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Señora casada muy puta

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Hola a todos:

Les contare mi relato que puedo asegurar es 100% real. Me gustaría pasar a los hechos, pero creo es importante dar un preámbulo para que se enteren como empezó todo.

******************

Todo paso hace 2 años yo trabajaba en una financiera en Zapopan Jalisco, estaba encargado del área de cobranza. En ese tiempo yo tenía 33 años, un día la gerente de la empresa me presento con una señora de nombre Alejandra tenía 42 años, escultural, educada no le pedía nada a una mujer de 20 un muy buen culo y tetas enormes, había entrado a trabajar como promotora de créditos independiente. Cada viernes ya casi al cierre que era a las 6:00 pm ella entraba a mi oficina para checar sus cuentas, así fue por tres meses, claro en este tiempo ya que una amistad laboral se convirtió en algo más. Ella casada al igual que yo, un viernes en particular empezamos a hablar de cosas distintas al trabajo y me comento que le caía bien que era un muchacho para ella educado y que le había hablado a su esposo de mí y que me quería conocer. Yo lo tome normal, aunque algo de mi estaba en cierta inquietud de por qué me quería conocer el esposo de Alejandra. Ese mismo viernes me dijo hoy va a venir me acompañas al estacionamiento y te lo presento, yo dije de acuerdo. Cerré la oficina ya que éramos los últimos en salir todos los viernes.

Al llegar al estacionamiento me dijo ahí está, se bajó un señor la beso y Alejandra le dijo mira él es Roberto de quien te había hablado. Yo lo salude mucho gusto Sr…. él me dijo soy Martín, mucho gusto Martín le dije.

Martín: Mi esposa me ha hablado mucho de ti, te doy las gracias por apoyarla tanto en el trabajo

Roberto. No hay que agradecer el trabajo es en equipo.

Alejandra: Te dije que es muy educado y lindo.

Así quedo todo nos despedimos y la semana paso sin importancia, llegando el viernes, Alejandra llego más temprano de lo habitual como a las 4:00 pm. Checamos sus cuentas y terminamos como a las 5:00 pm. Le comenté bueno creo ahora si vas a estar más temprano en tu casa y me comento no quiero pedirte algo y yo claro, pero ya que todos se vayan me comento. Como a las 5:30 la gerente se despidió y quedamos solos en la oficina. Y le dije todo oídos en que te puedo ayudar. Le caíste muy bien a mi esposo sabes, yo gracias él también me cayó muy bien, para esto ella se acercó mucho a mí y puso su mano en mi pierna, ella sintió que me sorprendí y me dijo no tengas miedo no muerdo, pero te invito a mi casa el lunes por la mañana para desayunar y lo que te voy a dar te va a gustar mucho al decir esto llevo su mano hacia su pucha. La verdad si me saqué de onda y le dije Alejandra eres casada al igual que yo. Ella me contesto yo no le voy a decir nada a tu esposa es más ni la conozco y mi esposo pues él ya sabe. Yo creo vio mi asombro en la cara y recalco si el me deja coger con quien yo quiera y quiero contigo, o que no se te antoja todo esto, a lo que respondí pues si eres muy guapa y sin inhibición le dije la verdad estas que te caes de buena.

Se levantó y me dio un beso al cual yo respondí así estuvimos como 2 minutos dándome libertad de agarrarle el par de buenas nalgas que tenía. Se separó y me dijo el lunes a las 9:00 am en mi casa te espero. Yo tuve que inventar un pretexto en la oficina para llegar tarde y me decidí ahí estaba a las 9:00 en punto tocando a su puerta, mi sorpresa que Martín abrió él era de 46 años de edad

Martín: Buenos días Roberto ¿cómo estás? Pasa

Yo aún no creía que ese señor de estilo macho bigotudo le diera permiso a su escultural mujer de coger con otros.

Roberto: Muy bien Martín ¿y tú?

Martín: Bien, bien pasa Alejandra me dijo que vendrías.

Al entrar a su casa ahí estaba Alejandra con una blusa pegada. Bastante ajustada donde sus enormes tetas parecían explotar y una falda corta resaltando su buen culo.

Alejandra: Hola Roberto adelante pasa sin miedo, pensé que no vendrías.

Roberto: Sería una falta de respeto de mi parte no acceder a tu amable invitación.

Alejandra: Tu siempre tan lindo. Permíteme voy a mi recamara ahora te atiendo.

Al subir las escaleras yo no quitaba la vista de su enorme culo contoneándose escalón por escalón. En eso Martín se me aproxima y me dice

Martín: Creo mi esposa ya hablo contigo y solo te pido dos cosas ten mucha discreción en todo esto y trátala como una puta que es lo que es. Si cumples con esas dos cosas vas a seguir saboreando de mi vieja cuando quieras. OK.

La verdad esas palabras me dejaron helado, era cierto lo que me había dicho Alejandra, ella cogía con el que quisiera y su esposo la dejaba. En ese momento mi verga se empezó a parar

Roberto: Ok. No te preocupes.

Martín: Yo tengo que salir regreso en unas 3 horas y espero verte aquí. Nos vemos

Se despidió de su esposa con un grito ya me voy amor regreso en tres horas. Atiendes bien a Roberto. Yo me levanté y me despedí de él.

A los pocos segundos baja Alejandra se acerca me toma de la mano y me lleva a la sala,

Alejandra: Creo mi esposo te pidió dos cosas verdad.

Roberto: Si

Alejandra: Dímelas:

Roberto: Total discreción y que te trate como a una puta.

Alejandra: Tienes algún problema con esas dos peticiones.

Roberto: Ninguna

Alejandra: Pues si es así tratarme como lo que soy una verdadera puta que le encanta la verga.

Esas palabras me ponían al mil, no tarde en tomarla y empezamos a besarnos apasionadamente, nuestras lenguas jugaban mientras mis manos recorrían sus pechos y piernas, se separó de mí se levantó y se desabrocho la blusa dejándose solo el brasier se bajó el cierre de su falda y la dejo caer. Ante mi vista ahí estaba solo con una tanga color negro y brasier.

Alejandra: Así tratas a una puta, a una puta se le manda y se le habla con groserías. Así que empieza.

En ese momento entre en el juego y solo pregunte una cosa, tenía que saberlo para no echar a perder ese momento.

Roberto: Solo una cosa ¿puedo decir cosas de tu esposo?

Alejandra: De él di lo que quieras es mi esposo y lo amo, pero en estos momentos soy tu puta y él es el pendejo que deja que se cojan a su mujer con cuanto cabron quiere.

Ese fue el interruptor que necesitaba, me pare y con mis manos la tome de las nalgas y la acerque a mí, ahora si puta te voy a coger como se me plazca y vas a hacer lo que yo quiera y me vas a obedecer, la tome de la mano subimos la escalera y busque la recamara de ellos. No era difícil saber cuál era, solo tres recamaras y una con cama King Size. Te voy a coger en la cama donde te coge el cornudo de tu marido perra.

Alejandra: Cógeme donde quieras cabron y por donde quieras.

No empezamos a besar nuevamente mi verga estaba más que lista para ensartarla me desabroche el pantalón y mis calzones, me quite la camisa y le quite el brasier.

—Ahora si puta, mama mi verga hasta que yo te diga, —se hinco y sin más la metió en su boca, sobándola con su lengua me estaba dando una real mamada de verga sí que sabía mamar.

—Si putita así mámamela, cómetela toda, sácame la leche. No pensé que fueras tan puta.

Ella volteaba hacia arriba mirándome sin dejar de mamar, “te gusta” me decía, “me encanta mamacita que bien mamas”.

La levanté y la acosté en la cama abrí sus piernas le hice a un lado la tanga y empecé a saborear su rica pucha mojada a meter mis dedos, ella jadeaba de placer.

—si mámame mi pucha cómetela toda es tuya papacito hazme tuya soy tu puta tu perra dejame abierta y cogida para mi esposo, —esas palabras me calentaban más de lo que ya estaba si es que se podía.

No dejaba de mamar tan delicioso manjar de pucha, me suplicaba “no seas cabron y méteme tu verga métemela”, en eso sentí que tuvo un orgasmo de lluvia bañándome toda la cara, ella gemía “ahhhhhh ahhhhh si si que rico me hiciste venir cabron tu si sabes tratar a una puta ramera como yo métemela cógeme duro”. Me levante abrí más sus piernas me encime en ella y de una sola estocada se la deje ir hasta el fondo “ahhhhh ahhhhh que rico”, era un mete saca de mi verga en su pucha ya caliente y mojada, “te gusta putita, te voy a dejar bien cogida para tu esposo”, “ohh si cógeme cógeme más duro”, yo metía y sacaba mi verga de su pucha, la saque y se la di a mamar, “vamos mamame la verga cabrona, demuéstrame que te gusta la verga”. “Me encanta la verga”, ahí estaba dando una espectacular mamada la puse en cuatro y la bombeé de a perrito mientras mis dedos jugaban con su culo. Le dije “sabes a las putas por donde se les da”, “si papacito por el culo ahhhh si ahhh sí que rico me coges más dámela toda méteme tu verga lléname de leche”, en eso, esos gemidos de placer hicieron que le aventara 3 chorros de mecos en su vagina.

—Ahí tienes tu leche putita.

—ay que rico papito me coges delicioso.

—y lo que falta amor, —la saque y se la puse en la boca— vamos limpiala, —sin mirar la agarro con su mano y se la llevo a la boca a si aun en 4 con el culo parado y mamándome la verga.

Para eso ya eran como 10:30 y llevábamos un palo y los que faltaban. Me acosté junto a ella y le dije “eres una verdadera puta sí que sabes utilizar esa pucha”, yo la verdad estaba bien caliente mi verga aún seguía parada a lo que la vio y dijo “mmm sigue parada” se volteó hacia abajo y empezó a mamar ahora de una forma más sutil, pero eso no decía que era una maestra para tener la verga en su boca, en ese momento se escuchó que se abrió la puerta y mi instinto fue, “¡¡¡tu esposo!!!”, ella muy tranquila me dijo “cálmate él sabe que me estas cogiendo”, yo escuchaba como subía las escaleras no sabía qué hacer si correr o seguir disfrutando de tan rica mamada que esa puta le daba a mi verga, de pronto vi a Martín en la puerta, Alejandra ni se inmuto ella seguía mamando mi verga desde los huevos hasta la cabeza.

Martín: Hola Roberto, se ve que mi puta te trata bien.

Roberto: Tienes una mujer única Martín.

Martín: Amor, como te trata Roberto.

En eso Alejandra deja de mamar y le dice “como toda una puta amor, ven acércate te tengo algo que te gusta”, así Martín se acercó y vio su pucha llena de mecos.

Martín: Que rico Amor, si se ve que te dio una muy buena cogida como a ti te gusta.

Alejandra: Hubieras visto amor pero que bueno que llegaste.

Alejandra se acuesta boca arriba y me pide le acerque mi verga para que me la siga mamando, y mi sorpresa fue cuando le dice a su esposo:

Alejandra: Que no vas a querer lo que te gusta amor.

Martín: Si chiquita me urgía llegar para saborearte

En eso Martín se acerca a la cama abre de piernas a su esposa y le empieza a mamar la pucha con mis mecos adentro, no podía creer eso fue una explosión de éxtasis ver esa escena, Alejandra mamándome la verga y su esposo comiéndose mis mecos de la pucha de su mujer.

—Ahhhhh si mamame la pucha mientras yo mamo verga amor, que rico ahh si ahh ahhha, Roberto cógeme, deja que vea mi marido como me metes la verga, —se paró se puso en 4 y yo extasiado de lo que vi se la metí de un jalón en esa pucha húmeda caliente y recién mamada por su esposo—. Que rico Roberto, cógeme así duro —yo metía y sacaba mi verga varias veces sentía como tenia orgasmos Alejandra de tan rica cogida que nos dábamos mutuamente—, así cógete a tu puta dale duro reviéntale la pucha a tu putita, así, así, así cógeme, ay amor me están cogiendo bien duro y rico.

Martín: Si amor ya vi.

Yo no dejaba de bombear estaba a todo con mi verga dentro de esa pucha, en eso empecé a decirle “sí que te gusta la verga putita mira nada más como te la comes toda”, “ay si me encanta la verga dame más por el culo ahora quiero que me culees rómpelo lléname el culo de tu leche papito llénamelo para que mi esposo me lo limpie después”, ni tarde le saque la verga de la pucha y se la puse en el culo poco a poco le metí la cabeza, sacándole un grito de dolor poco a poco la fui metiendo hasta que se le fue enterita, sentí que en ese momento me venía pero no quería dejar de pasar la oportunidad de cogerme ese culo, “que rico culo tienes cabrona” oh si yo jadeaba de placer “mueve el culo puta”, “ahh si papito que buena culeada me estás dando”, Martín sentado en una silla viendo ese momento saco su verga y se la empezó a jalar. “Mira putita como tienes a tu esposo, está caliente de ver cómo te estoy cogiendo”. “Ay si, amor te gusta ver cómo me está cogiendo Roberto”. Martín, “si mi vida te está poniendo una buena cogida”, “pues qué bueno que te guste porque me lo voy a seguir cogiendo cuando yo quiera”, “métemela más cógeme ay ay ay ay si si toda cabron dámela toda cógete a tu puta soy tu puta has de mi lo que quieras, ofréceme, que me cojan tus amigos quiero vergas muchas vergas para mamarlas y que me cojan como ellos quieran sí. ay ay ay que rico”.

Esas palabras hicieron que me viniera en su descomunal culo llenándoselo de leche caliente. Saque mi verga tirándome en la cama boca arriba y ella desfalleciendo cara abajo y parando las nalgas, no tardo Martín en acercarse y con sus dos manos abrir ese par de nalgas que se cargaba su mujer para meter su cara entre ellas y empezar a lamer el culo que escurría de mi leche, era un manjar para él, Alejandra solo gemía del placer que en ese momento sentía, voltea hacia mí y me jala con su mano de la nuca para besarnos apasionadamente, mientras su esposo le limpiaba el culo. Así estábamos abrazándonos besándonos y Martín lamiendo el culo comiéndose mis mecos. “Te gusta la leche de Roberto Amor”, “si mi vida esta rica calientita como me gusta”, “que bueno amor deja descansamos le saco más para dártela”, yo mientras veía esa escena era calentísimo verlo mamando el culo lleno de leche. Termino Martín y comento “voy a bajar”. Salió del cuarto y nos dejó solos ahí tirados en su cama sudados cogidos y extasiados.

Alejandra, “pues más vale que llames al trabajo y digas que no vas a ir porque falta mucho”, le dije “claro eres tan puta que quieres más verga verdad”, “la quiero toda amor quiero que me cojas todo el día, tu dime si te incomoda que mi esposo nos vea” le digo para que nos deje solos, la propuesta me gustaba, pero la verdad me excitaba más verlo ahí sentado mirando cómo me cogía a su puta. Yo respondí “déjalo me gusta que vea como te cojo”, en eso me dijo “te puedo pedir una cosa”, yo en broma “otra” a lo que ella rio, “eres un cabron Roberto, pensé que eras caliente pero no tanto”, “con una mujer como tú qué hombre no se pone caliente. Pero dime que quieres”. “Cuando me la vayas a meter al culo o a la pucha te la puede mamar mi esposo”.

Pensé que ya había visto todo en ese momento y yo le dije:

—¿que???

—Sí, es parte de la fantasía, nunca se ha dejado coger por un hombre, pero le gusta chuparla que dices, solo que te la mame.

Yo la verdad estaba caliente y con esa mujer tan puta ahí no podía decir que no.

—Claro, pero en vez de tanta platica creo que no me estas atendiendo bien.

A lo que volvió a reír jaajaja.

—te digo eres un cabron, te estas cogiendo a una mujer casada, en su casa, en su cama, en frente de su esposo, me rompiste el culo, y dices que no te atiendo bien.

Yo reí, la bese y le dije “vamos mamame la verga“, a lo que me comento “si tú me mamas la pucha adelante“, la agarre dándole a entender que me pusiera su pucha en mi cara y ahí estábamos en un rico 69, no me importaba que Martin acabara de mamársela tener esa culo encima de mí me prendía y sentir esa mamada tan magistral que me daba los ascos se iban, yo tan entretenido que estaba de estar mamando no me di cuenta que ya estaba Martín nuevamente en el cuarto pero ahora mi asombro era que no solo sentía la boca de Alejandra, Martín estaba ahí mamándome la verga de igual forma, se turnaban uno a uno para mamarme la verga solo escuchaba el deglutir de los dos. Y los gemidos de Alejandra por mamarle la pucha. “Te gusta verdad la verga de Roberto, mamala para que sepas que verga se está cogiendo a tu esposa, vamos mama“, yo sentía que me venía, ver como Martín estaba ahí escuchando a su mujer diciéndolo que me mamara la verga y ella con su tremendo culo en mi cara recibiendo mamada de pucha y culo, “ahhh sí que rico mamas Roberto mámamela, siente como mi esposo te la mama, ahora esta verga es de los dos“ no tarde y me vine Martín no se quitó recibió mi leche como premio a su trabajo. “Que rico“ decía Alejandra, “límpiala bien porque es mi verga no tuya y la necesito limpia para que me coja“ era tal mi excitación que le dije a Alejandra “móntate puta ahora si vas a cabalgar“. Se volteo, tomo mi verga con su mano la puso en su pucha y se sentó lentamente en ella, me empezó a cabalgar deliciosamente, “vamos puta clávate en tu verga vamos cógeme duro“, ella gemía de placer, “que rica verga tienes papacito cógeme más vamos cógete a tu puta así más más que rico hay si que rico se siente tener esa verga dentro, dame tu leche amor para que se la coma mi esposo, vamos cógeme más, hay si, si, si que rico coges dámela papito dámela toda te quiero dejar seco que hoy no cojas con tu esposa porque te voy a dejar seco, vamos que rico hay si si métemela, hay amor que rico me están cogiendo que buena verga tiene Roberto amor, vamos cógete a tu puta soy tu puta papi, te gusta mi pucha verdad cabron es tuya cógela duro reviéntamela déjame bien cogida el día de hoy abierta, mojada y escurrida de leche como toda una puta que soy más más verga papi, dame más que vea mi esposo como se cogen a su puta esposa porque eso soy una puta que le gusta la verga de otros, reviéntame papi lléname mi pucha de leche, ohhh si oooh sí“.

Sentí su orgasmo al apretarme mi verga con su pucha lo que hizo que me viniera nuevamente dentro de ella. Martin bajo nuevamente y le dije a Alejandra “desde cuando eres así de puta“ me dijo “ya llevamos así 5 años“, le dije “espero me sigas dando las nalgas y sigas cogiendo conmigo“. Me respondió “tu haz las dos cosas que te pidió mi esposo y seguirás cogiéndome cuando quieras. Es más le voy a decir a mi esposo que un día nos lleve a un motel tu y yo solos para que me sigas cogiendo como tu puta que soy y llegarle a casa bien abierta y escurriendo tu leche de mi pucha para que me la limpie“. Así pasamos la tarde platicando, besándonos y cogiendo hasta que dieron las 5 me despedí y me retiré. Después de esto hubo muchos, muchos encuentros más que después comentare.

 

Saludos su amigo Roberto.

(9,19)