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Fantasía #2

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El tan anhelado encuentro con José, mi amante, llego nuevamente... esta vez quise probar algo nuevo, siempre me llamo la atención la sumisión, ¡ser la esclava sexual de alguien!

Y obviamente quería ser la de él... él es un hombre muy atractivo, argentino de cabellos negros, cejas pobladas, nariz fileña y sonrisa encantadora... ¡sus gruesos y fuertes muslos me enloquecen!

Ver como afloran sus músculos mientras me hace suya es mi perdición y tocar su trasero duro y tonificado producto de su rutina de ejercicios me excita demasiado... puede que no sea mío todas las noches, pero si me pertenece cuando estamos a solas y para nosotros es suficiente.

Ese día nos vimos en el motel de siempre... esta vez yo lo esperaba con las luces apagadas y música de fondo, él no tenía ni idea de lo que había preparado y cuando encendió las luces allí estaba yo, recostada en la cama, con liguero negro, tacones, manos esposadas y ojos vendados... toda para él... a su merced.

Él comenzó a pasar sus dedos lenta y sutilmente a lo largo de mis piernas... la corriente que sentía era muy fuerte, él acompañó sus dedos de pequeños besos que iban por mis muslos, poco a poco haciendo un camino húmedo hasta llegar justo a los labios de mi concha.... pasó su lengua muy suave por el borde, su saliva era tibia y yo en ese momento me perdí en el deseo... mi concha ya hinchada con ganas de tenerlo goteaba mucho... estaba demasiado húmeda, sus dedos jugaban con todo lo que salía de ella... tomaba un poco y me humedecida también el culo como haciendo ya un preámbulo de lo que quería tener.

Luego sus besos siguieron desde mi abdomen hasta mis tetas... me las chupaba riquísimo, ¡este chico sí que sabe usar su lengua!, siguió hasta mi cuello y orejas, yo me retorcía como un animal salvaje, no podía moverme, las esposas no me dejaban hacer lo que quería, ¡y era meterme su verga hasta el fondo! Sentía que no aguantaba, pero sabía que aún faltaba mucho más por jugar... él era mi amo y yo su esclava, me quitó la venda, mi mirada le imploraba.... él no mostraba prisa, al contrario, era como un gran postre que había que disfrutar poco a poco...

Me tomó de las manos y el cabello, me arrodilló fuera de la cama, él estaba sentado y se la chupaba como si fuera un dulce, primero muy despacio por los lados sin tocar la cabeza, pasaba mi lengua por sus testículos y subía otra vez lentamente, yo lo disfrutaba también, me gusta jugar con su verga, la metía profundo hasta la garganta donde se sintiera muy apretado y el simplemente se entregaba al placer que le producía en ese momento él estaba a mis pies... sumido en el placer que solo yo le daba.

Volvieron los besos y esta vez desde el cuello hasta el final de mi espalda, mi reacción era doblarme y subir el culo pero él lo recibía con una palmada, luego vino otra y otra, así cada vez más fuertes y con cada una de ellas mi concha quería más... salía más líquido... no había forma de controlarlo, su boca quería comerse mis nalgas literalmente, me dio un par de mordiscos, las escupía y frotaba su saliva en todo mi culo ... lo empezó a besar y yo vi la gloria... sentía que nada era suficiente, quería que me lo abriera lo más que se pudiese... él lo tomo en sus manos y lo apretaba muy fuerte... seguía escupiendo el hueco del culo y pasaba su lengua de arriba a abajo, ya yo quería ser suya... le suplicaba que me soltara las manos y sus negativas aumentaban mi deseo... su aparente calma me excitaba muchísimo, él era mi amo y yo tenía que obedecer...

Finalmente pasó nuevamente a mi concha y la besaba fuerte y rápido, ¡su lengua quería meterse hasta lo más profundo! Su dedo empezó a entrar por mi culo mientras seguía haciéndome Oral, ¡por fin sentía algo dentro de mí!

Los movimientos fueron aumentando y mi excitación subiendo más y más, metió su verga súper parada y dura en mi concha caliente y súper húmeda.... mi amo ahora si me daba lo que más me gustaba, decía " que decís ahora perra? " te gusta perra? " yo solo podía decir "Más! ¡Más! ¡Así! ... sigueee!" ... pero el la saco dejándome a medias.... me tomo la cara con una sola mano y me besaba con pasión desmedida, él estaba loco teniéndome allí toda para él.

Paso rápidamente a mi culo, de espaldas empezó con sus dedos a acariciarlo en el borde con movimientos circulares, yo ardía de deseo, metía un dedo, luego dos y así hasta que hubo 3 dedos entrando y saliendo... ¡yo quería más! ¡Quería su verga deliciosa dentro de mí culo!! La metió lentamente, al principio sus movimientos fueron cuidadosos luego se olvidó de todo y empezó a darme duro, me pedía que me tocara el clítoris, le excitaba demasiado ver como su perra se tocaba mientras él la cogía duro por detrás... bajaba y subía la intensidad de sus movimientos, ¡yo estaba muy cerca de llegar y de repente algo inesperado!!!

A nuestra habitación llego David, un amigo en común con el que una vez habíamos conversado acerca de un trío pero nunca se concretó... esto fue una total sorpresa para mí, José, lo había arreglado todo, yo estaba muy caliente y esta otra persona se incorporó al juego, con David comencé por hacerle oral mientras José me cogía duro por detrás, se sentía muy bien, me sentía como me gustaba, como una pervertida que le encantaba el sexo sucio, esos dos hombres para mí, ambos tocándome y rozándome... haciéndome gritar de placer... estábamos todos muy calientes.... finalmente pasamos a experimentar doble penetración, José seguía pegado a mi culo y David intentaba entrar mi concha, era un poco complicado y yo ya casi no aguantaba... ¡quería esas dos vergas dentro de mí!

Cuando David entró tuve una sensación jamás antes vivida, sentía que me partían en dos, era un placer indescriptible, yo gemía muy fuerte, quería más y más rápido, ¡que me destrozaran el culo entre los dos!! Seguían y seguían, me decían cosas sucias, me preguntaban si me gustaba la verga a lo que yo respondía "¡sí! ¡sí!", "¡más! ¡más!", David me preguntaba "¿que eres?" Y yo le decía: "una perra insaciable".... yo me acercaba más al orgasmo.... de un momento a otro no me pude resistir más y mi cuerpo comenzó a temblar, parecía convulsionar, ¡lo mejor que había sentido!

Llegue a donde nunca había estado, fue sublime.... se me borró la mente y caí en la cama sin poder moverme... ellos se pusieron cada uno a lado y lado de mi cara, les masturbe con ambas manos y parecían ser insaciables, allí recostada me pasaban sus vergas por la cara, yo se las chupaba a ambos y se vinieron al tiempo en mi cara, toda su leche en mis mejillas y lengua... me la pase por las tetas y me lamia los dedos mientras los miraba...

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