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Te gustaba y no me dí cuenta

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Hola a todos, esta historia pasó hace 8 años cuando estuve en la universidad, cursaba el primer ciclo de universidad. Físicamente siempre me consideré un bicho común y corriente con una afición tremenda por la lectura así que cuando no estaba en clases me pasaba los breaks leyendo por lo que no socializaba mucho con los demás chicos de la promoción.

Poco a poco fui obligada a interactuar con los demás porque teníamos que hacer trabajos grupales de a 4 personas. El grupo estaba conformado por dos chicos y tres chicas: Laura, Gina, yo y los chicos eran Albert y Carlos.

Personalmente no me agradaba ese par porque eran dos casanovas, Laura era muy linda, muy atractiva personalmente me gustaba, además de tener una linda personalidad. Gina era apática, siempre con cara de "me apesta todo" siempre con una actitud arrogante que hacía que la repeliera. Conforme avanzaba el trabajo grupal también avanzaba cierta química entre Laura y Albert. Y Laura empezó a dejarme de lado un poco ya que habíamos hecho muy buena amistad, nos volvimos inseparables, ella me quería como amiga y yo me enamoré perdidamente, así que cuando me enteré que Albert y Laura eran novios, mi corazón se partió en mil pedazos, pero jamás se lo demostré y no podía en verdad evitar la sensación de soledad, así que opté por ser, a como dé lugar, amiga de Gina.

Le hablaba y aunque me dolía su apatía con el tiempo me di cuenta que en realidad era una máscara para protegerse, ¿pero protegerse de qué??

Un día Gina no llegó a clases y fue ahí cuándo noté un vacío extraño y profundo dentro de mí, ¿acaso la extrañaba? Así que fui a buscar a Albert su amigo íntimo y le pregunté si sabía por qué Gina no había venido a clases y él simplemente sonrió y me dijo que no sabía. Por lo que ese día mi vida fue más gris que de costumbre, ese día fue lento y eterno.

Al siguiente día la esperaba fuera de la facultad como quien no quiere la cosa, mientras en mi corazón era atormentada por el deseo de verla llegar, ya faltaban 5 minutos para las 7:00am y estaba por entrar a clases cuando la vi llegar con su típica forma de caminar, cuando estuvo cerca de mí la miré y le dije:

—hola hola Srta. faltona.

Me miró como juguetona y seria y me dijo algo que me congeló la sangre:

—Me das un abrazo?

Francamente me atrapó en el aire, sin pensarlo me acerqué y la abracé, pero ella me apretó tan fuerte que sentí que mi alma era suya, sentí su tristeza y cuando se separó de mí le dije:

—Te abrazare todos los días, cuántas veces quieras.

Y simplemente volvió a darme otro abrazo y me dijo:

—abrazas rico.

La verdad es que me llenaba sentirla cerca, poco a poco ella empezó a buscarme más seguido, pasábamos los tiempos libres juntas charlando tomadas del brazo, poco a poco empezó a besarme en las mejillas y yo le correspondía, me decía que le gustaban mis ojos y yo sólo pensaba en que me gustaba toda ella. Un día simplemente me dijo que me amaba y creí que estaba jugando conmigo así que también le dije que la amaba y así pasábamos los días hasta que recibí una carta de amor de una muchacha, me declaraba su amor y yo simplemente me enojé, le conté a Laura y ella me dijo que la ignore y así lo hice, olvidé la carta en el fondo de mi mochila, olvidé que Gina tenía la manía de revisar mis cosas.

Y encontró la dichosa carta, me preguntó qué era eso, la leyó y le dije:

—es de una loca que se enamoró de mí, o sea como una chica se enamora de otra??

Gina se limitó a quedársela y con el pasar de los días empezó a evitarme, a ser fría conmigo mostrándome por primera vez a mis 18 años lo que era el sufrir por alguien. Laura me dijo que la deje de lado y mi orgullo le hizo caso hasta que me topé con una escena tremenda, la chica de la carta y mi querida Gina estaban juntas, las veía a cada rato como luciéndose, destrozada busqué desaparecer y así lo hice, me cambie de universidad.

Viví esos nuevos días con el alma rota, cada noche soñaba con Gina besándola en los labios, acariciando su cabello, besando su cuello, soñaba que me hacía suya y cuándo le preguntaba por qué se alejó así de mí simplemente me despertaba.

Así pasaron los años, descubrí que me gustan las chicas, tengo una novia hermosa con la que vivo una historia intensa que ya contaré después con detalles, por ahora me pregunto ¿por qué Gina fue así conmigo? Ya la busqué, pero rechaza mis mensajes, jamás contesta...

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