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Patas arriba (XVIII)

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Bueno, después de un relato estilo vorágine, ahora me centraré en desenredar esa madeja, sólo me limitaré a aclarar algunas cosas e intentaré que comprendáis el sentido de todo... espero no confundiros más jejeje sin más historias, he aquí el capítulo que esperabais:

 

Patas Arriba XVIII

 

Cami

Después de mucho tiempo, llega lo que era necesario: enfrentar a mi primo Joseph y que se dé cuenta de lo que realmente siento y lo mucho que me ha destruido nuestra tonta pelea, la verdad crecimos juntos y todo pasó en la adolescencia, fue hace bastante y me parece absurda esta situación. Pensaba todo esto e intentaba no quemarme mientras ultimaba detalles de la comida cuando en eso sonó el timbre de casa.

- Hola, tronco, pasa, ya termino de servir la comida -dije mientras me quitaba uno de los guantes que usa mi papá Fran para sacar cosas del horno para darle la mano a mi primo, no me pareció prudente así de entrada saludarlo con dos besos.

Joseph al parecer no pensaba igual y me dio la impresión que esto él también lo deseaba en el fondo, porque lo primero que hizo tomar mi mano y usando un viejo tirón del tío Anderson, me abrazó y me dijo:

- No somos muy cercanos, pero somos primos y la idea es acercanos, ¿no?

Mientras hablaba sonreía, esas sonrisas que iluminan el día por ser sinceras, no pude menos que devolverle el gesto y le abracé de nuevo y esta vez muy fuerte, sentía como esa barrera que nos separaba, esa capa de hielo que se hacía en el aire cuando coincidíamos en el mismo planeta se derretía ante lo buena persona que es mi primo y mi decisión de escuchar lo que le duele y dejar atrás las diferencias de niños para vivir como hombres que son familia.

Nos sentamos a comer y Joseph me dijo que él quería empezar a hablar, porque él siempre me tuvo celos y rencor por la vida bonita que yo había llevado, adoptado a los 5 años con unos padres geniales, conociendo a mi madre y a mi hermana, una infancia feliz, el sobrino favorito del tío Tavo, con toda la atención del tío Javi, la adoración de la tía Sara, el centro de todo y él con su hermana un poco olvidados.

Entonces me tocó el derecho a réplica, pude decirle que yo le envidiaba el que viviera con su hermana, el que el tío Tavo no lo acaparase y le dejase respirar y el que los tíos Javi y Sara no le agradecieran a cada rato el salvarle la vida al tío Javi por algo que ni sabía que había hecho que siempre ha sido algo que me supera porque hasta ahora empiezo a entenderlo, también aproveché para contarle cómo eso me hizo tímido y cómo una cosa llevó a la otra y el juego de niños terminó en un beso que sabíamos que nadie se burlaría, pero que no pretendía pasar de eso: un beso para saber lo que era experimentar sin que nadie se burlase de ninguno de los dos, yo tenía 15 y ella 13, fue algo totalmente inocente, no pretendíamos nada más que eso, quitarnos la curiosidad y que nunca más sucedió nada entre los dos, seguimos con la relación de siempre, somos primos y nada más.

Al final terminamos hablando hasta del clima y descubrimos que después de tanto tiempo tenemos muchas más cosas en común que el ser hijos de parejas gays o de compartir el dolor de no tener ni la más puñetera idea de quién sea nuestro padre, o el hecho de tener una hermana, hay muchas más cosas que nos unen que temas para pelear, al final cuando mi primo se fue a su casa nos despedimos con un gran abrazo y dos besos, yo creo que en el fondo es algo que los dos teníamos ganas de hacer hace mucho tiempo y nos vino de lujo, porque ahora los dos tenemos un lastre menos y un apoyo más, fue romper una barrera y usar las ruinas para construir un puente entre los dos.

De inmediato llamé a Ramón y le conté porque para mí es un motivo de mucha alegría, una de las cosas que más pesaban en mi corazón era la distancia con mi primo, porque la familia, me han enseñado mis padres, es lo primero y me entristeció un poco la reacción de mi novio, que fue del tipo “bien por ti, al menos tienes eso”, así que mi radiante buen humor había desaparecido un poco cuando llegaron mis padres.

 

Joel

Bueno, han pasado un par de días, la cosa empieza a cicatrizar, es cierto que la firma esta dejará marca, pero bueno, al menos estoy bien, aunque debo estarme quieto un mes para que sanen las costillas rotas.

Hoy fue un día interesante porque Ricardo e Iván vinieron a verme sin Ylian y a ellos sí que los pude obligar a explicarme su reacción al ver mi herida el primer día. Los chicos me explicaron el balazo que recibió Cami el día que llegó Ramón y la paliza que le dieron a mi Ylian, la verdad cuando lo de Alexei no entendía mucho, sobre todo la relación con Cami, ellos nunca me explicaron eso, pero ahora conozco toda la historia y entiendo su punto de vista, además lo que dice Iván de este chico que le había hablado que de tener que hacerlo, firmaría con unas marcas similares a las mías, tenía razón Cami en su cara de horror: tres ataques recibidos por alguien más, esto se está convirtiendo en dar la vida por los amigos. No me quejo, lo haría con gusto, pero al menos me gustaría saber por qué me atacan, no creo que sea mucho pedir, ¿no?

Bueno, los días han ido pasando, Aurora sigue ingresada porque ni Tavo logra dar con lo que tiene, pero yo aquí estoy tranquilo, todos vienen a verme, menos Edu por razones obvias, así que la vida sería buena, de no ser porque vino el decano de mi facultad con un tocho y me dijo que los profesores habían decidido no ser duros conmigo y que para aprobar todas las asignaturas debía estudiarme el ladrillo mientras estoy ingresado y que cuando pueda que vaya a la universidad y me harán un examen oral que determinará mi calificación en todas las asignaturas. Ya sé que podría ser peor, pero igual es un coñazo estudiarse semejante tocho, pero, en fin, hay que hacerlo.

 

Ester

Bueno, yo me prometí venir puntualmente todos los días de visita a ver a Edu, la verdad creo que me voy a especializar en psiquiatría, porque el caso de Edu me parece fascinante y pensar que se puede ayudar a muchas personas a entenderse y curarse de depresiones, esquizofrenias y demás realmente me llama mucho más la atención que la oftalmología, que a final de cuentas de esos hay demasiados en el país.

En fin, no sé por qué se me ocurrió pedirle consejo al psiquiatra a cargo de Edu y él me dijo que era muy buena opción porque casi no hay psiquiatras en el país dispuestos a algo más que forrarse con consultas privadas y también me comentó que Edu está calmado, claro que por el tratamiento que es mucho más intensivo que en su casa porque está vigilado siempre por personas que llevan toda su vida en eso y saben detectar hasta el más mínimo gesto. También me confirmó que ya han detectado algo que les llamó la atención: Edu (y puede que incluso Carlos) ha empezado a hacer amistad con un chico llamado Jesús y que está ahí por voluntad propia debido a cierto trastorno paranoico que le hace creer que todos los que vivimos fuera de un psiquiátrico le queremos matar. Esta vez sí que entré a ver a Edu, más que todo porque Iván y Ricardo querían verle también, así que estuvimos casi dos horas con él y era el chico tierno de siempre, aunque se puso muy serio al pedirnos que le disculpáramos con Ylian y Ramón por lo que pasó el día que le ingresaron, dijo que sólo recuerda haber perdido el control, pero que tomando en cuenta que se fueron sin despedirse, se imaginaba que los había tratado muy mal en el peor ataque de ira que hubiese tenido, porque no lograba que nada apareciese en su memoria.

Cuando salimos se lo comenté al psiquiatra quien me agradeció que se lo hiciera saber, porque eso demuestra que Edu empieza a darse cuenta que hay algo que no está bien y que ahora está asociando la ira con algo más allá de él, pero que todavía no cae en la cuenta de lo que sucede, aunque es cuestión de tiempo.

 

?????

Creo que mi venganza contra Iván está yendo un poco lejos, sé que hace tres días ataqué a Joel y casi lo mato, pero bueno, uno tiene derecho a recapacitar, ¿no? Estaba leyendo un viejo libro, pero nuevo para mí, realmente es una trilogía: El Señor de los Anillos. Y me di cuenta que me comporto como Gollum, quiero decir: me aferro a algo que ya no es posible y pretendo que todo sea como antaño, hace unos tres años que no sé nada de Iván y lo culpaba de mi imposibilidad de ser feliz, sólo porque él lo sea no implica que haga imposible que yo lo sea; puede que fuera mi mejor amigo, puede que en algún momento creyese me gustaba, pero no es para tanto, ahora me doy cuenta que eso era sólo curiosidad de adolescente, no estoy enamorado de él, simplemente se trata de mi mejor amigo en esa época y de una calentura adolescente, nada más allá de eso, en fin, al menos no hice nada de lo que no pueda arrepentirme y como que me llamo Rubén, que haré lo que pueda por remediar el daño que he hecho, al menos me disculparé con Joel, sé que eso pasa por hablar con Iván y estoy dispuesto a hacerlo, me gustaría dejar de ser Gollum y convertirme en el Sam de alguien, ese amigo fiel, incondicional y dispuesto a llegar hasta el final, estoy casi seguro que no me aceptarán en su grupo de amigos, les he hecho mucho más daño del que suponen, pero al menos haré lo que esté en mis manos para resarcir esto.

 

Aurora

Vaya mierda esta, Tavo no tiene ni idea de lo que tengo y eso que es el mejor médico de Madrid, pero creo que ni entre el doctor House y él podrían adivinarlo tan fácil, ya me han hecho tantas pruebas que empiezo a preguntarme hasta dónde dará mi seguro, pero es lo que hay, al menos ya se descartó casi cualquier cosa crónica, Tavo está casi seguro que es algo pasajero, pero quiere dar exactamente con lo que es, porque no es cualquier cosa lo que da un falso positivo en una prueba de embarazo. Joder, que no puedo quedar embarazada de Ester, por mucho que me guste la idea.

En fin, lo único bueno es que como estoy ingresada, pero no encadenada a la cama, puedo estar buena parte del día con Joel y así se nos pasa más rápido, porque si no esto sería un auténtico suplicio, ya quiero largarme de aquí, pero Tavo dice que nada de irme hasta que sepa qué tengo y cómo solucionarlo.

Ya han pasado cuatro días, yo me siento como una leona enjaulada y Joel ya casi cumple una semana de estar aquí y evoluciona bien, pero lo mejor de todo fue que cuando Ester estaba conmigo entró Tavo a la habitación y nos dio una buena noticia: lo que tengo es un exceso de GCH, es la hormona del embarazo y la estaba tomando para perder un poco de peso, nadie me tiene de gilipuertas no leyendo las contra indicaciones, ahora sé que puede provocar síntomas parecidos a los del embrazo sin estarlo, claro que yo no le había contado a Ester porque la idea era ponerme guapa para ella, pero ya todo se fue al cuerno, tuve que explicarle a los dos porqué las tomaba y después de un buen rapapolvo de Tavo y un regaño de Ester sobre lo bien que me veo, recuerdo que citó a Sabina diciéndome una mujer no necesita pechos grandes ni minifaldas para conquistar a un hombre, hay algo que se llama encanto y personalidad, hube de besarle y ya luego los dos empezaron a quedarse conmigo sobre que si hago dieta me llevará el viento, lo que hizo que al final me sintiera mejor y Tavo dijo que tendría que quedarme un par de días más sólo para verificar que es solamente eso y que no hay nada serio de fondo, así durante dos días más acompañaré a Joel que me usará de pretexto para no tragarse el ladrillo que le trajo su profesor... como si fuera mi culpa, ¿no te jode?

 

Rubén

Al menos no está Iván por aquí, creo que el poco valor que me ha dado mi arrepentimiento desaparecería si lo tuviera que enfrentar ahora mismo, Ester está con Aurora en su habitación y no he visto a ninguno de los demás entrar, así que supongo que Joel está solo, este es mi plan: entrar, disculparme, explicarle mis motivos, porque, aunque tontos, fueron la causa eficiente por la cual él tiene ahora esas horribles cicatrices, una vez que lo deje flipando y sin saber qué hacer, planeo darme el piro y listo.

Aproveché esa curiosa capacidad de poder pasar desapercibido cuando quiero y entré al hospital sin que los seguratas se enterasen, pero lo que no me esperaba al abrir la puerta de la habitación era encontrarme a Ramón allí, no le había visto entrar. Lejos de contrariarme, de hecho, la coincidencia me alegró, porque si alguien puede hacerse una idea de lo que hice, ése es precisamente Ramón. Por un momento me invadieron los nervios y estuve a punto de decir algo del estilo “perdonar, me equivoqué de habitación”, o cualquier tontería así, pero un nuevo y sorprendente valor me ayudó a dar un paso al frente, tomar aire y tras una sonrisa cortés, pero sin perder la seriedad pude decir mis primeras palabras a los chicos:

- Necesito deciros algo, especialmente a ti, Joel.

Los dos me miraron sorprendidos, los ojos de Joel brillaban con curiosidad, principalmente porque no se hacía ni idea de qué pintaba yo allí o cómo sabía su nombre.

- Ramón, -ahora él me miraba igual de sorprendido-, será mejor que te sientes, esto no es fácil.

- Ya vale, tío -me interrumpió Joel, porque hablaba lentamente y tratando de elegir las palabras correctas para no meter la pata más de lo que ya había hecho.

- Vale, empezaré por el principio, yo sé quién te hizo lo que tienes en el pecho, Joel -el novio de Ylian llevó su mano inconscientemente a sus cicatrices y Ramón parecía que no podía contener su impaciencia por hacerme hablar-, os lo diré directamente: fui yo.

Lo que sucedió después fue mucho menos de lo que yo esperaba, Joel hizo ademán de levantarse, pero las correas que tiene por seguridad lo detuvieron y lo próximo que supe es que mi espalda estaba contra la pared mientras mis pies flotaban a unos centímetros del suelo sujeto solamente por la mano de Ramón que aferraba mi polo y su otra mano cerrada en un puño amenazaba reacomodarme todas las neuronas de una buena ostia, pero bajó su mano y me fulminó con la mirada mientras me decía:

- Te daría una buena paliza, pero Joel se merece una explicación y creo que has venido a eso, ¿o me equivoco?

Al parecer es cierto lo que he escuchado por ahí: Ramón es un poco impulsivo, pero, pese a todo, a la vez es un chico prudente y capaz de escuchar cuando es necesario. Ramón me ofreció la silla y un vaso con agua mientras caminaba de un extremo a otro de la cama y Joel elevaba el respaldo hasta quedar medio sentado para verme de frente. Había llegado el momento y debía hablar, cosa que hice con bastante temor y esperando la paliza que me prometió Ramón, pero me animé y empecé a hablar y expliqué la relación que tenía con Iván, cómo éramos los mejores amigos y nunca nos separábamos, pero mis padres encontraron un trabajo genial en Soria y tuvimos que irnos de repente, no hubo tiempo ni de avisar ni despedirse, eso rompió mi corazón, perdí la vida que tenía, pero sobretodo perdí a alguien que era el hermano que mis padres nunca pudieron darme y todo en menos de tres horas. Luego les conté que no supe enfrentar todo esto y mi dolor dio paso a un rencor tonto cuando decidí que, ya que yo no era feliz, tampoco lo serían los amigos por los que Iván “me había cambiado”, como si él tuviera culpa alguna en lo que pasó. Yo había vuelto a Madrid y vivía en el viejo piso de la familia so pretexto de estudiar ingeniería química, pero la verdad desde que llegué lo que había intentado hacer era contactar a Iván: lo había vigilado, conocía toda su vida, todas las personas que conocía, me sabía la vida de todos sus amigos y me había propuesto amargarle la existencia a Iván en una especie de vendetta [venganza] para que sufriera al menos una parte de lo que, según yo, había sufrido por su culpa y aunque había decidido empezar con Aurora y Ester que son las más alejadas del grupo, la pelea de Ylian y Joel me había presentado una oportunidad de oro que opté por no dejar pasar y ya que las cosas estaban delicadas entre los dos, yo pondría de mi parte para que fuese peor. No pretendía matar a Joel, sólo que tuviera una señal en el pecho que le recordara a Iván todo lo que yo había pasado y lo hiciera sufrir, pero evidentemente no podía hacer los cortes con un Joel despierto y en todas sus facultades porque en físico me supera un millón de veces.

Iba a decirles por qué decidí contarles todo esto cuando de repente noté que hacía rato Ramón no caminaba de un sitio para otro y de hecho sentí sus manos en mis hombros, no para intimidarme ni para controlarme, sino para darme ánimos, como confirmé cuando él habló:

- ¿Por qué cambiaste de idea? -Joel estaba agitado y se notaba que todo era pura curiosidad en él, así que terminé mi vaso de agua y continué el relato.

- Encontré un libro que cambió mi forma de ver las cosas, no sé si conocéis “El Señor de los Anillos”, me di cuenta que empecé como Sam y terminé como Gollum y, la verdad, prefiero ser Sam, así que lo mejor que puedo hacer es colaborar a cerrar las heridas que abrí con la esperanza que en el transcurso se cierren las mías.

- “No todo lo que es oro reluce,

ni toda la gente errante anda perdida,

a las raíces profundas no llega la escarcha,

el viejo vigoroso no se marchita.

De las cenizas subirá un fuego,

y una luz asomará en las sombras,

el descoronado será de nuevo rey, 

forjarán otra vez la espada rota

-Ramón usó un tono solemne y formal, como corresponde a uno de los más importantes poemas de la obra de J. R. R. Tolkien, el poema de Bilbo acerca de Aragorn y su destino, casi parecía el propio Rey de Gondor recitándolo, cosa muy impresionante, pero que me hizo saber que él confía en mí y que vio más allá de lo que hice y vio exactamente lo que hay en mí y los motivos que tuve para hacer lo que hice.

Pero mi atención volvió rápidamente a Joel, que había bajado su cama de nuevo y me hizo señas para que me acercase, cosa que hice con un poco de temor porque al no verle la cara, no sabía lo que tenía planeado, sin embargo, Ramón me acompañó y cuando estuve al alcance de sus manos, él levantó su mano y la dirigió a mi cara, pensé que sería una buena ostia, pero todo lo que hizo fue darme un suave golpecito en la mejilla, esos que muchas veces te dan para levantarte el ánimo, luego me hizo la pregunta más complicada de todas: ¿realmente estoy arrepentido?

- Sí, Joel, realmente lo he pensado seriamente, he sido un idiota, no es culpa de Iván lo que pasó, como tampoco lo es mía, quiero hacer lo que pueda por remediar el daño que he hecho. Sé que es mucho el dolor provocado, pero supongo que por eso también podré hacer bastante por todos, veréis, fui yo quien sugirió lo del disparo a Cami y fui yo quien le dijo al chico ese dónde encontrar a Ylian, eso fue totalmente intencional, bien sé yo que, si el chico hubiese golpeado a Cami, lo habría matado y si Alexei hubiese podido dispararle a Ylian, habría sido a la cabeza, le dije que era su primo Iván y que serviría de advertencia, él se la creyó por el parecido entre ambos. Sé que no estáis al tanto de todo esto...

- Yo sí, sé todo lo que pasó, Ramón no sabía mucho, fue el día que él llegó, él creía que era un asalto que no salió bien lo de Ylian, respecto a Cami, sabía que era una bala para alguien más, pero no sabía que era para Ylian ni todo lo que pasaba, de hecho, él no entendía el lío de Alexei en su totalidad, él sabía de la Balada de Beren y Lúthien, pero no sabía del Silmaril, dale tiempo para que se reponga.

- Jolines, necesitaría un par de días para asimilar todo esto... sino fuera porque me suponía la mayor parte de todo, excepto lo que ni tú, Joel, sabías, que era el nexo que unía todo: Rubén. Macho, ahora sí que todo cuadra, pero aunque la única forma de poder entender tanta visita al hospital de todos es que digas la verdad, quiero que hables con dos personas antes de poder creerte.

- Pensé que seríais más reticentes, porque no sabía que estabais tan al tanto de todo lo sucedido, pero bueno, no me equivoqué cuando deduje que no tenéis un pelo de tontos, y también me alegro que no me hayas puesto al día a punta de ostias, Ramón.

- Bueno, ganas no me faltaron cuando dijiste que por tu culpa mi novio y dos de mis mejores amigos las han pasado canutas aquí metidos, sin embargo, Javi me ha enseñado que si quieres saber la verdad de algo debes escuchar a todos los involucrados y darles, al menos, el derecho a explicarse, por eso quiero que hables con él y con Iván, según lo que ellos me digan, te creeré o no.

He de reconocer que me fue mucho mejor de lo que esperaba, no pensé que se comportaran con tanta caballerosidad, son dos grandes personas, pero tampoco estaban ociosos mientras yo asimilaba su reacción, Ramón hacía una llamada y Joel enviaba un mensaje con su teléfono, Joel me sonrió y me dijo que estuviera tranquilo, que no me harían nada, que sólo planeaban una manera de saber si confiar en mí y de evitarme problemas con los demás chicos. Unos momentos después apareció Javi, se presentó y me dijo que sabía todo y que quería hablar conmigo, sé que es psicólogo y de los buenos, así que no tuve reparo en irme con él y hacerle caso, total él siempre busca ayudar a los demás, seguro que me ayuda a poner en orden mi cabeza.

 

Cami

- Ramón, quiero decirte algo.

Estábamos en la cocina preparando algo de comer, acabábamos de llegar del hospital y estaba tan distante como últimamente, la verdad, está bien que nosotros nos parecemos a mis papás y mis tíos en el sentido, fuerza y sentimiento que damos a la amistad, pero él se pasa, prefiere estar con cualquiera de los chicos que conmigo, como si algo en mí le provocase dolor y mi papá Luis me ha enseñado que la mejor manera de resolver un problema es enfrentarlo y mi papá Fran me enseñó que la mejor forma de enfrentar algo es conversando y poniéndose en los zapatos del otro, así que eso haré.

- Dime, mi vida, ¿qué quieres decirme?

- Quiero decirte que te he notado extraño, hay algo que no me cuadra.

- Pues tú dirás, yo no siento que haya cambiado nada, pero tú eres mi novio y el que me conoce mejor que nadie, si has visto algo, entonces algo ha de haber -me dijo mi chico mientras terminaba de poner la mesa y nos sentábamos para comer, él tuvo uno de sus gestos que tanto me encantan y es que cuando terminó de hablar tomó mi mano, la besó y me dio pie para que dijera lo que tuviera que decir.

- Mi vida, yo te amo, eso lo sabes bien, también sabes que mis padres me han enseñado lo importante que es la familia, igualmente creo que lo de mi primo Joseph me ha hecho descuidarte un poco, además que no me he medido y he dejado que mi alegría me domine y que me ciegue y no recordaba que tú no tienes familia y estos días he notado como si me evitaras y creo que es por eso, en mi opinión no sabes cómo enfrentar el tema y por eso le rehúyes, espero no haberte hecho daño con mis tonterías y que podamos superar también esto.

- Mi Cami, guapo, eso me ha afectado un poco, pero creo que supe manejarlo, recordé algo que me dijo tu papá Fran: desde que somos pareja, tu familia es la mía, así que el que estés bien con ellos hace que tú estés contento y por tanto los dos somos felices. Por supuesto que me pongo nostálgico, pero es algo que sale de nuestras manos, además, Anderson y yo te estamos preparando una sorpresa y eso me quita mucho tiempo, no siempre que salgo es para ver a los chicos, no te creas.

Mi chico no quiso decir absolutamente nada más y algo me dice que no lo hará, por ahora lo dejaré pasar, las sorpresas de mi tío Anderson suelen ser bastante buenas, porque más que cosas materiales siempre me solucionan algún conflicto interno y sé que las presenta en el tiempo exacto para no hacerme mierda, así que supongo que lo mejor será esperar.

Después de cenar nos fuimos a la cama, curiosamente, hemos notado que nos encanta hablar cuando estamos abrazados, mi cabeza recostada en su pecho y su brazo entorno a mí, no es la posición en que normalmente la gente habla, pero a los dos nos encanta porque aunque estemos tocando temas graves como pareja y no nos vemos la cara, no se pierde de vista que somos uno y que no importa el problema, nos amamos y eso es lo central, por eso cuando queremos hablar algo realmente serio lo que hacemos es irnos a la cama. Pensé que quería seguir hablando del tema que saqué en la cena, pero no, quería hablar de otra cosa. Me di cuenta que no está molesto conmigo ni huye de pasar tiempo conmigo porque cuando nos acostamos él inmediatamente empezó a acariciar mi pelo, que cuando estamos en plan serio es la señal que él usa para decirme que me quiere y me apoya, sin importar nuestras opiniones ni nada más en la vida que lo que hay en nuestros corazones. Yo por mi parte se lo hago saber posando mi mano en su vientre y cuando quiero reafirmarlo le hago algunas caricias que lo hacen estremecerse y casi siempre terminan en un beso antes de poder retomar la conversación. Mi novio me contó sobre Rubén y todo lo que dijo, también me dijo que sabía que todos estábamos en camino y que por eso lo sacó de allí antes que se armara una bronca, él y Joel creen que debemos darle al menos la oportunidad de explicarse, de darnos el porqué de todo lo que hizo, cómo conoció a Alexei, a Pedro y todo lo demás. Concuerdo con mi Ramón que Rubén nos debe una explicación, pero no entendía para qué prepararle con Javi y todo lo demás, sin embargo, me dio un muy buen motivo: si él va a soltar toda la sopa, debemos estar todos juntos y con Joel y Aurora ingresados, eso está bastante lejos de lo posible, especialmente porque hemos de contar por qué les mentimos a todos, cosa que puede dañar mucho nuestra amistad, por lo que debemos encontrar una forma de explicar lo que hicimos sin minar la confianza que realmente nos tenemos.

 

Ricardo

Después de ver a Joel y a las chicas, Ylian decidió que quería comer fuera, así que terminamos en un chino comiendo rollitos de primavera y pato a la naranja, no sé si mi brat sospecha algo, pero la verdad que hace un par de horas que quiero decirles algo, la ventaja de ser una persona impulsiva es que puedo tomar decisiones rápido y con poca información, así que ya veremos si se presenta la oportunidad.

Brat, ya va siendo hora que nos digas qué está dando vueltas en tu cabeza, ¿no crees? -me dijo Ylian con una sonrisa (desde que se reconcilió con Joel sonríe de una manera sincera y no sólo cortés, lo que se ve genial en él).

- Sí, mi amor, esa cara pensativa no te queda, te ves mejor alegre y relajado -secundó mi novio.

Ante tanta insistencia no me quedó más opción que hablar y decirles lo que había pensado, después de meditarlo un poco y varias noches viendo a mi hermoso novio dormir sobre mí y acariciar su rubio pelo, sentir su piel en la mía y poder sonreír como un tonto con la idea que él es mío y yo soy suyo, que somos uno para lo bueno y para lo malo, me decidí, viéndolo bien, no vivo de gorra con mis suegros, la felicidad de mi Vanya corre por mi cuenta y eso seguirá así, es lo más importante que tengo y, si llegamos a tener hijos, será la mejor herencia que puedo darles: amar hasta que duela, como dijo un gran hombre.

La reacción fue impresionante, mi Vanya se olvidó de todo y se lanzó sobre mí y me abrazó y me plantó un beso en los morros que por poco hacemos el amor allí mismo, pero mi brat nos volvió a la realidad cuando nos abrazó y nos dio un leve tirón que nos separó y que hizo que la gente en el restaurante dejase de vernos y que cada quién volviese a su plato.

Al final decidimos volver a casa y continuar la charla allí, donde podemos besarnos a gusto y sin que nos digan nada por amarnos.

 

Ramón

- Anderson, ¿estás seguro que esto va a salir bien?

- No puedo estar seguro al ciento por ciento, pero creo que al menos no le hará mucho daño, tu novio es un gran hombre y mucho más resistente de lo que muchos piensan, esta noticia lejos de destruirle la vida, creo que le permitirá cerrar uno de los capítulos más dolorosos de su vida, créeme, no ha sido fácil averiguar la verdad, pero jamás pensé que sería tan devastador, es una noticia que será más dura de lo que pude imaginar.

- Precisamente por eso me preocupa, me parece que podría ser demasiado devastador, Anderson, esto será muy duro para mi chico, no quiero que sufra.

- Ramón -Anderson levantó la mirada de lo que hacía, me miró por sobre sus gafas de pasta y sonrió para darme ánimos-, si Cami estuviera solo con sus padres no lo soportaría, por eso esto tengo que organizarlo mejor que una reunión con 3000 personas... necesitaré a Lola, la madre de Cami, a Isa, tu cuñada, Luis y Fran, Joseph, tú, obviamente, sería útil que Javi esté allí y también dos personas a las que les interesará saber lo que se hablará esa noche. ¿Sabes?, será como soltar una bomba atómica en pleno Chernóbil: a cómo puede solucionar todo, puede ser la mayor bronca de la historia universal.

- Eso me preocupa, pero hablando de conquistar el mundo, hay algo que me preocupa un poco más y es cómo manejar lo de Rubén... -Anderson dejó el documento que preparaba y se sentó junto a mí en uno de los sillones de su casa, abrió una cerveza y me dijo:

- ¿Sabes? Eso a mí también me preocupa bastante, Cami, Ricardo, Iván e Ylian tomaron una decisión muy difícil, pero ahora deben plantarle cara a las consecuencias y eso no será fácil, vosotros dos lo habéis tomado bien, pero los demás, no sé yo... las chicas no sé cómo lo tomen, espero que no sea un golpe demasiado fuerte, eso es algo que tendréis que organizar muy bien y medir muchos detalles, tendrás que dar lo mejor de ti, al igual que mi sobrino y por eso sé que todo irá bien, no sois tontos, sé que podréis encontrar una solución a esto.

Seguimos hablando un buen rato sobre la situación, la verdad, Anderson tiene buenas ideas sobre cómo podemos hablar, dice que podríamos hacer lo que hicieron los padres de Tavo cuando le contaron los resultados de la investigación de la policía de su país sobre cómo se contagió de VIH, una reunión en un lugar neutral, con un buen té de por medio y paciencia para soportar cualquier reacción y repetir mil y una veces todo lo sucedido y los motivos para lo que se dijo y lo que se hizo. La ventaja es que Joel y yo ya estábamos al tanto de todo y fuimos a los que más nos afectó la mentira, realmente las chicas apenas se estaban integrando al grupo y siempre se puede usar el argumento de la prudencia, pero no siempre se entienden bien las razones que hay detrás de una decisión de ese tipo, en fin, ya veremos qué sucede.

Por lo pronto, debo reconocer que Rubén me dio una buena impresión, no es cualquiera el que tiene los cojones para reconocer sus errores y mucho menos para poner su vida como un libro abierto para que se entiendan todos sus motivos y sabiendo que si lo mandan a freír espárragos es por su propia responsabilidad. La humildad de ese chico me habló muy bien de él y aunque no creo que vayamos a ser los mejores amigos del mundo, especialmente porque se atrevió a hacerle daño al hombre de mi vida, sí que creo que al menos le daré la oportunidad de no odiarle sin escucharle primero.

 

Iván

Hoy le dieron el alta a la cabrita de Aurora, mira que ponerse a tomar hormonas para adelgazar, si eso no funciona, lo sabe todo el mundo, seamos realistas, las hormonas son para engordar, por eso se las dan a los pollos y los que tienen cerebro de pollo las toman para tener músculos que compensen su falta de cerebro, ¿no?

Cuando hice esa observación Ester casi se mea de la risa y Aurora me asesinaba con la mirada más que todo por compararla con un pollo, no tanto por lo demás, pero es la verdad, hay que ser tonto para hacer algo así. O en mi mente cerrada hay métodos más sanos para adelgazar y ponerse guapo a la vez, en fin, como era de rigor, Aurora no dormiría sola, por lo que terminamos en casa de Ester celebrando que estaba fuera del hospital, aunque sin mi cuñado Joel es un poco extraña la situación, debo admitir que cada uno de nosotros pone una parte en la alegría de cada una de las reuniones y Joel no es la excepción. Además que Ylian estuvo un poco rato y luego se fue a estar con su novio, de alguna manera Tavo se las ingenió para conseguirle un permiso especial para que pueda estar con él algunas noches, es cierto que nada de sexo, por razones obvias, pero al menos están juntos y eso le sube la moral a Joel, por no hablar de la nueva alegría de Ylian, que ahora se ve que supo cómo romper esa máscara de cordialidad que sólo Ricar y yo habíamos logrado vislumbrar lo que hay detrás por unos momentos, sin embargo, ahora parece que logra expresarse mejor, ya lo veo sonreír, lo veo alegre, sus ojos brillan y es un chico feliz, así que si puede pasar una noche con su novio, mejor para él y peor para el sol que a las siete se mete a la cuna del mar a roncar, mientras un servidor le levanta la falda a la luna. Y como dice otra canción de Sabina, allá ellos y que hagan lo que quieran, que yo agradezco a la suerte conocerte y a la noche las mil y una lunas de miel que he vivido.

Una vez que Fran llegó de sorpresa con su magnífico tiramisú de limón y sorbetes de aguardiente que fueron el broche de oro de la fiesta, cada mochuelo a su hoyuelo, que yo tengo ganas de mi propia fiesta con el amor de mi vida y festejar que podemos superar desde la más mínima tontería hasta el mayor de los problemas.

Como siempre, dormiríamos desnudos, así que a mi chico no le sorprendió que me quitase la ropa, pero sí que supo que tenía planes cuando no le permití desnudarse, él sabe bien que me encanta el morbo que produce ir descubriendo su cuerpo, aunque me lo sepa de memoria, siempre me excita la idea de ir quitándole las capas de ropa, que conforme va aumentando el frío van siendo más y al final termino con una erección más potente y su pene en mi garganta.

Mi chico me dejó hacer y pronto su mano se hundía en mi rubio cabello para marcarme un ritmo que pudiera disfrutar pero sin hacerlo correrse muy pronto, luego él me devolvió la gracia y vi las estrellas porque fue una fellatio como hace mucho no me la hacía, se ve que el tener su conciencia en paz le permite ser libre de amar, tanto que ya me está comiendo el culito y como sabe que me encanta, se colocó sobre mí para que pueda comerme el suyo y cuando me di cuenta él me metía dos dedos y su pene babeaba, así que abrí un poco más mis piernas para darle a entender que estoy listo y él lo entendió, se levantó y se puso en posición, pero antes de penetrarme se inclinó sobre mí, me besó con ternura y me dijo “te amo, mi vida”, entonces hizo lo que menos me esperaba: me hizo bajar las piernas y se sentó sobre mí haciendo que mi pene entrase hasta el fondo de su ser. La sorpresa hizo que me incorporase y él aprovechó para abrazarme y besarme, así que por la posición mi pene entraba mejor en él y además mi chico me decía con todo su ser que me ama, no podía pedirle más a la vida hasta que terminé dentro de él, generalmente no lo hago, pero hoy él quiso ser totalmente mío y quise complacerlo. Sin embargo mi culito seguía con ganas de su pene, que estaba como un asta de bandera, por lo que esta vez le hice lo mismo que él me hizo a mí y me senté sobre él, pero como no me gusta estar botando, una vez que me hube asegurado de tener su pene dentro de mí hice que girásemos y ahora él estaba sobre mí otra vez, pero podíamos besarnos cómodamente y además casi toda nuestra piel estaba en contacto, él había sido mío y yo era suyo, estaba tan excitado que mi ano se contraía a intervalos regulares alrededor de su pene y él me daba estocadas lentas y profundas, lo que significaba que pronto acabaría, pero también implicaba que llegaba directo a mi próstata, lo que hacía que mi miembro reaccionara y justo cuando mi amor hundía su cara en mi cuello en un grandioso beso y su pene entraba tan profundo como pocas veces lo he sentido sentí su semen en mi próstata y el mío en mi vientre.

Una vez que nos hubimos calmado y repuesto un poco del esfuerzo físico mi chico me cargó y me llevó a la tina, la llenó de agua caliente, se metió y me lavó de una manera tan tierna que me nacía de corazón hacerle lo mismo, pero mi chico se lavó rápidamente, me dejó besarlo un rato mientras disfrutábamos del agua ya templada para luego poner el agua a drenar y secarnos con una toalla y luego me volvió a cargar hasta la habitación, me metió a la cama y luego se acostó, sólo que esta vez él se recostó sobre mí, puso su mano distraídamente en mi pecho me dio un tierno beso en mi pecho me dijo que me amaba y se aferró fuerte a mí mientras cruzaba nuestras piernas y yo le besé en la frente, luego, como buenos hombres adolescentes, nos dormimos en el acto, sólo recuerdo que nos dormimos con grandes sonrisas en la cara que todavía teníamos al despertarnos.

 

Ylian

Vale dormir en una silla no es algo precisamente cómodo, pero por estar con mi chico, bien vale la pena, aunque es una lástima que sólo pueda hacerlo una o dos veces a la semana, Tavo debe haberse metido en muchos problemas para conseguir ese permiso y se lo agradezco, pero mejor habría sido que esto nunca hubiera sucedido y estar los dos en nuestra cama en su casa, pero bueno, es lo que hay y mejor aprovechar que puedo estar con él. Eso sí, a primera hora de la mañana debo retirarme porque deben asear a mi chico y revisarlo y al parecer es algo que ni Tavo pudo convencerlos de dejarme participar.

Al final de cuentas y después de dormirme en el metro y pasarme un par de estaciones llegué a casa y como es sábado nadie tenía nada que hacer, excepto mamochka y el tío Pedro, pero todo dentro de lo normal. Ya mis tíos se habían ido a sus compromisos y Maripaz no vendría hoy, así que sólo están los chicos, que salían en bóxer de su habitación con esas caras de haber pasado una buena noche que me hicieron sonreír, me alegra ver que al menos esos dos pueden disfrutar el cariño que se tienen, Vanya me dijo que me prepararán desayuno y que luego volveríamos todos a la cama, todavía hace mucho sueño como para empezar a pensar en moverse un sábado tan de mañana. Me di una ducha rápida y para no desentonar con la etiqueta salí con sólo un slip puesto para desayunar con los chicos, que su gran idea de “cocinar” por las mañanas era cereal, fruta y café. No me quejo, es sano, pero a veces vienen bien unos churros con chocolate, aunque tampoco me imagino a ninguno de los dos en bóxer en plena calle buscando los churros con chocolate.

Bien sé que el desayuno no es el mejor momento para hablar, pero no me gusta postergar las cosas, especialmente estando mis bratiya [hermanos] de tan buen humor, quiero que sepan que las cosas han cambiado, para bien.

Bratiya, hay algo que quiero deciros...

- ¿Joel está mejor? -preguntó Vanya.

- Nah, ese se cura con tiempo y besos, yo creo que mi brat acaba de descubrir que está enamorado -dijo Ricardo con una sonrisa de oreja a oreja.

- Pues has dado en el clavo, brat, estoy totalmente loquito por mi chico, en un principio pensé que era algo meramente físico, luego lo fui conociendo y me empezó a gustar más y ahora... bueno, os habéis dado cuenta, ¿no? La última barrera emocional cayó y ahora mis emociones escapan y salen un poco a mi cara, al parecer eso de sonreír es tan sano como dicen, además me encanta hacerlo...

No pude decir nada más porque de nuevo mis bratiya me abrazaron y al mismo tiempo cada uno me dio un beso en cada mejilla, lo que me hizo sonreír todavía más y le di un buen beso a cada uno, la verdad se lo merecen, si he cambiado y dejado de ser esa máquina de rencor sin sentimientos ni sentido ha sido por su ternura y el cariño que me tienen, y dicen por ahí que amor con amor se paga, así que a disfrutar lo que tengo, dos hermanos que valen por mil, un novio que es el mejor del mundo y un grupo de amigos que enfrentamos todo juntos, sin importar lo que sea, de veras que venirme a Madrid fue la mejor idea que he tenido en toda mi vida.

 

Ester

Evidentemente, no dejé a Aurora volver a la residencia, no al menos por unos días, quiero asegurarme que esté bien y mis padres no mostraron objeción, aunque yo suponía que ellos creían que somos amigas, pero mi padre me dijo que deberíamos dejarnos de tonterías y vivir como la pareja que somos, mi madre me guiñó un ojo y me dijo que podríamos comprar una cama más grande para mi habitación y eso resolvería el problema, hasta mi hermano opinó que ya era hora de dejarnos de pijadas. Aurora, como siempre, reaccionó con una buena carcajada y yo, curiosa, pregunté cómo lo supieron, la respuesta que recibí me dejó helada: “no somos gilipollas, ¿sabes?”. Con eso quedó todo resuelto y tendremos que ir al piso de Aurora a recoger sus bártulos, cosa que alegrará a Tavo y Javi: desde ahora viviremos como pareja en toda regla y me aseguraré que no vuelva a tomarse ninguna tontería para adelgazar ni nada por el estilo, ya me encargaré que mi chica esté bien y que tenga todo el ejercicio que necesita para estar en forma.

 

Javi

A ver qué puedo hacer por mi sobrino, porque generalmente él viene a verme y hablamos de todo, pero nunca me pide una cita, en fin, es momento de dejar de verlo como la persona que me salvó la vida con su sola presencia y verlo como lo que es: un chico de 20 años que no ha tenido una vida fácil y que necesita ayuda.

Estaba yo bastante impaciente en mi despacho, nunca me pongo así con un paciente, pero joder, es mi sobrino más querido y no sé lo que pueda pulular por su cabeza, no porque no lo conozca, sino precisamente porque lo conozco demasiado, ya iba por mi tercer refresco cuando Mariana me dijo que Cami estaba aquí y a toda prisa desaparecí las latas vacías, no quiero poner más nervioso a mi sobrino. Cuando él entró me levanté y lo saludé como siempre, con un gran abrazo y un beso en la frente, aunque ahora deba ponerme en puntillas y no agacharme, como cuando era niño.

Cami, siempre tan cariñoso, hoy se dejó abrazar, pero sólo me correspondió con un rápido abrazo y no se detuvo a darme los dos besos que acostumbra. Se sentó en la butaca de mi área para problemas serios y supe que no era una tontería lo que lo hacía sufrir.

- Querido Cami -le dije mientras me sentaba frente a él y le ofrecía un refresco mientras yo me servía mi cuarta bebida del día-, no creo que te hayas sentado aquí sólo por ser más cómodo, así que puedes decirme lo que sea, supongo que para eso reservaste hora, ¿no?

- Pues, sí, tío Javi, la verdad es que hasta ahora sólo había buscado hablar contigo por chorradas, o bueno, en este momento me parecen chorradas, pero creo que necesito tu ayuda en algo más serio: necesito conocerme.

- ¡Ostras! Ahora sí que son palabras mayores, sobrino, no pensé que te inquietase tanto ese tema, conocerse es algo que lleva toda la vida y lo sabes bien...

- Sí, tío, pero también sé que sin ayuda es imposible, nadie es capaz de ver sus propios defectos y ponerlos en justo balance con las propias virtudes, tampoco puedo pedirle a Ramón que me ayude con eso porque él sería juez y parte, Joseph sería demasiado suave por la reciente reconciliación, mis amigos no me conocen bien, pero tú lo tienes todo: me conoces de toda mi vida, casi, y tu carrera te dio las herramientas para que tu cariño no nuble tu juicio, no sé quién más podría ayudarme.

Si no fuera por la seriedad del asunto ahora mismo me estaría tronchando de la risa, pero creo que Cami se merece que le dé la importancia que me está pidiendo a lo que le pasa. Es cierto que conocerse a uno mismo es lo más difícil del mundo, pero creo que Cami está detrás de otra cosa que, ciertamente, es parte del conocerse a sí mismo, pero no creo que él mismo sepa a qué nivel de profundidad está hablando, sin embargo, le ayudaré en lo que pueda, es lo menos que puedo hacer por él.

- Muy bien, Cami, lo que me pides es una labor de toda la vida, pero creo que podemos empezar por algo más sencillo: entenderte a ti mismo. Algo me da que quieres hablar de eso, ¿verdad?

- Pues pensé que sería un buen paso, porque de verdad que hablando con Joseph recordé lo que me dijo una vez un amigo de la facultad, es un chico al saludo de vez en cuando y me dijo algo que me llamó mucho la atención: “tú eres de esos que busca quedar siempre bien”, me lo dijo el día que lo conocí y la verdad es que cuando lo pensé me di cuenta que es cierto, yo siempre quiero ser de los que todos tienen buena opinión de mí, soy de esos que prefieren que me deban favores a deberlos, pero es por eso mismo, no quiero que nadie se haga una mala opinión de mí, no es tanto el miedo a estar solo, es más que todo el temor a que no me quieran, sé que es tonto, pero me asusta y quiero saber por qué.

- Sobrino, creo que en el fondo buscas conocer a alguien, un amigo, que esté siempre para ti, que no tema decirte las cosas a la cara, una persona que no le importe si te enojas, una persona que no tema perderte porque nunca te dejará ir y si no ves que ya tienes a alguien así, mucho me temo que las cosas con Ramón podrían terminar muy mal, no por él, no por ti, sino porque no podrás darle su lugar y no lo valorarás por lo gran persona que es.

- Entonces, tío, ¿crees que Ramón es la persona que me permitirá conocerme y que de verdad podré hacerlo feliz toda su vida?

- Si le das ese lugar, lo será, sino sólo será una pareja más que se irá de tu vida dejándote un fuerte dolor en el corazón, una persona a la que harás mucho daño y que te dejará totalmente destruido. Por eso creo que deberías abrirte con tu chico, déjalo conocerte de verdad, que él sea parte determinante de tu vida, no sólo la persona con la que follas ocasionalmente. También creo que tienes todo el potencial para hacerlo feliz, eres una gran persona, tus padres y tu madre te han enseñado lo verdaderamente importante de la vida y a diferenciar lo que te conviene de lo que no, por lo que creo que podrás hacer feliz a tu novio, pero sólo si logras hacerlo sentir que lo que él hace por ti vale la pena, es gracioso, pero lo que decidirá su felicidad no es tanto lo que hagas por él para hacerlo feliz, sino cómo recibas lo que hace por ti, dale su lugar, que se sienta importante para ti. Evidentemente no la dependencia enfermiza que sin él te mueres, sino eso de “si antes era feliz, ahora veo las estrellas” es algo complicado de explicar, pero por tu mirada veo que me entiendes, no es que tu felicidad dependa de él, sino que él hace que tu felicidad sea perfecta, porque de eso se trata el ser pareja. Deja ya de buscarte a ti mismo, te conoces tan bien como un chico de 20 años puede conocerse, ahora disfruta lo que tienes, ¿no?

Hace años que Cami no hacía esto, pero sin importarle que ya no es un niño, se sentó en mi regazo, me abrazó y apoyó su cabeza en mi pecho mientras lo sentía sollozar como cuando sentía que algo le superaba de pequeño. Menos mal que mi trabajo es mantener la sangre fría y pude reaccionar rápido y abrazarle mientras se desahogaba, por un momento pude ver al pequeño Cami que lloraba porque se había peleado con un amigo del cole y quería pedirle perdón, pero no se atrevía; pude ver que en el fondo es el mismo chico, con miedo a hacer daño mucho más allá del daño que le hayan hecho. Le aferré fuerte y dejé que sacara todo ese temor y dolor, porque sé que todavía se recrimina lo de Ester y lo de Pedro, la golpiza de Ylian y todo lo demás. Es una pena que no puedo decirle que todo se aclarará pronto, aunque conociendo a Ramón él ya debe saberlo, en fin, esto amerita que actúe más como tío que como psicólogo, así que le envié un mensaje a Mariana pidiéndole que cancelara a Lucas y Didier, o que tal vez hoy los pudiera ver mi socia Alicia, porque yo tengo que darlo todo por mi sobrino, sé que lo entenderá, al final de cuentas es su primo.

Por suerte conozco bien a Cami y todo lo que necesita es dónde apoyarse para dejar salir todo su dolor, así que eso hice, mi sobrino lloró durante casi media hora sin decir palabra, creo que ya él cargaba demasiadas cosas en su corazón como para poder solo con todo ello y aunque sé que no me dirá nada también sé que lo hablará con su novio y eso le ayudará a superar todo lo que le pasa y la situación con sus amigos se solucionará sola, así que al final, como él no podía verme, me permití sonreír porque sé que todo estará bien para él. Cuando decidió que ya había terminado de llorar se separó de mí y pude ver que su cara antes triste ahora estaba tan alegre como siempre, sequé sus lágrimas con mis manos y esta vez lo abracé en condiciones, dejando que él me abrazase fuerte y aunque no hubo lágrimas, fue todo lo que él necesitaba para sentir mi apoyo incondicional. Luego señalé su mochila de la universidad:

- Ven, te invito a comer y luego te llevo a tu casa.

- Oye, tío, ¿pero no tienes consulta?

- ¿Y te crees que Mariana no se gana su salario? Tranquilo, Lucas y Didier sólo vienen a desahogarse y les encantará volver a hablar con Alicia, de hecho, a veces los recibimos los dos, más que todo porque ellos no vienen a pedir consulta, sino a pasar un rato, es casi una costumbre, ¿sabes? -mientras hablábamos salíamos del lugar y Mariana me sonrió al ver que todo estaba bien y le hice una seña para que se quedara tranquila, sé que ella se preocupó porque Cami quisiera una consulta, pero bueno, todos tenemos derecho a desahogarnos de vez en cuando.

- Básicamente, ¿ellos después que Alicia les dio el alta les quedó la costumbre de venir a contaros sus cosas?

- Algo similar, pero veo que captaste la idea, una vez les propuse que se casaran y se dejaran de pijadas, pero ellos me contestaron con una frase de Joaquín Sabina: no habrá casorio, con dos en una cama sobran testigos, cura y juez”, debo reconocer que me dejaron callado, aunque Alicia les contestó en el mismo tono con otra frase “la buena reputación es conveniente dejarla caer a los pies de la cama”, menos mal que ella sí que tiene las canciones de mi cantante favorito en acceso directo en la memoria, porque me hallaba en un serio aprieto para contestarles.

Hablando de nuestro cantante favorito e intercambiando varias citas llegamos a un restaurante cercano y nos sentamos a comer, la pasamos bien y pude ver que mi sobrino ya se repuso bastante, iba a llevarlo a casa, pero me dejó acercarle solamente hasta la Cibeles, dijo que quería caminar, tenía ganas de pasar a saludar a la Seña Cibeles y luego volvería en metro con su novio y haría lo que le dije, pensar cómo darle el lugar que se merece a ese chico que ha demostrado mil y una veces ser el amor de su vida.

 

Cami

Caminar siempre despeja, además, no volveré en metro, atravesaré el Retiro, aunque será un trayecto un poco largo, me dará el tiempo que necesito para dejar de pensar en mí y empezar a pensar en “nosotros”, así es como funciona esto, o eso le entendí a mi tío Javi.

Bueno, es un trayecto un poco complicado, pero esto está tan sabinero que no pude dejar de pasar por Cibeles y recordar todas las veces que la menciona en sus canciones, porque es mucho más emblemática que muchas de las otras fuentes y monumentos de la ciudad. Luego me zambullí en el Retiro e iba tranquilamente pensando en mis cosas y tratando de no tropezar con nadie cuando alguien puso su mano en mi hombro e hizo presión para obligarme a detenerme, pensé que sería un atraco ¡a plena luz del día! Pero no, cuando me volví con todo el impulso para poner al día a quién fuese me topé con mi primo Joseph que sonreía y me esperaba con los brazos abiertos. Después de semejante susto, de veras que tenía ganas de sonarle un par de ostias, pero la verdad es que hoy estoy un poco más sensible de lo normal y de veras que me apetece el abrazo que me ofrece mi primo, por lo que me lancé a sus brazos y le di dos besos. Aunque mientras le abrazaba le di una suave colleja para desquitarme del susto, todo sea dicho, aunque él curiosamente lo único que hizo fue aferrarme más fuerte, por lo visto esperaba una buena leche en la cara, pero bueno, tampoco es plan pelearse por eso.

Así el plan de caminar hasta casa se fue a tomar vientos y la tarde la pasé con mi primo, un helado y un par de cervezas paseando por el Retiro y, la verdad, sé que mi primo vino porque Mariana se lo pidió y es probable que mi tío Javi le dijese dónde estaba, porque no me trago que estaba paseando de pura chiripa por mi sitio favorito. En fin, me vino del cielo, porque Joseph no fue nada suave como había pensado, me dijo lo que pensaba de frente: que si quiero que Ramón se quede conmigo de por vida tengo que asegurarme que él sienta que me siento amado por él, no sólo que él sienta que lo amo y que no todo en la vida es cama y caricias, también la convivencia es importante, no tanto los detalles como lo de todos los días, preguntarle cómo se siente, dejarlo hacer cosas que le gustaría hacer, por mucho que me fastidie; cosas de esas. La verdad es gracioso, pero he visto que los mejores consejeros para las parejas gays son los heteros y al revés, tal vez sea porque nos resulta más fácil ver todo como un conjunto y saber de qué pie cojean los dos como pareja desde una perspectiva neutral, no lo sé. Pero agradezco tener ahora a mi primo junto a mí, también me agradó cuando nos fuimos a la sombra de mi árbol favorito y se sentó donde me siento siempre, en el momento que protesté, me dijo que era porque quería que recostara mi cabeza en su regazo y así poder vernos a la cara mientras hablábamos y estar cómodos, no me hizo mucha gracia, porque es la pose en que hablo con mi novio, pero mi primo quería enseñarme algo y le seguí la corriente. Después de un par de horas hablando, seguía sin entender a dónde quería llegar, así que le pregunté y me dijo:

- Sé que no te gusta hablar con nadie en esta posición porque es la que tienes con tu novio -ante mi cara de sorpresa me dijo-, no sólo tú lees al tío Anderson, no te sorprendas -¿pero no que eso saldría hasta este capítulo? Ya arreglaremos, esto no se me olvidará-, lo que quería demostrarte es que existen muchos tipos de cariño, no sólo el de pareja, aunque aquellas dos señoras de ese banco crean que lo somos, pero tú eres mi primo y, con o sin Ramón, yo estaré aquí para quererte y apoyarte, eso no lo dudes.

Joseph se inclinó sobre mí y me dio un sincero beso en la frente, luego nos levantamos y nos fuimos de allí, Joseph quiso hacerles una broma práctica a ese par de fósiles indiscretas y nos fuimos de la mano, aunque me soltó al meternos detrás de un seto, dijo que no quería que luego le fuesen con cotorreos a Ramón, lo que me pareció muy prudente. Resulta que mi primito le birló el coche a mi tío Tavo, así que me llevó a casa y como recompensa le hice subir, al menos a una galleta le invitaría, que ya era hora de merendar. Eso sí, nada más abrir la puerta mi novio se llevó uno de los mejores besos que le he dado desde que lo conocí, la verdad, quiero empezar desde ahora con eso de quererlo en serio. Sin embargo, mi novio me hizo separarme de él y saludó a Joseph mientras yo los presentaba apresuradamente y no podía evitar ponerme colorado, era la primera vez que le presentaba una pareja a Joseph y me olvidaba por completo de él. Al final Joseph lo tomó a guasa y todo normal, de hecho, Ramón y Joseph se cayeron muy bien, cosa que me alegra, pero lo que más me sorprendió fue el comentario de Ramón cuando mi primo se fue:

- Sí que es alegre nuestro primo, ¿no, mi amor?

 

Rubén

Ha pasado un mes y medio desde que hice mi tontería más épica, el ataque a Joel, y pese al frío de diciembre, se le ve bastante bien, aunque yo he ido a visitarlo cuando sabemos que no habrá nadie o sólo estarán Javi o Ramón, no queremos revelar todavía nada, aunque Ramón me dijo que Cami sabe de mi existencia y está de acuerdo con el plan, pero él opina que todavía es pronto para conocernos, en fin, ellos me dieron una oportunidad y yo confiaré en ellos, también le agradezco a Ramón la oportunidad que me está dando de ser su amigo, al igual que Joel, la verdad que estos chicos se están comportando mucho mejor de lo que podría esperarse, aunque cuando se lo comenté a Javi él sacó una vieja Biblia y me mostró un versículo que me dijo siempre le ha ayudado en estas situaciones: “la misericordia se ríe del juicio”, no recordaba que Javi estuvo a punto de hacerse cura, menos mal que no lo hizo, porque ahora no tendría yo un psicólogo como él, en fin, en esto la Biblia tiene razón: la misericordia y el respeto siempre serán más efectivos que la más severa de las condenas, por un sencillo motivo, si los chicos me hubiesen mandado a freír espárragos, ahora mismo estaría mucho peor que antes y puede ser que incluso valorando volver al plan de destruirles, pero ahora de veras que estoy sinceramente arrepentido de todo lo que hice y no me planteo volver a idear un plan semejante.

Hoy es el ‘día D’, Ramón me dijo que esta noche estarían todos en casa de Joel, porque habían planeado que la fiesta por la salida de Joel del hospital fuese tan larga como fuese posible ya que planeaban tocar el tema y darme oportunidad de explicarme. Así que hoy no vi a nadie, fui a clases, protesté porque las vacaciones de navidades serán muy cortas y cumplí con mis demás obligaciones cotidianas, a eso de las 5 de la tarde recibí un mensaje de Ramón “es hora”, así que tomé mi motocicleta y me dirigí a casa de Joel. Al llegar le di al telefonillo y me dejaron entrar.

- Hola, Rubén -me saludó Javi con una sonrisa.

- Chicos, después de toda la explicación sobre los ataques y lo sucedido, creo que es hora que conozcáis el eslabón que une y aclara todo, este es Rubén y él nos explicará todo -me presentó Javi.

- Oye, Javi, ¿cómo es que estás aquí? -no pude evitar la pregunta.

- Bueno, pasé a saludar... -empezó Javi-, bueno, seamos realistas, mi presencia estaba planeada para aclarar algunos puntos y creo que todavía es necesaria, las chicas están evidentemente confundidas y hay cosas que todavía necesitan ser detalladas, así que adelante.

Pero antes que yo pudiese abrir la boca otra vez alguien me abrazó y vi mi vista nublada por un cabello rubio muy familiar para mí, era Iván, quien pese a todo se alegraba de ver a un viejo amigo.

- Ya oíste a mi tío Javi -me dijo Cami, que pese a su tono duro y lo serio de la situación se permitía sonreírme cuando Iván decidió separarse de mí-, creo que ya es hora que me digas por qué tengo yo esto -dijo eso mientras se subía la camiseta y me mostraba la cicatriz resultante de la intervención quirúrgica de Tavo para sacarle la bala que le disparó el sicario de Alexei.

- Pues para que entendáis lo que pasó, creo que debo empezar por el abrazo que acabo de recibir y que os dejó pasmados a muchos, empezando por mí mismo -entonces relaté el motivo por el cual dejé de ver a Iván, lo que significó para mí y la oportunidad que tuve de volver a Madrid-, el mismo día que llegué -continué mi historia-, vi cómo Iván volvía del hospital después de su sobredosis con Ricardo de la mano, los dos con sendas sonrisas y era evidente que eran felices como pareja, eso me hizo perder el sentido de la realidad, no porque estuviese celoso porque Iván tuviese pareja, sino porque no lograba aceptar que él si hubiese sido capaz de continuar con su vida, fue entonces cuando decidí que debía sufrir lo que yo había sufrido al perder a mi mejor amigo, esa idea había desaparecido de mi mente cuando surgió la opción de regresar a lo que para mí siempre ha sido mi casa, pero el rencor reapareció. Poco después apareció Ylian y vi que alguien más lo seguía, así que contacté con esa persona y supe de Alexei y su idea de obligar a Ylian a ser sólo para él, aunque eso incluyese castrarlo.

Ylian soltó una exclamación en ruso que Iván se negó a traducir y el propio Ylian se disculpó por el lenguaje que había usado, además Ramón me puso un cubata en la mano, le di un sorbo, mi garganta estaba seca por lo que venía y el alcohol me permitiría hablar libremente cuando bebiese el suficiente.

- Poco después enviaron a Ricardo a Finisterre e Ylian volvió a Rusia, supuse que eso sería suficiente, pero los dos volvieron y además Cami entró en escena nuevamente, claro que había cosas que yo no sabía, pero ya Alexei me había dicho que el mismo investigador que seguía a Ylian ahora tenía orden de matarlo, pero logré disuadirlo de eso, le propuse que mejor le enviase un recordatorio a Ylian sobre quién era “su dueño” disparándole a Iván, pero le di fotos de Cami al investigador, el parecido entre ambos era tan notable que Alexei no puso objeción. Mientras tanto, un día en una fiesta conocí a un chico que tenía una hermana llamada Pilar, esta chica fue con la que salía Pedro, el chico que te gustaba y que te puso dudas en la cabeza sobre Ester, Cami. Ese chico estaba totalmente dispuesto a matarte, pero le dije que si te mataba no disfrutaría viéndote sufrir, así que le convencí de dejarte medio muerto para que “aprendieras la lección”, aunque ellos dejaron de golpear a Ylian antes de lo que tenía pensado porque el chico comparó a Ylian con una foto de Cami que tenía y se dio cuenta que no eras él, eso te salvó de terminar peor, es una suerte que la única persona que no debía confundiros no lo haya hecho. En fin, poco después conocí a Pilar, que juraba vengarse de Cami a voz en cuello por la calle, me dijo que por culpa de Cami nunca tuvo a Pedro, bueno, eso ya lo había gritado por la calle... -seguía yo con mi narración.

- Joer, claro -acotó Aurora-, Ester, creo que no te acuerdas, pero el día que Ylian y Cami conocieron a Mr. Mellors íbamos saliendo de un bar ebrias como cubas y la escuchamos...

- Tienes razón, ni siquiera lo recordaba, habíamos comentado en ese momento que era demasiada coincidencia, pero como no sucedió nada de inmediato, lo dejamos pasar...

- Exacto -corroboré-, ese día yo os estaba siguiendo porque no sabía dónde vivíais, además que como acababais de conocer a Iván no tenía mucha información de vosotras y necesitaba saber cómo cuadraros en mi tonto plan... en fin, lo dejé pasar, más que todo porque ahora el chico tiene una orden de alejamiento para todos, así que no lo podría usar más para ‘castigar’ a Iván. Luego sucedió lo del Alexei ese que, por cierto, Ylian, me alegra mucho que esté en la cárcel y créeme que no me hace ni pizca de gracia todo el daño que te hizo.

- Eso ya es parte del pasado y no me atormenta, porque me enseñó a poder valorar a la gente que de verdad me quiere -le dio un pico a Joel- y los demás, que les follen -me dijo mientras me dedicaba una radiante sonrisa.

- Ya después rehíce planes, acomodé a las chicas para empezar por ellas porque me parecían las más alejadas de Iván y quería empezar de lo menos directo a lo más central en su vida, entonces vino Edu y no supe qué hacer, hasta que él mismo se alejó y cuando pensaba en cómo ejecutar lo que tenía planeado para vosotras, Joel e Ylian pelearon y no pude dejar pasar la oportunidad.

Hubo un corto silencio mientras todos asimilaban todo lo que había dicho, la verdad es que por mucho que ellos hubiesen deducido por su cuenta, hay cabos sueltos que no podían ni imaginar que tuviesen relación. Contrario a lo que yo esperaba, las que mejor lo tomaron fueron las chicas, total a ellas no les hice daño.

- ¿Y piensas decirnos lo que tenías planeado para nosotras? -quiso saber Aurora.

- La verdad, no -no puedo admitir eso ni en pensamientos, así que no, mucho menos lo diré en voz alta-, es algo horrible que jamás diré en voz alta ni escribiré, las mazmorras de Morgoth son broma frente a lo que había planeado.

- ¿Sabes lo que hizo a Sam el héroe que es? -después de dejarme hablar y antes que los chicos pudieran decidir qué harían conmigo, Javi intervino- Sam fue un gran héroe porque supo reconocer sus errores y porque su mejor amigo, Frodo, lo supo perdonar, no hay forma de ser una buena persona sin dos grandes virtudes: reconocer los errores y saber perdonar. Dicho esto, creo que es hora de que me dé el piro y os deje hablar vuestros asuntos, que, en todo caso, ya sabéis toda la verdad, ahora os toca decidir.

Por un momento me pareció que Javi cometía una gran imprudencia, por no decir una estupidez, al dejarnos solos, pero vino a mi cabeza cómo se han comportado Joel y Ramón conmigo y la verdad es que me relajé, no siento una atmósfera de odio ni negativa, curiosamente, me siento como si nunca me hubiera ido y desde el principio me trataron como alguien que deseaban ver de nuevo, sobre todo Iván, que era el único que me conoció antes de todo este tinglado.

Javi se fue y lo que hicieron los chicos me dejó todavía más boquiabierto, porque no me esperaba que todos empezaran a darme sus números y que me pidieran el mío, luego Ricardo dijo algo sobre la cena y descubrí que había puestos para todos, incluido yo, como si todo esto estuviera decidido desde el inicio, que nadie tendría problema conmigo, que de entrada al menos me tolerarían sin asesinarme. Después de cenar, Joel me pidió que le echase una mano con el lavavajillas, lo que quería era hablar conmigo en privado:

- Te dije que no debías ponerte nervioso, todo salió bien, ya lo viste...

- Pues sí, pero tío, lo que más me temía era la reacción de Iván, si he de serte sincero... -le conté a Joel mi mayor miedo de esa noche.

- Pues nunca pasó por mi mente despellejarte vivo, si te interesa saberlo -me dijo un Iván que alborotó mi pelo y se fue a seguir retirando la mesa.

- Tampoco pensé que Cami e Ylian fuesen tan indulgentes conmigo -seguí exteriorizando mis miedos.

- Pues estos “mellizos” de madres distintas ya estábamos enterados de todo, no somos gilipollas, sabíamos que había alguien que unía todo, sólo nos mataba la curiosidad por conocerte y saber tus motivos -esta vez fue Cami quien me alborotó el pelo e Ylian me dio una palmadita en el hombro mientras iban fuera a sacudir las migas del mantel.

- ¿Y qué me dices de las chicas? Pensé que se tomarían a mal toda la situación -esperaba que aparecieran de un momento a otro, pero no lo hicieron, así que continué-, no creí fue fuesen a asimilar todo tan rápido ni tan fácil -ahora sí que aparecieron.

- Bueno, no seremos como esas lumbreras, pero Cami no sabe mentir y había algo que no cuadraba en todo esto, así que... -sentí un par de manos en mis hombros que me hicieron girar y allí estaban todos, listos para decir:

- ¡Bienvenido a la familia!

Luego me abrazaron y me demostraron que el perdón vale mucho más que cualquier otra cosa, sé que son sinceros, pero también sé que les llevará su tiempo hacerlo de corazón y no porque lo creen correcto y justo, pero joder, son gente demasiado buena como para quedarme al margen y no aprovechar la oportunidad que me dan, eso sí, la explotaré como una mina de oro, esta vez no cometeré errores: seré su amigo y no su verdugo, me acercaré a ellos y compartiré la felicidad de Iván, no destruiré la vida de Iván para obligarlo a construir una en que me incluya. Creo que ya lo entendí, o eso espero, aunque es lo que me ofrecen y la verdad es mucho mejor que mi plan, así que me aferraré a esto como a un clavo ardiendo.

 

Joel

Bueno, por fin se fueron a casa, no me quejo que la peña viniese a verme, pero joder, hace mes y medio que no tengo a mi Ylian recostado sobre mi pecho y eso lo añoro mucho más que cualquier otra cosa, incluida la revelación de Rubén y ver que todos sabemos perdonar, por dura que sea la verdad, esa es y no podemos cambiarla.

En fin, mi chico y yo entramos a nuestra habitación y antes que él pudiera hacer nada, le estaba besando, hace mucho tenía ganas de hacerlo de pie, aferrándole a mí y sabiendo que tengo entre mis brazos al hombre que amo como a nadie en el mundo y quien construye mi felicidad conmigo día a día, así que este hermoso hombre que parece salido de una leyenda del norte para vivir en las tierras del sur se merece el mejor trato que pueda darle.

Conforme el beso subía de tono, las capas de ropa desaparecían, pero yo lo hacía lentamente, disfrutando el ver cada milímetro de su piel, sentir el tacto de su terso cuerpo, acariciar cada célula de este hombre que amo con todo mi ser. Sin embargo, me detuve en su slip, por mucho que sea su novio, es una decisión que le corresponde sólo a él y no lo forzaré a nada, es parte del amor que le tengo.

Pero las manos de mi chico no estaban ociosas y yo estaba en bóxer, no podía ocultar una erección, ni tampoco quería hacerlo, es el amor de mi vida y es el dueño de mi pene, así que tampoco le ocultaré lo que me hace sentir y lo que despierta en mí, no sólo en mi corazón, también en mi cuerpo. Lo que yo deseaba, pero no me esperaba, Ylian se quitó el slip, dejándome ver por primera vez su maravilloso cuerpo desnudo y apreciar lo bellamente hermoso que es mi chico y para corresponderle, yo retiré mi bóxer, él miró con admiración mi miembro, pero no pasó de allí, volvió a besarme y me llevó a la cama, donde me abrazó como siempre y dejó que el sentido del tacto hiciera todo lo que debía hacer.

Una de las virtudes que me encantan de Ylian es que es capaz de dar a cada cosa su momento ideal y bien sabía que si hacíamos el amor en ese momento luego sólo recordaría que me dormí y no lo especial y bonito del momento, así que lo abracé de nuevo y me dediqué a hacer lo mismo que él: disfrutar del contacto libre de nuestras pieles y nuestros penes reposando juntos, nuestras piernas entrelazadas y nuestros corazones latiendo como uno solo, ¿qué más se le puede pedir a la vida? Soy el hombre más amado del mundo y eso me hace tremendamente feliz.

 

Cami

Vale, al parecer todo va volviendo a la normalidad, pero la vida nunca es tal como uno la espera, mira que siempre quise salir del país, pero justo ahora que no me interesa salir ni de mi habitación, me llega una carta del programa Erasmus ofreciéndome pasar un año en Suecia, es una gran oportunidad, aunque el sueco es un idioma raro como un conejo azul, pero bueno, siempre se puede aprender algo, ¿no? Como sea, lo comentaré con mi chico, no pienso irme si él no está de acuerdo, sería lo peor que podría hacer, ahora que me doy cuenta de lo bello y sencillo que es amar libremente no podría abandonarle así como así y pedirle que me espere durante un año como si yo fuese la última bebida en el desierto.

 

Edu

Curioso, no me siento encerrado ni preso ni nada de eso, ni siquiera me siento solo, en este hogar me han recibido como uno más y me han hecho sentir respetado, algo en mi cabeza no estará bien, pero sigo siendo una persona digna de cariño y ellos me tratan bien y nadie me trata como un loco de atar. Pero, como todo, estar solo te deja la mente libre y empecé a darme cuenta que cuando me enojo pierdo el control a tal punto que no recuerdo lo que sea que haya dicho o hecho hasta que se me hubiese pasado la ira, pero eso no es normal, sé que hay un problema psiquiátrico que hace que no recuerdes lo que pasó, pero recuerdas que estabas enojado y fuera de control, en mi caso sólo recuerdo que empiezo a enojarme y nada más, es como si me sacaran de escena y alguien más tomara mi lugar.

Se lo comenté al psiquiatra de aquí y lo único que hizo fue sonreír y decirme que iba por buen camino, tres cuartos de lo mismo cuando lo comenté con Ester, pero lo que realmente me anima es poder hablar todos los días con un chico llamado Jesús, es de mi edad, creo, un poco más alto, con un rostro afilado y un tono de piel morena, es un chico lindo, pero a veces su paranoia me pone de los nervios, aunque tiene una gran virtud que opaca cualquier defecto: tiene paciencia para escuchar a los demás.

Quise poner a prueba una teoría, le dije a Jesús qué decirme y que anotara todo lo que viese, quería que me enojase para ver si lo que sospecho es cierto, aunque cuando volví en mí Jesús estaba bastante serio y me tendió las notas que había tomado.

Mi nombre era Carlos, tenía serias ganas de destruir el planeta con tal de cumplir hasta mi más mínimo capricho, pensé que podría haber algo así, pero jamás me imaginé que mi subconsciente me idealizara así de violento, mi yo ideal en mi consciente era un chico desinhibido, pero pacífico, Jesús dice que incluso intenté golpearle cuando él quiso tranquilizarme.

De modo que todo se reduce a eso, personalidades múltiples, ahora la bronca será saber cuántas son y como Carlos es dominante (eso significa que no sé lo que hace) debo tener cuidado para que no me descubra. Creo que hablaré con el psiquiatra tan pronto como sea posible.

 

Joseph

Bueno, mi primo no sale de una para meterse en otra, menos mal que yo tengo una vida sencilla, mis padres, mi hermana, mi novia y poco más, yo no me complico la vida con tanto tinglado, es la verdad.

En fin, ahora a Cami se le ha metido la tonta idea de largarse a Suecia, aparte de hielo y un idioma que no entiende ni la gente que vive allí, no hay nada. No tengo nada contra los suecos, pero me parece tonto que Cami se vaya un año justo cuando todo a su alrededor empieza a solucionarse y lo que tiene que hacer es darle a su chico todo el amor del mundo para que puedan construir una vida juntos, ¿por qué no lo ve? Con media hora de retraso, pero parece que aquí llega, he de ponerlo al día si no quiero que haga una estupidez de la que pueda arrepentirse.

- Vamos a ver, ¿qué son esas pijadas que se te ocurren, tío? -no será el recibimiento más formal del mundo, pero ya tenemos la confianza suficiente para eso y tal vez alguna cosa más.

Habíamos quedado en un café del centro y sólo a mí se me ocurre esperarlo en la terraza una tarde de diciembre que amenaza nieve y con un frío como para asar castañas. Finalmente llegó y entramos a tomarnos algo que nos hiciera entrar en calor. Mientras Cami se justificaba diciendo que sólo había recibido la carta y que ni siquiera había contestado ni que sabía cómo redactar la respuesta, pese a que ya sabía lo que diría.

- Tío no es tan difícil tomar un folio y escribir “muchas gracias por la oferta, pero en este momento no me encuentro interesado”, ¿acaso no es fácil?

- Pues tronco, si lo pintas así, es bastante sencillo, ¿pero crees que algo tan escueto es formal?

- Te apuesto lo que sea a que les ha ido peor que un simple “no me interesa”, no te hagas un mundo por algo que no merece drama, además, ellos te escribieron en español, así que no tienes obligación de contestarles en otro idioma -vamos, para mí no es tan complicado, simplemente se trata de decir que no.

Creo que el simplificar las cosas ayudó a mi primo, aunque supongo que el no saber dónde está la carta con la dirección a la que debe contestar no mejora mucho la situación, pero sigo pensando que eso es lo de menos.

Por suerte logré que Cami dejara de estar tan decaído como últimamente, empezó a bromear y a sonreír, al final de cuentas para eso le llamé, así que por lo pronto me siento contento, disfruto mucho cuando mi primo sonríe y me hace reír con él, puede que antes estuviera enojado con él, pero no me evita reconocer que tiene grandes virtudes y cosas en él que alegran el día, como el brillo de sus ojos cuando está alegre, porque él tiene la capacidad de iluminar el mundo con su mirada, vamos a ver, no me gusta mi primo, sólo señalo lo obvio. Aunque a veces parezca gay, la verdad disfruto mucho estar con mi primo y me divierto mucho y la verdad el tiempo que paso con él es de calidad y no lo cambio por nada. Me alegra demasiado que mi primito haya decidido quedarse, aunque he notado que en ningún momento el valoró el irse, lo que me pone más contento todavía.

Continuará...

 

Espero que os agrade un capítulo así de largo, creo que es el más extenso hasta ahora, alguien dijo que perdí el control de mi propia historia, supongo que es demostración que no es así. En todo caso, ahora os toca a vosotros hablar, espero vuestras opiniones y valoraciones por los canales habituales (esta página, Facebook, correo, WhatsApp y demás) así me daréis ideas para el capítulo 19, que espero que salga pronto. Las referencias a Joaquín Sabina son culpa de la música que escucho mientras escribo, si las incluí fue para darle cierta poesía a la historia...

(9,54)