Nuevos relatos publicados: 9

Patas arriba (XIII): Esqueletos en el armario

  • 30
  • 18.668
  • 9,59 (37 Val.)
  • 0

Me pidieron que los chicos de AON vuelvan a aparecer y resulta que de todas maneras lo iban a hacer en este capítulo, así que a ver cómo sale jajajaja sólo os recuerdo que Tavo es también llamado el Tico por su nacionalidad de origen (costarricense)

 

Patas Arriba XIII: esqueletos en el armario

 

Tavo

Oye, esto si es raro, que me llame Cami... espero que no le haya pasado nada a sus padres, porque jueputa, eso sí sería el colmo.

- ¿Diga?

- ¿Es usted don Tavo, el tío de Cami?

- Sí, soy yo, ¿qué sucede?

- Soy Ramón, un amigo de su sobrino, creo que le dispararon, ya llamé al SAMUR, pero él me pidió que le llamase, ¿qué debo hacer?

Ni idea de quién será este Ramón, pero si lo que me dice es cierto, ya puedo irme cagando en todo lo cagable, ¿a quién se le ocurre hacerle un daño así a mi sobrino favorito? En fin, como buen médico, mantuve la cabeza fría por mucho que me hirviera la sangre y le dije a este chico cómo contener la hemorragia y el hospital al que deben traer a Cami. De nuevo, llamada de urgencia a todos, llamé a Luis y Fran, a Dani, a Javi y Sara y Manu, además, le pedí a Dani que se trajera a sus alumnos, sé que son amigos de mi pequeño Cami.

Cuando llegó era horrible, al menos su amigo lo había hecho bien y los del SAMUR fueron lo suficientemente listos para ponerle una bolsa de sangre, menos mal que Cami me hizo caso cuando le dije que siempre llevara toda su información médica encima. Aunque estaba de turno en emergencias y no suelo ejercer la cirugía, es mi sobrino, todos se pueden ir al cuerno, lo atenderé personalmente, así que ordené inmediatamente trasladarle a sala de shock para intervenirle y ver cuánto daño le hicieron y le di instrucciones específicas a una enfermera de ayudar a Ramón a lavarse para quitarse toda la sangre y le di dinero para que lo enviase a una tienda a comprarse ropa, no saldré de quirófano en un par de horas y necesito saber en mi cabeza que él estará tranquilo, así que también deben comprarle un chocolate caliente y asegurarse de que no esté solo para que pueda superar el susto.

 

Ylian

¿Cómo? ¿Qué? ¿Qué hace Cami en el hospital? Bueno, estábamos todos en el restaurante, hasta las chicas vinieron, la idea era darle la bienvenida a Ramón, pero mira tú lo que pasa. Cogimos el autobús, que es la opción más rápida y pronto estábamos allí, justo cuando llegaba su familia, no sólo sus padres y sus tíos, sino también su madre y su hermana, la verdad, en nada se parecen a él, pero bueno, lo supe por una mirada de Luis que me dijo con los ojos que no me acercara mucho para que mi parecido con Cami no las afectara más.

Por fin Tavo salió de la sala de shock, entregó un cacharro, a mi parecer, sellado a los polis y les indicó algo, luego se dirigió a nosotros. Por lo visto quien le disparó a mi mejor amigo falló el disparo y no le dio en ningún órgano importante, así que se recuperaría pronto, un par de semanas a lo mucho, la operación fue un poco más larga de lo planeado porque Tavo descubrió que el apéndice de Cami estaba empezando a inflamarse y decidió eliminarlo antes de que tuvieran que volver a intervenirle por una apendicitis aguda.

Yo me sentía mal, fue un golpe bajo para mi moral, Cami era mi mejor amigo y no podríamos verle hasta el día siguiente, así que lo mejor era irnos a dormir, pero no podía dormir, ¿quién querría hacerle daño así a mi mejor amigo? Obligué a Joel a irse a su casa, quería estar solo, caminar un poco, ver los edificios del viejo Madrid, despejar mi mente, no quería a nadie cerca, hice a mi hermano Vanya y a Ricardo irse en metro y empecé a caminar sin rumbo, no sé cuánto tiempo pasó, ni me importaba, de repente sonó en mi móvil un mensaje de facebook: era Alexei, me enviaba una foto de un chico muy guapo y como pie de foto ponía “con este chico tengo que llenar el vacío que me dejaste”. Vacío y una mierda, este ya perdió toda oportunidad conmigo hace mucho, no me interesa nada de él ni con él, así que decidí dejarlo en visto y no darle importancia.

Pero ese mensaje tuvo un efecto positivo: me sacó de mi alienación y me di cuenta que no estaba en el mejor sitio de Madrid para estar a las mil de la noche, estaba en las cercanías de Neptuno, en una de esas callejuelas oscuras que sacar el móvil es pedir a gritos que te asalten y justo me daba cuenta de mi craso error cuando lo sentí: una leche de las buenas en la parte de atrás de mi cabeza, luego una patada en la tripa y otra y otra y unos golpes de manos y bates, vamos que me estaban dando una paliza en todo el rigor de la palabra y no podía ni defenderme porque el primer golpe me dejó aturdido y las patadas en la tripa me dejaron sin aire. Terminé hecho un guiñapo, pero no se llevaron nada, no me robaron, es más uno de ellos me dio un papel y llamó una ambulancia antes de darse el piro.

 

Ricardo

Vaya día más cabrón... ha pasado de todo y ahora resulta que mi cuñado también está en el hospital, me acaba de llamar Dani, así que Vanya, Mamochka, Pedro y yo vamos botando leches para allí, también llamamos a Joel y a las chicas, no creo que Vanya y yo soportemos esto sin Cami, el más fuerte de todos después de Ylian.

Al pobre lo habían dejado hecho una pena, Luis y Fran, que estaban allí por su hijo se veían bastante afectados y Javi tenía un semblante tan preocupado que el alma se me vino al suelo, él nos llamó aparte a Vanya y a mí, no quería que Mamochka o Pedro oyesen lo que fuera que nos iban a decir Tavo y él, Dani también se vino para darnos apoyo, pero Javi no permitió a las chicas venir, dijo que no era el momento, Joel quería venir, pero no se lo permití, él no es tan cercano todavía, no conoce todos los detalles de la vida de Ylian y no quiero preocuparlo de más. Tavo nos llevó a una de las salas de reuniones de emergencias que tomó “prestada” por ser algo delicado.

- Javi, Dani, Tavo, ¿qué sucede? -preguntó mi Vanya.

- Es mejor que el Tico os explique primero la parte médica del asunto -volvimos a ver a Tavo pidiéndole, rogándole con la mirada que nos dijese lo que fuese que sucedía, ya que Dani no decía nada.

- Bueno chicos, ya lo habéis visto, a Ylian lo han dejado hecho pupa de una paliza que le dieron, es cierto que estaba en mal sitio y a mala hora, pero no es eso lo que nos preocupa, porque realmente los golpes que le dieron sólo le dejarán adolorido unos días, es un chico fuerte y tiene un cuerpo atlético, así que aguanta bastante, pero creo que eso es mejor que lo diga Javi...

- Alguien tenía que hacerlo, ¿no? -repuso Javi con tristeza-, los que atacaron a tu hermano, Iván, le dieron un papel antes de llamar al 112 e irse, el papel lo tiene la policía, pero tanto Ylian como yo lo memorizamos antes de entregarlo y el mensaje que ponía es lo que me preocupa, era este: “Cami, eres un cabrón, no te matamos para que aprendas la lección: no se le quita la pareja a nadie, mucho menos a mi hermana, no vuelvas a intentar ligarte a Pedro o morirás”. Pedro era un chico que le molaba cuando salía con Ester, de hecho, no sabía qué hacer, porque quería estar con los dos, pero sabía que no podía tenerlos al mismo tiempo, pero justo entonces Ester lo dejó por Aurora y él vio a este Pedro con una chica de la mano, así que lo dejó por la paz, por tanto, no sabemos qué significa. Lo único que se me ocurre es que los que lo golpearon confundieron a Ylian con Cami, especialmente porque lo atacaron por la espalda, Ylian ya dio su declaración a la poli y yo estaba presente, para así no hacerle pasar de nuevo por el tener que narrarlo...

- Creo, -intervino Dani-, que lo mejor es decirles a tus papás, Iván, que se trató de un intento de asalto que no salió bien porque Ylian supo defenderse, así no le harán preguntas de más y no os prohibirán vuestra amistad...

- ¡Qué va! Si mis suegros no son tan tontos como para no permitirles ser amigos por eso, pero tenéis razón, es menos lío si les decimos eso, al menos dejarán en paz a mi cuñado -intervine.

Ya puestos de acuerdo, volvimos a la sala de espera donde estaban los demás y les dijimos esa versión de la historia, no queríamos preocuparlos de más y mucho menos que Ylian pasara un mal rato. Pedro le tradujo todo a mamochka, que estaba muy preocupada y había desconectado el español, de inmediato ella llamó a Rusia, esto era algo que la familia de Ylian debe saber, aunque no era muy grave, pero después de todo son su familia. Cuando volvió de hacer la llamada ya podía hablar en español y nos dijo que se lo tomaron bien, que, aunque estaban preocupados, se tranquilizaron cuando les dijo que Ylian estaría sólo esta noche o dos en el hospital.

Como mamochka y Pedro tienen que ir a una actividad diplomática, aunque mañana sea domingo, los enviamos a casa y Vanya y yo nos ofrecimos para quedarnos con él, las chicas también se fueron, pero Joel llamó a su casa para avisar de lo sucedido y que no llegaría a dormir.

Tavo nos dejó entrar a los tres a verle y su móvil indicaba que tenía un mensaje del whatsapp, me imaginé que sería de su familia y se lo tendí a Vanya para que lo viera, porque Ylian apenas podía hablar y tenía los ojos totalmente negros y tan hinchados que dudo que pudiera ver bien. Vanya abrió el mensaje y su cara de asombro y miedo me intranquilizó mucho. Mi chico le pidió a Joel que se quedara con Ylian mientras hablábamos algo y al salir de su habitación, llamó a Tavo, a Luis y a Fran. Cuando estuvimos todos nos reveló el contenido del mensaje, que estaba en ruso:

Ya me informaron que recibiste la bala que te mandé, espero que entiendas que no puedes vivir sin mí, porque lo que tuvimos sólo terminará con la muerte. Tu amado Alexei

Ahora entendía por qué Vanya estaba blanco como un papel, Tavo estaba ceñudo, podía leer en su cara lo que pensaba y a mí tampoco me hacía ni pizca de gracia: mis dos amigos habían estado a punto de morir por ser confundidos con el otro, pero lo peor era que había alguien dispuesto a hacerle tanto daño a los dos, ahora teníamos que cuidarlos como nunca, no podíamos permitir que les pasase nada a ninguno, son dos personas muy valiosas para todos. Luis y Fran se veían hechos polvo, no era para menos, su hijo recibió una bala que no era para él, pero alguien más recibió una tunda que estaba destinada para él, lo peor para ellos es que sabíamos quién estaba detrás de Ylian, pero no quién quería dañar a Cami, con lo cual era imposible defenderle tan fácilmente.

 

Joel

Bueno, estos dos se tienen un secretismo con lo de Ylian que es un poco extraño, aunque supongo que el propio Ylian me lo diría, si pudiera. En cuanto me dejaron a solas con él, noté que estaba despierto y decidí tranquilizarlo, pero sé que las palabras no siempre funcionan, así que, aunque me daba un poco de miedo hacerle más daño, me atreví a unir nuestros labios, Ylian estaba adolorido, pero puso su mano en mi cuello y simplemente nos quedamos así, con los labios rozándose, sintiéndonos cerca, acompañándonos, nada más importaba. Cuando los chicos decidieron volver a entrar, ya Ylian se había dormido y no los dejé entrar, no quería que lo despertasen, aún golpeado, su cara cuando duerme es tan bella que no quiero perderme esto, cuando me dé sueño, pediré un relevo, por ahora que descansen ellos para que puedan continuar más noche.

 

Ricardo

Vaya que al Joel le mola mi cuñadito, ¿eh? No hay nada más tierno que velar el sueño de la persona que uno ama, yo mismo me obligo a veces a estar despierto sólo para ver a Vanya dormir, es que es tan tierno mi chico, en fin, seguimos su consejo y Tavo nos prestó unas mantas y nos arropamos en la sala de espera, nos abrazamos por debajo de las cobijas, de modo que nadie pudiera decir nada e intentamos dormir... y lo logramos, Vanya me despertó como a las 6 de la mañana, era mi turno de estar con mi cuñado.

Entré a su habitación y él ya estaba despierto, además, los medicamentos contra la inflamación que le habían puesto habían hecho efecto y ya no se veía tan mal y podía hablar casi normalmente, apenas me vio:

- Vaya susto os habéis llevado, ¿no?

- Sí, tú ríete, que al menos significa que estás mejor, cuñadito.

- No hagas el tonto, calla y dame un beso, que si algo necesito es el cariño de mi familia.

Como que Ylian ha dejado un poco de lado su máscara fría y ha decidido mostrar un poco más su lado tierno y sensible que pocos conocemos. En fin, le obedecí y le di el beso que me pidió, un beso no se niega, sobre todo si es alguien que llevas en el corazón. Luego estuvimos hablando de todo y nada hasta que llegó una enfermera y me pidió que saliera, porque Ylian debía asearse para irse a casa.

Salí, tal como se me indicó y acordé con los chicos adelantarme a casa para tenerle todo preparado y que así pudiera llegar a acostarse o hacer zapping o lo que se le antoje. Hoy es domingo, lo que implica una mala cosa, porque en el camino tengo que pasar por enfrente de la iglesia a la que va mi familia y a esta hora suelen estar saliendo de las actividades dominicales, pero tengo la esperanza de no tener que verlos, no sé que pasaría si me los encontrase en la calle donde no pueda evitarlos.

En fin, que tomé el bus, me bajé lo más cerca de casa posible y, tal como temía, la gente iba saliendo de esa iglesia, así que a ser valiente y pasar rápido para evitar encuentros indeseables. Sin embargo, llegué a la esquina y allí estaba, mi pequeño Norman, mi hermanito amado, de pie, esperando, con sus ojos azules brillando de emoción, me hizo una seña de que le siguiera y si hubiera sido cualquier otra persona, habría desconfiado, pero es mi hermano pequeño, confío en él ciegamente, sé que jamás permitiría que me hagan daño. Lo seguí hasta un portal que quedaba a cubierto, nadie de esa iglesia nos vería allí y me dejó de una pieza ver a los que me estaban esperando: papa y mama, lo más extraño era que se les veía emocionados, como si esperasen esto hace días. Me contaron que el día siguiente de salir de esa casa de locos ellos llamaron para saber de mí y les dijeron que yo ya debía estar allí, puesto que había salido el día anterior hacia Madrid, creo que se destapó todo el asunto, pero lo hizo para bien, porque mis padres querían hablar conmigo solamente:

- Ricardo querido, -¿querido? ¿no que era un apestado que había que aislar? De veras, mama, que no te entiendo- nos preocupamos mucho por ti, por dónde estarías hasta que ayer te vimos con tu novio, nosotros no lo conocemos, pero parece un buen chico y estuvimos hablando los dos y hemos tomado una decisión...

- Así es -continuó papa-, verás, ya sabemos los tres lo que piensa la religión de este tema, no lo vamos a discutir, pero ellos mismos dicen que nunca es bueno generalizar y tu madre y yo vemos que este es uno de esos casos, vosotros no estáis confundidos ni enfermos, os amáis, eso es un hecho, os vimos besaros ayer, por eso lo decimos, no vimos más que amor en ese beso cuando a nosotros sólo nos muestran ansias de fornicar en las charlas que nos dan, eso nos abrió los ojos. Bien sabes que la iglesia no nos dejará dar marcha atrás con la decisión ya tomada por tu cuenta de estar fuera de casa, pero puedes venir a visitarnos cuando quieras, además, queremos conocer a nuestro yerno y no es justo que Norman se quede sin su hermano amado por la decisión de alguien externo a la familia, ¿qué dices?

No pude decir nada, las lágrimas llegaban a mis ojos a raudales, no podía creer que mis padres después de casi cuatro meses me entendieran, se dieran cuenta que es más importante la familia que lo que dice un tipo desde un púlpito, que lo que importa es lo que hay en el corazón y no lo que otros dicen que es correcto, todo lo que podría haber dicho tuve que resumirlo en un abrazo fuerte a mis padres, la verdad es que los amo, no importa lo que pase, son mi familia, ellos me trajeron a este mundo y si reconocen su error, por supuesto que volveremos a empezar de nuevo, pero mucho más fuertes que antes, nuestro vínculo ha crecido. Después de unos minutos me separé de ellos y vi que papa intentaba hacerse el fuerte, pero mama sollozaba, era mucha la emoción del momento, sin embargo, yo hice lo que mi corazón me dictaba: me agaché, abracé a mi hermano y le di mil besos en las mejillas y la frente, lo amo, es una de las personas más importantes para mí y lo que más me dolía de no poder acercarme a mi familia era no poder pasar tiempo con él, pero ahora todo mejora, podré verlo cuando quiera, incluso sacarlo por allí, compartir como hermanos que somos y eso sí que me hizo el día. Luego recordé lo que hacía allí y les comenté la situación a mis padres, aunque no les dije por qué Ylian estaba en el hospital y después de una cálida despedida salí pitando hacia la casa.

Al llegar, pude ver con regocijo que pese a ser su día libre (ella tiene libres los fines de semana, de hecho), por cariño a la familia Maripaz sacó el tiempo para hacer una comida de las buenas para recibir a mi cuñado y sólo me sonrió y me dijo que todo estaba listo, que la cama estaba preparada, el sillón reclinable colocado de modo que Ylian lo pudiera usar para ver la tele y que ya Vanya había llamado para decir que estaban en camino en el coche de Joel, así que sólo era necesario poner la mesa.

 

Iván

Bueno, por fin llegamos a casa, Ylian camina solo, de hecho, todo se resume en el aspecto golpeado que tiene, pero por lo demás, está perfectamente, no le rompieron ningún hueso ni nada, lo que me alegra, aunque, evidentemente, no se mueve como siempre, le duelen hasta las cejas y no es de extrañar después de semejante tunda.

Nosotros le propusimos a Maripaz que comiera con nosotros, pero se negó, su familia la esperaba para comer, así que le dimos las gracias por todo y ella se fue a su casa. La comida entre los cuatro fue alegre y cada momento se confirma más que a Joel le chifla mi hermano, porque todo era pretexto para estar cerca de él, que si cortarle el escalope para que no hiciera fuerza, que si servirle bebida, que si acercarle otra servilleta, que si servirle más comida, que si una cosa o la otra. En algún momento salió la broma de que Ricardo había tenido tiempo libre cuando llegó a casa y se encontró a Maripaz, que mamochka le había pedido que se encargara de todo, pero Ricardo nos sorprendió cuando nos dijo que cuando llegó lo único que pudo hacer fue poner la mesa y nos contó de la charla con sus padres.

Después Ylian decidió que vería la tele, así que nos pasamos un buen rato entre los cuatro y la tarde fue muy amena, no me voy a quejar. Luego, para la cena, mamochka decidió hacer algo sencillo, nutritivo y que a Ylian le fuera sencillo comer: nos dio dinero y Ricar y yo fuimos a por unas pizzas.

En el camino no lo pude evitar y hice lo que me he estado conteniendo desde la comida, empujé a mi chico contra un portal y le di un beso de esos que me encanta, mis manos en su cintura, él con una mano en mi espalda y la otra en mi cuello, entregándonos el uno al otro y siendo felices por tenernos. Luego fuimos a por las pizzas y volvimos a casa.

Después de cenar, Joel ya estaba más tranquilo porque sabríamos cuidar a Ylian y se fue a su casa, que además mi hermano no le habría permitido quedarse y él supo muy bien cómo evitar una bronca innecesaria, así que todos contentos.

Cuando me fui a la cama, Ricardo quería asegurarse que Ylian estaba cómodo y yo me metí a la cama, mientras tanto, mi cabeza empezó a dar mil vueltas, ¿y si era mi culpa el problema de Ricar con su familia? ¿y si no me hubiera fijado en él? No habría sufrido lo que sufrió en ese sitio, ni habría estado cuatro meses sin su hermano, ¿por qué el amor duele tanto? ¿sería mejor para él estar sin mí?

No me di cuenta hasta ese momento que Ricar ya estaba en la habitación, estaba tan ido en mis pensamientos que reaccioné cuando secó con un beso la lágrima que caía de uno de mis ojos.

- ¿Qué te pasa, amor? -me preguntó, cómo habría preferido que no lo hiciera, ahora tengo que contestarle y no le mentiré.

- Pensaba en la situación con tu familia, Ricar, me preguntaba si no sería mejor que estuvieras con ellos y no conmigo, me siento culpable porque no les tengas... -no sabía cómo expresar mis sentimientos y en todo caso no podría haberlo hecho porque Ricar me besaba, cuando se separó me dijo:

- Vanya, mi amor, por mi hermano daría mi vida, pero no puedo vivir sin ti, tú eres mi todo, eres la persona con la que quiero envejecer, por lo único que puedes sentirte culpable es por hacerme el hombre más feliz del mundo, te amo, eso no sería distinto aunque mi familia me hubiera aceptado desde el inicio, mi alegría es completa cuando miro tus ojos, soy el hombre más feliz del universo cuando te tengo entre mis brazos, no necesito más que besarte para vivir, mi Vanya hermoso, no te pongas triste, porque mi felicidad es tu sonrisa -y me volvió a besar.

Cada momento lo amo más, mi Ricar es único y esos detalles y las declaraciones de amor que me hace en momentos como este son los que renuevan cada segundo nuestra relación, que alguien te diga que te ama con esa intensidad te hace sentir único y hace que el universo sea un lugar pequeño para todo el amor que despierta.

Como hacíamos desde que empezó el calor, dormiríamos desnudos, aún con el ventilador hace demasiado calor, por lo que sólo usábamos una fina sábana, en caso que alguien tuviera que entrar sin avisar no nos vieran en pelotas, pero la demás ropa la eliminamos del todo, así que mi Ricar se terminó de desnudar y se metió a la cama también, yo esperaba que Ricar me abrazara para dormirnos como hacíamos cada día, pero él lo que hizo fue besarme y buscar mi pene con su mano, bien sé yo que le gusta jugar porque sabe que siempre termino pidiéndole que me penetre, me encanta sentirle dentro y después de todo lo que hemos pasado, creo que necesitamos los dos expresar amor más que con palabras, así que le dejé hacer.

Ricar conoce cada recoveco de mi cuerpo y sabe calentarme, así que un par de besos y algunas caricias después, mi pene estaba a punto de estallar, aunque yo lo que quería era que me hiciera suyo, yo quería volver a sentir su pene dentro de mí, que me hiciera gemir de amor, que tuviera que suspirar su nombre del amor que siento, ser uno nuevamente.

 

Ricardo

Amo el pene de mi chico, es delicioso, dulce, además, hay algo en él, como en todo mi Vanya que desborda ternura, así que si algo disfruto es comiéndolo y eso hice, me lo metí a la boca, lo saboreé, gocé de su sabor, lo acaricié con mi lengua, lo metía hasta mi garganta y luego lo sacaba para pasar la punta de mi lengua por el glande. No tuve que repetir muchas veces el ciclo para que Vanya me dijera que estaba a punto de correrse, así que me detuve y lo dejé que me comiera la polla, cosa que hace de maravilla, pero esta vez lo dejé terminar, no tengo pensado penetrarlo hoy, le daré algo nuevo para que se le borren esas dudas tontas de su bello corazón.

Mi Vanya se bebió mi semen y me miraba, como esperando qué haría yo, suponía que me comería su pene hasta beber su néctar, pero lo sorprendí cuando simplemente le ofrecí mi culito, él no esperaba que hubiera nada más que unas mamadas y ahora se daba cuenta de mis intenciones, pero como le gusta comerme el culito tanto como a mí me gusta el suyo, obedeció sin rechistar y no paró hasta que mi ano estuvo completamente dilatado y lubricado con su saliva.

- ¿De veras...? -me preguntó.

Por toda respuesta, tomé su pene, duro como roca, y lo llevé hacia mi esfínter abierto y él hizo lo que tenía que hacer, lo introdujo suavemente, con amor, aunque eso no hizo que doliera menos, pero debo admitir que con dolor y todo, la sensación es maravillosa, es el sentirme totalmente suyo, tan suyo que está literalmente dentro de mí, esa sensación de total entrega y confianza, lo amo tanto que lo dejo entrar en mí, sé que no me dañará, sé que me ama.

Tuve que hacerlo, necesitaba besarle, así que lo hice inclinarse sobre mí, nos besamos y él terminó dentro de mí, nos separamos y le dije al oído lo mucho que lo amo mientras nos acomodábamos para dormir, él me dio un beso en el pecho y nos dormimos con sendas sonrisas en la cara.

 

Ramón

Vaya días más movidos, jo, yo que llego para ver a Cami y me encuentro a los chicos que se llevan al Ylian hecho pupa, habían dicho algo de un asalto frustrado, pero no entendí nada. Yo, a lo mío, que era el chico que seguía ingresado. Llegué y tanto sus padres como su madre y su hermana estaban todavía allí, sin embargo él ya había despertado y me dejaron entrar a verle. Pese a todo, él sonreía y estaba alegre, supongo que el no morirse era un buen aliciente para ello, y he de admitir que verle contento me hizo el día, la sonrisa de Cami bien vale todas las riquezas del planeta y mucho más. Pero ya Tavo no estaba en el hospital y no me dejaron más que saludarle, aunque él quería que me quedase, por lo visto necesita no hacer ni el menor esfuerzo y eso incluye reírse, porque le tensa la tripa y le hace daño. En fin, que no podía verlo más durante el día y no quería follón con su madre, así que le dije que hablaríamos por el móvil, ya que eso no se lo controlan y me di el piro de allí.

Cuando llegué a casa vi que en uno de los buzones sobresalía una carta, me llamó la atención porque son lo bastante grandes para incluso contener un paquete pequeño, así que por pura curiosidad miré y resulta que se trata de mi buzón. Lo abrí y había cartas para aburrir, así que me llevé el tocho a casa y ya tenía algo que hacer mientras hablaba con Cami, por lo pronto, las clasificaría y ya leería las que no me parezcan basura. Al final tres cuartas partes o más eran propaganda de las tiendas cercanas, habían bastante facturas, una postal de mi tío que leí de inmediato: me decía que después de lo que me hicieron mis padres, yo sería su heredero único y toda su fortuna, que no es mucha, pero es una cantidad importante, estaba un fideicomiso que se liberaría a su muerte, pero que había una pequeña parte (de hecho igual a la que ya me había dado) que estaba en el banco generando intereses y pagando las facturas y todo lo necesario para que el piso sea lo mejor para mí, por suerte eso incluiría las derramas y todo lo que se presente. La otra carta sí que era más inquietante, tenía fecha de hace tres días y el remite era mi padre:

A Barcelona, 11 de junio de 2013

Sr. D. Ramón Sabater Casals

Es mi lastimoso deber informarle que el día 5 de este mes la señora Dolors Casals falleció, siendo un gran dolor para su familia, amigos y conocidos. Es a petición de mi difunta esposa que le comunico el suceso, ya que en el lecho de muerte solicitó que este acontecimiento le fuera informado. Así mismo, le comunico que en el transcurso de los próximos días la empresa aseguradora estará comunicándose con usted, ya que ella lo hizo beneficiario de una póliza por muerte que precisarán entregarle.

También le notifico que este acontecimiento no modifica la decisión anterior de la familia de no reconocerle como un Sabater ni de reintegrarle entre nosotros, por lo que el lugar de la tumba de mi esposa le será revelado por medio de los abogados de la familia y rogamos que no se haga presente en este sitio, ya que no queremos tener que sumar a lo difícil del momento que pasamos la vergüenza de tener que llamar a los Mossos d’Esquadra para que lo saquen por invadir nuestra casa.

Sin afecto y esperando no tener que volver a comunicarme con usted,

Andreu Sabater

Vamos, que aprovecha la muerte de mamá para tratarme como una mierda, si es que mi padre es único y es evidente que no se quiere más que a sí mismo, pero el tipo es idiota, no necesito que ningún abogado me diga dónde enterraron a mamá, para eso está Google que lo sabe todo de todos, o me voy a la Generalitat y pregunto, tan sencillo como eso.

¿Y ahora cómo me quito este cabreo del quince que me provocó el gilipollas de mi padre? Estaba caminando de un lado a otro del piso, tenía ganas de golpear algo, pero todo estaba nuevo y no quería dañar nada, justo en ese momento escuché un sonidito familiar, era mi móvil y aunque quería destrozarlo, lo que hice fue mirar lo que había provocado la alarma y era un mensaje, enviado por la única persona que podía alegrarme el momento: Cami.

Por lo visto este chico que todavía no era nada mío, pero que yo quería que lo fuera, había decidido que de todas las personas con quienes podía pasar la tarde hablando, yo era su mejor opción y logró quitarme el cabreo, aunque no le conté nada, me contagió su optimismo y al final de la tarde casi había olvidado esa carta, casi.

Pero Cami se durmió y la realidad cayó sobre mí como una losa: mi madre está muerta y no sólo eso, sino que no me pude despedir y ahora en mi conciencia queda que puede que me odiara en ese momento, puede que quisiera hablar conmigo y solucionarlo, nunca lo sabré, además, la extrañaré mucho, después de todo, era mi madre y su muerte me parte el alma, pero tendré que aprender a vivir con esto.

 

Cami

Bueno, una semana aquí metido y ya hoy me puedo ir a casa, la ventaja es que mi tío Tavo se encargará de que todo vaya bien aunque no esté en el hospital, él me dijo que generalmente, después de una herida como la mía, la gente se queda un mes en el hospital, pero que en mi caso bastó con que él le prometiera a la aseguradora cuidarme de gratis y me dejaron irme a casa, cosa que no dudé en hacer.

Mi tío dice que estoy muy bien y que me conviene caminar un poco, así que me autorizó salir a dar pequeños paseos, pero con una condición, no debía salir solo, porque si me sentía mal él necesitaba que alguien me pudiera llevar a casa y que de inmediato le llamase, además murmuró entre dientes algo acerca de que no podía salir solo de todos modos, no sé de lo que habla, tendré que preguntarles a los chicos, tal vez ellos sepan algo.

En una de tantas salidas le toqué el tema a Iván y Ricardo, quienes me acompañaban y, a diferencia de los demás, ellos me miraron sorprendidos y me pidieron que entráramos en un bar cercano, una vez sentados, ellos miraron atentamente a todo sitio, pero una vez que se hubieron asegurado de lo que fuera, pidieron refrescos para todos y me explicaron su recelo y temor: me contaron que el disparo era para Ylian, la paliza que recibió él y que era para mí que tenían miedo de que algo más sucediera, y que lo que más los asustaba era que nos matasen a alguno de los dos, que mi tío Tavo no me había dejado salir solo por eso más que por el motivo que dio, que también es verdad, aunque no tan grave y me comentaron que estaban asustados por Ylian, porque aunque saben quién lo atacó, es evidente que contrató a alguien, un catedrático de arquitectura normalmente no sabe usar un arma y menos con la puntería para dar en un blanco desde un vehículo en movimiento.

Ahora entiendo por qué querían que estuviera sentado antes de hablar y entiendo su nerviosismo, también sospecho que nadie más lo sabe porque todos salen tranquilamente conmigo. Sin embargo, ellos decidieron que habría un pequeño desvío, por fin Iván tiene la L y su padre le dejó su coche, así que me llevaron a su casa y aunque pensé que no debía estar tan lejos de casa, también es cierto que me moría por verlo, sé por los chicos que ya está bien, pero mi tío Tavo me dijo que tenía que guardar reposo y ahora sospecho que tampoco le dejan salir por la misma razón que me vigilan, total que es a él al que quieren matar.

Llegué a su habitación y nos dejaron solos, incluso Joel salió de la habitación, aunque ese es otro motivo para que Ylian no quiera salir de allí. Le conté lo que me había pasado y me dijo que ya lo sabía, que él había obligado a su hermano a contarle y que Iván tuvo que ceder, así que en parte por eso no quería salir de casa, también me contó que quien lo perseguía a él era Alexei y que por eso él no quería salir de casa. También había llegado ya la notificación de la universidad: le convalidaron casi todas las materias y ahora estaba a la misma altura que Joel en la carrera y eso lo tenía un humor inmejorable, también debía ir en dos semanas a unas conferencias que darían en la universidad (¡en pleno verano!) y que les evitaría a Joel y a él tener que cursar una materia adicional este año, ya que los ponentes eran los mejores del mundo y era una asignatura de matemáticas, esta conferencia sería equivalente a un curso de verano y por eso les quitaría esa asignatura de encima, así que los chicos irían, pero, como yo ya tengo aprobada esa asignatura, tendré mis vacaciones intactas.

En fin, ahora que lo sé todo, sé lo que hacer: llamar al gilipollas de Pedro, ya que parece que todo viene del hecho que me gustara hace seis meses. En fin, después de una buena tarde con mi “mellizo”, volví a casa y le envié un whatsapp a Pedro, quería hablar con él, no creí que lo hiciera, pero me contestó:

Pedro: ¡Cami, tanto tiempo! ¿qué pasa?

Cami: Pues nada, por aquí, pasando el verano, ¿y tú?

P: Pues nada, lo mismo que tú, aunque solo...

C: ¿Y eso? La última vez te vi con una chica...

P: ¿Pili? Qué va, tío, eso es historia patria... aunque su hermano es insoportable... incluso intentó golpearme, está convencido de que yo la dejé por ti... cuando ella me dejó por un gilipollas de periodismo...

C: Bueno, ya que tocas el tema... mi mejor amigo es ruso y es idéntico a mí... y ese chico le dio una paliza a él pensando que era yo...

P: ¿Cómo sabes que fue él? Porque si lo fue, es que va a tener problemas...

C: No hagas ninguna tontería, lo sabemos porque le dio una nota a mi amigo donde decía que lo golpeaba exactamente por eso mismo que tú dijiste...

P: ¿En serio hizo eso?

C: Mucho me temo que sí, mi amigo pasó un par de días en el hospital, la nota decía que no me matarían para que aprendiera la lección y no jugara más con su hermana

P: Pues habla con tu amigo, porque esta conversación la llevaré a la policía y no podrá acercarse a ninguno de nosotros nunca más

C: Vale, hablaré con él, espero que no tengamos más problemas con ese chico...

P: Bueno, eso espero yo también, es un verdadero dolor de cabeza... y saluda a tu novio de mi parte...

C: Jajajaja Ylian no es mi novio, es mi mejor amigo, aunque si quieres, saludo a mi novio, eso no es problema...

P: Bien sabía yo que un chico guapo como tú no estaría disponible mucho tiempo, venga, nos vemos un día de estos...

C: Hala, hasta ahora...

Por suerte no era hora de la cena todavía, así que hablé con mis papás y consintieron que los chicos vinieran a cenar, así que llamé a Ylian, Iván y Ricardo y pronto estaban aquí, se ve que el Iván tiene unas ganas de presumir la L que nadie le gana... también les pedí que vinieran a mis tíos Javi y Tavo, cuando estuvimos todos, entonces les conté la conversación que tuve con Pedro y todos se aliviaron, al menos uno de los problemas estaba resuelto, así que todos comimos mucho más relajados y la comida de mi papá Fran sabía a gloria, aún más de lo normal.

 

Ylian

Al menos Cami ya aclaró el problema, uno de los dos está libre, aunque no sé el siguiente movimiento del imbécil de Alexei, espero que no haga nada y que me deje ser un niño feliz, pero eso es pedirle demasiado a la vida, sé que eso no pasará, aunque daría lo que fuera porque me deje en paz. En fin, han pasado dos semanas desde que los chicos llevaron a Cami a casa y estoy un poco tranquilo porque parece que nuestras medidas de no estar solos nunca han funcionado y también porque ya fuimos a la corte y se nos notificó de las medidas cautelares para el chico ese que me dio la paliza, así como una línea directa con un grupo de policías encargados de mantenerlo a él y a sus amigos a raya, así que supuse que si me sentía en peligro, podría llamarles igual, en fin, que Joel pasó por mí y varias bromas de mi cuñado después nos fuimos a la conferencia.

Pero no hay nada más agobiante que un día completo de agobiante calor escuchando gente diciendo cosas que ya sabes y lo peor es ver al idiota de Alexei como uno de los ponentes mayores, esto es mucho para mí, menos mal que hay un receso de dos horas, este es un momento que necesito estar solo para buscar fuerzas dentro de mí para hacerle frente a esto, así que le dije a Joel que iría al baño, pero salí del edificio y me dirigía a un callejón aledaño, supuse que no habría nadie allí y podría estar tranquilo un rato, pero no habían pasado dos minutos cuando:

- Vaya, aquí estás...

- ¿Qué mierda quieres, Alexei?

- A ti, nada más, los dos sabemos que tú tampoco puedes vivir sin mí, así que aprovecharemos para recuperar el tiempo perdido, mi amor -me dijo, el muy cabrón.

- Como te atrevas a tocarme, hijo de puta, te arrepentirás... -quería sonar más valiente de lo que me sentía, él es más alto y más fuerte que yo, además, siempre podía pedir ayuda y decir que lo agredí, es una persona acostumbrada a hacer creer a los demás lo que quiera.

Pero Alexei me encerró contra una esquina y yo no tenía dónde huir, justo entonces empezó a tocarme, a acariciarme, buscaba mis puntos débiles, pero mi cuerpo ya no era sensible a él, cosa que lo enojó más, él esperaba que al tocarme mi pene se pusiera duro y se marcara contra mi ropa, como vio que eso no sucedió, me giró de modo que yo estaba con la garganta contra la pared y no podía pedir ayuda, mientras, él buscaba abrir mi pantalón, quería violarme eso era evidente, lo peor es que lo lograría.

- ¡Aquí estás! -era la voz de Joel- pero ¿qué coño...?

Lo siguiente que sentí fue que golpearon a Alexei, un muy buen golpe que lo lanzó al suelo y por poco a mí también, pero yo sentí sus manos cálidas y suaves que tiernamente me sostuvieron y me ocultaron detrás de él mientras Alexei se incorporaba con la nariz sangrando y un corte feo en la frente que se hizo al caer, miraba con ira a Joel y a mí con odio:

- Así que me cambiaste por este niño que no sirve para nada... -el imbécil ahora hablaba en ruso- ¿qué ves en él? Apuesto que no la tiene tan grande como yo ni te da tanto placer como lo hago yo, es un idiota, un niñito bueno para nada, como todos los de su edad, no te hará feliz, no es rival para mí...

- Tienes razón -le contesté en mi lengua materna-: él no es rival para ti, es mucho más hombre que tú, es más, no he necesitado llevarlo a la cama para saber que lo amo y no me considera un culo bonito para la colección como tú... sí, imbécil, vi tu móvil, sé lo de tu colección...

Justo entonces intentó agredirme de nuevo y Joel salió de control, lo frenó con un par de golpes y luego lo inmovilizó con un par de golpes más. Vamos, que le dio una buena paliza, es un chico deportista y necesita pocos golpes para hacer mucho daño. Entonces decidió que debíamos llamar a la policía para que se encargaran de él, pero yo le dije que no, que no valía la pena, que él era sólo un mal recuerdo y que no nos afectaría más, porque ahora él sabía que yo tengo novio, que soy feliz y que no necesito a alguien como él en mi vida.

- ¿Entonces tienes novio? Vaya... -dijo un poco triste.

- Bueno, sólo si tú quieres, claro...

- Entonces... ¿hablas de mí? -sus bellos ojos se iluminaron de emoción.

No le contesté con palabras, sólo lo besé y él entendió.

Era el receso para la comida, pero decidimos que queríamos estar solos, así que salimos del callejón tomados de la mano y nos fuimos a un café cercano donde le conté todo lo que sucedió con el enfermo de Alexei, como destruyó mi vida y mi inocencia y mi novio me dijo que no pensara más en ese maldito que al menos tendríamos el gusto de verlo con los remiendos las conferencias restantes del congreso, lo que nos permitiría verlo pasar una vergüenza de las buenas porque no podía decir que se cayó ni tampoco explicar por qué lo golpearon sin ponerse en evidencia y sin quedar como el gilipollas de solemnidad que es.

Vamos que al final de cuentas el volver a ver a Alexei me sirvió para que él me deje en paz, cerrar ese capítulo definitivamente y además formalizar las cosas con Joel, cosa que me hace tremendamente feliz.

Continuará...

 

Bueno, para los que me pidieron un capítulo largo, este tiene la extensión de tres capítulos normales en esta serie, pero debo advertir que no necesariamente será costumbre, además que quise tratar todos estos temas de una vez, aunque debo admitir que había algunos temas más, pero cayeron porque me pareció que era rizar el rizo... aunque eso me lo diréis vosotros en las valoraciones y comentarios, que como siempre serán bien recibidos...

(9,59)