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¡Trabajando y follando!

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Llevaba algunos pocos días trabajando ahí, tenía aproximadamente 23 años y bueno no hablaba mucho con nadie pues me sentía bastante intimidada con tantos hombres a mi alrededor, quien me estaba enseñando a trabajar era un chico que justo estaba por salir y él ya me había advertido que por ser la única mujer en toda la línea de producción iba a ser presa fácil de acosos y de insinuaciones bastante subidas de tono, mi voz interior me decía... ¡estás en el paraíso! pero por fuera yo demostraba absoluta seriedad ante mi instructor, según el aprendía muy rápido y era bastante inteligente ya de por si me sentía bastante halagada que me hable de esa manera.

Conforme fueron pasando los días comenzaron a aparecer poco a poco los chicos de la línea algunos pasaban justo por donde yo trabajaba para dirigirse al baño, otros venían con cualquier excusa tonta para hablar con mi instructor y así conocerme mejor, pero había uno que me llamó bastante la atención tenía un dejo muy singular y era bastante guapo así que fue el primero en mi lista, todos los días en la mañana comencé estudiar sus movimientos sabía qué hora llegaba por donde llegaba y él comenzó a darse cuenta rápidamente que yo notaba bastante interés en todo lo que él hacía, comenzó a ir muy seguido a la parte donde yo trabajaba ya para ese entonces yo estaba sola con todas esas máquinas a mi alrededor.

Él siempre iba con alguna excusa, yo notaba que a propósito me mandaba bastantes piezas para que la máquina se trabe y así él pueda venir arreglarla y cuando venía conversaba, me preguntaba cosas y obviamente yo lo miraba muy coqueta y de forma insinuante...

A las finales estábamos solos los dos en medio de un montón de máquinas que hacía mucho ruido y que nos tapaba por completo de todo el resto en la línea. Cada momento eran conversaciones distintas y siempre preguntándome de mis gustos y aficiones un día me dijo que almorzara con él en la sala yo nunca había conocido esa famosa sala hasta que llego a las 12 y me llevó hasta allá era una sala muy pequeñita donde a duras penas entraba un escritorio ,algunas cajas y una mesa pequeña donde ahí comía siempre él solo, ya que todo el resto iba comer al comedor, ahí miramos televisión y conversamos mucho, la sala siempre estaba oscuras y lo único que nos alumbraba eran las maquinarias que estaban alrededor pero dentro de la sala no había ningún tipo de iluminación no pasó muchos días y yo ya estaba sentada muy cerca de él.

Recuerdo que fue en el horario de noche era aproximadamente la una de la mañana que era nuestro horario de refrigerio ambos mirando televisión nos cogíamos por debajo de la mesa las manos hasta que metió su mano derecha por debajo de mi uniforme (El uniforme que usaba en esa fábrica era exactamente igual al de una enfermera, para que más o menos te hagas una idea) metió su mano hasta llegar a mis tetas, Las acarició con suavidad y me pidió que me desabrochara el primer botón de mi blusa para así poder chupármelas, en ese momento yo ya estaba súper excitada tenía la concha muy húmeda y un escalofrío que me venía por toda la espalda, rápidamente me abrí la blusa y dejé que me chupara las tetas, dando pequeños gemidos y retorciéndome en la silla; luego nos comenzamos a besar Y sentí claramente su verga muy dura y parada! jugueteé con ella un poco por encima del pantalón, me dijo el oído que quería cacharme ahí mismo, justo miró su reloj y sólo faltaban dos minutos para acabar nuestro refrigerio nos sentimos súper frustrados por qué no podíamos seguir dando rienda suelta a todo esa locura, tocó la señal y nos tuvimos que regresar cada una nuestro sitio excitados y mojados, yo aún jadeante como una perra en celo!

Comenzamos a trabajar pero ya no podríamos concentrarnos en lo que hacíamos de rato en rato nos dábamos unas miradas a lo lejos, sentí que fue un martirio hasta llegar al próximo descanso que era a las tres de la mañana, apenas tocó la señal nos fuimos prácticamente corriendo a nuestra salita pero la sorpresa que nos llevamos a llegar ahí fue que estaba un jefe durmiendo así que nos salimos fuera del sector a seguir manoseándonos, recuerdo que mucha gente pasaba por nuestro lado y nosotros siempre intentando disimular que yo tenía entre mis dedos su pinga bien dura y el sus manos en mis tetas y concha , paramos en pleno manoseo hasta la hora de salida que me dijo que iba ir a mi casa para acabar con lo que habíamos comenzado.

Como mis padres trabajaban durante el día y yo me quedaba sola en mi casa descansando, aprovechamos y él fue verme, no me dejó ni siquiera abrirle bien la puerta y ya me estaba tirando encima del suelo quitándome la ropa, parecía un hambriento de sexo, me desvistió ahí mismo en entrada de mi casa me volteó y me puse en cuatro y me empujó con su pinga ,la tenía bien dura y súper mojada estaba tan deliciosa que justo ahora mismo la recuerdo con muchas ganas queriéndomela tragar nuevamente, en la línea había otro chico que me gustaba también, él era  mucho más alto y muy guapo su nombre era Akira, lo comento porque justo cuando este chico me estaba tirando me preguntó si en ese momento quería que Akira esté ahí también y yo en medio de mis gemidos le dije que sí que me gustaría hacer un trío con los dos, entonces él me dijo: así que quieres que Akira te coma también? Y yo como lo perra que soy le dije que sí. 

Me levanté y lo llevé a mi cuarto se sorprendió bastante al entrar en él, me comentó que era justo como él. Se lo  imaginaba, me puse de rodillas y me metí su pinga hasta el fondo de mi garganta, mientras lo miraba fijamente me decía lo mucho que me había deseado desde el primer día que me vio, que todos en la línea querían conmigo y que él fue el primer afortunado, yo no podía contestarle nada tenía la boca bastante ocupada, Cómo  me encanta meterme una pinga en la boca sentir su sabor su textura y saber que todo eso después entrará en mi concha así  yo me mojo más, con mis manos comencé acariciarme la concha así me volvía mucho más perra en ese momento, me dijo que quería comerme el culo pero la verdad no acepté en un primer instante porque sentía que me iba doler ya que la tenía la pinga bastante gruesa, me puso de lado y nuevamente me embistió hasta el fondo con su pinga yo me retorcía del placer, quería gritar más alto pero sabía que mis vecinos podrían escuchar y en algún momento comentarle a mis padres así que me las aguante, luego él se hecho por debajo de mí y me pidió que lo cabalgara que quería ver como mis tetas se movían por encima de él, me llegué a excitar tanto que yo misma le pedí que me coma el culo, me eche  de lado y él por detrás comenzó a empujármelo muy suavecito hasta que entró la cabeza yo gritaba de dolor y placer intentando no hacer mucho ruido pero la arrechura me ganaba!!!

¡Grite hasta que entró todo! Y con lágrimas en los ojos le pedí que no pare y que me lo empuje con fuerza, por mis piernas escurría un líquido blanco y me sentía completamente poseída por él me tenía agarrada de los brazos con mucha fuerza para que no me escapara, sentía como su cuerpo golpeaba contra el mío y en ese momento me venía la mente de cómo comenzó todo, me imaginaba en esos momentos siendo comida por todos los que trabajan ahí que me rodeaban  y me tenían poniéndome sus Pingas por todos lados de mi cuerpo, tenía el cuerpo completamente cubierto por mi sudor y el de él, se salió de mí y me pidió que me arrodillara frente a él, cuando en eso le vino toda su leche por encima de mi cabello y de mi rostro, salió un montón de leche que cayó en mi sábanas y mi piso, yo tenía la concha latiendo y el culo abierto quería más y más. 

Se metió a darse un baño y luego vino por encima de mí a darme muchos besos conforme iba bajando por mis tetas y mi estómago me abrió de piernas e hizo que su lengua jugueteara con mi clítoris, tuve una especie de clímax sentí que mi cuerpo todo temblaba de tanto placer que recibía, me dio un beso en la frente y me dijo mañana te veo peruanita rica, ese día en la noche no fue a trabajar y yo lo extrañe toda la noche, quería seguir chupándole y seguir gimiendo en la cama con él. A eso de las tres de la mañana me mandó un mensaje diciéndome: ¡aprovecha tienes la oportunidad de conquistar Akira! Así que me puse manos a la obra a los dos días tenía a Akira en mi cama…

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