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Patas Arriba VII

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El relato podría ser más largo o explícito, pero es lo que hay, en todo caso, ya quedan sentadas las bases de algunas cosas que vendrán y que os podrán parecer curiosas...

 

PATAS ARRIBA

 

Ricardo

La verdad, con Ylian las cosas han ido mejor de lo que pensé, es un chico sensible, aunque bastante impenetrable, se ve que el clima frío afecta su carácter, al igual que a Ekaterina le costó abrirse conmigo, a Ylian le costaba dejar su actitud digna y elegante para abrirse como uno más, está acostumbrado a ser una persona fuerte y con actitud, así que a sus casi 20 años le es casi imposible vencer sus propias murallas para poder convivir como iguales, le era una labor titánica mostrar su lado sensible, mostrar lo que le duele, hoy es lunes y desde el viernes que llegó sólo tuvo un momento de debilidad: cuando descubrió que se puede ser gay y feliz, no como él vive ahora en San Petersburgo, rodeado de “enemigos” que no es que lo odien, sino que no lo quieren entender.

Pese a todo, es una persona alegre y tiene salidas interesantes y divertidas, como cuando vio el monumento a las víctimas del 11-M en Atocha y nos preguntó si era nuestra idea de un respiradero para el metro… el pobre no sabía lo que era, pero lo llevamos dentro y casi se desmaya de la impresión y de la vergüenza por lo que había dicho. Sin embargo, cuando llegamos a casa empezamos a bromear con eso, la verdad es que el Monumento está bastante descuidado y con el tono que ha tomado la capa externa por la contaminación, es un cumplido decir que parece un respiradero del metro.

Siendo rusos son bastante de prácticas ortodoxas, pero por suerte el jueves nos daremos una escapada: Fran nos invitó a cenar y no tuvo problema en que lleváramos a Ylian, incluso nos dijo que podríamos dormir allí, que ya era tradición.

 

Cami

Bueno, para ser un jueves santo, no voy mal, por suerte mi papá Fran no es tan estricto como mi papá Luis y él me ayuda cuando no entiendo algo de las asignaturas relacionadas con la matemática de mi carrera de ingeniero, no me hace los trabajos, pero me ayuda a entender los procesos e implicaciones y así puedo hacer yo mis deberes por mí mismo sin tener que copiármelos por ahí. Resumiendo, que gracias a mi papá Fran ya había terminado todas mis obligaciones para las vacaciones y ahora podía hacer lo que todo chaval de mi edad desea hacer en Semana Santa: descansar, disfrutar y pasarla bien.

Hoy en casa cenarían mis tíos y siempre termino hecho polvo de limpiar la casa, me gusta consentir a mis padres con eso, los obligo a irse a la cama y ya dejo yo nuestro piso como nuevo, sé que a mis papás no les hace gracia, sobre todo a papá Fran, pero como ya están con un pedo bastante notable, no les queda de otra que hacerme caso. Pero si quería que mi cuerpo aguantara, necesitaba una excelente siesta preparadora porque estando todos, menos el tío Tavo, de vacaciones, no creo que nos vayamos a la cama pronto. Sin embargo, mi plan de siesta se fue al garete: Ester y Aurora querían quedar para merendar, me tuve que conformar con una hora de siesta y subir dos pisos a casa de Ester.

Vale, que ha pasado casi una semana desde que me dieron la noticia, pero no lo termino de asimilar, hace nada, Ester era mi chica y ahora es la chica de otra, en fin, son cosas que pasan, supongo. Por suerte Ester lo que quería era mantener nuestra amistad y que conociera a Aurora, quien reveló ser una chica muy maja, nos lo pasamos pipa, debo reconocerlo. Ahora creo que tal vez tenía razón mi tío Javi, que me dijo que pensaba que no me unía un amor tan fuerte por ella, porque ya casi no me duele verla con Aurora, es más, me siento contento de verlas felices.

Lo que más me impresionó de la charla es que terminamos hablando de sexo, concretamente, Aurora y yo comparábamos cómo le dábamos placer a Ester, lo que hacía que ella se sonrojara y nosotros dos nos troncháramos de risa, la verdad no es tan común hablar con la nueva novia de tu ex sobre cómo comportarse en la cama, pero nos divertimos bastante.

Al llegar a casa pude ver que mis papás preparaban cinco lugares más, me extrañó, porque nunca vienen los primos, se los hice saber y me confirmaron que no, ellos no vendrían, los que vendrían serían unos pacientes del tío Javi, Lucas y Didier, y los alumnos del tío Dani, Ricardo y su novio, pero que ellos traerían a un primo ruso de Iván, algo así como Ylian, espero no llamarlo Gilligan jajajaja

Bueno, llegó la peña y no sé cómo terminé sentado al lado del ruso, cosa graciosa, porque excepto la cara, somos idénticos: rubios, altos, guapos, hasta tenemos los ojos verdes los dos, ¡eso es inaudito! Por suerte habla perfecto español y nos entendimos muy rápido: él estudia arquitectura y yo ingeniería, son carreras hermanas y tienen muchas cosas en común, por lo que terminamos teniendo nuestra propia conversación privada aislada de los demás, yo siempre soñé con hacer algo grande como el Château de Versailles, siempre me ha gustado la pompa de la corte francesa, pero Ylian me sorprendió con su sueño: pretende hacer una réplica del Titanic y colocarla en el Támesis, evidentemente tendrá que ser más pequeño, el río no es tan amplio y no se podría modificar tanto el aspecto de Londres en todo caso.

Finalmente, durante la sobremesa le convencí y nos fuimos a mi cuarto y estuvimos viendo algunos de mis diseños, le gustó bastante mi idea, aunque me propuso algunos cambios interesantes, él tiene mejor visión de los soportes necesarios y me gustó mucho su visión de conjunto en cuanto a la estética. Mientras veíamos mis diseños y comentábamos algunos detalles técnicos, íbamos hablando de todo un poco y nada, hasta que por alguna razón mencioné un curso de matemáticas que ya había dado y el pobre Ylian se derrumbó, jamás pensé que alguien pudiera ponerse así por un suspenso, pero entonces me explicó:

- Mira, no sé ni por qué confío en ti, ya he mencionado alguna vez a Alexei, mi ex novio, pero las cosas son muy diferentes de cómo lo conté.

- Ylian –había logrado no decirle Gilligan y ahora me caía lo bastante bien como para no confundir su nombre-, estamos parecidos, todos creen que Ester y yo lo dejamos porque no funcionó, pero la verdad es que ella me dejó por una compañera de la facultad, son bonita pareja, son majas conmigo y nos llevamos bien, pero aun así es algo raro, me duele un poco y no termino de hacerme a la idea… -Ylian me abrazó fuerte y no me dejó continuar, curioso, pensé que desahogarme me ayudaría, pero el que no me dejara hablar me sentó mejor que una terapia del tío Javi.

Ylian se separó de mí, se sentó en mi cama a la vez que exhalaba un sentido suspiro, ocultó la cara entre las manos y juro que detrás de su máscara de elegancia e impasibilidad surgió un sollozo, un débil sollozo que me atrajo como un imán y me hizo sentarme junto a él y simplemente estar allí para escuchar lo que tuviera que decir, para dejarle desahogarse. Me dijo que necesitaba dejar salir algo que le hacía daño, pero que no podía hacerlo con Iván ahora que era feliz, no quería estropearle la ilusión que tenía con Ricardo con un mal recuerdo de su pasado. Me preguntó si podría escucharle, que sabía que no debería pedírselo a alguien que acaba de conocer, se puso en chorradas de ese tipo y apliqué lo que había visto hacer a mis padres y tíos desde siempre: pasé mi brazo por sus hombros, le acerqué a mí y le di un beso en la mejilla, luego le dije que hablara, ya había tenido tiempo para retirarme sin escucharle.

Funcionó: Ylian me contó quién era Alexei, resulta que fue su profesor, precisamente en la asignatura de matemáticas que le mencioné, tenía casi 40 años, era un hombre bastante atractivo, según me dijo, además que cumplía con su fetiche de un hombre mayor, le prometió el sol, la luna y las estrellas e Ylian le dio lo más valioso que tenía: su virginidad y su inocencia. Tuvieron una relación más o menos estable, que no vivían abiertamente, según Ylian, por la diferencia de edad y por ser Alexei su profesor, pero la verdad era otra: cuando salió la ley Putin, Alexei le dijo a Ylian que no podían seguir juntos, pero lo hizo después de una noche de pasión, sin embargo, eso no fue lo que le destrozó el corazón a este chico, sino que justo después de hacer el amor, Ylian miró su móvil y descubrió que Alexei estaba casado y tenía dos hijas, además de otras parejas. En este punto de la historia, me pregunté si yo habría tenido la entereza de mi amigo, se veía que le dolía, no es para menos, pero no sucumbía, no lloraba ni nada. Lo dejé terminar de contar, de cómo le había dejado plantado en varias citas y le había dado excusas tontas para no verle hasta que perdió el interés en él, también me comentó que le había costado mucho no ir más allá y hacerle saber a su esposa lo que Alexei le hacía, pero pensó en las niñas y que ellas no tenían la culpa de lo que hacía su padre y decidió dejarle en paz.

No sé por qué actué así, pero Ylian tenía las manos en su regazo y yo lo solté para tomar una de sus manos en las mías, justo en ese momento sentí una lágrima caer en mi mano y levanté la mirada, él tenía la cabeza gacha e intentaba dominarse, pero yo perdí el control y mi cuerpo actuó solo, tomé su mentón en una mano, lo hice mirarme y acerqué mi cara a la suya para terminar uniendo nuestros labios, no pretendía besarlo, sólo pasó, pero él lo disfrutó también, no sé en qué momento, pero estábamos abrazados y el beso duró bastante y lo vivimos al máximo.

Al final de la velada, le pedí que compartiera cama conmigo, no quería sexo, sólo lo abracé y dormimos así, sentía que este chico lo que necesita es cariño, no otra cosa. La mañana siguiente le pedí el coche a mi papá Luis y fui a dejarles a casa de Iván, cuando estaban por irse le pedí a Ylian un momento a solas y le di en un papel mi número de teléfono para que me agregue al whatsapp y mi Facebook, le dije que el beso y el abrazo de la noche anterior podían quedarse en la memoria, pero que me gustaría una oportunidad de ser amigos. Simplemente tomó el papel, me sonrió y se fue, pero cuando estaba por entrar al edificio se devolvió, me abrazó, me dio dos besos y me dijo: “claro que somos amigos, no confiaría así en un extraño, gracias por todo, Cami”. Luego se dio el piro.

 

Iván

Por lo visto, Ylian Dmitrovich hizo un amigo en este viaje, eso le ayudará, a ver si descubre que no está solo contra el mundo. En fin, que llegamos a casa y como es viernes santo, sólo verduras, nada de carne, que mamochka en eso sí que es estricta, pero lo que no sabe es que Maripaz hace los guisos con carne, por eso saben tan bien, luego guarda la carne por aparte y en la noche siempre me voy a “merendar” y termino encontrando la carne… sólo que esta vez la compartiría con Ricardo, porque Ylian y papá sí que le hacen caso, en fin, que después de comer Ricardo y yo dormimos una siesta de las buenas, más tarde todos se fueron a la parroquia, pero yo me quedé, aparte de porque nunca voy, para disfrutar con mi Ricardo. Los rituales ortodoxos son muy largos y nadie volvería temprano, así que volví a la habitación y Ricardo estaba dormido y tenía un bulto en su entrepierna muy sugerente e interesante y decidí que, ya que estaríamos solos por varias horas, podría al menos darle un aperitivo de lo que vendría luego.

Me acerqué a él y le bajé el calzoncillo y vi su pene duro y hasta que me babeaba la boca, así que decidí aprovechar esa saliva, abrí mi boca y le di entrada a su delicioso pene que hace unos días me hizo tan feliz, se lo comí con muchas ganas, las gotitas de pre seminal que salían de él lo hacían más sabroso y me deleité con él todo lo que quise, hasta que me di cuenta que Ricardo todo el tiempo se había hecho el dormido y me dijo “como sigas así, me harás acabar”, evidentemente, eso me puso a mil y continué con mi fellatio, sólo que para calentarlo más acerqué un dedo a su culito y empecé a acariciarlo, no pretendía penetrarlo, sólo calentarlo y lo logré, un par de minutos después Ricardo disparaba semen directo a mi garganta, me supo a gloria, todo de mi chico me encanta. Le puse el calzoncillo y me acosté sobre él, Ricardo inmediatamente me plantó un beso en la frente y me abrazó fuerte, me dijo que me ama y nos dormimos el resto de la tarde.

Me desperté con hambre y aunque Ricardo estaba dormido todavía, su estómago no lo estaba y decidí que era hora de cenar, así que lo besé un par de veces y cuando despertó lo llevé a la cocina, como no había nadie no nos molestamos en vestirnos, fuimos en bóxer, nos llevamos la sorpresa del siglo cuando vimos allí a Ylian poniendo una mesa bastante generosa para tres, dijo que iba a llamarnos en ese momento. Él también estaba en bóxer, lo que me hizo sospechar que papá y mamochka ya hubiesen regresado también y estuviesen dormidos, pero mi primo leyó mi mirada y me dijo que no, que él se había regresado solo con el pretexto de un dolor de cabeza que en realidad era un hambre de las buenas. Nos reímos un poco y pude ver que Ylian había encontrado la carne y la devolvió a sus guisos correspondientes, tal como solía hacer yo, no nos preocupamos por vestirnos porque total todos estábamos en bóxer y puedo decir que estos dos años le han hecho muy bien al cuerpo de mi primo, su tableta está perfectamente marcada en ese cuerpo casi lampiño de no ser por un sensual caminito rubio de pelos desde su ombligo hasta su bóxer, bóxer que le resalta ese culo redondo y firme que pondría a babear a cualquiera. Mientras nos poníamos morados con la cena, pude notar una cosa: pese a que Ylian está más bueno que yo, Ricardo no me quitaba la mirada de encima y además cada cierto tiempo, para ser exactos cuando Ylian miraba hacia otro lado, me acariciaba una pierna o el abdomen, lo que me provocaba unas ganas casi incontenibles de comérmelo a besos ahí mismo y hacerlo mío, pero debía contenerme.

Después una charla cortés y de que Ylian nos confirmase que mañana mismo regresa a San Petersburgo, nos dimos a la fuga a nuestra habitación, una vez allí empecé a besar a Ricardo y pronto estábamos desnudos, yo quería algo más que la mamada que le había dado esa tarde y él ya estaba listo para complacerme.

 

Cami

¿Estás ocupado?” era un mensaje en mi WhatsApp. No contesté, llamé de una vez, era Ylian y pensé que estaría mal, pero no era eso:

- Cami, estoy solo con mi primo y Ricardo y están como conejos, ¿puedes rescatarme?

- Claro que sí, espérame fuera de casa, ya estoy llegando.

La verdad, estaba en pijama en mi cama, nunca me había vestido tan rápido en mi vida, por suerte viven relativamente cerca, así que en 20 minutos estaba allí y le llevé a dar una vuelta por el Retiro, siempre es cambiante y consigue despejarte en menos de nada, aunque también abre un apetito que no veas, así que le propuse ir a tomar algo y me sorprendió cuando terminamos en un restaurante y el tío, con todo el desparpajo del mundo, se pidió un entrecot como debe ser. No quise quedarme atrás y me pedí uno para mí. Durante la cena hablamos de todo y de nada, me contó que con Alexei había aprendido una cosa y es que no todos los “maduritos” son buenas personas y que muchos jóvenes se merecen una oportunidad, así que después de ver que yo no le negaba mi amistad decidió darnos esa oportunidad a los jóvenes, aunque evidentemente entre nosotros no sucederá nada porque él vuelve mañana a Rusia, pero igual es bonito tener un amigo como él: sabes que resistirá cualquier golpe, pero es lo suficientemente sensible para no olvidar que eres humano y que a veces necesitas alguien que te escuche, o simplemente un abrazo y eso es algo que me encanta de su personalidad: detrás de su frío rostro hay un cálido corazón y, definitivamente, quiero un amigo así. De corazón espero que logre venirse a Madrid, soy egoísta, lo sé, pero una persona como él no se conoce todos los días.

Cuando su tía Ekaterina le llamó para saber por qué no estaba en casa decidimos que era hora de volver a casa, no sé la bronca que le caería por la mentira del dolor de cabeza, pero a él parecía no importarle, me dijo que la buena cena con Iván y Ricardo (¿ya había cenado?) y el rato conmigo, habían conformado la mejor noche de su vida.

 

Iván

Hoy fuimos a dejar a Ylian al aeropuerto y después de comer Ricardo se fue a su casa. En la noche me llegó un mensaje:

Este es mi último mensaje, no nos volveremos a ver, no sabrás más de mí, me voy a casa de unos primos a Melilla, mi correo y Facebook están bloqueados, mi móvil será desactivado en cuanto envíe este mensaje. No me busques, Tendrás problemas serios

No entendí ese mensaje, pero creo que esta noche mi almohada será un mar de lágrimas nuevamente, ¿por qué Ricardo me termina de esta manera tan cruel? ¿Por qué no me da la cara y se va a Melilla? ¿Qué está pasando?

Continuará…

Bueno, tal parece que la fatalidad llega por fin, sólo espero que no sea tan cruel como parece... y para los que proponen a Ylian y Cami como pareja, sólo les digo que por ahora no planeo una pareja de gemelos... es curioso que estos dos chicos sean tan parecidos físicamente y tan opuestos en su personalidad, pero no, no están pensados como pareja, al menos no por ahora.

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Os agradeceré vuestras valoraciones y recordad que los comentarios que me dejéis son los que decidirán la historia al final de cuentas...

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