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Por la ventana de mi comadre 2

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....Me alejo de la ventana y en silencio llego a la moto y vuelvo a casa con mil ideas en la cabeza, y en la cabeza de la pija una sola: clavar a mi comadre, ensartarle en el fondo del culo mi generoso pedazo.

Al llegar paso el video del teléfono a la PC y me siento a mirarlo. Estoy con el palo como una viga de acero y disfruto ver otra vez la partida de culo que le dieron a la comadre.

Pasé todo el día pensando y en el trabajo no estuve muy concentrado, tenía tan presente en mis retinas el cuerpazo de la yegua, que no tenía cabeza para nada.

Recién, al despertar al otro día, tenía las ideas claras.  

Me propuse ese día mostrarle el video, y tenía que ser por la mañana para que la encuentre sola.

Tiempo atrás le había dicho que tenía un video de sexo de una relación que tuve con una compañera de trabajo, y ella tenía curiosidad por verlo.

Mi plan era mostrarle el mío y decirle que tenía otro y mostrarle el de ella, y ahí ver su reacción para decidir qué hacer.

Llego a la casa, tengo suerte porque no tiene visitas, la saludo como siempre, está trabajando.

Me invita a sentarme y me ofrece un café o mate.  Le pregunto por el esposo y los hijos, “todo bien”, me dice.

Sandra: te noto nervioso, te pasa algo?

Yo: bueno, no es nada, te traje el video  aquel que te dije que tenía filmado con Raquel, pero no estaba seguro de mostrarte..

Sandra: si... tengo curiosidad,, o un poquito de morbo, no se.

Yo: lo pongo en la compu? Querés?

Sandra, no, déjamelo que si me animo lo miro mas tarde... no te pongas pesado.

Yo: esta bien, pero te dejo dos, primero tienes que poner el que tiene el numero uno.

Sandra: bueno, ahora andate que tengo mucho trabajo.

Yo: bueno, que los disfrutes. 

Nos saludamos con besos en  las mejillas, creo que es el último como amigos, porque el próximo espero que sea un beso de hembra sometida.

Esperé todo el día y nada.  No quise llamar ni mensajear, sabía que ella lo haría.

Al otro día, por la mañana, recibí la llamada deseada.

Sandra: sos un hijo de puta, veni enseguida que tenemos que hablar

Yo: tus hijos realmente lo son.

Sandra: no metas a mis hijos…

Yo: que son hijos de puta de verdad y tu marido es un cornudo, y en 10n minutos llego.- y corté la llamada.

Salí como una flecha hacia la casa de  la comadre que realmente  tendría un nuevo macho, una buena pija para ser más puta y gozar más como la yegua puta que es.....

 

 

Continuará…

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