Les contaré una historia 100% real que me sucedió en unas vacaciones con mi esposa, soy hombre medianamente alto pelo castaño claro ojos pardos, bonita espalda ya que me gusta el deporte y mantenerme en forma, bastante atractivo por lo que me dicen.
Bueno esto ocurrió en un lugar muy turístico. Todo iba muy bien, ya llevábamos algunos días y en el hotel que nos quedábamos llegó un grupo de amigas de trabajo que se venía a tomar unas vacaciones al igual que nosotros, muy simpáticas, por cierto.
Un día nos topamos en la piscina del hotel y conversamos con mi esposa y dos de ellas en muy buena onda, todo normal la conversación, pero una de ella llamó mi atención más de la cuenta debido a sus grandes tetas y su gran escote. Me excite bastante al ver su deseable cuerpo, todo quedó en una simple conversación.
Esa noche nos fuimos de fiesta a una discoteque con mi esposa y llegamos algo tarde, de pronto las vimos bebiendo al lado de la piscina, y decidimos ir a hacerles compañía ya que la fiesta había acabado... a todo esto ya teníamos unas cuantas copas y yo me sentía algo entonado por el alcohol que había bebido, empezamos a compartir y esta mujer quien me tenía bastante interesado, me miraba de manera diferente y la verdad que yo también, siempre tratando de que mi esposa no sospechara nada y así fue, seguíamos con las miradas y coqueteos. Las ganas que tenía de comérmela eran tremendas, pero la situación era bien complicada ya que yo estaba con pareja.
Seguimos bebiendo y las ganas de comerme esas tetas y besar a esa bella mujer me consumían... sólo quería encontrar el momento para poder estar solos...
Hasta que de pronto ella se para en medio de la conversación y dice que tiene que ir a buscar hielo a su habitación, dice que es algo pesado y muy decidida le dice a mi esposa si la puedo ayudar a cargarlo para abajo donde estábamos. Mi esposa muy entretenida con la conversación acepta y me dice que la acompañe.
Partimos hacia allá. Subimos la escalera y llegamos a su habitación, una de sus amigas se encontraba allí durmiendo, ella entra queda de espalda a mí y la tomó de su cintura, apego mi miembro en su culo y le digo lo caliente que me tiene, ella me hace callar ya que esta su amiga durmiendo en el interior, lentamente se voltea y comenzamos a comernos a besos, ella baja su mano y me aprieta mi pene muy fuerte me dice que tenemos que irnos. Entonces salimos de la habitación y en la escalera comencé a besarla nuevamente hasta que cumplí mi deseo, le bajé el sostén y empecé a chupar esas tetas jugando con mi lengua y sus pezones, ella se quejaba y gemía. Era un momento muy caliente, pero a la vez muy tenso ya que alguien podía aparecer en cualquier momento. Y si llegaba a pasar quedaba la cagada.
Pero nuestro deseo fue más y continuamos basándonos muy apasionadamente. Hasta que la calentura fue tal que la volteé y comencé a meterle mi mano por su pantalón hasta llegar a su mojada vagina, allí empecé a tocar su clítoris y jugar con él, ella a la vez me sacó el pene del pantalón y me masturbaba, las ganas que tenia de clavársela y darle unas buenas embestidas eran tremendas, hasta que ella tomo la iniciativa y me dijo que me la culeara por favor, no lo pensé dos veces le baje el pantalón a sus rodillas ella se puso en contra de la pared y le comencé a dar muy salvaje y duro por unos 7 minutos, hasta que mi esposa me comenzó a llamar, le dije que teníamos que irnos y ella bajo y comenzó a chupármela muy rápido, el verla allí abajo con esas tetas chupándomela toda fue algo muy excitante, me dijo que quería que terminara en su boca, hasta que la calentura no dio más y acabe todo en su boca ella me limpio todo el pene con su rica lengua, fue algo muy intenso y caliente, la verdad que jamás pensé terminar con una mujer que venía conociendo allí en esa escalera culeando tan rico, al final bajamos llevamos el hielo y no pasó nada malo menos mal.
Desde ese día que perdí contacto con aquella mujer, pero me dejo el recuerdo de esa noche de locura y pasión en la cual ambos gozamos mucho.
Espero que les guste mi historia, muchos besos...