Soy un chico gay, hace unos años estaba en un campamento de verano, por las noches nos teníamos que duchar y las duchas eran comunes, pero lo hacíamos de dos en dos.
El primer día no pasó nada, aunque sentí la mirada penetrante del chico con el que me duchaba, yo tampoco podía evitar mirar su miembro, bastante grande y grueso, el mío es más pequeño, él se fijaba más en mi culo.
El segundo día ocurrió algo, estábamos los dos en la ducha, él estaba bastante erecto y yo también, un poco, cuando me fui a agachar a coger mi esponja sentí como me tocaba el culo con su mano e introducía su dedo en mi ano. En ese momento no sabía qué hacer, ya que en el fondo me gustaba, así que solo le miré sonrojado y él me sonrió, sacó el dedo y me incitó a que lo chupara, introdujo el dedo en mi boca mientras llevaba mi mano a su pene. Los monitores nos llamaron la atención para salir ya de la ducha así que acabó ahí, pero un rato más tarde, él fue a donde me situaba yo para dormir, estuvimos hablando en bajo y quedamos en ir al baño.
Nos metimos en uno de los baños individuales de cabina, él dejó ver su pene muy erecto y me bajó el pantalón, mi pene también estaba erecto, el chico bromeó un poco con su tamaño ya que el suyo era mayor, posteriormente me senté en el inodoro y comencé a mamárselo, él estaba súper cachondo, pero no podía gemir, estuve un rato jugando con su pene, chupando la cabeza luego entera, hasta que finalmente el chico se vino en mi boca y parte de mi cara.
Dio la casualidad de que cuando salí para lavarme había otro chico lavándose los dientes, me pilló con la leche en mi cara, pero no dijo nada, solo se rio, y esa fue la primera vez que tuve sexo en ese campamento.