Nuevos relatos publicados: 0

Historia Incompleta

  • 7
  • 21.774
  • 8,66 (35 Val.)
  • 0

Fue una cita breve y deliciosa, y aunque han pasado varios años de esa aventura donde después de tratarnos por meses -en un medio social- antes de formalizar una cita para conocernos brevemente en ese café cerca de la autopista a Hollywood; no la he podido borrar de mi mente, de mi cuerpo ni de mi adn hormonal.

Quiero probar su lengua, mirar su piel, ¡y sentir su cuerpo en el mío como esa noche otra vez!

Hace días me atreví llamar a su casa; y aunque siempre me lo había prohibido—era necesario, me importaba poco si contestaba la criada, su hijo o el esposo… como era de esperarse, después de varios correos electrónicos, llamadas y días de esperar: apareció el número celular de Carmen, la imagen de sus labios en un beso, y el mensaje:

“He pensado en ti estos días y pensaba enviar un mensaje para saber cómo estás y bueno como estas? Sin referirnos a lo físico...”

No has cambiado nada dama sensual; ¿cómo está todo para ti, donde estas o a dónde vas?

“Yo, mi hijo, todos muy bien...regresando en este momento, venimos en camino a Los Angeles desde Los Cabos, y el viene manejando.”

Me da mucho gusto saberlo, ya tenía varios días queriendo saber de ti, y yo también muy bien, todo súper, pero hablando de físico; sigues tan buena como hace seis años, ¿o la rutina ya empezó a cobrar factura?
Mira, quiero verte, y escribir el relato de esa noche —claro, si tú me das permiso…

“En serio? Claro que, si tienes todo mi permiso, pero me lo envías por favor; es excitante recordar los momentos agradables que no se olvidan fácilmente, y si -claro que se pudiera formar una película pornográfica al leerlo.”

No tengo ningún problema en compartirte la historia: llegue a relatarte en varios mensajes como follaba con ella pensando en tus piernas, en tus tetas moviéndose al ritmo del éxtasis; y aunque nuestra historia fue más sensual que pornográfica por el espacio limitad dime; ¿estás bien, como te va en el amor, en el sexo?

“Todo muy bien, en el amor me aman los que amo -eso es suficiente, y en el sexo mmmmm no mucho pero no me parece tan importante; tengo una persona bloqueada en mi teléfono por qué no me deja en paz,
y bueno, si quisiera sexo ahí está, pero no se me antoja, cuando menos no con él.”

Buena filosofía, así se habla -que bueno soy yo el bloqueado, y veo que nuestra situación no ha cambiado mucho cariño. A mi ella se me antoja mucho, pero siempre está cansada; yo buscándola, seduciéndola, y ella jugando a hacerse la importante.

“No te parece que así debería de ser? Perdón. No te vayas a molestar, es broma, pero bueno, ¿cómo están tus hijos?”

Mis hijos súper bien, ya grandes, el negocio productivo, y sexo —lo necesario solamente, nada como la noche cuando nos conocimos en el Café. Recuerdas, ¿o se te olvida como me pones cuando hablamos de sexo y de pasión?

“No lo sé me lo tienes que decir, y es mucho más claro si me lo dices, y no me lo dejes a mis pensamientos; lo curioso que he estado pensando en ti por varios días y cuando vi tu mensaje me quede pensando, será que le envié algo sin pensar, y todavía me regreso a ver si yo hice involuntariamente.”

Oh… traviesa, no mandaste nada en escrito, pero puede ser que me mandaste un mensaje por telepatía. Yo pensé ya no estabas en California, se me olvidaba que tenías negocios en México, y por eso pregunte en el mensaje donde estas ahora… ya extrañaba leerte, y ya quisiera verte como esa noche con tu vestido rosado, y tus zapatos de color vino…aunque mirarte desnuda sudando me gustaría mas. ¿Te atreverías nuevamente?

"Pues me fui ayer; un viaje ráfaga, y no había contestado tus mensajes por falta de tiempo, y en estos momentos ya vamos de regreso a casa. Se me olvidaba que eres muy exacto para las preguntas pertinentes, perdón, más bien, sabes hacer preguntas que inquietan; me gusta mucho tu imaginación, el poder de la mente.”

Así es. Tal vez poderes mágicos, sin vergüenza, o muchas ganas de poder mirarte sudada en una cama tendida, y así por fin tener la oportunidad de comerme tu coño, probar tu miel, y chupar tus pies.

“De veras? Travieso. Eres terriblemente adorable, no sé si mientes, ¿me quieres seducir verdad?”

No a todo lo primero y si—definitivo, a lo último, y viva el poder de la mente que no ha vuelto a conectar. “Qué curioso no lo crees?”

Mmmm no, nada de curioso, totalmente fabuloso volverte a leer, no sabía cómo volverte a encontrar, pero ya que estas aquí no te vas a escapar hasta que tenga de puntitas con las nalgas al aire pidiendo perdón.

“En serio, perdón porque, yo no me fui, ¿y dime que no te parece extraño esta coincidencia mental?”

Mmmm Mmmm será, pudiese ser, veremos—pero dime, ya no quieres mirar cómo te deseaba mientras cabalgabas empapada mojando mis muslos...

“Eres terrible y adorable.”

Y tú eres deliciosa, muy difícil de olvidar; tu mirada en la oscuridad, tu piel desnuda, mis manos acariciando tu sudor, ¡que manjar!”

“No te creo, pero no quiero ponerlo en duda tampoco.”

Mmmm porque no creer… fue una conexión mágica encontrarnos con tantas ganas esa noche; tu vestida -alborotada, bella y sensual… porque dudarlo, eres fenomenal.

“Imagínate, eres guapo inteligente, y puedes tener a quien quieras, así que yo no hago mucha diferencia.”

¿Ya se olvidó lo que hiciste con el sabor de tu lengua esa anoche?

“No para nada, pero esa soy yo, y tú eres el trofeo de mi vida.”

Carmen no es para tanto, puede que falto tiempo —estoy seguro que en otro sitio más privado hubiera sido mucho mejor; puede que no, pero los sonidos de tus gemidos son como ecos divinos que quisiera escuchar nuevamente —tu orgasmo entre tanto ruido de autos, la melodía de tu coño entrando y saliendo.

Todo el olor a sexo, sudor, y perfume… No se sabe, puede que no sea el más feo —un hombre normal, pero tampoco exageres.

“Eso solo lo sé yo.”

Y yo para escribir con caricias en tu piel; me quede con las ganas de acariciar tus pies, chupar tu piel, y tragarme tu miel salvajemente —perfume de diosa, mujer fogosa en celo, ¿no me digas que toda esa pasión no fue un manjar inolvidable? ¿Qué nombre le pongo a tu personaje?

“Eso es fácil, que no se te olvide mi nombre, soy Carmen."

Pero lo voy a publicar, ¿no te importa?

“Y no me importa. Lo más real es lo mejor.”

Gracias.  Te lo mando más tarde...

“Al contrario gracias por tomarme en cuenta.” 

Mil besos.

“Qué emoción.  Te va quedar bien la historia, y no se te olvide, la espero.”

Trato hecho… espero verte y besarte como esa noche en el estacionamiento cuando salimos del café.

“Mil besos para ti también, es muy emocionante —el primer beso en tu auto fue antorcha de fuego a la hierba olvidada; tus labios tocando mi cuello eran fuego, y mi miel un oasis de emociones y tentaciones prohibidas.

Guarda todos los besos, y todas tus ganas, talvez nos veamos en la intimidad de tu cama, o en mi cama, y no en el asiento trasero de tu auto.

“Mmmm…seguro?”

Si. Segurísimo, por eso te busque, y me emociona todo esto.

“A mí también.”

(8,66)