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Los tíos de mi amiga

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Hola, busqué un sitio como éste para poder compartirles mi relato, mi experiencia sexual que marcó mi vida. La de la foto soy yo jejeje.

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En diciembre del año pasado mi amiga fue con su familia a pasar unos días en San Jerónimo, en unas cabañitas que hay allí (algo de portal del sol creo) y me invitó, y yo fui. Bueno, el caso es que estaban tres de sus tíos con sus familias (uno de ellos tiene una cabaña también allí, pero nosotros nos quedamos donde los papás de mi amiga). Tengo 20 años y sé lo que produce mi cuerpo en los hombres, y a veces eso me calienta mucho, pero nunca había estado con alguien mayor que yo, digo, con un hombre mayor. Los tíos de mi amiga son cuarentones, pero se cuidan mucho con el ejercicio y realmente están muy papasitos. Yo los veía en el jacuzzi o en la piscina y desde el primer día sentí que me calentaban… conociéndome, sé que algo iba a ocurrir.

La primera noche, luego de cenar mi amiga comenzó a contarme que los tíos suyos eran muy lanzados con ella, que esa misma tarde uno de ellos le había metido su mano por debajo del short y le había cogido la nalga. Ella no se mostraba molesta y como le pregunté, me dijo que era común, que ellos siempre le tocaban la cola o los senos a sus primas y a ella misma. Lejos de escandalizarme, me excité mucho pensando en que yo también quisiera tener esa “suerte”. Pero luego cambiamos de tema y la cosa quedó en nada.

Ya en el segundo día noté que dos de sus tíos eran muy cariñosos conmigo, y uno de ellos me rozó “sin querer” por detrás… casi me muero, porque sentí su pene dormido y me pareció muy grueso. “Si así es dormido…” pensé mientras sentí como un pequeño corrientazo por la espalda. Cuando fuimos a piscina, noté que me había mojado. Entonces, decidí no esperar mucho más… solo quedaban dos días de paseo.

Durante el día me mostré cercana con ellos, y los dos se interesaron en mí mucho más. Eran muy solícitos en consentirme. Cerca al anochecer uno de ellos me abrazó al pasar y creyendo yo que sólo pasaría y quizás me rozara como el otro durante el día, me sorprendió que retuvo mi cintura y me dijo algo que cambiaría todo: Juan (nombre ficticio) tiene desocupada su cabaña todo el día de mañana, ¿quieres venir y pasar rico?

Confieso que casi no dormí, que me había excitado y a la vez me sentía nerviosa porque nunca había estado con alguien mayor y mucho menos con dos al mismo tiempo. Pensé en decirle a mi amiga, pero no lo hice. Estaba segura que eso arruinaría mi experiencia, pero sería muy difícil separarme de ella porque es mi amiga y andábamos todo el tiempo juntas.

Empezó el nuevo día y mi amiga me guiñó el ojo en el desayuno y me dijo:

—vamos a la cabaña de Juan?

La mamá de ella y una de las tías dijo, seguro que las ponen a limpiar. (¡Limpiar! Dije yo entre risas… aunque sabía qué era lo que “limpiaríamos” pues ya había entendido que mi amiga pasaba rico con sus tíos).

La cabaña estaba en el lado opuesto del lugar, y fuimos con mi amiga. Casi no dijimos nada en el camino, solo nos reíamos. Llegamos las dos sudadas por el caminar y el sol, y allí estaban ¡sus tres tíos! Pero bueno, nosotras éramos dos y ellos tres.

Entramos, las cabañas eran iguales, salvo que ésta no tenía jacuzzi. Vi que estaban con la música a todo taco y casi no se escuchaba desde afuera. De inmediato el dueño de casa me dijo que me sentara a su lado en el sillón y yo accedí, pero cuando me estaba sentando él puso su mano debajo de mí y yo acabé sentada en ella. Mientras tanto otro de ellos se sentó a mi lado y comenzó a darme besos por mi vientre, y subió a mis senos… yo casi que no había respirado y ya tenía cuatro manos acariciando mis partes íntimas. Entonces Juan tomó mi mano la metió en su short y sentí su pene duro y caliente… no aguanté más y comencé a abrir mis piernas esperando lo que fuese.

Él asió mi cabeza y la llevó a su regazo mientras yo sacaba su pene con mi mano… confieso que me asustó el tamaño, pero me lo metí lo más adentro que pude… no recuerdo en qué momento mi ropa salió de mi cuerpo, pero el que estaba sentado a mi lado lamía mi clítoris mojado y yo cerraba mis piernas instintivamente, pero con sus fuertes brazos las separaba y más adentro metía su lengua… yo jadeaba y jadeaba disfrutando… sentía cómo metía sus dedos dentro de mi vagina, y luego en mi culo…

Recuerdo como entresueños que alguno me preguntó si tomaba pastillas o tendrían que usar condones… el plural de su hablado me excitó más, porque sabía que todos entrarían dentro de mí. Yo les dije que pastillas… entrecortadamente… No pasaron ni dos segundos y uno de ellos, no recuerdo bien cuál de los tres fue, metió su pene en mi vagina con tanta fuerza que me hizo gritar de dolor y extrañamente de placer… no pasó mucho bombeando frenéticamente hasta que sentí un largo chorro de semen caliente irse dentro de mí.

El otro me incrustaba su pija en mi garganta y yo no era capaz por el grosor, pero porque además me estaba ahogando. Entonces tomé el control de esa situación y comencé a lamerlo y a tragarlo, pero colocando mi mano para frenar sus empujones. Así, en poco tiempo me descargó una buena cantidad de semen en la boca… Luego que se vino, demasiada cantidad que no podía contenerla, él sacó su verga y me terminó de rociar la cara… pero como vio que yo iba a botar su semen, me cerró la boca y me dijo:

—¡trágalo!

Lo tragué como pude, me dio mucho asco, pero lo hice. Y casi sin dejarme descansar, el tercero me puso en cuatro y comenzó a chuparme el culo… mientras los otros dos me chupaban los senos. Noté que querían penetrarme por el culo, y sabía que al menos uno de ellos lo haría duro (el que no me había comido aún) pero nunca pensé que los tres estaban tan calientes conmigo que de inmediato la tenía dura otra vez… mientras uno me penetraba la vagina el otro me comenzó a culear durísimo, yo gritaba y sentía que me desgarraba su verga dentro del ano pero no podía hacer nada más… el tercero comenzó a meterme su pene en la boca hasta la garganta… noté que era el mismo al que se la había chupado.

Entre gritos y empujones, se vino primero el de la boca… y otra vez me lo tuve que tragar, luego sentí la vagina explotarme de semen y casi de inmediato el semen del otro en mi culo comenzó a arderme pero no se salía, estaba desagotando hasta lo último… cuando se salió, al que se la chupé dos veces, se puso detrás de mí y me la intentó meter blandita… para mi sorpresa, gracias a la lubricación del primer semen entró bien… para luego hincharse tanto dentro de mí que sentí que nos quedaríamos pegados… era mucho más grande que las otras dos pijas… más gruesa y larga… o quizás era que las paredes de mi culito estaban muy sensibles ya.

Pero bombeaba muy adentro… mientras otro me penetraba por delante…

No sé quiénes, pero al menos dos me penetraron tres veces por la vagina y se vinieron dentro de ella, también me penetraron cuatro veces el culo y también lo dejaron con semen, y uno de ellos se vino dos veces dentro de mi boca (que me obligó a tragármelo).

Recién en ese momento, me dejaron ponerme en pie, e ir al baño a limpiarme… Caminé los pocos metros con dificultad evidente por las penetraciones, pero además porque sentía que se me escurría el semen de mi chocho y de mi culo y me daba pena, sabía que ellos estaban mirándome… (no sabía que me estaban filmando también). Con el semen casi en los pies, entré en el baño y ahí pude apreciar la cantidad de fluidos que tenía dentro de mi cuerpo… mezclado con sangre, pude ver el montononón que tenía dentro de los intestinos… y tuve que hacer fuerza para que saliera el de mi vagina pues lo habían llevado tan adentro que lo sentía, más no se escurría.

Me di una ducha rápidamente y me sequé, saliendo del baño. Vi que sólo estaba Juan (a quien se la había mamado dos veces) y mi amiga sonriendo… me dijeron:

—bienvenida al club.

Al tiempo que me enteré que ella me había filmado todo el tiempo. Y que esto era muy común entre tíos y sobrinas en esa familia… y que ahora yo era una integrante más.

¡Toda la cogida duró sólo una hora!

Ahora espero ansiosa la siguiente invitación de mi amiga… aunque claro está, he continuado saliendo a comer (jejeje y tragar semen) con Juan, pero ¡shhhh!!! no se lo digan a ella.

(8,88)