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Madurita divorciada abierta a la vida

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Bien este es mi primera aportación y es real completamente, nada de lo que está escrito aquí es causa de mi imaginación. Espero recordar la mayoría de los detalles pues ella leerá esto en cuanto yo le pase el link.

Empezaré diciendo que soy mexicano del centro del país, todo empezó hace aproximadamente un año cuando por aburrimiento debido a que no había planes de salir de antro, me metí a una sala de chat, no recuerdo cual en este momento, en fin, no fue gran cosa salvo porque platiqué con una mujer de 46 años llamada Judith, yo con casi 15 años menos que ella, siempre me he sentido interesado por las mujeres de todas las edades y está de más decir que las mayores a mí siempre me han parecido exquisitas debido a su experiencia y a su apertura sexual.

Durante la plática no se dijo nada sorprendente solo compartimos el contacto en una red social y nos despedimos, hasta ese momento salvo por su edad y su amabilidad no me había llamado la atención. Días después nos saludamos por la red social y estuvimos charlando de manera muy monótona hasta que ella me pidió que le recordará mi edad y ella me dijo la suya, me dijo que si no me molestaba y le respondí que todo lo contrario y arrojadamente ella me pregunto si salía con alguien lo que me causo cierta alarma a que podría ser más que una plática social.

Rápidamente platicamos de nuestras visas y me enteré que era separada y que le gustaba probar diferentes sabores como ella describió a andar cogiendo con diferentes hombres. Le conté de las relaciones que había sostenido con otras mujeres de su edad mientras anduve viviendo en varios lugares.  A lo que ella se mostró más interesada pues directamente me dijo que a ella le gustaban menores que ella. La plática subió de tono bastante fácil y en un día se convirtió en una plática por redes sociales, pero sexual. Pero que parecía estar condenada a no ser más que eso por la distancia geográfica que existía entre las ciudades en las que vivimos.

El tiempo siguió su curso y la necesidad hizo su trabajo, aproximadamente un mes después de conocerla y de tener ya bastantes planes cachondos, tuve una entrevista de trabajo en una ciudad que si bien no era donde ella vivía su ciudad quedaba de paso, por lo que acordamos que nos veríamos después de mi entrevista de trabajo.

El viaje para llegar a la entrevista fue largo empezó a las 6 am y la entrevista terminó alrededor de las 5pm, no es necesario que estaba agotado y con planes de ver a Judith, cuando estaba de camino al lugar donde habíamos acordado me encontraba sin batería en mi celular y todo se ponía gris ya que me encontraba en una ciudad desconocida sin modo de comunicarme, pero había escrito su número en una hoja de papel que cargaba en mi portafolio y le llamé desde un teléfono de la calle. Ella respondió a mi llamado y me dio las coordenadas de donde nos podíamos ver. Ella tardo aprox. 1 hora por lo que me fui a hospedar a un hotelito en el centro del lugar que fue recomendado por un taxista. Me instalé y me quedé unos minutos dormido hasta que sonó la alarma de mi celular que indicaba que estaba cerca. Ella me llamó para que bajará por ella a la puerta del hotel. Eso hice y la vi por primera vez, una mujer agradable, de líneas esbeltas y bien delineadas, de piel blanca y ojos grandes y lindos, en general una cara muy linda, de mi estatura, vestida de manera normal pero agradable, nada exótico. Rápidamente llegamos a la habitación, ella se mostró muy alegre y amable, aunque un poco nerviosa. Platicamos un poco y me pidió mantener la luz en tono bajo, la plática fue respecto al viaje, yo llevaba camisa, pero ya me encontraba sin saco, ella una chamarra de piel y unos jeans, siempre muy sonriente.

Estábamos platicando y en cuanto estábamos un poco cerca me planto un beso sin decir agua va. Pese a que pensé que sería más larga a charla me dio gusto su arrojo y correspondí el beso en el que se retaron a una lucha ambas lenguas, y mies manos sin perder tiempo se apoderaron de lo que quedo al alcance, y mis manos pudieron sentir sus agradables y esbeltas líneas de la cintura, sus nalgas que aunque pequeñas muy bien formadas y apretaditas, la ropa salió volando para todos lados de manera desordenada y pronto me encontraba besándole la espalda o lamiéndole el cuello, apretando su sexo sobre su pantaleta, pasando mi lengua sus nalgas, sus piernas, su abdomen y cada contacto con su piel me deleitaba de lo agradable, es una delicia de mujer que se estaba dejando disfrutar y que disfrutaba al máximo del momento con caricias y chupadas sobre mi piel, la desnudé completamente y me dediqué a lamer sus pezones y a hacer que se pusieran duritos casi a punto de explotar (algo que después ella me comentó que disfrutó a más no poder). así pasé un rato y mientras mis manos acariciaban su sexo húmedo, me excito acariciar tan mojados labios, ella mostraba su placer con pequeños gemidos y con apretones de sus manos es una mujer hábil en la cama, una amazona de las artes amatorias.

Su liviano y libido cuerpo se montó sobre mí y se sentó sobre mi miembro erecto que se hundió rápidamente en esa capsula cálida. Así estuvimos un rato, era un espectáculo ver como se movía semejante hembra tan caliente, le alcanzaba a lamer los duros pezones de las deliciosas y pequeñas tetas. Me incorporé y estuvimos besándonos ambos sentados sobre la cama ella encima y frente a mí, luego la sujeté por las nalgas y la cargué para penetrarla yo de pie y ella en mis manos sujetando sus estilizadas nalgas. Así estuvimos un rato hasta que me vine, la situación no podía ser más adecuada, más placentera. No habría pedido que fuera mejor.

Nos recostamos un rato en la cama y nos besamos desnudos, nos hacíamos arrumacos como novios, y platicábamos de cosas de dos personas que se acaban de ver por primera vez en la vida, pronto llegó la hora en la que su taxi se convierte en calabaza así que la acompañé hasta su casa, nos despedimos con unos besillos amorosos y un apretón en su rica y delgada colita. Regresé al hotel dormí y regresé a mi ciudad a continuar mis labores diarias.

Desde ese momento se forjo una buena, cachonda, y abierta amistad en la que hemos tenido planes de nuevamente estar juntos pero que por cuestiones de tiempo y geográficas no ha sucedido, sin embargo, tenemos planes, más planes cachondos.

Eso es todo, saludos a todos y ya les contaré más andanzas en cuanto se pueda.

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