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Las llegadas tardes de Mamá (primera parte)

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Últimamente empezaba a llegar más tarde de lo habitual... Hasta la madrugada o al otro día, pero eso solo sería el principio...

Esa noche estaba preocupado por mi madre, pero ya me había acostumbrado a sus llegadas tarde o incluso al otro día. Le gustaba la parranda. Ya eran las 2 am y no llegaba seguro seguía en la fiesta en casa de su amiga. Casi siempre la llevaban tarde, pero llegaba o avisaba por teléfono. Yo era muy independiente y desde chico no me daba miedo quedarme sólo en casa así que a esa edad lo disfrutaba.

Esa vez no aviso si llegaría tarde o si se quedaría en casa. Estaba inquieto y preocupado.

Tenía un mal presentimiento.

Mi madre es atractiva y en esa época lo era más. Ya que tenía muy buena figura. Rondaba los 35 años. Y tenía grandes tetas de caída natural. Al decir caídas no en refería a que estuvieran caídas por la edad, sino que las tenía grandes. Al traer brasier se le ajustaban y levantaban muy bien, pero al quitarse el brasier le caían y aun así se veían espectaculares. Enormes diría yo. Buen trasero y muy paradito y se maquillaba mucho.

Piel blanca y muy atractiva, cabello largo hasta la cintura a veces lacio a veces chino según la ocasión 

Antes de salir acostumbraba a arreglarse en su cuarto y como yo era hijo único y me tenía confianza, a veces se vestía con la puerta de su cuarto abierta. Claro no totalmente desnuda. Antes si lo hacía porque éramos nada más nosotros dos y yo era más choco de edad. Pero conforme iba yo creciendo tenía más recato y precaución en eso, pero últimamente parecía no importarle ya que se vestía con la puerta abierta y a veces la alcanzaba a ver semi desnuda. Sólo en ropa interior y se podía ver en el espejo o luna. Este reflejaba su silueta y desde donde yo la veía abajo de las escaleras en el pasillo no me podía perder ningún detalle. Buen lugar para verla apresurada arreglándose por la habitación ya sea para ir al trabajo por las mañanas o en las noches de fines de semana para ir con sus amistades. Y como su cuarto tenía baño la veía salir en bata y era un deleite verla y recién bañadita.

Muy hermosa y sexy por cierto y era todo un show para mi ver esa anatomía tan deseada por mí y por otros... (incluidos mis propios compañeros de la escuela) a quienes veía como la desnudaban con la mirada y le veían él y trasero y piernas ya que a veces andaba de mini. 

Un día que estaba bajando del carro los víveres ellos se ofrecían a bajarle las bolsas con tal de verle las tetas al agacharse. 

Y yo lejos de enojarme hasta me divertía viendo su cara de tetos.

Sólo uno de ellos me lo dijo ¡y me le fui a golpes! 

Pero en el fondo me causaba excitación saber que la deseaban.

Me dijo mientras veía como subía la escalera mi madre y él se agachaba para verle las piernas y la ropa interior con descaro 

Ufff amigo!! ¡No cabe duda que tu jefa está bien buena!! Con todo respeto. ¡La neta si me convertía en tu padrastro y le daba en las noches bien rico! 

Men fin que esta solita y más en las noches! ¡seguro se masturba bien rico en las noches porque no tiene quién le haga el favorcito!

A lo que recibió un puñetazo directo al estómago y tuvieron que separarnos y ella ni cuenta se dio.

¡Sus palabras eran a pesar de todo! Sinceras y ciertas pero ofensivas para cualquiera.

Pero tenía que reconocer que mi madre estaba de muy buen ver y era natural la reacción de unos adolescentes con las hormonas a todo lo que dan.

No le faltaba un pretendiente, aunque en ese año estaba soltera lo cual hacia que le llovieran como moscas.

Y en algo tenía razón y era verdad algunas veces alcanzaba a escuchar pujidos muy queditos y suspiros en las noches y después se volvieron jadeos, pero suaves y casi imperceptibles, pero ya sabía lo que estaría haciendo.

Uno de ellos también tenía una mama muy buenota y el si se ponía como fiera si la veían con malos ojos. 

Siempre nos daba show a los que nos quedábamos en su casa a dormir... Cuando éramos niños nos quedábamos a dormir y siempre tenía un novio nuevo. Y en ocasiones escuchábamos sus gemidos por las noches y en esa época no nos percatábamos bien de lo que significaba hasta que fuimos creciendo y entrando a la adolescencia y comprendimos muchas cosas. En pocas palabras que su mamá era bien puta. Ya que desde hace años su conducta era la misma...

En fin...

Por mi parte seguiré contando lo que paso.

Esa noche mi madre salió muy coqueta como siempre. Llevaba unos tacones negros de punta y nuevos ya que yo se los había regalado. Me encantaba comprarle zapatos muy coquetos. (Mi fetiche) eran los zapatos de mujer sexy. Llevaba una falda arriba de la rodilla tampoco muy corta y medias negras. Un cinturón rojo al igual que un saco que llevaba una blusa escotada de color negro de seda.

Esa noche pasaron por ella su amiga en su auto junto con la pareja de ella. Un tipo bastante feo, y veía como miraba a mi madre al subir a auto y se le subía la mini de más y el con descaro. Le veía las piernas. Y en el si me molestaba ya que sabía que la deseaba a pesar de andar con su amiga.

A eso de las 8pm.

Y ya era medianoche y yo sin poder dormir. Así qué le hablé a su amiga a su casa para ver cómo iba la cosa. Me paso a mi madre y podía escuchar el ruido de la reunión.

Ella me dijo que acabo en eso ya que fiesta. No había igual nadie así que fiesta ya no era, ya que no había tanta gente. Me dijo que no me preocupara que llegaría él dos horas más tarde. Ok me quede tranquilo. Pero me desperté como a eso de las 3am y seguía inquieto. Y volví a marcar, pero esta vez me contesto su amiga y me dijo sorprendida. Pues se fue una hora después que llamaste. Ya debería de haber llegado. 

Pero yo le dije. 

Pensé que tú la traerías como siempre.

Y dijo no, ella se fue sola y tomo un taxi para allá.

Y yo en tono de reclamo le dije que ¿por qué nadie la traería hasta acá? Su casa quedaba a dos horas y de camino. Ella al sur y nosotros al norte. Pues no sé.

Le dije: dime la verdad ¿salió con alguien que conociera ahí? ¡No me enojo! 

No de verdad hijo ya te dije que no.

De hecho, se fue algo molesta de aquí sin decir nada.

Pero dile que me llame en cuanto llegue ¿sale? 

Si no te preocupes y colgué.

 

En fin, me trate de calmar y esperarla hasta que llegara, pero me había quedado dormido. Hasta qué escuché el despertador y subí a su recamara y no estaba ahí y eran la 7 am y mi madre aún no había llegaba. ¡Qué extraño! ¿Pues dónde demonios andaba? ¿Y si le había pasado algo? Bueno no era la primera vez que lo hacía.

A veces salía con alguien, pero siempre la traían.

Así que los papeles se invertían yo era el padre preocupado por su hija, pero en este caso era mi propia madre. Y no sabía si debía ir a escuela o no o esperarla a que llegara. 

Pero recordé que tenía examen y no podía faltar. Y además ella se enojaría mucho así qué fui a la escuela.

Pero ese día por ser viernes nos dejaron salir temprano.

Llamé a su trabajo de la caseta de la escuela, ella entraba a las 9am. Y nadie contestaba.

Salí de mi examen y la volví a llamar. Eran las 10am aprox. Y me contestó la secretaria. La cual me reconoció inmediatamente la voz y me interrumpió diciéndome. ¡Hola que tal! ¿Hablas para reportar a tu madre? ¿Está enferma? Qué bueno que me avisaste apenas porque el jefe aún no llega y así le puedo avisar. Me quedé sorprendido. Ella no había ido a trabajar. Así qué seguí la mentira para no echarla se cabeza. ¡Si así es! Hoy no va a poder ir porque se siente mal.

Está bien cuidala mucho bye. 

¡Qué raro! Ahora si ya estaba preocupado.  Y decidí llamar a casa, pero sólo estaba la contestadora automática.

Seguro estaría dormida o algo así. Salí de la escuela dos horas antes de las 2pm y llegué a casa a las y subí directamente a su cuarto y escuché la regadera. Esperé a que terminara y subí para reclamarle y enfrentarla, pero al ver su cara supe que algo no andaba bien. 

Le dije ¿estás bien? Y ahí estaba ella con sólo su toalla de baño y su cabello húmedo escurriendo sentada sobre la cama y con la mirada perdida en el espejo.

Le dije ¿Mamá estas bien? 

Y volteo a verme con la mirada perdida y sólo me dijo. Quiero dormir así que déjame sola.

¡Pero mamá! 

Ya me escuchaste cierra la puerta y no hagas ruido. Es más, dame mis pastillas azules. Para dormir.

¡Cómo digas! Seguro estas develada. Y no me contestaba. salí de la habitación enojado y frustrado por la evasiva.

¿Por qué estaría de malas? 

Así durmió toda la tarde y al otro día se levantó e hizo como que no pasó nada. Y en la tarde recibió una llamada. Si llámame en cinco minutos Ok. 

Y con voz más dulce me dijo: 

no vas a salir? 

Le dije no.

Si toma dinero y sal anda para que no te aburras yo tengo que hablar con alguien y en voy a tardar mucho.

Está bien como quieras.

¡Hijo podrías sacar la basura por favor! ¡Si está bien! 

Hice lo que me pidió y al levantar las bolsas de basura agarré algo que parecía un tacón. Y abrí las bolsas para ver que era y descubrí algo que me paralizo. 

Ahí estaba la ropa interior de mi madre y toda la ropa que se había llevado el día anterior.

¿Qué raro? Encontré la minifalda rasgada y sucia, llena de manchas blancas. Sus medias estaban también olían sucias a semen y rasgadas y corridas. Los tacones estaban raspados de la punta y del atrás. Como si tuvieran años de uso. ¡Pero qué extraño! Yo se los había reglado hacia unos meses y ayer se veían nuevos, sólo los había usado dos veces. Y unas cajas de condones usados y los condones usados en bolsas pequeñas.

¿Qué significaba todo eso? 

¡Pero qué demonios! 

¡Había tenido sexo!! ¡Ahí estaban las pruebas! 

Algo no andaban bien así que regresé en silencio y esperé la famosa llamada.

En cuanto sonó el teléfono del cuarto de mi madre yo contesté en la sala casi al mismo tiempo para no levantar sospechas y tapé la bocina con una toalla de la cocina para evitar ser descubierto.

Ya era todo un experto en escuchar conversaciones, (Debí de haber sido espía).

Era una amiga suya de confianza y le empezó a preguntar acerca de lo que le había pasado.

Y ella su amiga Tere le había preguntado si estaba sola. Y mi madre dijo si ya mi hijo se fue, aunque... Aunque qué, dijo ella. No escuche que se fuera... (¡Demonios olvide ese detalle!) Pensé ...

Y empezó a gritar mi nombre... Y yo estaba inmóvil tapando la bocina para evitar el eco.

No no está ya no me contestó.

Debió haber saldo y no me di cuenta.

Bueno como te decía amiga.

(¡Ufff que susto!! )...

Estaba escuchando la conversación de mi madre con su mejor amiga. 

Pero de repente se soltó llorando mi madre y dijo ¡no puedo más! 

Y le empezaba. A contar y confesar lo que había pasado la noche anterior...

Continuará...

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