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De nuevo con mi papá y que nos cacha mi tío

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Después de coger con mi papá me fui a la universidad y, a diario, pensaba en lo que pasó, aunque me sentía un poco mal, no podía dejar de pensar en lo rico que me había cogido. En fin, llegaron las vacaciones y ya era hora de ver a mi papá de nuevo.

Llegué a casa por la tarde, ya casi noche, en cuanto lo vi se me vino a la mente todo lo que pasó en esa sala y me excité mucho; disimulé y fui a saludarlo, al igual que a mi mamá, después, cuando subí a la sala, recordé absolutamente todo y me dieron más ganas de coger de nuevo con mi papi. Pensaba en eso cuando, mi mamá me grita que bajara para que la acompañara, a ella y a mi hermana, a comprar para la cena y otras cosas. En ese momento se me ocurrió que esa era la oportunidad, así que le dije que me sentía un poco mareada por el viaje y me dolía un poco el estómago, que prefería quedarme.

En fin, se fueron y a los 2 minutos bajé a ver a mi papá, él es dentista por lo tanto sabe de salud y eso, llegué, lo saludé con un:

—Hola papi —lo miré a los ojos, le sonreí, coqueteándole— Papi me duele el estómago.

—A ver, ¿adonde?

Acto seguido me levanté un poquito la blusa y le señalé mi abdomen. Puso su mano y preguntó:

—Aquí?

—No, más arriba —mientras subía otro poquito la blusa, el volvió a preguntar.

—Aquí?

—Más arriba papi,

Entonces me miró, me sonrió y dijo:

—Más arriba hija?

—Si papi aquí — y me subí la blusa hasta arriba de mis pechos.

—No te preocupes hija, ahorita se olvida.

De inmediato me los agarró y empezó a acariciar, mientras yo lo hacía con su pene por encima de su pantalón. Casi me arranca el brassier cuando se lanzó a chupar mis pechos, yo me calenté mucho, le saqué su pene y lo empecé a masturbar, el metió su mano dentro de mi pantalón para tocar mi sexo mojado, eso fue solo por un minuto, nos detuvimos, nos miramos a los ojos, sin que me dijera una palabra le entendí, yo moví la cabeza diciendo que sí y como locos nos quitamos toda la ropa que quedó regada por todo el consultorio.

Ahí mismo empezamos a coger, tenía tantas ganas de hacerlo de nuevo con mi papá y fue justo como lo esperaba, sólo que ésta vez me lo hacía con mucho más deseo y más duro que la última vez. Me levantó y acomodó en el sillón, me abrió las piernas con más violencia y rápido se agachó para chuparme mi empapada vagina, él se comía todo lo que salía de ella y mientras chupaba metía su dedo medio, lo que me hacía gemir de placer. Tomé su cabeza con fuerza empujándola contra mi vagina, pero deseando ya tener su verga dentro de ella.

Chupaba mi vagina como nunca, estaba tan caliente que, parecía, haberse olvidado que era su hija, por qué me metió un dedo más y lo empezó a mover con más rapidez y fuerza. No pude más y le pedí su pene, diciéndole que lo quería dentro de mí; él se puso de pie, observó mi vagina toda empapada, me jaló un poco hacia él, la apuntó y me la metió de golpe, sentirla adentro de nuevo me hizo gemir muy rico, eso sólo lo motivó más y me lo empezó a hacer muy rápido y con fuerza, yo solo me apretaba mis pechos de lo rico que sentía y disfrutaba, sentí venirme y en cuanto el sintió que me vine aceleró sus movimientos, después de unos cuantos minutos me dijo que no aguantaba más que se iba a venir.

Le pedí que no se saliera, pero respondió que no podía hacer eso, que no se arriesgaría a que quedara embarazada, yo lo abracé duro para que no se saliera, pero él se jaló con fuerza, apenas logró salirse, pero aun así pude sentir su semen en mi vagina, o no se quizás eran mis jugos, en cuanto terminamos él se vistió, yo estaba en eso cuando escuchamos que venían mi mamá y mi hermana, rápido con mi ropa en la mano corrí a meterme a la ducha.

Cuando entró mi mamá, yo me estaba bañando y ella me fue a ver, y me preguntó si ya me sentía mejor respondiendo que sí y le agradecí.

Al otro día, temprano, llegó mi tío, hermano de mi mamá, con su esposa y dos primas chicas. Yo no sabía que vendrían a pasar las vacaciones y pensé en que ya se me había arruinado la oportunidad de hacerlo de nuevo con mi papá. Así pasaba el día, mi papá y yo, cada que nos veíamos nos sonreíamos hasta que, al tercer día, estábamos en la sala mi papá, mamá, mi tío, mi tía y yo, que ya había cruzado miradas y sonrisas con mi papi, cuando mamá le dice a mi tía que la acompañe para enseñarle algo y se fueron. Entonces mi tío, en voz baja, nos dice:

—Ustedes se traen algo verdad?

—No tío cómo cree? y como me puse nerviosa me paré y me fui a mi recámara.

Como a la media hora baja mi tío a mi recámara, yo estaba acostada ya en pijama, lista para dormir, entra y se sienta en mi cama y me dice:

—Ven acá siéntate le hice caso, me senté y me dijoYa me contó tu papá lo que pasó entre ustedes mija, y la verdad no estuvo bien, mira que coger con tu papá, eso no está bien mija, ¿qué va a decir tu mamá si se entera?

Yo solo agaché la mirada y dije,

—Lo siento tío!

—Pero a ver, cuéntame bien lo que pasó —levanté la cara y lo vi sonriéndome y me di cuenta de sus intenciones y, con una sonrisa morbosa, me dijo— Anda, cuéntame mija.

Le empecé a contar, cuando estaba por terminar de contarle de la primera vez, me detiene y me dice:

—Mija, te puedo agarrar tus pechos mientras me sigues contando? Y si quieres puedes agarrarme el pene, claro, si quieres.

A lo que respondí:

—Sí, pero por encima de la pijama, por si alguien venía — Él se sonrió.

—Si no sea que venga alguien y nos vea, ¿verdad? —y se volvió a reír.

Entonces le seguí contando, mientras el acariciaba mis pechos y yo su pene que ya lo tenía muy duro y eso me estaba poniendo muy caliente. Paso seguido me preguntó si lo dejaba que los agarre bajo la pijama y me dije ¿por qué no?, ya no tengo brasier, así que acepté pero que, si escuchaba venir a alguien, me soltara de inmediato, y se sonrió de nuevo.

En fin, así seguimos hasta que, cuando le estaba contando de la segunda vez, el me interrumpió diciendo:

—Lo siento mija no aguanto más!

Y de un empujón me acostó en la cama, me levantó la pijama hasta el cuello y empezó a chupar y acariciar mis pechos como loco, al tiempo que me decía que estaban bien ricos y me succionaba y mordía un poco mis pezones diciendo lo buena que estaba y que me comería mis ricas tetas.

Me sorprendía un poco lo que me decía, pero a la vez me excitaba también, yo le pedía que parara porque alguien iba a venir y nos iban a ver, pero no paraba, seguía chupando mis pechos con más fuerza y deseo, a lo que me costaba poner resistencia.

De pronto se puso de pie y se empezó a quitar el pantalón y la camisa, yo le decía que no se desvistiera, pero como que no me escuchaba porque me dijo:

—¡Quítate la ropa!

—No tío... ¿está loco? Alguien va a venir.

—Nadie vendrá —dijo mientras sonreía— tu papá se llevó a todos a pasear, y le dije a tu tía que yo tenía cosas que hacer del trabajo y se fueron, como pensaron que ya dormías no te hablaron para que los acompañases. Dijo tu papá que no regresarán luego.

Yo me sorprendí, porque significaba que se había puesto de acuerdo con mi papá, pero estaba tan excitada que no lo pensé más.

Empecé a quitarme la pijama y quedé completamente desnuda, el, rápido, se me fue encima y empezó a besarme por todos lados, me acariciaba igual, estaba como un loco y yo lo disfrutaba. Sentía su pene en mis piernas, estaba muy caliente y ya quería sentirlo adentro, parecía que me había leído la mente porque me abrió las piernas y, sin decirme nada, me la metió, se sentía tan rico, me estaba cogiendo duro, muy diferente a papá, papá fue cuidadoso y me lo hizo despacio, aunque la segunda vez fue más rápido y fuerte, pero no lo hizo como mi tío, el me lo hacía duro y muy rápido, tanto que por ratos me faltaba el aire, gemía y, a veces, casi gritaba, me tenía con la piernas bien abiertas y empujándola hasta el fondo.

Entonces se detuvo y le dije:

—No pares tío ¡sigue! 

—No mija quiero que me la chupes —ni le contesté, solo me le fui sobre su pene, él se acostó y yo me acomodé para chupárselo. Iba a empezar cuando dice— Espera, date la vuelta y ponte encima de mí que yo también te la voy a chupar.

Le hice caso, comenzando con un rico 69, lamía toda mi vagina de arriba a abajo, metía la puntita de su lengua, la metía toda, jugaba con mi clítoris, me la succionaba y me metía un dedo o dos, yo me mojaba toda y él se tragaba todo.

Después empezó a jugar con mi culito, sentí su dedo, lo empezó a masajear y con lo que salía de mi vagina lo mojaba y lo pasaba por mi culo sin meterlo, pero no dejaba de chuparme la vagina y de meterme un dedo al mismo tiempo en ella, mientras que también me acariciaba el culo, entonces así de repente sentí como hundió su dedo en mi culo, yo hasta se lo dejé de mamar, solo me dejé caer sobre su cuerpo, poniendo mi cara sobre su pene. Entonces empezó a mover su dedo en mi culo, a meterlo y sacarlo, yo solo gemía.

Al mismo tiempo que me chupaba la vagina me metía el dedo en el culo, luego metió otro dedo y yo sentía cada vez más rico, mientras me decía que siga chupando porque solo lo masturbaba, no podía hacer más porque me ganaba el placer, entonces se detuvo, me dijo:

 —Ponte en cuatro.

—Que??

—Que te pongas en cuatro mija y para el culo —eso me excitó mucho y le hice caso, se puso detrás de mí y me empezó a chupar el culo.

Wow era lo más rico que había sentido, seguía jugando con sus dedos en mi vagina moviéndolos muy rápido mientras me chupaba el culo al mismo tiempo, pasando su lengua justo en medio, yo sentía que me venía cuando se detuvo, se puso de rodillas justo detrás de mí y empezó a pasar su pene en mi culo, pasaba su cabeza y la empujaba un poquito y después la metía en mi vagina hasta el fondo, la sacaba y la ponía en mi culo y otra vez lo mismo, en eso me dice:

—Ahora si mi putita, ya está listo —Yo me enoje por cómo me dijo, estaba volteando para reclamarle, cuando me la metió, empujó su pene en mi culo, ahí se me fueron las fuerzas y me deje caer en la cama, el me empezó a coger, me daba duro, después despacio, otra vez duro y yo solo gemía de placer y no podía hacer nada más que apretar mis pechos con una mano de lo rico que sentía mientras que, con la otra, jugaba con mi clítoris. En eso empezó a acelerar la velocidad, se detuvo un momento y dijo— Tooomaaaa mijaaa —Y se vino adentro de mi culo, pude sentir su semen, me la saco y el semen escurría por mi culo hacia mi vagina, con su pene me lo embarraba en mi vagina y me la metía tratando de dejar semen adentro, me deje caer por completo en mi cama, él se paró y me dijo— ¡Gracias mija! —y se fue.

Yo quedé exhausta y sin moverme, él se metió a bañar y me daban ganas de ir a meterme al baño porque yo quería más, quería que me lo hiciera en el baño, entonces fue cuando escuché que llegaron, papá gritó:

—Ya llegamos!

Así en tono de juego, supongo para que nos diéramos cuenta, mamá fue a verme preguntando si estaba despierta, a lo que respondí que sí, que me acababa de despertar ahorita que llegaron con el grito de papá.

Mamá lo regañó diciéndole ya ves loco.... despertaste a tu hija.

En eso, escuché cuando mi tío salió del baño y le dijo a mi papá:

—Gracias cuñao!! —mi tía alcanzó a escuchar y:

—Por qué viejo?

—Por llevarlas a pasear, es que me dijo que le hiciera ese favor, que debía hacer algo importante para su trabajo y por eso se tenía que quedar.

Yo solo me reí, cerré mis ojos y me empecé a tocar mi vagina recordando lo que había pasado, quería más de mi tío y de mi papá, incluso me paso por la mente si querrían hacérmelo los dos juntos.

Espero convencerlos, si lo hago, por aquí les estaré contando que paso, besos y espero les haya gustado.

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