Mi hermano está en un equipo de fútbol en el que hay un compañero suyo que me atrae. No sé si es su carácter o su físico lo que me llama la atención, pero no está mal el chico físicamente, es rubio, de una tonalidad de piel blanca y puedo creer que debajo de esa camiseta hay un cuerpo esbelto en forma. Me encanta cuando se enfada en el campo o ataca a sus contrincantes, se le ve que es un creído y que impone. Cada vez que voy a ver los partidos, no quito la vista de él, lo veo correr y poner empeño en quitar la pelota y me excita sus movimientos. Y hay otra cosa más que me excita... puedo oler su virginidad.
Es difícil no imaginar una escena sexual en el que podría yo entrar en las duchas cuando solo estuviese él porque le expulsaron del partido y esperarle allí dentro. El procedería a quitarse toda la ropa para entrar en la ducha, yo seguiría escondida esperando el momento perfecto para sorprenderle. Como el agua escurriéndose por su cuerpo así debería yo estar haciéndolo con mi lengua, desnudarme y entrar donde él.
Al principio se quedaría en shock, pero se olvidaría de pensar en cuanto bajase abajo y me la insertase en la boca su pene. Estando flácido aún se la empezaría a tocar mientras le susurró al oído que no diga nada. Se le empezaría a chupar suavemente con movimientos al ritmo de las agujas del reloj, comprobando siempre de que nadie entre y nos sorprenda. Es mejor si se sienta en el suelo de la ducha para yo ponerme en la posición de "la sillita de la reina", como reina que soy yo para él en ese momento.
Cayendo las gotas de agua de la ducha sobre nosotros tapando la acústica de nuestros movimientos en una situación sexual secreta -"esto te va a gustar"- le cojo su miembro y me la meto en mi cavidad lujuriosa. Observo su rostro, está excitado, me empiezo a mover encima de él haciendo movimientos de cadera suaves. Mientras que le quito la virginidad, le beso y luego le tapo la boca con una mano porque noto que ya va a tener un orgasmo.
Y sí, ya se corrió, el agua se lleva la eyaculación y yo me levanto y me voy, dejándole en el suelo de la ducha tocándose.