contábamos o contamos mejor dicho todo!! ¡Desde sus más íntimas experiencias con su novio hasta sus fantasías!! ¡De igual manera yo le cuento todo esto!!

Estábamos tranquilas hasta que la muy borracha me hizo el comentario sobre que se le antojaban unos tragos como aquel día de mi cumple A lo que reímos y solo le conteste ¿si verdad??? Jajaja porque ya sabía por dónde iba!!, sonreímos una vez más con complicidad y dijimos pues vamos por unas modelos a la tienda, ella tenía dinero porque trabajaba, y yo porque mi madre me daba, al igual que mi novio. O sea, del dinero no me preocupada mucho, así es que compramos dos six de modelos bien frías.

Pasamos por unos limones y nos fuimos a la casa. Estábamos bebiendo tranquilamente, sin prisas ni preocupaciones, ¡pues no teníamos por qué!! Llevábamos una hora tomando en la sala con buena platica, pero decidimos salir al patio, o más bien a la calle, agarramos las latas sobrantes y nos salimos a sentar en la banqueta. Parecíamos dos borrachas sin remedio, platicábamos y escuchábamos música desde su celular. Los amigos de Carlos pasaban por enfrente de nosotras, nos saludaban y se retiraban, es como si de cierta forma le tuvieran algo de respeto a él, pues ninguno se atrevía a tirarme el rollo, si había uno que otro, pero hasta eso se median.

Nos dieron las 9pm y apenas nos habíamos terminado esos 2 six. Cuando íbamos por el tercero a la tienda más cercana, antes de pararnos, llego de la esquina Arturo el amigo de la infancia de Carlos, saludo a ambas de beso en la mejilla, a mí me lo dio un poco pegado a los labios, no era la primera vez que lo hacía, pues de todos los amigos de Carlos, Arturo era el más lanzado, ya un par de veces me había tirado el rollo, la primera vez que hizo una propuesta indecorosa fue en una fiesta que organizo mi novio.

Mientras Carlos atendía a sus invitados, Arturo se me acerco amigablemente con una copa en la mano, me piropeo, y yo con unas copas adentro, le coqueteé sin más ni más, esa noche me propuso que cuando mi novio no estuviera o se fuera mucho tiempo como de costumbre, y si yo me sentía sola, podía visitarlo cuando quisiera pues vive a 3 cuadras de mi casa, solo recuerdo que lo avente con la mano y le dije que lo pensaría. La segunda vez fue en un baile en el antirrábico en Cuautitlán, esa noche nos encontramos por casualidad mis amigas y los amigos de Carlos. Como no teníamos con quien estar ahí, decidimos quedarnos con ellos y así no sentirnos tan vulnerables a los típicos borrachos que se quieren pasar de listos, esa noche del baile no fue mi novio pues estaba fuera de la ciudad, Carlos sabía que iba a ir a ese baile con mis amigas porque yo se lo dije, como si le estuviera pidiendo permiso, al fin y al cabo, sabia de por medio que no me restringiría el ir con mis amigas.

Yo bailaba alternadamente con los amigos de mi novio, pues como ya dije pertenecemos al mismo círculo de amigos y no teníamos problemas de desconfianza, hasta que me tocó bailar con Arturo, como no había bebido aun, estaba totalmente consiente de lo que estaba haciendo.

Comenzamos a bailar y él me tomaba de una manera que ni cuando bailo con mi novio lo permito. Me pegaba mucho a su cuerpo y entre la multitud aprovechaba la situación para bajar su mano más de lo debido de mis caderas o mi cintura a mis nalgas. Y con los jeans súper ajustados que llevaba ese día, vaya que estaba aprovechando la situación, yo le subía la mano como no queriendo, el no paraba de preguntarme que, si ya lo había pensado, le respondí que:

Yo: que cosa??

Arturo: lo que te propuse la otra vez

Yo: haaaaa

Arturo: ¿entonces qué dices?? ¿Tu novio no anda por aquí verdad??

Yo: no, no está en la ciudad por el momento.

Arturo: ¿entonces que esperamos??

Yo: te dije que lo pensaría.

Arturo: no lo pienses tanto o se te pasara la oportunidad

Yo: jajaja, ¿se me pasara?? ¿A mí? hay nene ni que estuvieras tan bueno (la verdad es que si esta bueno, está bien durito, tiene buen cuerpo y es guapo)

Arturo: tú tienes la última palabra amor.

Yo: lo seguiré pensando.

Le dije esto último mientras lo hacía sufrir, repegandole mi entrepierna en sus muslos. Termino la canción y nos fuimos cada quien, con nuestros respectivos amigos, aquella noche fue la segunda vez que me había propuesto estar con él. De todo esto Kateryn tenía ya conocimiento, ya que yo misma ya se lo había platicado.

Después de que Arturo nos saludó, nos pusimos a platicar y le dijimos que, si nos invitaba la siguiente ronda, a lo que obvio respondió que sí, que claro con mucho gusto. Caminamos los tres hacia la tienda, Arturo en medio y Kateryn y yo a los costados, íbamos riendo y diciendo miles de tonterías, pedimos dos six mas, unas paletas, y una cajetilla de cigarrillos. Regresamos a la banqueta y seguimos con la charla, mucha charla, a decir verdad, cada quien platicaba alguna anécdota de diferentes temas, algunas chuscas, otras tristes, unas más alegres y así se nos pasó la hora, alrededor de las 11pm llegaron mis hermanos, y una media hora más tarde llego mi madre.

¿De dónde? ¿Quién sabe? ¡Ni yo misma lo sé!! Como llego de malas, lo primero que grito fue.

—Erycka a ver a qué hora te vas a meter!!

No le di importancia y solo le respondí:

—ahorita voy!

La verdad no estaba ni siquiera borracha, ni pasada de tragos, nada la verdad me sentía bastante normal, no acostumbro a embriagarme con unos cuantos six. La situación se tornó bastante incomoda cuando mi madre salió dos veces más a gritarme que ya me metiera. Me amenazo con que a la próxima que saliera, no iba a decirme nada, que me metería a la fuerza o que cerraría el portón con candado y haber donde me largaba a dormir. La verdad es que si me sentí mal porque solo quería divertirme esa noche con Kateryn y Arturo.

Creí que hay acabaría mi noche y que mi madre terminaría metiéndome porque no estaba dispuesta a meterme aún. Seguimos platicando y cuando salió por última vez mi madre solo me grito:

—¡te lo advertí, si quieres seguir con tu diversión lárgate a otro lado porque aquí no es lugar para hacerlo, si tu novio te viera seguro que te mandaría a volar, mirate nada más!

Cerro el portón azotándolo y un minuto de silencio reino el espacio. Yo me puse casi a llorar porque no era justo, solté unas lágrimas y le dije a Kateryn que ahora donde me quedaría, pues Carlos estaba fuera de la ciudad, y ella se queda con sus padres, solo me abrazo y me dijo que la disculpara por no poderme ofrecer su casa pues ya sabemos cómo son sus padres, puse mi cara de niña tierna y les dije que me acompañaran a casa de una amiga que vive cerca, que ahí me dejaran, que me hicieran ese favor, pero Arturo exclamo que si quería me podía quedar con él.

Le respondí que de ninguna manera, que no quería causarle alguna molestia pues él tiene novia y su familia la quiere mucho, no quería comenzar con malos entendidos, así que le pedí que me llevaran nuevamente con mi amiga, a lo que Arturo una vez más interrumpió y dijo que si quería que podíamos ir a dejar a Kateryn primero a su casa, pues tenía que ir a atender a su bebe, ya que se lo había encargado a sus padres para ir a visitarme, y que después el con gusto me acompañaría a casa de mi amiga, a lo que para ambas nos pareció buena idea.

Caminamos rumbo a casa de Kateryn, solo que esta vez en el camino aprovechamos para cruzar las últimas palabras pues estábamos por llegar a su casa y dejarla, pero Arturo me llevaba tomada de la cintura como si fuera mi novio, y obvio yo me estaba dejando querer. Nos despedimos y volteo a ver a Arturo y le dijo: “ahí te la encargo por favor” la vas a dejar con Andrea y te vas a tu casa con mucho cuidado pues ya es tarde para andar caminando”.

Claro dijo Arturo no te preocupes la cuidare muy bien, yo no sabía en qué sentido lo decía, me apretó a su pecho y me dio un beso en la frente me sentía segura con sus palabras y con sus manos rodeando mi cuerpo.

Katherine se metió, Arturo y yo proseguimos caminando rumbo a la casa de mi amiga Andrea. En el camino ya parecíamos más que novios y yo hice como que si los tragos estuvieran haciendo efecto en mí, pues empezaba a caminar tambaleantemente, lo agarraba de su pecho y de sus fuertes hombros, el solo me intentaba sostener para que no me fuese a caer, pero disimuladamente aprovechaba para acariciarme las tetas o tocar mi cintura desnuda. Hicimos una pausa y le dije que no sabía si aguantaría llegar hasta casa de Andrea, que sería más fácil dejarme en mi casa e intentar hablar con mi madre para que me dejara entrar, Arturo sonrió y dijo que claro que era buena idea, pues ya era tarde y aún faltaba algo de tramo para llegar con Andrea, así que nos retomamos el camino a mi casa, pero antes de llegar le dije que no se si funcionaria, que no sabía qué hacer, que si Carlos estuviera conmigo sabría dar una solución sin tanto embrollo, a lo que respondió: “pero él no está aquí” “solo estamos tu y yo” y me tomo de la cintura fuertemente colocándome frente a él y mirándome a los ojos me dio un rico beso al cual correspondí haciéndome la niña cariñosa, mientras nos besábamos sus traviesas manos ya rodeaban mi corta falda levantándola poco a poco, hasta encontrarse con mi pequeño hilo de mi tanga y las nalgas desnudas, sobándomelas muy rico a plena calle en plena madrugada.

Por mi parte mis manos tímidas buscaban su entrepierna mientras yo abría mas las mías para darle a entender que estaba dispuesta a estar con él.

Hizo a un lado mi pequeño hilo y comenzó a deleitarse con mi conchita ya bastante mojada, lo que le facilito introducirme un dedo y empezar a jugar con mi interior mientras yo lo devoraba a besos. por un momento me dije: “Erycka estas poniéndote muy fácil, debes de hacerlo sufrir un poco más, él es el amigo de tu novio”.

Abrí los ojos y lo avente hacia atrás, le dije que parara, que no estaba bien lo que estábamos haciendo, que Carlos estaba fuera de la ciudad y yo debía portarme bien porque lo amaba, que paráramos y que me fuera a dejar a mi casa, que ya habría momento de disculparse después, que mientras me llevase a mi casa, él estaba de que no se la creía, así que no pensaba dar marcha a atrás y me insistió en “que Carlos no estaba y que tardaría en volver, que tanto tiempo sola para una mujer como yo le haría daño tanto tiempo sin nada de sexo”.

Yo: ¿crees??

Arturo: ¡definitivamente mamita!!

Yo: ¡tal vez tengas razón!!

Arturo: claro que la tengo.

Yo: ¿pero sabes? ¡Hay un problema!!

Arturo: ¿cuál??

Yo: que no me acuesto con amigos de mi novio.

Arturo: ¡haaa!! ¿Y por qué??

Yo: porque es prohibido.

Arturo: ¿que no conoces aquel dicho, que dice que lo prohibido sabe más rico y se disfruta más??

Yo: (termino de matarme con esa pequeña frase) wowww!! ¿En verdad lo crees?

Arturo: definitivamente.

Yo: (camine hacia él, lo tome fuerte de la playera, lo acerque a mi) ha sí?? ¿Entonces qué esperas para demostrármelo estúpido??

Arturo: ¿a qué me des el sí, y tú que esperas??

Yo: ¡a que me des esto!! (lo sujete de la entrepierna, notando su verga súper dura y aprisionándola)

Arturo: es lo que vengo queriéndote dar desde hace mucho, desde antes de que fueras novia de Carlos.

Yo: ¿así?? ¡Entonces si dices que lo prohibido es más rico y se disfruta más!! Llevame a tu casa y cógeme en el mismo lugar donde te coges a Fany (su novia)

Arturo: claro mi amor, lo haría, pero sabes que están mis padres y eso no es buena idea. Pero podemos ir a otro lugar.

Yo: (le doy un mega beso súper cachondo) a dónde??

Arturo: a un hotel, por ejemplo.

Yo: ¿y que esperamos??

Arturo: acompañame a mi casa, el carro está a fuera y aquí traigo las llaves.

Yo: tonto, ¿todo este tiempo has tenido las llaves y nos llevaste caminando a dejar a Katherine?? ¿Y así pensabas llevarme a casa de mi amiga Andrea??

Arturo: si, lo siento nena, pero nunca imagine encontrarte a fuera de tu casa, y mucho menos toda esta situación.

Yo: eres un gran tonto.

Arturo: no nena, el tonto es tu novio por dejarte tanto tiempo sola, sabiendo que habremos más de uno queriéndote dar.

Yo: si verdad (le di otro beso, pero esta vez no dejaba de acariciarle por encima de su pantalón su verga ya bien dura).

Llegamos como a los cinco minutos por lo mucho a su casa, yo lo espere una cuadra antes de su casa, pues no quería que sospechara algún miembro de su familia. ¡O sea, por si al caso!!

No tardo en regresar ni dos minutos y ya estaba yo arriba de su auto.

Subí coquetamente, pues el muy menso nunca me abrió la puerta ni por cortesía se bajó a hacerlo.

Mientras avanzábamos platicabas sobre lo locos que estábamos y de lo rico que la pasaríamos, avanzamos un buen tramo.

En un instante Me le quedé viendo y le dije:

Yo: ¿A dónde iremos Arturo?? Recuerda que no puedo llegar muy tarde a mi casa,

Arturo: jaja ahí Erycka pues si ya es tarde, ¡querrás decir temprano!

Yo: ¿bueno me entendiste no?

Arturo: ¿claro no te preocupes iremos a un hotel que es lo mejorcito para esta ocasión no?

Yo: ¿así?? ¿Y porque no mejor te detienes aquí??

Arturo: ¿aquí?

Yo: si, es que la verdad me pusiste bien caliente hace unos minutos y no quiero que se me pase esta calentura de aquí en lo que llegamos hasta un hotel amor.

Arturo: ok, deja busco un lugar donde estacionarme.

Yo: no, te dije que aquí, y aquí es aquí. (me le encime, mientras torpemente buscaba los pedales del freno para detenernos)

Arturo: aguarda nena.

Yo: es que te juro que no puedo esperar amor, estoy ardiendo, mira como me tienes (tome su mano derecha y la lleve hasta mi entrepierna) Ahí mi amor estoy bien mojadita, ya quiero que me la metas si amorcito.

Arturo: ¡demonios Ery estas empapadisima!! Que rico, ¿todo eso se come tu novio??

Yo: si, y en unos minutos más todo esto va a ser tuyo, ¿o no lo querías desde hace mucho??

Arturo: claro amor, de verdad que nunca imagine que llegaría este dia.

Yo: pues ahora es cuando amor, antes de que me arrepienta, aunque a estas alturas no creo hacerlo (dije esto mientras él estaba buscando mi depilada panochita)

Arturo: ¿sabes de que tengo curiosidad Ery??

Yo: ¿de qué??

Arturo: de saber si esos labios tan carnosos y sexys que tienes son capaces de mamarme esta verga tan rica que tengo para ti.

Yo: ¡haaa! ¿Así?? Mmmmm haaa haa!! ¡Pues averigüémoslo!!

Aparte su mano de mi conchita, me retire un poco y me agache buscando su sipper. Se lo comencé a bajar y wow su verga ya estaba súper dura.

Un segundo antes de sacársela por completo, me tomo de mi cabeza y me retiro de él, me dijo que esperara que alguien nos podía ver. Que, aunque fuera ya tarde aún podría haber personas deambulando por la calle. Que sería mejor buscar un lugar apartado de ahí.

Yo: haa noo eso sí que no, tu hace un rato dijiste que lo prohibido sabía más rico y se disfrutaba mejor, ¡y eso quiero hacer!! ¿O tienes miedo??

Arturo: claro que no amor, ¡chúpamela!!

Le di un rico y cachondo beso y me agaché una vez más. Esta vez se la saqué por completo y comencé a chupársela.

Yo: ¡Mmmmm!! Mmm!! Glummm! Glummm!! Glummm!! Hay que rica verga tienes Arturo, ¡de verdad que nunca imagine que la tuvieras así!!

Arturo: ¿en verdad?? ¿La tengo más grande que la de tu novio??

Yo: si mi amor, muchísimo más grande (la verdad es que estaban casi del mismo tamaño, pero si le ganaba a la de Carlos por algún par de centímetros más) La tuya sabe deliciosa y más con lubricador. ¿Sabes algo?? ¡Ya estoy imaginando que tan rico sabe tu semen amor!!

Arturo: ¿quieres que me venga en tu boca después de cogerte??

Yo: ¡no amor, de una vez!! ¡Y cuando me estés cogiendo quiero que termines donde a ti te plazca!!

Arturo: Erycka de verdad que eres bien puta. ¡Me encanta como me la mamas!!

Yo: ¿assiii?? Asiii?? ¿Así te gusta cómo te la mamo amor? ¿tu novia no te la chupa así??

Arturo: no mi vida, se queda pendeja a lado tuyo.

Yo: en ese caso, cada que no esté Carlos aquí, te la voy a chupar diario.

Se la estaba chupando tan rico, a un ritmo rápido, pero con pequeñas pausas que aprovechaba para chuparle sus testículos o la punta de su verga. Se la escupía de lo más rico, no tarde mucho ahí agachada cuando empecé a sentir sus espasmos y contracciones, sus venas estaban hinchándose cada vez más.

Arturo: ahí mi vida, me voy a venir, quiero terminar en tu boquita, quiero que te tragues mi leche amor, como te tragas la de Carlos.

Yo: anda amor correte, vente amor, vente papito, ¡dame tu lechita!!

Arturo: haaaaaaa haa aaa  aaaaaaaa.

Yo: Ahí que rico mi amor, así vente vente amor vente en mi boquita… mmmmmmmm mmmm mmmmmmmmm.

Wow!! Se vino tan rico, ¡que en verdad le salió más semen que cuando se la chupo a mi novio!! Y obvio no me costó trabajo tragarme su rica lechita, ¡pues estaba tan caliente que cualquier cosa que me hubiera propuesto hacer lo hubiera hecho sin problemas!!

Se la limpie todita que no deje que escurriera nada, le deje la verga tan limpiecita que hubiera jurado que se terminaba de bañar.

Me retomo de mi cara, y nos dimos un rico beso, la verdad eso me éxito tanto, que pocas veces lo había hecho con mi chico.

Como no le guarde su verga en su bóxer, mi mano aun la sostenía, se la jalaba para que no perdiera firmeza, pues estaba aún calientísima y más con esa rica mamada que le acaba de hacer, que no la pensé dos veces y me encime en él. Dándole la espalda al parabrisas y dándole el frente a él para que me chupara las tetas, pues no tuvo ninguna dificultad, ya que mi bra solo lo tuvo que desabrochar de enfrente.

Estaba tan excitada que me clave su verga guiada por mis propias manos en lo más húmedo de mi conchita.

Solo saque un ¡haaaaaaaaaa!!! de lo rico que sentí cuando me deje caer en él. En un rico mete y saca como pocos me lo saben hacer. Así me tuvo un ratito no tan prolongado.

Después de unos minutos, salimos del vehículo a plena oscuridad, ¡y recargándome en el cofre con las piernas bien abiertas y el culo bien paradito!! Me la dejo ir una vez más.

¡Fue tan rico y placentero que les juro que quedo todo arañado el cofre de su auto!! ¡Me daba unas embestidas tan ricas, que perdí la cuenta de cuantos orgasmos tuve aquella noche inolvidable!!... deje que se viniera en mi interior, pero con la condición de que al otro día me llevaría a comprar unas píldoras. ¡Obvio no se negó!! Después de unos 25 min, aprox. No resistió más y se terminó viniendo dentro de mi…

Continuamos en el hotel. Pero esa será otra historia.

En verdad me gustaría seguir escribiendo mis travesuras, ya que es una forma de desahogarme y que a la vez me libera de cierta culpa que cargo en mi conciencia, pero vamos, que rico es para una mujer provocar todas estas situaciones. 

Agradecería que me sigan escribiendo a mi mail y que también dejen comentarios y críticas, para saber si puedo ser más específica o menos atrevida en mi redacción, pues no son fantasías, son cosas que realmente he hecho y que no me arrepiento de ellas, así soy y creo que así seguiré por buen rato.

Les mando un beso.

(8,88)