Hola, buen día, lo que les voy a contar me sucedió una noche buena, primero que nada, me llamo Vanne, tengo 28 años, soy casada y me encanta el sexo.
Como les decía esto me sucedió en noche buena, la familia de mi esposo siempre se reúne a festejar navidad, yo no había asistido ya que no me llevo muy bien con su familia, pero esta vez accedí. Todo paso muy normal y tranquilo hasta que, ya pasada la noche, mi esposo y sus primos se quedaron tomando y yo fui a dormir a la niña. Cuando baje solo quedaban mi esposo y su primo, que por cierto está muy bien, les dije como que ya se fueron todos apenas, que venía a acompañarlos, a lo que su primo contesto, pues toma con nosotros.
Tomamos hasta mas no poder tequila y yo notaba que el primo me comía con la mirada, a lo cual propuse a mi esposo que fuera por una cobija ya que hacía frío y el accedió, apenas desapareció mi esposo, me lance sobre él y lo bese desenfrenadamente sin que me importara nada, note como su pene se ponía cada vez más enorme y me lo restregaba lo cual me excitaba aún más. Escuche a mi esposo bajando las escaleras y nos separamos, le dije vamos a sentarnos al sofá para taparnos, nos fuimos los tres y nos tapamos con la cobija, apagamos las luces lo cual aproveche para tocar el pene enorme de mi primito y el de mi esposo también, él no lo notaba o se hacía tonto, lo cual me calentaba al 100, bese a mi esposo frenéticamente, y le comenté:
—amor, pobre de tu primo, se le va a antojar.
A lo que para mi sorpresa respondió:
—pues hazle el paro amor o te agüitas.
Solo eso me basto para lanzarme sobre el cómo perra en celo, lo bese mientras tocaba el pene de mi esposo, no sé en qué momento pase de besarlo en la boca a bajarme a su verga que estaba durísima y la saque, cual fue mi sorpresa al verla era una verga enorme, comencé a mamarla una y otra vez, mientras mi esposo me observaba, estaba deliciosa, de repente siento que mi esposo me baja el pantalón y empieza a penetrarme, fue la sensación más rica de mi vida tener una verga en mi boca y otra en mi panochita, sentía que me iba a desmayar de tanto placer, cuando de repente siento algo corriendo por mi boca era el semen caliente y abundante de mi primo que me escurría, lo cual no me importo y se la seguí mamando hasta dejársela bien limpia, pero eso no fue suficiente para quitar aquella enorme erección, mi esposo se vino dentro de mí, pero yo quería probar aquella enorme verga en mi panocha, pero mi marido me tomo de la mano y me llevo a la recamara.
No podía sacar aquella enorme verga de mi mente y en cuanto mi marido se durmió, baje y sin decir nada, me monte años esa apetitosa verga, ni se ni cuantas veces me vine, gritaba como loca que creí que todos los vecinos y la familia de mi esposo oyeron, se vino dentro de mí y se la mame para dejársela limpiecita.
Fue la mejor experiencia de mi vida hasta ese momento, porque después sucedieron cosas mejores, pero eso se los contare en otra ocasión, cual sería mi sorpresa al enterarme que mi primito solo tenía 18 años…
Nos vemos la próxima, espero y les haya gustado mi historia…. Besitos.